Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

♢08♢

“Ya no lo puedo seguir ignorando”

En una cueva de hielo, dos personas yacían de pie junto a una fogata. Estando frente a frente, ninguno se atrevió a apartar la mirada.

—Me gustas. No como a una mejor amiga le gusta su mejor amigo. Tengo sentimientos hacia ti.

Una vez dichas, esas palabras ya no podían ser retiradas. Sin importar lo que cambiaran, no había forma de volver atrás.

Pero incluso después de una larga espera, la respuesta que debía llegar jamás llegó.

Hipo permaneció sumamente quieto, en silencio. Toda una serie de emociones habían cruzado su rostro y aún parecía estar procesando esas palabras, limitándose a observar a Astrid con ojos bien abiertos.

Astrid fue la primera en desviar la mirada.

—No tienes que responderme. Sólo…quería que lo supieras.

Dicho esto, caminó de regreso a donde había estado sentada anteriormente, pasando justo al lado de Hipo, y volvió a sentarse a contemplar la fogata.

Hipo parpadeó y se pasó una mano por la nuca de forma nerviosa, como si de pronto hubiera recordado que podía moverse. Se giró a mirarla, y tras contemplarla un momento, tomó la decisión de acercarse lentamente y se sentarse a su lado.

Estaban uno junto al otro, pero sin duda estaban más lejos que la última vez, y fue tan evidente que ambos se quedaron en silencio por un largo rato; jugando a contemplar el fuego.

La postura de Hipo era algo rígida, y aunque tenía la vista en cualquier lado que no fuera la persona a su lado, sus dedos tamborizaban y rascaban la tela de su pantalón de forma que sólo se podía describir como la de alguien que está profundamente incomodo.

De pronto, rompió el silencio: —¿Por qué no me lo...?

Se detuvo. En realidad era una pregunta bastante tonta, pero evidentemente no sabía cómo abordar la conversación.

Astrid lo ayudó.

—¿Porque no te lo dije antes? —El castaño asintió. Astrid sólo se encogió de hombros—. Supongo que todavía no estaba lista.

—¿Y qué te hizo cambiar?

—Todo, Hipo, todo —Astrid emitió un suspiro y miró sus manos sobre su regazo—. Cada día nos enfrentamos a algo nuevo, cada día todo se vuelve más peligroso y... Somos vikingos, la vida es corta. Es mejor no desperdiciar el tiempo que tenemos y aprovecharlo con las personas que queremos mientras…

—Mientras aún sigan con nosotros.

Astrid finalmente lo miró.

—Exacto. Y lo que sea que haya entre nosotros, ha estado allí desde hace años y yo ya no lo puedo seguir ignorando. ¿Tú si?

Hipo apretó los labios.

—Eso…

—El asunto de Hillary sólo me hizo darme cuenta de que no seré la única que verá lo grandioso que eres, y sé que te dije que no me debías dar una respuesta, pero no quiero seguir yendo en círculos. Y yo…realmente quiero escuchar lo que tienes que decir.

—Astrid.

—Sólo dilo, Hipo. ¿Qué es lo que sientes tú?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro