—¿Pudiste hablar con los chicos?

Había pasado una semana desde que le había prometido a Akane ayudarla a comunicarse con los chicos, pero francamente no hice mucho, desde aquella charla con Inui no volví a tocar el tema con nadie mas

—No, lo siento, aun estoy tratando de ver como darles la noticia —levante mi vista del libro que tenia en frente mío y la vi mirándome desde la silla de mi escritorio — prometo que les dire pronto, simplemente…

—No te preocupes —sonrio —entiendo, simplemente quería saber porque no me habias comentado nada.

Se que ella estaba desesperada por irse, pero simplemente mi cobardía era mas fuerte, por lo menos por ahora.

Luego de ese pequeño dialogo ambas continuamos con lo nuestro, ella veia una pelicula en mi computadora y yo estaba recostada en mi cama leyendo uno de los tantos libros que la amiga de Maja me dio, debo reconocer que toda esa información era útil pero agobiante, tantas cosas que podía hacer y no sabia como.

<<Debes practicar mucho, creeme una vez que lo intentes veras que es fácil>>

La amiga de Maja era una señora de unos 40 años que se hacia llamar Solar, se negó a decirme su nombre alegando que su apodo era suficiente (no se que manía tienen estas personas con los apodos o de donde los sacan). Era muy amable y alegre, era fácil hablar con ella y eso me gustaba, no le agradaban que la trate muy formal así que el ambiente con ella era agradable. En cuanto a su apariencia solo puedo decir que era llamativa, cuando la conocí llevaba una pollera larga en tonos rojizos oscuros y algunos detalles bordador en dorado, la parte de arriba por otro lado era una remera sin mangas al cuerpo en un tono verdoso, llevaba varios collares y aros, todo acompañado de un sutil maquillaje que resaltaban sus labios y un pelo rubio recogido en un moño. Creo que todo esto era lo que la hacia ver mas joven, junto con su actitud

Cuando la conocí y se presento, también me hablo un poco de su trabajo y vida. Estaba divorciada y tenia un hijo dos años mayor que yo que vivía con su tía por cuestiones que no quiso comentarme así que no pregunte. Por otro lado trabajaba en las zonas mas pudientes de Tokio, ganaba bien gracias a que sus clientes estaban dispuestos a pagar lo que sea por un trabajo de limpieza de ella.

<< Si tu energía esta equilibrada pensaras mejor, si tu ambiente esta limpio atraes la suerte, ellos saben eso >>

Era increíble, llevaba años perfeccionando su don, prácticamente desde que tiene uso de razón y por eso ahora era tan bueno en lo que hacia. Ambas teníamos la misma habilidad, solo que ella tuvo alguien que la guio desde que era pequeña, mientras que yo me las arregle sola para entender que veía y luego simplemente ignorarlo.

En fin, ella estaba feliz de tener una pupila y hasta ofreció en el futuro trabajar juntas, pero le aclare que mis motivos para aprender del tema no incluían el dedicarme a esto. Aun asi se mantuvo optimista por tener una posible colega y me entrego varios cuadernos de anotaciones que ella hizo a los largo de los años y uno que otro libro de viejos guías que tuvo. Tenia que leerlos y cada tanto íbamos a encontrarnos para que fuera sacándome dudas y pudiera practicar, aunque si quería hacerlo por mi cuenta era mucho mejor.

 —Estuve pensando mucho en que decirle a los chicos el día que los vea —comento Akane una vez que su película termino (era una de acción, le encanta ese genero) —. ¿Tu tambien estaras ese dia verdad?

—Si tu quieres que este si —sonrei —igualmente todo el ritual para que te vean lo hará Maja porque yo no se hacerlo.

—Me parece bien, no me molesta, es genial saber que ellos podrán verme y escucharme.

