¡Volvi! Un poco tarde pero aqui esta, pido disculpa de ante mano por los errores de ortografía ya que los ire corrigiendo de a poco. Sin mas que agregar, disfruten el cap.

Desde que tengo uso de razón siempre he preferido un libro por sobre cualquier otra cosa, especialmente porque cuando vivía con mi madre no teníamos televisión y cuando me mude con Maja ella solo disponía de una, sigue disponiendo de una y somos siete en la casa (es una batalla campal cuando todos quieren usarla a la vez). Personalmente paso de toda esa situación y opto por una novela, quizá no tenga una gran biblioteca, pero siempre puedo pedir prestado algunos libros. Disfruto de todo tipo de historias, pero a menudo hubo protagonistas que realmente me frustraba y hasta sacaban de quicio por sus actitudes o decisiones, como por ejemplo lo fácil que confían en la gente que recién conocen, “¿quién qué valore su vida hace eso?” solía pensar, pero creo que ya no estoy en condiciones de reclamar nada. 

Aquí me encuentro yo, entregándome a la aventura y confiando en un crío de 13 años y un chico que viajó 12 años en el pasado para salvar a una ex novia (después de esto no espero menos de una pareja). Una parte mía estaba negada a aceptar lo que estaba pasando, culpe a las drogas con las cuales me estaban tratando en el hospital por mi decisión tan precipitada, pero luego simplemente acepté que todo fue a conciencia, impulsada por el deseo de querer cambiar esta mierda de realidad. En este punto toda ayuda es buena. 

Creo que ahora entiendo a las protagonistas de algunas historias. 

Aquel día acordé ayudar a Hanagaki y Chifuyu (al fin tiene nombre) para vencer a Taiju y salvar a Hakkai, incluso si este no es mi objetivo. Sinceramente al principio me sorprendió que no dudaran de mi historia y razones para querer participar, pero no tarde  mucho en darme cuenta que el que uno fuera un viajero del tiempo habilita a creer todo. Se marcharon para dejarme descansar y prometieron volver para responder alguna de mis dudas. 

Silencio. Por alguna razón ya no escuchaba ningún ruido a mi alrededor y aproveché que estaba más tranquila y menos sedada para procesar todo lo que había pasado, o eso intente hasta que una mujer totalmente despeinada y en pijama se hizo presente en mi pequeña burbuja con una expresión genuina de preocupación.

Solar.

Al parecer Maja se había contactado con ella cuando no llegué a casa y ambas me buscaban, parece que cuando avise a donde estaba también le dijeron a Solar y vino a verme para cerciorarse que estaba bien. Estaba realmente agradecida por ese gesto al principio, pero en cuanto me abrazo tuve que reprimir no solo un gemido de dolor si no el impulso de empujarla, mi cuerpo no estaba tolerando bien el dolor ante el contacto físico. 

¿Cuánto tiempo estaré así?

—Ay cariño mira como te dejaron —dijo después de unos minutos en silencio estando sentada a mi lado, parecía enojada —. Lo que te hicieron en el pelo es el colmo.

¿El pelo? Abrí mis ojos preocupada y la miré buscando que se explaya aún más, pero esta solo se exalto por mis movimientos y me regaló una expresión de sorpresa y confusión. 

—¿No te viste en un espejo verdad?

—No puedo ni levantarme de la cama.

Sentía mi corazón latir con fuerza por los nervios que me generó el comentario (que absurdo). Mientras Solar buscaba algo en su bolso, yo trataba de ignorar la reciente sensación de ligereza en mi cabeza.

No puedo ponerme así, es solo pelo. 
Solar sacó un objeto cuadrado y me lo extendió, era un espejo. Con un suspiro de resignación observe mi reflejo con horror, me habían cortado el… lo hijos de puta se tomaron las molestias de cortarme el pelo cuando quedé inconsciente. De repente mis ojos comenzaron a arder y sentí una presión en el pecho, signos claros del llanto, al principio traté de reprimir pero estaba tan cansada que solo me deje ser.

