Después de las vacaciones de navidad, regresamos a clases en la 3 semana de enero; para primavera tendría que estar en perfecta condición física para poder estar en la primera alineación del equipo de la universidad, a pesar de que nuestra condición estaba perfecta antes de las vacaciones, Chase y yo teníamos la intención de que eso no decayera ahora que en verdad teníamos que enfrentarnos en campeonatos y si queríamos llegar a las competencias internacionales, no podíamos flaquear.

    Bueno... Ya que comenzar a relatar mi propio entrenamiento sería algo demasiado aburrido y dado que mi relación con Apple estuvo completamente tranquila a principios de año, creo que lo mejor será contar un poco sobre lo que ocurrió con Ramona, verán no se realmente cuando comenzó todo pero si les puedo relatar desde un momento verdaderamente interesante.

    Las gemelas O'Hair habían sido invitadas a pasar el día de reyes con la familia Bad Wolf/ Red Hood, aparentemente es un día de gran importancia para su cultura, así como la navidad y también sería la primera vez en que Cerise llevaría a su novia a conocer a su familia, dicho esto Ramona decisión invitar a una amiga, en este caso sería Holly.

-¿Primera vez que ves una familia tan grande?- Pregunto Ramona al entregarle un vaso de refresco a Holly- Sé que dijiste que tenías una familia grande, pero... No lo esperaba así...- La familia de Ramona por parte de su padre era numerosa, tenía 7 primos por la parte de Clawdeen, luego su otro tío tenía otros 6 primos; De los 3 hermanos el señor Bigby era quien había tenido menos hijos, mientras que Wolfinton tuvo 6 hijos, la menor de todos Harriet tuvo 7 (Ramona me perdone, pero su tía tiene tremendo cuerpazo)- Tendrías que agradecer en su mayoría a mi tía Harriet por eso- En la mesa principal se podía observar como habían 6 roscas de reyes, con la esperanza de poder saciar completamente a la familia de lobos que estaba allí presente, bebidas tantas como para poder parar la sed de todo un ejército, carne y postres para que todos estén completamente satisfechos.

    Clawdeen se encontraba con Poppy y Cerise en el sofá mientras, sus 3 hermanos pequeños estaban jugando con los autos de juguetes que les dejaron los reyes en sus zapatos, Clawdia la mayor de los hermanos Wolf, una escritora de novelas consumada y recientemente, amada por escribir guiones de películas como "El beso de la muerte" o "Mas muertos que nunca", pero siempre ha sido alguien muy hogareña y no faltaría a una reunión como esta, ella se encontraba hablando con su madre Harriet y su tía Ruby, luego estaba Clawd era un jugador de fútbol universitario y el segundo hijo, luego le seguía Howldon que al igual que su primo mayor seguía los mismos pasos para volverse una estrella de fútbol, estando en su primer año de universidad, ya conocemos a la hermana menor de Clawd, Clawdeen una diseñadora de modas, con colección que recorrían por todo el mundo... Sinceramente las que mas trabajo me daban era Cerise, porque a Clawdeen se me hacía mas fácil espantar a los idiotas que la trataban de cortejar.

-Señorita Holly- uno de los trillizos se había acercado hacia el par de chicas con su carrito en la mano- Cuándo comiencen a colocar salsa ¿Le gustaría bailar conmigo?- Pregunto el trillizo del medio con sus mechones castaños con puntas casi cobrizas que lo hacían ver como un muñeco.

-¡Howie!- Se quejó su hermana mayor llegando con su cochecito en el bolsillo de sus shores- ¡No es justo! ¡Yo le iba a pedir a Holly que bailara conmigo!- Howleena era la mayor de ese grupo de 3; demasiado impulsiva además.

-Holly ¿Si te regalo mi carrito bailarías conmigo?- Pregunto Howiel, el menor de los tres, sosteniendo con la palma de su mano abierta un coche de color rojo y azul.

-¡Oye! Eso es trampa- Se quejo la mayor al ver la artimaña de su hermanito.

    Ante toda esta escena Holly solo podía reírse, mientras que Ramona...- ¡Howleen!- Grito al ver a su prima, menor que Clawdeen pero mayor que el grupo de prepubertos que estaban frente suyo- ¡Ven y controlas a estos cachorros!- Su prima, ahora con el cabello largo y pintado de un rosa fluorescente se acercó junto con su primo Howmilton, el segundo hijo de su tío- ¿Qué paso Ramona? ¿Ya no puedes con unas pequeñas pulgas?- Dijo el chico más grande despeinando a su prima, debido a lo cual se ganó un golpe en el estómago por parte de esta.

    Holly se intrigaba cada vez más por la dinámica que había en esa familia, con sus altibajos, como esos primos tenían la libertad de ponerse a bromear de esa forma sin peligro alguno- Pero, retomando el tema de esos enanos- haciendo referencia a los chicos que se fueron a regañadientes debido a Howleen- Creo que también la llevo para poder bailar con usted- La chica pelirroja se perdió por unos instantes en esos ojos grises, profundos y brillantes como la luna misma... Eso era algo que también había denotado de esa familia, como esos ojos... Sin importar su color, brillaban y resplandecían como un metal precioso que fue cincelado en las cuencas de sus ojos- Claro, si es que Ramona no se molesta por ello-

-Ella es libre de bailar con quien desee... Pero te recuerdo que si le haces algo te matare.

-Perro que ladra no muerde- El chico se fue con una sonrisa en su rostro, pero antes le dio un beso a Holly en la mejilla.

    Los otros dos pequeños que seguían a Howmilton eran Howl y Claw... Con ellos Cerise pensó que sus tíos ya se rindieron con inventarse nombre, los mellizos al igual que el resto de su familia mostraban con predominación esos rasgos tan atléticos de los cuales todos envidian y la razón por la cual a sus 14 años practicaban mas de una disciplina atlética, mientras que Clawrk siendo un año mayor que este par... Era el mas parecido a Ramona, compartían los gustos musicales, sin pensionar que a pesar de su corte de cabello, igualmente tenía mechones del mismo tono que su prima mayor.

    Y por último la chica que abrazaba a su hermano Clawrk por la espalda, Clawdeena, una chica que compartía muchos rasgos con su hermano, pero se concentraba mas en el lado artístico de las cosas que en el empleo de su fuerza física... Lo cual parecía una constante muy peculiar en esta familia.

-Disculpa... Creo que te están molestando un poco...- Dijo Ramona haciendo referencia a su familia.

Holly se rio mientras le sujetaba el brazo a Ramona- Siendo sincera, es la primera vez que me invitan tanto a bailar- Su amiga de ojos grises solo dio una leve risilla antes de volver hablar- Es algo que me niego a creer... Aunque para ser sincera, mi familia tiene muy buenos gustos- El tono del rostro de Holly podía competir fácilmente con su cabellera, sabía de ante mano que Ramona se ganaba a las chicas fácilmente, pero en ningún momento intentaría algo con una de sus amigas... Al menos eso creía ella- ¿Tú crees que soy de buen gusto?

-Creo que eres alguien única.

    El ambiente comenzaba a cambiar un poco en la casa, el señor Bigby y Wolfinton, habían colocado la mesa de domino, junto a ellos dos estaban jugando Clawd y Howldon, tal vez porque eran los mayores de los chicos, ya que por otro lado se veía como Harriet, Clawdia, Howleen y Howmilton tenían una partida de caída- ¡Tribilín mata partida!- La voz de Howleen resonó fuertemente así como cuando lanzo las cartas sobre la mesa para después despeinar a su primo- ¡Contaste las cartas! ¡No jodas!- Grito el chico, ganándose un zape por parte de su tía.

-Vámonos...- Dijo Ramona tomando la mano de Holly para pasar por el interior de la casa, hasta llegar, esquivando como podía a los familiares que estaban jugando adentro porque la mayoría ahora se encontraban en el patio, la casa Bad Wolf/Red Hood, a pesar de que la fachada no era tan exuberante, el interior era muy cómodo, contando hasta con un segundo piso y una oficina propia para cada el señor Bigby y la señora Ruby, mientras que los cuartos de las niñas se mantenían separados casi siempre estaban juntas y obviamente había un cuarto de visitas para situaciones como estas pero no servía de mucho debido a la magnitud de la familia.

    El cuarto de Ramona aún conservaba la decoración de su adolescencia y algunas que otras pertenencias aquí, como algunos comics, libros, dibujos y unas cuantas prendas que dejaba para cuando tuviera que quedarse- Disculpa que te arrastrara así, pero allá abajo se estaba volviendo un caos completo- La chica lobo se sentó en el borde de su cama para poder contemplar la ventana- No me gustaría que te llevaras una mala impresión de mi familia cuando juega... Somos un poco competitivos y... Eso podría ser una razón para que te asustes de tu nueva familia.

-¿Mi nueva familia?- El corazón de la chica de larga cabellera latía como loco, descontrolado cual galope de un caballo en el campo, la chica que le traía loca prácticamente le había invitado a ser parte de su familia y por lo que entendía de ella, sería esa situación en caso de una relación.

-Sí, como Poppy y Cerise ya andan oficialmente juntas, ella ya es parte de la familia, por ello, tú al ser su hermana eres igualmente parte de la familia- La decepción fue otro sentimiento que se hizo presente en su corazón, pues era verdad, Ramona no le mentiría a sus amigas; La luna brillaba en lo alto del cielo, era inmensa, formaba una circunferencia perfecta como si fuera una moneda de plata incrustada en una seda de color azul oscuro.

-Estoy agradecida porque el hecho de que me invitaras a mí también- Se sentó en el espacio junto a la chica en la cama, sin despegar su vista de la luna que estaba en lo alto, iluminando esa habitación que permanecía a oscuras con el simple propósito de no competir con la luna- Me encanta estar contigo y... Para ser primera vez que veo a tu familia completa, es algo que en verdad me alegra, no tengo tantos primos, ni tíos por lo que las reuniones en mi familia son muy pequeñas en comparación a esta.

-A mí también me encanta estar contigo...- Los labios de Ramona se posaron por unos segundos sobre la mejilla de Holly para depositarle un beso en esta- En verdad, eres una amiga increíble para alguien tan mierda como yo.

    Dejando su vaso de refresco en el suelo, los brazos de la chica de cabellera larga envolvieron fuertemente a Ramona, no era la primera vez que se escuchaba a Ramona menos preciarse, sabía que tampoco era la última pero había algo que debía de hacer por ella- Deja de decirte así... Lo que paso fue un accidente, no pudiste evitarlo pero tampoco puedes estarte recriminando toda tu vida por lo mismo- La chica de ojos grises se aferraba a la espalda de su amiga- Si algo así le hubiera pasado a Poppy ¿Cómo te sentirías?- La voz de Ramona era algo distante, como si aguantara el peso del dolor sobre ellas y no pudiera disminuirlo, como una carga que debería de aguantar cual cruz en calvario- ¿No te arrepentirías cada instante? Porque a pesar de sentir ese mal augurio, no pudiste llegar a salvarle cuando se debía- Cada palabra era una aguja en el corazón adolorido de Ramona, como si este fuera una muñeca vudú- No puedo negarlo- Los largos y delgados dedos de Holly, trazaron con delicadeza y cariño las hebras del cabello de Ramona, hasta llegar a ese lugar que la hacía sentir comportarse como una cachorrita, justo detrás de las oreja- Pero tampoco puedo negar que Poppy odiaría que me sintiera de esa forma, que me destruyera a mi misma... Y yo, simplemente quiero poder ayudarte ahora como tú siempre has hecho con nosotras- Ramona tomo una de las manos de Holly entre las suyas para que no la apartara de ese lugar.

-Eres como un ángel en medio del infierno de mi vida- Al elevar su rostro Holly pudo contemplar la plata esterlina que en ellos estaban, definitivamente prefería estos ojos que los de la chica entre sus brazos que los del primo de aquella, esos ojos le provocaban de todo, le mantenían en calma, la sacaban de quicio, sentía que la desnudaban con la mirada, que la vestían, la desarmaban pieza por pieza y luego la rearmaban, sentía como un vuelco le daba el corazón con solo ver esos ojos, esos ojos que le pertenecían a su amiga, aquella chica que era como pisar carbón hirviendo.

-¡Ramona! ¡Ponte los pantalones! ¡Los niños me andan atormentando que dijeron que les prometiste que iban a bailar con Holly!- Desde el exterior de la puerta se escuchaba el golpeteo junto con la voz de Clawdeen.

-¡No estamos haciendo nada! ¡Ya vamos!- Grito Ramona en respuestas, para luego escuchar los pasos de su prima salir del pasillo- Disculpa por eso, pero si quieres puedo decirle a los chicos que te sientes mal o algo.

-Descuida... Tus primitos son muy adorables.

-Eso lo dices porque no son tus primos...- Las dos chicas se levantaron para poder ir al patio trasero donde los chicos se habían montado el equipo de sonido junto, algunos ya estaban bailando por ejemplo Cerise y Poppy, pero apenas cruzaron la puerta de aquel lugar los trillizos fueron directo para poder llegar a la pelirroja; Howleena, Howie y Howiel habían estado bailando entre ellos hasta sentir la presencia externa- ¿Si bailara con nosotros?- Para esta altura de la noche la sincronización entre ese trío de chicos ya no le sorprendía a Holly como cuando llego- Por supuesto- Respondio con una sonrisa, mientras los dos chicos le tomaban por los brazos para conducirla al centro de la "pista" la chica coloco una canción de Reggaeton, dándoles la oportunidad de poder bailar con ella, los tres al mismo tiempo- Parece que te quitaron la novia- Expreso Howleen al ver como sus hermanos de ojos dorados bailaban con la chica que su prima había traído a la fiesta familiar- No es mi novia, además si es por baile, sabes que yo tengo mejor caderas que esos 3 cachorros.

-Di lo que quieras, pero Howmilton, también tiene los ojos puestos en ella.

    Clawrk que bailaba junto con Clawdeena, mientras los mellizos How y Claw, estaban con Clawdeen, los mayores aún se mantenían jugando dentro de la casa junto con sus tíos, ya que en su mayoría no les gustaba el Reggaton, mientras que Howmilton y Ramona podían bailar cualquier cosa, para esta época había una canción que los destacaba a ambos, una gaita que bien podía ser como una salsa- Rocks es un buen primo, pero no es para Holly- En ese momento es cuando Howleen sintió un verdadero escalofrió recorrerle su espalda, es verdad que cada uno tenía su apodo, pero era algo que se limitaban cuando hablaban seriamente o para retarse- Puedo... Preguntar... ¿Por qué quieres a Howmilton tan alejado de ella? Por lo que veo ella no es tu novia y no esta en tu lista de conquistas...- La loba menor estaba temerosa de la respuesta, la mirada intensa de Ramona iba desde la chica que estaba en la pista con sus primos, hasta ver a su primo Rocks que estaba sentado en una silla tomándose un vaso de Ron- Solo, quiero que aleje y punto- La canción ya estaba por terminar y Rocks estaba pendiente de ello.

-Cuando la canción termine, ya sabes cual debes de colocar- Ramona iba caminando hacia donde se encontraba el resto de los chicos, pero primero se detuvo junto a Clawrk, posando su mano sobre el hombro de este para que se le fuera mas cómodo hablare al oído- Asegúrate que Rocks no se meta en mi camino- El chico giro un poco su rostro para poder darle una sonrisa, que dejaba ver sus scrumper que simulaban un par de colmillos de lobos; que la misma Ramona se había encargado de colocarle- No te preocupes, me encargo.

    Cuando la canción ya había acabado Ramona estaba junto a Holly, pero esta última estaba mas concentrada en despedirse de los pequeños- Creo que yo era la siguiente que la llevaba para bailar contigo- La sonrisa de Ramona a la chica pelirroja era completamente genuina, la siguiente canción estaba por sonar a lo cual diviso por el rabillo del ojo como Clawrk se llevaba a su otro primo para bailar los dos con Howleen y Clawdeena- Sería un placer, bailar contigo.

-Amparito...- Esa canción comenzó a sonar y Ramona ya tenía una mano sujetando la cadera de su pareja, mientras con la otra entrelazaba sus dedos, moviendo los pies al compás de la canción con un movimiento de caderas matador que volvería a cualquiera lo suficientemente loco con ganas de más, esa sensación de tener a Ramona bailando junto a ella, con esas caderas restregándose contra su cuerpo dejaban a Holly al borden del nirvana, la forma en la que Ramona le dio la vuelta para girarla con una mano, no pensaría que podría dar ese giro pero aparentemente si era capaz de ello o solamente era capaz de ello cuando tenía a Ramona de su lado.

    Si había logrado ver lo que era bailar con Ramona antes, pero en ese sentido, era la primera vez que Holly se volvía tan loca por solamente bailar con alguien, un estereotipo muy trillado pero tal vez con esta familia era la verdad... Los latinos tienen fuego en la cintura, un fuego que consumía todo a su paso hasta devorarlo; en el mejor sentido de la palabra, dejando a Holly completamente rendida ante los encantos de la chica de ojos color plata.

   La canción acabo, para el bienestar o para la desgracia de las dos chicas, el rostro de Holly adornado con un leve sonrojo mientras que desde el punto de vista de Ramona debió de ser por lo intenso del baile, mientras que la sonrisa de la chica de ojos platinos no se borró en ningún momento.

-¡Chicos! ¡Ya es hora de comer!- Grito la señora Harriet desde la puerta del patio y como una manada de lobos hambrientos todos fueron corriendo al interior de la casa, mientras que los trillizos se llevaron a rastras a esa chica que era el anhelo de toda la familia Bad Wolf, antes de que fuera consciente de ello se encontraba en el interior de la casa alejada de Ramona.

-¿Tenía que ser esa canción?- Pregunto el único Bad Wolf que se quedó a riesgo de perderse del alimento en la mesa que se volvería una batalla campal.

-Rocks, tu eres un chico inteligente así que lo diré una vez... Aléjate de ella- La chica comenzó a caminar hacia la puerta de su casa- Sera mejor que te apresures, ellos son como lobos hambrientos a la hora de la cena.