Ji Min, lloraba desconsolado, acababa de recibir los papeles que le enviaban del despacho de su esposo, no lo podía creer.

Tenía un mes que se había ido y ya le mandaba la demanda de divorcio. Pensó que su esposo volvería a su hogar, como  hacía después de una pelea. Ji Min le rogaba y Jung Kook siempre volvía a su lado, así pasaba  y tenían otro mes de una aparente armonía. Por lo menos así ocurría en este último año.

Llamó al celular de su esposo, pero no tomaba la llamada y lo enviaba al buzón. Desesperado llamo a su oficina. 

─Buenos días, Jeon, Kim y Asociados, ¿En qué puedo ayudarlo?

─Buenos días Candy, habla Ji Min. Comunícame con mi esposo ─Le pidió Ji Min a la telefonista del bufete de abogados que Jeon Jung Kook había fundado junto su hermano Ho Seok y su cuñado Tae Hyung.

─Lo siento señor Jeon, su esposo está en una junta. 

─ Candy, Necesito hablar con mi esposo ─ Suplico.

─ Perdóneme señor Ji Min, pero tengo ordenes de no molestarlo. ¿Quiere que le de algún mensaje?

─¿Segura que esta en junta?

─...

─¿Candy realmente esta en una junta?

─ Señor Ji Min, realmente lo siento pero tengo ordenes de no pasar ninguna llamada suya, pero puedo darle un mensaje si es realmente una urgencia.

─Si claro,  por favor dile que se puede ir al demonio ─ Colgó enojado. 

Era inútil llamarlo, no le respondía y los mensajes los dejaba en visto. Por primera vez tuvo miedo.  

¿Cómo pasaron de un hogar lleno de amor a una relación donde solo los unía la cama?

El teléfono sonó, en la pantalla se veía el nombre de su cuñado Ho Seok.

─¿Ya te enteraste del divorcio?

─Me lo acaba de decir Tae Hyung, Necesitas un abogado.

─Hobi, tienes que ayudarme.

─Es mi hermano, no me puedo meter en su relación.

─Entre abogados andes...

─Eso es injusto Ji Min, siempre te he apoyado pero esta vez no puedo. Soy abogado pero Kooki, es mi hermano y hay conflicto de interés. El mismo Jung Kook siendo abogado será representado por otro de los abogados del Bufete, no por Tae Hyung, mi esposo y también tú cuñado.  No es por ti, nosotros te queremos. 

─Pero yo lo amo y tú lo sabes.  Somos el uno para el otro. ¿Qué puedo hacer?

─Llámalo, se que te ama. Yo trate de hablar con él, de hacerlo entender que no pueden romper así nada más, pero no escucha a nadie. 

─Yo en verdad trate de llamarlo, quería decirle que renunciaría a mi sueño de tener un hijo, pero no pude, no me contesta.

Ho Seok suspiro, le dolía ver que su hermano y su cuñado se separaran; pues eran almas gemelas que el dolor y la testarudez de ambos los separaba.  

─Te puedo ayudar sin que sepa Tae. Se van a ir de viaje Ji Min. Tae me prohibió que te informara,  pero es  tu última oportunidad de hablar con el testarudo de mi hermano. Lo que hagas debe ser hoy o mañana a más tardar.  Se está quedando en la casa de la playa. Te deseo mucha suerte. 

─No te preocupes, yo lo voy a recuperar, no me importa si tengo que rogar...