Lo entiendo, porque lo he aceptado, no podré salir de aquí y, si consigo huir, jamás podré olvidarnada.

Cada objeto me lo recordará, cada olor me perseguirá y cada hombre que conozca será una representación de él.

Las veces que me permite bañarme, puedo notar los moretones, mordidas y cicatrices, algunas que jamás se borrarán. No me importa... ya no. Nadie más que él las verá

Y algunos días es Sam, aquel chico malo por fuera y bueno en el fondo, perdido y cariñoso solo conmigo... y otras, aquel monstruo que desea verme sangrar, poner sus manos sobre mi cuello y apretar sin piedad. Y muchas otras, es una combinación enferma entre ambos. Sonrisa macabra con cuidados médicos o mirada culpable con golpes inesperados.

¿Y yo? Solo puedo vomitar mi oscuridad a escondidas, sin conseguir dormir tranquilo ninguna noche.

Ni siquiera puedo saber si es de noche, las ventanas del lugar están totalmente bloqueadas. Me la paso intentando contar el tiempo, pero es imposible, los segundos me parecen minutos... ¿O en realidad son horas?, no lo sé, no lo sabía.

Él me alimenta solo lo necesario, mínimamente... pero la comida de todas maneras no dura mucho en mi estómago, cada día puedo sentirme más y más enfermo.

Lloro calladamente. Ya no tengo uñas, tenía... me pierdo en el tiempo, mi ansiedad las ha devorado, mi cabello y el resto de mi cuerpo permanecen sucios, por más que los lave.

Un día, despierto viendo que me observas dormir mientras fumas un cigarrillo, no me muevo... te molesta que arruine tu visión.

–Eres inferior –dices de pronto, soltando entre tu boca el humo–. Dilo.

–Soy inferior a ti –sin levantarme repito.

–Me perteneces.

–Yo te pertenezco.

Silencio. Y de pronto comenzaste a llorar.

Mi amado Sam lloraba amargamente, jamás te había visto así. Consternado, no pude reaccionar cuando caminaste hasta donde me encontraba y apoyaste la cabeza contra mi hombro, podía sentir tus cálidas lágrimas bañando mi desnuda y fría espalda. Levanté los brazos y abracé a aquel frágil ser en que te habías convertido.

–Perdóname –pediste. Y también comencé a llorar.