Desperté esa mañana-tarde?, sintiéndome débil, como la puta mierda.

No tenía ánimo siquiera para levantarme, abrir los ojos fue un martirio, me levanté como pude de la cama, me sentía como si estuviera en lo profundo del mar, con todo el peso del agua sobre mi, inmóvil.

Abrí la puerta de la cabaña y no lo vi en los alrededores, no quería acercarme al mar, pero debía.

Debo alimentarme, no se como mierda lo olvidé la noche anterior, me acerqué aún más pero no lo veía, comencé a ver pequeñas luces y mi cuerpo a flaquear, mis ojos se cerraron sin permiso.

...

Cuando abrí los ojos estaba tumbada sobre la cama, la pesadez que había sentido anteriormente se había maximizado.

Apenas abrí los ojos lo noté a mi lado, leía un libro de los que había traído, me removí como pude y este extendió su brazo invitándome a beber.

Lo mordí

Mientras tomaba de él noté sus orejas, eran un poco puntiagudas, me recordaban a las hadas, luego recordé que tiene sangre de hadas corriendo por su venas.

¿Tendrán los mestizos un árbol?

Lo dudo, de ser él caso estos fueran eternos, al menos hasta que las raíces o hijos de su árbol sean quemados, y no cualquier fuego lo quema.

También eso significaría que su ancestro seguiría con vida, y por lo poco o nada que este conoce de su sangre es muy poco probable.

Quizás si lo sepa, quizás solo buscan la forma de hacer volver las flores que mi madre y su grupo exterminaron, quizás queden algunas de ellas.

¿Que tanto de esto fue su plan y que tanto lo había subestimado?

Quizás su idea siempre fue acercarse a algún vampíro.

Retiré mis colmillos de su herida -Gracias

¿Porque mierda agradecí?

-Estás rara- dijo sin más y se perdió hacía el baño.

Pasaron algunos minutos en los que escuché el agua caer, luego se detuvo y apareció este envuelto en una toalla -Ya no tengo ropa limpia.

-Más tarde- mi voz estaba algo rasposa, ni siquiera había escondido mis colmillos, seguía débil.

-¿Estas bien?

-¿Ahora te preocupas por mi?

-No- respondió tajante. -Solo que para estas alturas ya deberías haberte insinuado o algo.

-¿Andas caliente? Puedes decirle a Manuela- me miró extrañado -A tu mano- dije por último y enterré mi cara en la almohada.

¿Sería apropiado decirle ahora?

Bueno, no le diría que básicamente si come o hace un té con una flor que creemos extinta puede envenenar vampíros y matarlos, pero quizás podría sacar provecho de su deseo de venganza.

Solo necesito verdaderos detalles.

-Estuve investigando- dije tomando asiento en la cama. -De Joan

-¿Lo encontraste?- tenía su interés

-Me dirás todo y yo también, solo así funcionará, y estoy consiente de que quieres matarlo, no me importa la verdad. Me importa el porque, yo tengo algunas respuestas y una propuesta que podría ayudarte, pero quiero saberlo todo.

-¿Y tu que ganas?

-Lo sabrás cuando te haga la propuesta.- no dijo nada, permaneció frente a mi mirándome de manera impasible. -Se lo de Yiwon y se que tú odio a él está relacionado con ella, habla.- su semblante de endureció, mi dijo nada. -Bien, mi propuesta era ayudarte a ubicarlo y darte al menos las armas para lastimarlo aunque no puedas matarlo, eso es mejor que nada, pero por lo que veo no estás interesado en la venganza, no eres más un niño resentido.

Pasaron varios minutos en los que este no respondió, o se movió de su lugar, tampoco yo.

-Se suicidó- dije

-Por su culpa- escupió con rabia.

-¿Por que, la dejó?

-La enamoró, luego dijo que la convertiría y cuando no pudo se fue y la dejó, la consumió. La encontré en la bañera empapada de sangre luego de haberse cortado las venas.

-Sabían que era un vampíro- asintió pese a que no fue pregunta.

-Siempre se nos dio el reconocerlos si tenemos uno frente a frente, no se porque. - yo si lo se -Pero él parecía bueno con ella, no se alimentaba de ella, era un novio normal, saciaba mi curiosidad, se ganó mi confianza.

-Aunque hubiese querido transformarla no hubiera podido, ella no era una bruja, es imposible.

-Dijo que debía ligar su alma a la suya- negué

-Eso no es posible a menos que no..- me callé.

-¿Que no que?, había una manera y la dejó morir ¿es eso?- negué

-Las vampiresas nacen o se convierten si son brujas, ella no podía de ninguna manera, los vampiros por otro lado, si pueden crearse.

-¿Como?

-Se puede ligar su alma a la de una vampiresa- de todos modos debía hacerlo con el. -El caso es que él no podía hacerlo con ella.

-Mintió entonces

-¿A donde vas los martes en las noches?, a la iglesia abandonada- aclaré

-Un grupo

-¿De que?

-Lectura

-Sobre lo oculto- afirmé y asintió.

-Tu turno.

-Ligaré mi alma a la tuya, te daré la inmortalidad y te ayudaré con tu venganza.- frunció su ceño.

-¿A costa de que?

-Te quedarás conmigo una vez lo hagas.- negó -De ser así no podré ayudarte. ¿Pretendes plantarte frente a un vampíro siendo un humano?, morirás en segundos.

-¿Porque tendría que quedarme contigo?

-Ligaré mi alma a la tuya, lo que significa que estaremos unidos, sin no hay amor entre nosotros, cosa que no hay debe haber un sacrificio, yo debo sacrificar mi poder y tu la posibilidad de engendrar.- alzó una ceja y me miró con burla.

-¿Dices que sacrificaras tu poder solo para ayudarme a cambio de que me quede contigo hasta que muera y pretendes que te crea desinteresada?

-Hasta que mueras no, serás inmortal igual que yo, así que no morirás.

-No quiero eso- abrí mucho los ojos -Quiero que él muera, por mi mano.

-Te dije que solo será posible que lo lastimes, y no podrás hacerlo hasta que te convierta. Te estoy ofreciendo la eternidad y venganza. Justo lo que cualquiera querría.

-Por eso mismo no me fío de ti, no eres tan generosa- dijo eso último y se perdió fuera de la cabaña aún con la toalla contra su cadera.

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