Tratar de razonar más coherentemente, pues sabia que era cabello, el reaccionar asi no es normal… pero me importaba una mierda. Solar a mi lado trataba de reconfortarme sobando mi espalda, pero las lágrimas simplemente no paraban, me sentía tan, tan… inutil. No pude defenderme, no solo hicieron que acabara en el hospital, si no que se aseguraron que supiera que no representaba más que un simple juguete con el cual se divirtieron.

¿Qué se siente ser una muñeca de trapo? 

Silencio, no soy eso

Una muñeca con la cual jugar y luego simplemente desechar.

Silencio.

No eres más que eso, algo sin valor, fácil de desechar.

Estaba llorando mientras Solar me miraba con lástima y repetía que el cabello crecer o que en última instancia podía conseguir una peluca (esto no mejoro nada). Mi mente había parado de repetir aquella frase insulsa sobre una muñeca de trapo, pero no podía dejar de sentirme usada, violada, no se como describirlo, pero me sentía tan mal. 
 
No se en que momento deje de llorar, pero agradecí que fuera antes de que Maja llegará, ya que no quería preocuparla más de lo que estaba. Cuando me vio pude ver como su cuerpo se tensaba, se quedó quieta a mi lado sin tocarme ni nada. Primero me pregunto sobre mi estado y luego sobre qué había pasado, me limité a decirles que me habían atacado para robarme, pero al ver que no tenía nada de valor se fueron, aunque no sin antes molestarme un poco. Maja desconfío de mi historia, lo note, pero no dijo nada.

Dos días estuve en el hospital hasta que me dieron el alta, tuve suerte ya que ninguno de mis huesos estaban rotos y la gran mayoría de las heridas no eran graves, aunque durante los siguientes días comenzaron a aparecer zonas moradas por todo mi cuerpo. Aunque la única parte que me preocupaba era mi rostro, el labio partido y unos cuantos raspones no eran la gran cosa, pero los moretones en mi pómulo y ojo si eran bastante notorios.

Hay cosas más importantes en este momento.

En fin, durante mi estadía en el hospital Hanagaki y Chifuyu volvieron a visitarme, me brindaron más información del plan de Kisaki y lo que haría en el futuro. Al parecer en la actualidad busca permanecer en Touma y así escalar hasta convertirse en el segundo al mando, y por lo que entendí es una persona peligrosa y astuta. Me atreví a cuestionar el porqué hacían equipo con él ahora si sabían todo eso, personalmente no quería trabajar con el causante de que Watanabe terminará preso, pero acabaron convenciéndome de que no había otra opcion, que necesitábamos su ayuda y la de Hanma.

No hay otra opción.

Resignada comencé a preguntar por los detalles del plan de esa noche, pero en medio de la charla surgió un problema que ni Hanagaki ni yo nos habíamos percatado: yo no soy de la Touma. Según Chifuyu no era buena idea involucrar a alguien fuera de la pandilla en esta cuestión, que incluso empeora la situación de Hanagaki, el cual no solo está yendo en contra del acuerdo de paz que hizo Mitsuya, si no que ahora involucró a una persona ajena… y mujer. 

Mierda.

El silencio reino entre nosotros, bueno algo así, los hospitales son algo ruidosos, más si consideramos que compartía cuarto con dos personas más. En fin, entendía el dilema pero no encontraba solución alguna hasta que Takemichi sugirió que me uniera a la Touma. Me pareció una idea absurda porque no cambiaba el hecho de que íbamos en contra del acuerdo de paz, pero lógica para solucionar la otra cuestión. Personalmente no quería meterme en otra pandilla después de haber estado años en Black Dragon y menos sabiendo el futuro de Mitsuki, pero algo dentro mío me decía que lo mejor era unirme y por esa razón acepté. 

Dios, en que me estaba metiendo.

Poco a poco trataba de procesar todo, pero mi cabeza daba vueltas y no ayudó la visita de Watanabe y Yuta más tarde ese día. Ambos estaban enojados y no creyeron mi historia en lo más mínimo, pero me negué a decirles la verdad, por lo menos ahora. Trataron de sacarme algún dato, querían venganza, y me horrorice al pensar que quizás en esa pelea por venganza Yuta muere. Estaba al borde del colapso cuando Yasu apareció y sacó a mis dos amigos para que descansara, aquella noche (y la que siguió hasta que me dieron de alta) él no se apartó de mi lado. 

El segundo día me sentía mejor, menos drogada, mis amigos volvieron a visitarme pero esta vez no insistieron con saber que paso. Por otro lado Solar trajo una amiga que era peluquera para que me arregle el desastre en la cabeza (no era una prioridad, pero se agradece), logró que se viera decente, según ella era un corte estilo tomboy, aunque con la nuca rapada (segunda la mayoría me quedaba bien, yo quería llorar pero debo admitir que era cómodo). Por último Maja me había conseguido un teléfono, agende algunos contactos y avise de mi cambio de número; dude sobre su avisarles o no a Koko e Inui, al final opte por escribirle solo a Inui. No tuve respuesta y tampoco esperaba una.

En lo que respecta a mi vuelta a casa, fue un caos, tenía a toda mi familia, incluso la más pequeña de mis hermanas lloraban para que la cargara yo. Si no fuera porque Aome les dijo a todos que me dieran mi espacio aún estaría parada en la sala escuchando reclamos sin sentido de las gemelas. Por otro lado Yasu seguía negándose a dejarme al punto de dormir en un futón al lado de mi cama, a Akane esto le parecía tierno.

Akane

Otro tema que intenté ignorar y no pude, me pregunté a mi misma muchas veces que iba a decirle, si era necesario ser sincera con esto, con todo. Aquella noche no era el momento, pero crucé algunas palabras con ella, principalmente para decirle que estaba bien y ella para hacerme saber lo feliz que estaba de verme bien y que me había ido a visitar al hospital, aunque siempre cuando estaba dormida. A la mañana siguiente acepte la oferta de faltar a clases y estando las dos solas en la sala y Hoshi jugando en el cuarto es que decidí hablar. 

Todo empezó con el típico “tenemos que hablar” y le conté todo, mi vision del futuro, el ataque de los Black Dragons hacia mi. Le hable sobre Hanagaki, quién era él, lo que planeaba hacer y porque buscaba ayudarlo y como. No me interrumpió en ningún momento y su rostro no decía mucho, estaba totalmente inexpresiva, con sus labios formando una línea y sus ojos fijos en mí sin ningún tipo de luz. En algún punto hice una pausa y luego de un suspiro dije en voz alta aquello que nunca quise admitir del todo.

—Y por último, Kokonoi tenía razón, —por primer vez la vi sorprendida a lo largo de toda esta charla — al principio mi silencio si era por tu bien, pero luego de un tiempo yo podría haberle dicho a los chicos de ti, pero no lo hice por celo y egoísmo. Por un lado me había gustado el que siempre estes conmigo, tenerte siempre cerca, y sabía que si más gente sabia de ti posiblemente las cosas ya no sería así.

Hice otra pausa.

—Por otro lado —dijo ella para que continuara.

—Por otro lado no quería que Kokonoi supiera de ti. No quería que se acercara a mi para simplemente hablar contigo, no quería seguir avivando ese sentimiento en él —baje la vista y obeserve mis manos, estábamos sentadas frente a frente en la mesa del comedor, mientras en la cocina a la espalda de Akane la hornalla estaba prendida con la paba con agua para preparar un té —. Akane, yo estaba celosa de ti por varias razones y una de ella era por el hecho de que Koko te quería y no a mi, nunca lo admití y hasta lo negué repitiendo que todo era por tu bien, pero fui injusta contigo, de haber sido una verdadera amiga tu habrí- 

—Lo que hiciste no estuvo mal, las razones no fueron las correctas pero la acción estuvo bien —la mire y estaba sonriendo —. Yo nunca insistí para que les dijeras a los chicos sobre mi, nunca tuve la necesidad ya que quería que ellos siguieran adelante, toda mi familia lo hizo y me siento feliz por eso, de haberles dicho algo seguramente les habría impedido eso.

—Pero… —quería decir algo, pero a la vez procesaba toda esa información.

—No hay pero Yuuki, estoy conforme con las cosas como se dieron —en este punto quería llorar, lo decía en serio —. Todos cometemos errores, yo no voy a castigarte ni gritarte por algo que realmente no me molesta, aunque creo que ya estás pagando las consecuencias por tu error.

En parte era verdad, quizá no recibí la reprimenda de ella ni tampoco le afectó, pero mi amistad con Inui y lo que sea que tenía con Kokonoi se fue por el caño. 

—Estoy feliz de haberte tenido a mi lado durante estos años —y al escuchar eso sí comencé a llorar—. Fuiste una buena guía, amiga, familia, gracias por todo Yuuki.

Y así fue como me convertí en una catarata de lágrimas, Akane me consoló y pese a que se reía al principio luego comenzó a llorar también. Hablamos de algunas cuestiones más cuando nos calmamos, el terrible futuro que tendrá su hermano y los peligros a los que me estoy exponiendo por querer ayudarlo a él y a mis amigos. Me expresó su preocupación por todos y el miedo a que acabáramos como ella sin un guía y con el riesgo de que nuestra alma quedara varada. Ciertamente le solté una bomba que ella no es capaz de apagar, ni siquiera puede ayudar a alguien a hacerlo.

Trate de explicarle que esto va más allá de ella, pero no fue necesario decir mucho ya que lo había entendido.

—Es su vida y ustedes deben tomar sus propias decisiones, pero estoy igualmente preocupada.

Lo entendía, yo también lo estaba y tenía miedo, mucho miedo, por mi, por mi familia, por mis amigos, por el futuro que podría provocar, pero esta vez no podía dar un paso atrás. 
De esta forma me despedí de ella, le dije lo mucho que la apreciaba y lamentaba estar celosa de ella. Lo tomo bien, pero me dijo algo curioso: "vales más de lo que crees como para dejarte tratar así". Se que se refería a lo de Kokonoi, justamente luego agregó que siempre le había parecido poco sano la relación que mantenía con él, pero que nunca mencionó nada porque era mi vida, sin embargo lo de hace unos días fue demasiado y no le gustó para nada lo
que pasó.

"Valiosa"

¿Me siento una persona valiosa? Realmente no estoy segura y por eso no pude contestar nada, aunque creo que ella no esperaba una respuesta. Aquella noche me insistió nuevamente para que el día de su partida yo esté presente, que le importaba una mierda si Kokonoi se enojaba, que estaba segura que Inui no tendría problema, pero acabó rindiéndose al ver que yo no daba el brazo a torcer.

Debo admitir que la charla fue mucho más tranquila de lo que esperaba, aunque esto ocurrió así porque el error que cometí no fue con ella, si no con el otro par de idiotas que tengo como amigos. En lo que respecta a los siguientes días no hay mucho que comentar ya que se estaban acercando las vacaciones por las fiestas. El primer día que asistí a clases me puse al dia con las materias gracias a Watanabe, en el receso me cruce con Inui y Koko pero no me dijeron nada con respecto a mi apariencia (cabe recalcar que tengo moretones en la cara y el tema del corte de pelo que cierta es una señal de que algo paso), Koko pasa por al lado mío como si nada, Inui me miró sorprendido pero no dijo nada, esa misma tarde recibí un mensaje de él preguntando qué había pasado y dude sobre si decirlo la verdad o no, al final opte por contarle brevemente la verdad. 

No recibí ninguna respuesta y tampoco se acerco a mi los pocos días de clases donde me lo cruce. 

Por otro lado, Hanagaki me había escrito para informarme que ya formaba parte de Touman dentro de la primera división, dijo algo sobre buscar el uniforme y que debía estar presente en la siguiente reunión. Baraje por unos minutos si decirles esta noticia a Watanabe y Yuta, pero opté por sorprenderlos ese día.