Hikari

¡¡¡!!!

Ya veo...

Milagro...

Estaba en mi habitación, mirando el techo y pensando en todo lo que había sucedido últimamente. De mi hermana y mi crush era, mucha confusión de mis propios sentimientos, y ahora la extraña alianza con Black para separarlos y que seamos "felices". Todo esto me hacía sentir como si estuviera atrapada en una novela de drama que nunca quise protagonizar.

Osea si "Te amo, pero esto esta mal".

Leí el mensaje que mande una vez más. "¿Y si los separamos? Digo es un ganar ganar, yo me quedo con tu hermano y tu te quedas con mi hermana". La propuesta había sido tentadora, demasiado tentadora que me dijo un "¡Hagamoslo!". Pero ahora, mientras lo pensaba con más detenimiento, no podía evitar sentirme un poco culpable.

Homura siempre ha sido una hermana maravillosa para mí, y aunque hemos tenido nuestras diferencias, nunca quise dañarla. Pero mis sentimientos por Tailer eran reales, profundos, y no podía ignorarlos. Decidí que necesitaba hablar con Black en persona para aclarar nuestros planes.

Nos encontramos en el mismo parque donde solía ir a despejarme. Black ya estaba allí, sentado en un banco, mirando al vacío. Me acerqué y me senté a su lado.

—Hola, Black —dije suavemente.

—Mythra —respondió, volviendo su mirada hacia mí—. Gracias por venir.

—Necesitamos hablar sobre esto. Sobre lo que dijiste anoche —comencé, tratando de sonar más segura de lo que me sentía, Él asintió, y su expresión era seria.

—Lo sé. Esto no es fácil para ninguno de los dos, pero creo que es la única manera de ser felices, siento que traiciono a mi hermano.

—Sé que mi hermana es feliz con Tailer, y eso me duele. Pero no puedo seguir ignorando lo que siento por él. Y tú... tú también tienes derecho a luchar por lo que quieres —dije, más para convencerme a mí misma que a él.

—Vaya tela... Tiene razón lo que dice... no podemos seguir viviendo en esta mentira, Mythra. Pero tenemos que ser cuidadosos. No quiero que nadie salga herido más de lo necesario —respondió, su voz baja y llena de determinación.

Pasamos la siguiente hora planeando, discutiendo los detalles de cómo podríamos lograrlo sin causar un desastre total. Decidimos que la mejor manera era sembrar pequeñas dudas, hacer que Homura  y Tailer se cuestionaran su relación por su cuenta. No sería fácil, pero era un riesgo que estábamos dispuestos a tomar.

Mas al rato me encontre con ella que caminaba por el pasillo con libros de arte, despues me acerque aunque estaba tratando de calmarme por que estaba tensa.

— ¡Hola hermanita! — dije fingiendo algo de demencia — ¿Que haremos hoy, robar autos, nadar con vagabundos? — pregunte comicamente.

—¡Mythra! Estoy bien, gracias. Tailer y yo vamos a salir esta noche. ¿Quieres venir con nosotros? —dijo alegremente.

Mi corazón se apretó, pero logré mantener la sonrisa.

—No, gracias. Tengo mucho que estudiar. Pero diviértete —respondí.

Ella me dio un abrazo rápido antes de irse, y me quedé allí, observándola alejarse. Sabía que la culpa me atormentaría, pero también sabía que no podía seguir ignorando mis sentimientos. Más tarde, encontré a Tailer en la cafetería. Estaba solo, lo cual era raro ya que estaba Homura pegada como mugre a la uña. Me acerqué a él, intentando no parecer demasiado ansiosa.

—Tailer, ¿puedo hablar contigo un momento? —le pregunté.

—Claro, Mythra. ¿Qué pasa? —respondió, invitándome a sentarme.

Me senté frente a él, tomando un respiro profundo, trage saliva.

—Es sobre mi hermana. He notado que a veces parece distraída. ¿Todo va bien entre ustedes? —dije, plantando la semilla de la duda, Tailer frunció el ceño, claramente preocupado.

—Sí, todo está bien todo correcto y ¿yo me alegro?... creo. ¿Por qué lo preguntas? —dijo, intentando sonar seguro.

—No es nada, solo que la he visto un poco distante últimamente. Quizás sea solo mi imaginación pensando en alguien diferente —respondí, tratando de no parecer demasiado interesada.

—Lo... lo hablaré con ella. Gracias por decírmelo, Mythra —dijo, visiblemente inquieto.

Me alejé de la cafetería sintiendo una mezcla de triunfo y culpa. Esto no sería fácil, pero había dado el primer paso. Sabía que Black estaría haciendo lo mismo con Homura .

El primer paso había sido dado, pero el camino aún era largo y tortuoso. Sabía que Homura , mi hermana, merecía ser feliz, pero también sabía que mi corazón no me permitiría seguir adelante sin luchar por Tailer. Con cada día que pasaba, la culpa se mezclaba con mi determinación, creando un torbellino de emociones difíciles de controlar.

Esa tarde, después de mi conversación con Tailer, me encontré con Black nuevamente. Nos encontramos en un pequeño café cerca de la universidad, un lugar tranquilo donde podríamos hablar sin ser molestados.

