III
Jimin se mostró muy contento y emocionado al reencontrarse con su escritor favorito. Pero la felicidad le duró poco. Al caer en cuenta de que la razón de su presencia ahí era para organizar la boda de su amor platónico con otra persona, su entusiasmo se evaporaró como el humo y su ánimo decayó hasta los suelos.
Sabía que no podía interferir, después de todo, no le correspondía. No conocía a Taehyung realmente, por mucho que le gustara pensar que en los libros podía descifrar su voz e interpretar los trozos de su alma.
Él era un completo desconocido. No era nadie. Taehyung definitivamente no sabía que él existía, tenía su vida hecha, una prometida a la que se seguro amaba mucho y su orientación sexual probablemente no sería divergente a la heteronorma.
Tenía que ser sensato. Quería serlo, pero también quería llorar...
Entonces hizo una muy profunda reverencia y después estiró su mano al escritor para estrecharla con respeto. Se dispuso a ocultar sus sentimientos para ser profesional, limitarse a trabajar.
─ Lo siento, ha sido una descortesía de mi parte gritar. No debí actuar así, seguramente los hice sentir incómodos ─habló también hacia Jennie─. Es solo que usted ha sido mi escritor favorito desde hace varios años, y bueno, me emocioné de más. Es un honor y un placer estar en su presencia.
Taehyung aceptó estrechar su mano y sintió como el tacto ajeno calaba en lo profundo de su piel y se almacenaba en su memoria y en sus deseos.
─ El placer es todo mío. Me halaga su admiración, muchas gracias. Disculpe, ¿Nos habíamos encontrado antes? Su rostro me resulta familiar.
─ Oh... Asistí a una firma de autógrafos en la Biblioteca del Páramo hace tres años, pero dudo que usted me recuerde.
Taehyung asintió y chasqueó los dedos.
─ Te recuerdo. Entonces mi memoria de rostros no es tan mala.
¿Y cómo iba a serlo? Si Taehyung se grabó cada facción del hermoso rostro de bebé de Jimin. ¿Cómo podría olvidarlo? Si había estado pensando en él en cada noche de desvelo y en cada hermosa mañana de anhelo. Recordaba su voz, sus dulces halagos y su nerviosismo. Recordaba el brillo en sus ojos que, muy aparte de sus lágrimas, resplandecía de forma preciosa y hambrienta de amor.
Jimin sintió vergüenza, no esperaba que Taehyung recordara su apariencia dado que lo había visto por menos de seis minutos en toda la vida, y eso tenía un buen tiempo. Se sintió muy apenado, recordando la forma tan infantil en que había llorado, y deseó que la Tierra se lo tragara.
─ ¡Es genial! ¡Qué bonito que se reencuentren ahora! Estoy muy orgullosa de mi futuro maridito y amo que la gente lo admire tanto.
Jennie se encaminó a abrazar a Taehyung tranquilamente, desconociendo por completo lo que pasaba por la cabeza de los otros dos. O por sus corazones.
Taehyung, como amante del romance que era, se preguntaba qué significado podía tener la repentina aparición del único chico por el que había creído sentir un un "flechazo" en fechas cercanas a su boda. ¿A caso era un mensaje del destino? ¿O era una trágica jugarreta del infortunio, una burla?
Jimin, por su parte, sufría. Pero se sentía culpable de su sufrimiento ya que se creía indigno de lamentarse por la vida de una persona que estaba completamente fuera de su alcance.
Entonces, Taehyung volvió a hablar:
─ Y bien, ¿Cuál es tu nombre? No hemos tenido una presentación adecuada.
─ Es verdad. Me disculpo. Mi nombre es Park Jimin, soy propietario y fundador de Eventos "Promise": «donde hacemos realidad sus sueños», y me gustaría planear su boda.
"Park Jimin"
Taehyung retuvo su nombre y lo repitió mentalmente una y otra vez, adorándolo casi religiosamente.
"Park Jimin"
"Promise"
"Boda"
¿De verdad ese chico sería capaz de «hacer realidad los sueños» del escritor?
¿Cuáles eran esos sueños?
.
~♡°•{ 🌸 }•°♡~
.
Taehyung estuvo reacio a la idea de contratar un "planeador de eventos" desde que Jennie se lo sugirió. Ciertamente, era lo suficientemente orgulloso y confiaba en su propia capacidad para organizar y decorar. Quería encargarse de toda la boda él mismo, para llenarla de su propio romanticismo tan arraigado.
Sin embargo, la aparición de Jimin lo cambiaba todo. El escritor se vió incapaz de rechazar sus servicios. Quería tenerlo cerca, conservar su presencia. Pero ¿para qué?
Sabía que estaba siendo un maldito egoísta. Se suponía que contraería matrimonio con Jennie pronto; que se convertirían en esposos, en marido y mujer, que ella sería su compañera, a la que le juraría lealtad y amor... pero no la estaba respetando.
Pasaban los días, nada cambiaba.
Anhelaba a Jimin aún cuando los planes de su boda seguían en marcha. Anhelaba a Jimin aún en presencia de su prometida y aunque tenía en contra a sus propios valores y convicciones morales.
¿En qué clase de persona lo convertía eso?
.
~♡°•{ 🌸 }•°♡~
.
Jimin quiso convencer a Taehyung de hacer la fiesta en un salón y la ceremonia en una capilla bonita o en algún otro espacio exterior hermoso. Pero no lo consiguió.
Por el contrario, Taehyung terminó convenciendo a Jimin de festejar todo ahí mismo, en la mansión de su familia. Eventualmente, Jennie tuvo que dar su brazo a torcer y se decidió que Taehyung obtendría lo que quería.
─ Desde que era niño he pensado que esta casa es un pequeño castillo. Me gustaba imaginarme que yo era un príncipe. Quisiera... Quisiera llegar a caballo, vestido galante. Siempre soñé con una boda así.
Jennie creía que Taehyung era condenadamente infantil y caprichoso. Jimin también lo creyó al principio, sin embargo, conforme más escuchaba las fantasías de Taehyung, más se convencía de que sería algo bellísimo hacer realidad la boda que el escritor tenía en la cabeza. Sonaba como salida de un cuento de hadas, como algo romántico e idílico.
Jimin comenzaba a desear tener algo así para él...
.
~♡°•{ 🌸 }•°♡~
.
Jimin se encargó de sacar muestras de todo: pasteles, decoraciones, arreglos florales, mantelería, ropa para los novios, etcétera. Cada cosa, desde luego, en el estilo antiguo y principesco que Taehyung quería.
El planeador de eventos incluso pidió ayuda a un amigo suyo familiarizado con la tecnología para hacer un modelo digital tridimensional de la mansión y el patio, para ubicar dónde estarían la pista de baile, la mesa de honor, las mesas de los invitados y el altar montable para la ceremonia.
Al final, Jennie también quedó encantada con la estética principesca y finalmente accedió a todo.
Pero algo que no podía irse de la mente de Taehyung fue la forma en que Jimin logró comprenderlo.
Taehyung estaba acostumbrado a sentirse incomprendido con cualquier persona, pero con Jimin era todo lo contrario. Con él, acababa de encontrar lo que siempre quiso tener en la compañía ajena.
El chico se esforzó por cumplirle cada petición sobre la boda tan fielmente a sus fantasías como las limitantes del mundo real lo permitieron.
Debería haberse sentido feliz, porque efectivamente, Taehyung tendría la boda de sus sueños. Pero en cambio, se sentía terriblemente aterrado y culpable. Quería hacer las cosas bien, intentar tener algo con Jimin, pero ¿cancelar la boda a esas alturas de verdad sería lo correcto?
Era claro que Jimin y Taehyung tenían mucha química. Casi todos los días tenían largas charlas apasionadas sobre literatura, filosofía, y a veces conversaban sobre sus vidas personales. Cada día encajaban más. Cada momento que compartían hacía que sus pasiones se complementaran.
Jimin le coqueteaba a Taehyung todo el tiempo, aún sabiendo lo incorrecto que era. Aún incluso enfrente de Jennie, que no le daba importancia a nada de lo que sucedía entre esos dos por estar tan acostumbrada a la heteronormatividad.
Jimin sabía que, si algo salía mal, el más lastimado de todos y quien quedaría en la peor posición sería él mismo. Pero había llegado al punto sin retorno en el que ya no era libre, sino esclavo de sus anhelos e impulsos. Ahora estaba real y auténticamente enamorado de Kim Taehyung, no solo platónicamente, y ese nuevo amor podría ser su ruina.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro