Capítulo 4
Los dos de regreso, sentí de pronto mi celular y lo saqué de mi bolsillo. Tenía un centenar de Whatsapp de mi mamá y también un par de llamadas. Me tensé por completo y Joey me miró.
_ ¿Qué pasa?
_... Es mi madre. Debe de estar muy preocupada por mí... Debí haberle avisado que iría al Costanera... - advirtió mi preocupación.
_ Llámala
_ ¿Qué?
_ Si. Llámala y le dices que estás conmigo
_ Pero Joey ¿Estás seguro? Ella no me creerá que estoy contigo – me sonrió.
_ Claro que sí. Márcale y lo verás...
Lo miré y nerviosa, le marqué a mi mamá. El celular sonó y de pronto ella me contestó.
_ Halo ¿Dónde estás, Andrea? – me puse más nerviosa.
_ Mama, puedes correrte del grupo por favor y conversar en un sitio más discreto
_ ¿Qué? ¡Pero Andrea?
_ Solo hazlo, por favor...
Mi mamá sin comprender miró a mis amigas y se levantó disimulada de la mesa...
_ Bien, ya estoy sola. Ahora me quieres explicar ¿Dónde y porque te fuiste así como así de aquí del hotel?
_ Veras, ocurre que vengo de vuelta del Costanera...
_ ¿Del Costanera? ¿Cómo? ¿Por qué andabas allá?
_... Porque... - me puse más nerviosa y Joey intervino.
_ Dame el celular – lo miré anonadada y sin pensarlo, le pasé el celular...
_ Halo ¿Andrea?
_Hola señora. Habla Joey – el corazón se me aceleró desesperado y él me sonrió.
Mi madre al escuchar que se trataba de Joey, no lo pudo creer y abrió los ojos.
_ ¡¿Qué?! No, no es cierto. Quiero hablar con mi hija
_ Señora, por favor, escúcheme. Sé que es raro, pero es la verdad. Soy Joey y su hija, Andrea, está conmigo. Ella quería avisarle que ya vamos de regreso al hotel, para que usted esté tranquila y no se preocupe – mi mamá más se sorprendió y sonrió de nervios y de sorpresa.
_ ¡Pero, no es posible! – dijo ella y Joey me devolvió el celular.
_ Halo, mamá
_ ¡Dime que es una locura, que no es cierto que él está ahí contigo!
_ Mamá, por favor, no llames la atención. Nadie lo puede saber. Luego cuando estemos en casa, te lo explicaré todo ¿Ok? – ella sonrió.
_ Ok, hija. Aquí entonces te espero y que afortunada eres, jejeje. Si puedes dale a Joey saludos de mi parte – sonreí con dicha y Joey volvió a sonreírme con ternura.
_ Ok, en tu nombre. Ahora debo colgar
_ Ok. Nos vemos aquí
_ Si. Adiós...
Joey no dejó de sonreírme y yo aún nerviosa, me sentí a la vez increíble, muy feliz y también le sonreí.
_ ¿Qué te dijo?
_ Te manda saludos – más sonrió.
_ Gracias, jejeje, cuando hables con ella, también salúdala de mi parte – lo miré con destellos.
_ Ok, en tu nombre
_ Jejeje
Me miró perdidamente y con cariño tomó mi mano, lo que más me volvió loca y feliz de que lo hiciera, seguimos caminando rumbo al hotel.
A una cuadra del hotel, Joey me miró.
_ Entraré por la puerta secreta. Tú ve por la de siempre – me puse otra vez nerviosa.
_ Ok...
_ De verdad me encantó pasear contigo Andrea. Muchas gracias por haberme acompañado – lo miré perdidamente.
_ Por nada. Volvería a hacerlo si me lo pidieras – acarició mi mentón.
_ Te veo entonces mañana
_ Si
_ Adiós
_ Adiós. Que te vaya súper en el concierto – me miró vibrante.
_ Linda...
Solo me dijo y luego cruzó, casi corriendo, la calle y se metió por aquella oculta calle, la que daba con la entrada secreta del hotel...
Sentada junto a mis amigas, y mi madre, en el loving del hotel, la emoción y dicha que sentía, se me salían por los poros. No pensaba en otra cosa que en él y en todo lo bonito y genial que la habíamos pasado, juntos en el Costanera.
Recordaba una tras otra su sonrisa, sus constantes miradas y su tierna actitud para conmigo.
El que me haya invitado a pasear con él y que me invitara a tomarnos un café fue lo más maravilloso que pudo haberme pasado.
Mi mamá no dejaba de sonreírme y yo sin poder evitarlo, le sonreía inmensamente feliz.
Todas conversábamos y nos reíamos, mientras esperábamos a que alguno de ellos apareciera, y yo con el corazón pegado en la garganta, solo ansiaba volver a verlo, cuando de pronto el ascensor se abrió y mis ojos brillaron de felicidad. Era Joey, quien estaba de regreso y yo a punto de ponerme de pie, vi que traía su bolsa con las zapatillas, que habíamos comprado en aquella tienda y además tenía puesto sus lentes para leer. Primera vez que lo veía con aquellos lentes, y me pareció muy guapo.
Advertí que no saldría del ascensor, él presionó el botón y justo me vio. Ladeó un poco la cabeza con ternura y se despidió de mí con la mano, lo que me llenó de ternura y también me despedí de él, sin dejar de sonreírle, y la puerta del ascensor se cerró.
Sin poder aguantarme la emoción, di un grito de felicidad y mi mamá sonrió. Ella había alcanzado a ver su mano despedirse de mí. Mis demás compañeras no se dieron cuenta de lo de él en el ascensor.
Me sentía la mujer más feliz de todas, no lo podía creer y sin dejar de sonreír. Recordaba su último tierno gesto en el ascensor y me reía sola. Realmente estaba locamente enamorada de él.
Había llegado la tarde y todas nosotras seguíamos sentadas ahí en el loving esperando por ellos...
De pronto, llegaron Ian, Leven y Norum. John Norum fue recibido por una ola enorme de fans en la entrada y John leven, nadie lo vio realmente, ya que escuchamos de otras personas que él había preferido entrar por la puerta secreta, porque venía muy agotado del viaje. Aunque nos dio un poco tristeza, lo comprendimos.
Llegó por último otra de nuestras compañeras, que, por cosas de su trabajo, no había podido llegar antes. Todas la saludamos entusiasta, cuando de pronto uno de los guardias se nos acercó en seco y nos ordenó que debíamos abandonar el hotel.
Nosotras fruncimos el ceño, y nerviosas, nuestra amiga Nene, quien se estaba hospedando ahí, lo encaró y le reclamó que, como huésped de aquel hotel, se sentía muy pasar a llevar por toda la guardia y él sujeto comenzó a discutirle y ella le mintió con que todas nosotras éramos unas amigas de colegio y que ella nos había invitado para celebrar una junta.
El tipo sin saber que decirle contra eso, solo la miró y Nene lo miró segura y muy confiada de ella y él le pidió disculpas y terminó por largarse.
Todas dimos un respiro hondo y le agradecimos. Nene nos sonrió y comenzó a hablar mal de aquel tipo, que como guardia dejaba mucho que desear...
El ascensor se abrió y todas impacientes, era John Norum y yo otra vez por inercia, me levanté del sofá y lo llamé. Él me miró y me hizo un gesto que esperara un momento. Mis compañeras comenzaron a reírse de mí por como yo había actuado. Fue muy chistoso, la verdad...
Estábamos charlando y riéndonos a meneé cuando de pronto vimos a Norum quien estaba hablando con otro sujeto y nos señaló con el dedo. Yo ahí temí lo peor.
_ Nos van a echar... Ahora si nos van a echar – dije y todas pensaron lo mismo.
_ Oh no...
Todas nerviosas e inquietantes frente a Norum, de pronto, él se nos acercó.
_ Hy girls...
Todas lo saludamos y él nos preguntó en ingles si acaso nosotras habíamos visto su celular. Daniela que es la que sabe hablar mejor el idioma inglés, le preguntó por su celular y Norum nos contó que se le había perdido su celular. Que no sabía si lo había olvidado en la van, o que se le había caído al momento de ingresar al hotel, cuando un sinfín de fans lo abordaron en la entrada.
A nosotras se nos conmovió el corazón y a mí se me llenaron los ojos de lágrimas. Pensamos lo peor. Que se lo habían robado...
Daniela y él siguieron conversando sobre el celular y nosotras pendientes, Norum nos pidió que le ayudáramos a encontrar su celular y que, si lo encontrábamos, él nos daría lo que fuera, lo que fuera y le extendió la mano a Daniela y a Javiera. Lo que nos hizo sonreír a todas.
Luego él accedió a tomarse fotos con todas nosotras...
Al cabo, él cabizbajo salió. Vi que se juntó afuera del hotel con Mick y él le dio un abraso, lo que más me preocupó y comenzamos a buscar su celular.
_ Amigas, esto no puede ser ¿Qué pasa si fue uno de esos fans quien le robó su celular?
_ Oh, pero que feo sería
_ ¿Y si no fue un fan? Puede haber sido cualquier otro tonto, que ingreso al hotel y como Norum estaba pendiente de firmar autógrafos y sacarse fotos, se lo tomaron a la desprevenida
_ Es que sería horrible, o sea imagínense, quedaríamos como ladrones para ellos
_ Oh no
_ Chicas, hay que seguir buscando. Puede también que se le haya caído en la van
_ Pero lo hubiera escuchado al caer
_ Por lo pronto, hablaré con la seguridad de aquí...
Miramos como Charo se acercó a uno de los guardias e hizo la queja...
Pasó un buen rato, ya se había anochecido y todas cabizbajas por el incidente del celular de Norum, dimos un suspiro, cuando de pronto él regresó.
Daniela le preguntó si lo había encontrado y él nos respondió un no, lo que más nos hizo preocupar y él nos preguntó que canción más nos gustaba de la banda, a lo que todas le respondimos al unisonó con un "todas" y él nos sonrió y luego entró al ascensor.
Con esperanzas de que volvería a ver a mi Joey, teníamos hambre y decidimos ir a comer a la mesa...
Todas hicimos un brindis y hastiadas de tanto comer y otras beber, yo vi la hora y advertí que ya Joey no bajaría.
Era mejor que ya nos fuéramos para alcanzar el último tren que nos llevaría donde nos estábamos hospedando...
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