Ella parecía estar feliz, últimamente siempre circulaba por la casa con una sonrisa, Hoshi adoraba verla. Algo que note es que comenzó a salir menos que antes, cuando le pregunte el porque solo dijo que prefería estar conmigo y las chicas, aunque a veces de noche desaparecía.

Todo esto complicaba un poco el que me acostumbrara a no tenerla cerca, incluso si tenia muy presente su partida. Ya no tendría con quien hablar sobre cosas de chicas o quien me hiciera compañía en mis noches de insomnio, ciertamente todo esto era triste, pero la idea de poder ayudarla a que descansara en paz superaba todo esto. En cierta forma el alivio compensaba la tristeza que sentía, pero últimamente un nuevo sentimiento solía acompañarme al pensar en ella, la culpa.

Si vas a ser sincera con ellos también hazlo con ella.

Mas con que lidiar.

Aquel día, luego de la de la reunión con los BD los chicos y yo dimos una vueltas por ahí a pedido mío, quería caminar y disfrutar un poco del frio, y era una oportunidad para abordar el tema de mi amiga.

—Anoche volví a soñar con Akane —primer intento con Kokonoi, me dio animo el que estuviera Inui —, estaba con nosotros.

—¿Que hacíamos? —pregunto Inui.

Esta vez no tuve que pensar mucho una respuesta, ya sabia de antemano que les diría, básicamente copie una película que vi. Koko no emitió palabra alguna, mientras que Inui si parecía interesado y ¿gracias a el la charla fluía. Aquí comencé a poner en practica lo poco que había aprendido con Solar, cada vez me costaba menos el interpretar la energía. Comencé por Inui, el cual ante la charla pude verlo mas relajado ya que su aura presentaba menos ruidos que antes y su color pasaba a ser un lila, que suele estar relacionado a la tranquilidad. Últimamente esto me a estado preocupando, ya que un color que predomina en Inui es el negro junto con una distorsión en su aura, todo esto denotaba violencia, ira, agresión, que se intensificaba al estar con la pandilla.

No se que te sorprende, el siempre fue agresivo.

¿Siempre lo fue? Estoy hablando del chico que cuando me enseño a defenderme no fue capas de golpearme… aunque si tengo en cuenta lo demás, si, el era así, pero no siempre lo fue.

Defiende lo indefendible.

Luego de tomar algo de valor revise el aura de Kokonoi, en general la suya posee tonos rojizos y así se mantenía, aunque estaba un poco turbia la energía a su alrededor lo que implicaba que algo lo estaba molestando, se veía concentrado en algo.

En cierto punto la platica que mantenía con Inui se apago y el silencio reino, invitando a que cada uno se sumerja en sus propios pensamientos (lo que mas necesito…). Íbamos pasando por enfrente de un parque que estaba desolado, aunque era entendible que estuviera así por la hora, era muy tarde. Aproveche y me senté en una de las hamacas, seguida por Kokonoi que se sento en la que estaba a mi lado, mientras que Inui se mantuvo de pie apoyado en uno de los tubos que metal que formaban parte del juego.

—Estas algo ido Hajime, que tanto piensas —rara ves lo llamo por su nombre pero era la mejor forma de hacerlo volver, cuando se pierde en sus pensamientos suelo hacer eso.

—En nada —su voz sonaba plana, distante. Esto no era nada bueno.

Nuevamente me enfoque en el y en su aura, había cambiado de color a uno verde oscuro ¿qué significa eso? Por otro lado el seguía estando turbio en cuanto a forma.

—Yuu estas mirando fijo a Koko, hiciste eso toda la semana con todos, ¿que te pasa? Comienzas a preocuparme.

Aquí es donde comienzo a preguntarme si vale la pena perfeccionar mi don… aunque quizás estoy practicando con las personas equivocadas. Sea como sea, balbucee una especie de mentira sobre que solo estaba pensando y clavaba la vista al azar, lo cierto es que antes hacia mucho esto y no seria raro que volviera a tomar esa costumbre, especialmente si estoy estresada. Inui me creyó pero no agrego mas nada a la charla, el ambiente repentinamente se había vuelto pesado e incluso… doloroso, nostálgico, no se si esto sea posible o es solo consecuencia de que estaba siendo mas consiente de las energías que me rodeaban. Un dato que aprendí es que las energías de la gente de tu entorno puede alterar la propia si uno no se cuida apropiadamente y creo que eso estaba pasando con nosotros.

No intente entablar mas conversación entre nosotros, me limite a simplemente estar a su lado hasta que decidimos volver a casa. Puedo decir que con esto confirme que Inui estaba mas abierto al tema que Koko. Con este ultimo intente dos veces mas traer el tema a colación, aunque de una forma mas sutil y ridícula. Un día que Koko me visito comencé un pequeño mural de fotos en mi pared, en algunas estaba Akane y se que el lo noto porque no se quedo mucho conmigo, ni siquiera llego a explicarme que buscaba. En otra oportunidad puse una canción que ella solía escuchar mucho y el unico que insistió en cambiarla fue el.

Ok, es claro que el no quiere saber nada del tema… estoy frita.

Esto llego a frustrarme y preocuparme de sobremanera, ¿que iba a hacer? Ya no me sentía con el valor de seguir con esto, menos teniendo una confirmación de que seguramente todo se iba a ir al carajo. Necesitaba sacra esto, hablarlo con alguien, pero mis amigos no eran una opcion, mis hermanos menos, Akane por obvias razones no era una buena idea, tanto Maja como Aome no me sentía tan cómoda para hablarlo. Me sentía agobiada y quizás esto fue lo que me empujo a contar todo lo que me pasaba a Solar, aunque a los minutos me arrepentí al percatarme que podría contarle todo a Maja.

—Tranquila querida —dijo entre risa al verme, parece que la preocupación era muy obvia —,no le diré nada a nadie. Si quieres mi opinión, deberías hablar con tus amigos y permitir que ella se vaya, porque el que se quede solo te traerá mas complicaciones.

Tiene razón, si me callaba o le decía a Akane que no podía ayudarla el verla me generaría mas culpa, sin mencionar que podría buscar ayuda en otro lado y eso seria también peor, ya que mis amigos se enterarían por boca de otros lo que calle por años.

—Si quieres podemos enfocarnos en modificar las energías de las personas así lo aplicas a tu amigo obsesionado con la chica —ofrecio Solar.

—¿Eso evitara que se enoje conmigo?

—No, pero si que te grite.

Suspire abatida, ahora me sentía acorralada y al borde de un precipicio. El consejo en si era sensato, pero en este momento creo que no buscaba eso, aunque creo que era lo que necesitaba escuchar.

—Creo que hiciste lo correcto al no decirle antes —agrego la mujer a mi lado mientras daba un sorbo a su cafe—, sin importar las intenciones, ella paso por un proceso largo de reconocimiento y el que la ayudaras y evitaras exponerla la ayudo a llegar bien hasta ahora. Dudo que tus amigos entiendan esto, pero lo menciono para que no te sientas tan mal.

“Sin importar cuales fueran mis intenciones”, esto realmente no aminora la culpa, pero si me hizo confirmar que debía hablar con Akane sobre unas cuestionas que mantuve para mi misma. ¿Por qué de repente todo es tan complicado? Ahora debo también entra en mis preocupaciones hablar con ella, de lo contrario cuando se marche ya no podre hacerlo, y la verdad que no se si tolere mantener esto en secreto.

A esta altura del partido si todo tiene que irse al carajo, mejor sea todo junto.

Pésimo consejo, pero si eso te motiva, bien.

Odio a mi conciencia. Tape mi rostro con mis manos y suprimí un grito de frustración por todo lo ocurrido.

—Si vas a gritar es el momento, no me molesta, solo aléjate o me perderé un tímpano.