—¿Cómo te fue? —me preguntó en cuanto me senté.

—Bien, creo. Planté la duda en la mente de Tailer. Ahora le toca a Homura —respondí, tratando de sonar más segura de lo que realmente estaba.

—Perfecto. Yo también hablé con Homura . Intenté hacerle ver que Tailer podría no ser el hombre perfecto que ella cree mas contandole que Willy es mala infuencia aunque no sea cierto —dijo Black, con una sonrisa cómplice.

— Ya ya, vale ¿Entonces piensas que podremos convencerlos? — pregunte intrigada.

— Lo pienso.

Nos quedamos en silencio por un momento, ambos sumidos en nuestros propios pensamientos. Sabíamos que esto no sería fácil y que, en el proceso, podríamos lastimar a las personas que más nos importaban. Pero también sabíamos que no había vuelta atrás.

—Black, ¿crees que estamos haciendo lo correcto? —pregunté finalmente, la duda asomando en mi voz.

Él suspiró, pasándose una mano por el cabello.

—No lo sé, Mythra. Pero sé que no podemos seguir viviendo así. Tenemos que intentar algo, aunque sea difícil en serio me dan unas ganas de besarme a tu hermana —respondió, sus ojos reflejando la misma mezcla de determinación y duda que sentía yo.

— Me enojaria si no tuviera la misma sensación con tu hermano — adimiti.

Al día siguiente, Homura me buscó. La encontré en la sala de estudio, su expresión era una mezcla de preocupación y confusión agarrandose el cabello y agachando la cabeza algo desesperada.

— ¿Todo bien? — pregunte.

— Todo bien todo.. si todo bien — raramente no dijo la frase de Tailer —Mythra, ¿puedo hablar contigo? —me preguntó, su voz apenas un susurro.

—Claro, Homura . ¿Qué pasa? —respondí, tratando de mantener la calma, nos sentamos en un rincón apartado, y ella comenzó a hablar.

—Últimamente, he notado que Tailer está un poco distante. Me preocupa que algo no esté bien entre nosotros —dijo, su voz temblando ligeramente.

Mi corazón se apretó. Sabía que este era el momento de actuar, pero no podía evitar sentirme culpable por lo que estaba a punto de hacer.

—Homura , quizás deberías hablar con él. A veces, las cosas no son lo que parecen, y la comunicación es clave en una relación —dije, tratando de sonar lo más sincera posible.

Ella asintió, sus ojos llenos de preocupación —Tienes razón, Mythra. Hablaré con él esta noche. Gracias por escucharme —dijo, dándome un abrazo rápido antes de irse, con bolso en mano. La observé alejarse, sintiendo una mezcla de alivio y culpa. Sabía que la conversación que tendría con Tailer sería difícil, pero también sabía que era necesaria.

Esa noche alla de las 7:00pm, Homura me envió un mensaje. "Hablé con Tailer. Me dijo que todo está bien, pero no puedo evitar sentir que algo no está del todo bien. Gracias por tu consejo, hermana." 

Le respondí con un simple "De nada. Estoy aquí para ti siempre." Pero mis pensamientos estaban en otra parte. Sabía que la semilla de la duda estaba plantada, y ahora solo era cuestión de tiempo antes de que creciera, segui con lo mio que era ver las finanzas para el restaurante que me quiere abrir mi papá.

Mientras tanto, Black continuaba con su parte del plan. Había quedado con Tailer para hablar sobre su relación con Homura , intentando hacerle ver las posibles fallas y dudas que podrían surgir.

—Tailer, ¿alguna vez has pensado en lo que realmente quieres? —le preguntó Black, tratando de sonar casual mientras estaban en su cuarto.

—Claro, quiero estar con Homura . Ella es todo para mí —respondió Tailer, pero había una leve vacilación en su voz.

—Solo asegúrate de que sea realmente lo que quieres, hermano. A veces, los sentimientos pueden ser complicados y confusos —dijo Black, sembrando otra semilla de duda, y yo escuchaba por el altavoz.

Los días pasaron, y la tensión entre ellos se hizo más evidente. Mis sentimientos por Tailer se intensificaban con cada día que pasaba, y aunque sabía que estaba jugando un juego peligroso, no podía detenerme.

Finalmente, llegó el día en que todo estalló. Tailer y Homura tuvieron una gran discusión en la universidad, y la noticia se esparció rápidamente. Sabía que este era el momento que Black y yo habíamos estado esperando, pero no podía evitar sentir una punzada de culpa al ver a mi hermana tan afectada.

Esa noche, me encontré con Black nuevamente. Nos miramos en silencio, sabiendo que el plan había funcionado, pero a un costo.

—¿Y ahora qué? —pregunté, mi voz apenas un susurro.

—Ahora, tenemos que ser fuertes y seguir adelante. Hemos llegado demasiado lejos para retroceder ahora vas a consolarlo y le revelaras lo que sientes quizas cambie de opinion —respondió Black, su voz firme pero llena de la misma culpa que sentía yo.

Sabía que teníamos razón. No había vuelta atrás. Teníamos que enfrentar las consecuencias de nuestras acciones y seguir adelante, esperando que, al final, todo valiera la pena.

Fin del Capítulo 20.