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Capítulo 16: Más leña al fuego

La tormenta había caído finalmente sobre ellos, la desgracia, una marca que los hostigaba, comprometía con su círculo de amigos, su ámbito social dañado, sin saber todavía al responsable que había subido aquel vídeo en Internet, el cual comenzaba a expandirse como la "Peste Negra" por Europa en el Siglo XIII D.C, el cual tenía sus "síntomas" cuando Luna terminó por ser expulsada del "Edén del Rock" al haber atacado a la novia de su amigo George, Sam, considerándola a ella como una traidora, cosa que jamás lo sería, y Lincoln, quien se había atrevido a responderle a Ronnie Anne, deteniendo sus golpes contra él.

Los dos estaban solos, con el único que podían contar era con Clyde, pero ¿por cuánto tiempo? ¿ya estaría enterado de que ellos habían tenido sexo?. No lo podían dejar de lado, la paranoia les invadía, las sospechas en todo el Mundo, la caída de sus amistades, ahora que los consideraban como "desterrados" y sumado a los extraños cambios en Luna, las cosas no parecían ir en viento a favor.

Después de clases, Lincoln se quedó en su habitación, necesitaba pensar bien a fondo todo lo ocurrido, tenía que investigar sobre dónde fue filmado el joven albino junto con su hermana aquella noche, pero más dudas aparecían en el escenario, mientras que Luna se dirigía hacia el médico de la familia para saber qué era lo que le estaba pasando, en la familia Loud se respiraba un aire de división, separatismo entre ellos, en especial entre Luan y Lynn, quien había amenazado ésta última a la comediante con hacerle el daño más severo si se atrevía a meterse en su camino hacia el albino.

En la habitación de Lincoln, el chico se encontraba revisando cada parte en donde pudiera haber sido filmado el vídeo, lo miraba una y otra vez, se mordía los labios y se preguntaba "¿a esto tenían que llegar esas personas?". Por donde él mirara, sus ojos no parecían encontrar nada concreto, firme para probar que ese había sido realizado allí, en su propia recámara y por lo tanto tenía que limpiar su nombre y el de su novia, no podía permitir que las grietas siguieran expandiéndose en su "edificio" social, porque una más o peor, que la primera aumentara más y de ahí podía llevar a la caída de todo lo había conseguido.

- Tiene que haber un sitio en donde estuviera puesta esa cámara, no sé que es lo qué es todo esto, pero en cuanto encuentre al maldito bromista, juro que lo haré pagar y...- En aquellos momentos, el albino se quedó callado.- Bromista...Bromista...Bromista.- Repetía una y otra vez esa palabra, buscando su unión con la única persona que podía llegar a serlo.- ¡Luan!.- Casi pegaba un grito de furia, apretando los dientes con fuerza, pero sacudió su cabeza.- ¡No!, ella...ella jamás me haría algo así, jamás, somos hermanos y nunca se atrevería a filmarnos a Luna y a mí mientras teníamos relaciones sexuales; pero...¿por qué siento que la curiosidad ahí es más fuerte?.

Era como ser atravesado por un rayo en plena tormenta, Lincoln necesitaba evidencias para poder señalar al culpable pero a su vez el tiempo estaba en contra suya, no tenía más opción que seguir revisando su habitación y de ahí encontraría lo que necesitaba al respecto, pero por ahora, todo daba a nada, negativo, sin pistas al respecto.

Luna Loud se sentía como si fuera una delincuente junto con su hermano, por cada cuadra que pasaba para llegar hasta el médico de la familia, su mente volvía a rebobinar el momento en el que había atacado a Sam, a su mejor amiga y delante de George y Tabby.

"¡Luna, basta, por favor, hermana, me estás lastimando, para! ¡LUNA!".- Escuchaba los gritos de su amiga rubia-celeste, quien sentía como las uñas de la castaña se enterraban en su piel y la hacían sangrar.

"¡TRAIDORA, MENTIROSA, ERES UNA SERPIENTE, ¿CÓMO PUDISTE HACERNOS ESTO A LINKY Y A MÍ?! ¡¿QUÉ ES LO QUE TE PASÓ POR LA CABEZA?! ¡¿ASÍ ES COMO PAGAS NUESTRA AMISTAD?! ¡¿APUÑALÁNDOME POR LA ESPALDA?!".- Esa chica no era Luna, no lo era, era distinta, una persona llena de violencia y podía verlo en sus ojos, en especial cuando parecía que iba a darle un golpe a su amiga, cuando justo llegó su novio, deteniéndola, pero recibiendo un puñetazo en la cara.

- "¡DETENTE, LUNA, PARA! ¡¿QUÉ MIERDA TE PASA POR LA CABEZA?! ¡¿ACASO TE HAS VUELTO LOCA O QUÉ?!".- Preguntó George, quien arrojó un par de centímetros a la rockera y se arrodilló, tomando a Sam en sus brazos, la cual se acurrucó con fuerza contra su pecho y lloraba a más no poder, sintiendo como la Adrenalina la estaba matando y aplastaba su cerebro como si fuera una calabaza.- "¡¿CÓMO PUDISTE HACERLE ESTO A SAM?! ¡SON AMIGAS, POR EL AMOR DE DIOS!".- Gritaba el castaño, quien no paraba de abrazarla a su novia.

- "Yo...yo...".- Intentaba disculparse, pero ya el daño estaba hecho.

Se detuvo un segundo y de ahí llegó lo peor.

"George, Sam, chicos...yo...yo...lo siento...no era mi intención..."- Intentó dialogar con ellos, sin embargo ya no había vuelta atrás.

"Vete de aquí, Luna, no quiero volver a verte nunca más".- Le pidió Sam, quien no quería gritarle.

"Pero...".- Quiso haber ella.

"¡VETE, FUERA, ESTÁS MUERTA PARA MÍ"!.- Exclamó la rubia-celeste, mientras que eso era como si Luna recibiera un disparo justo al corazón.

No se iba a retirar de allí, jamás tenía que decirle algo así, fue entonces que caminó hasta ella, a pesar de que George la estaba protegiendo, la castaña se le acercó y le propinó una bofetada en el rostro, dejándole roja la mejilla derecha.

"¡ENTONCES PARA MÍ, TODOS USTEDES TAMBIÉN LO ESTÁN"!.- Exclamó Luna, retirándose de allí, pero unos metros hacia el Sur del pasillo, ella se encerró en el baño y comenzó a llorar como nunca.

Su amistad estaba destruida, ¿podía verse afectada la reputación suya?.

Salió de esos recuerdos, ya no valía la pena el Pasado, tenía que preocuparse por lo que tenía adelante suyo: Su relación con Lincoln y esos misteriosos episodios de descompensación y demás.

Allí se encontraba la Clínica San José, en donde atendía el Doctor Michael García, el cual era el médico de la Familia Loud, Luna ingresó en aquel lugar y tras esperar un rato, finalmente fue llamada por una de las Secretarias del lugar.

- Luna Loud, adelante.- Dijo una mujer de cabellos castaños y la chica caminó hasta ingresar en el despacho del doctor.

Allí se encontraba aquel hombre, un tanto mayor, de cabellos negros pero con bastantes canas (pelo blanco por la vejez), además de su bigote que tenía el mismo color, ojos castaños, esta persona era el Doctor Michael García, quien atendía a los Loud desde el nacimiento de Lori y ahora volvía a ver a aquella chica rockera.

- Luna, vaya sorpresa, ¿cómo has estado?.- Saludó el hombre, quien se levantó de su asiento.

- No muy bien, Doctor.- Respondió ella.

- Por favor, toma asiento.- Pidió Michael y de ahí la chica comenzó a relatar todo lo ocurrido.- Cuéntame, ¿qué es lo que te pasa?.- Pidió aquella persona, quien tomaba una birome y se preparaba para escribir.

- Doctor...verá...yo..."¿Qué estoy haciendo? ¿Debería mentirle al respecto?. No".- Pensó, mientras que miraba de un lado para el otro, sacó su celular y observó la foto en la que estaba con sus amigos, unas lágrimas cayeron de su rostro y de ahí no tuvo más opción que borrarlas, no quería volver a verlos nunca más por lo ocurrido.

- ¿Luna?.- Preguntó Michael.

- Perdóneme, Doctor. No...no me siento bien estos días.- Fue la respuesta de la chica.

- ¿Gripe? ¿Resfriado, alergias?.- Quería saber el médico.

- No, siento...siento que mi periodo no ha bajado desde hace varios días, se me ha estado nublando la vista varias veces y me he desmayado en la escuela.- Contó sobre lo sucedido.- ¿Qué puede ser?.- Preguntó.

Michael tomó un respiro bastante profundo, volvió a cerrar su birome y de ahí se cruzó de brazos, mirando a la rockera.

- ¿Has estado...? Tú sabes.- Fue a ese punto, pero siendo discreto.

- Yo...yo...- Luna tenía que decirlo.

- Luna, quiero que sepas que lo tú me vayas a decir aquí, esto queda en este consultorio, ¿queda claro?. Nunca diré nada, está en mi "Juramento Hipocrático".- Hizo recordar que no podía hablar de la privacidad de sus pacientes ni de lo que ocurriera allí.

La castaña miró hacia el piso, sentía que todos sus sueños de ser rockera se iban al mismísimo Infierno, su relación con Lincoln era lo último que le quedaba y si lo llegaban a separar su pequeño hermano, jamás se lo perdonaría a nadie. Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.

- ¿Luna?.- Preguntó Michael.

- ¡Hicimos algo muy malo, Doctor!.- Terminó ella por estallar en lágrimas.

- ¿Cómo...cómo que "algo malo"? ¿Entre quiénes?.- Quiso saber el peli negro.

- Lincoln...Lincoln y yo tuvimos relaciones sexuales, ¡sí, mi hermanito y yo, pero usamos protección, lo juro!.- Exclamó la chica, mientras que se llevaba las manos a su cara.

Michael estaba helado, jamás había oído un caso así de incesto en toda su vida, sí los había oído en la televisión, en los diarios y en Internet, pero frente a él, nunca, jamás había ocurrido eso. Podía verse en su rostro que si él fuera el padre de Luna, ya la habría castigado pero era el médico de la familia, así que lo único que pudo hacer fue ayudarla.

- Creo que estoy embarazada, Doctor.- Sentenció ella, mientras que el hombre mantenía la calma, pero parecía ser algo complicado.

- A ver...tuviste relaciones con Lincoln, con tu propio hermano, eso está mal, Luna, muy mal, pero...ufff, escucha, vamos a hacer esto, ¿sí?.- Pidió su atención en aquellos momentos y ella paraba de llorar.- Voy a realizarte ahora una ecografía, para ver si es oficial o no si estás embarazada, ¿ok=. Pero quiero que estés tranquila y que lo hables con tu familia, yo creo y tengo Fe que te ayudarán.- Finalizó Michael, quien se levantaba de su asiento y de ahí la castaña lo seguía hacia otro consultorio, en donde le pidió que se recostara en la camilla y de allí comenzaban a realizarle dicho estudio.

La suerte estaba echada en esos momentos.

Por su parte, Luan estaba sintiendo como si todo su cuerpo se estuviera quemando, como si ardiera bajo un intenso calor del desierto, en donde no podía parar de sentir que sus hormonas explotaban por toda la acumulación que éstas mismas despedían hacia todo su ser, ¿qué podía tratarse todo esto?. Recordó que ese "Afrodisíaco" que Lucy le había dado era una muestra de su "alianza" con la comediante para estar con Lincoln y evitar que Lynn reclamara todo su derecho sobre el albino.

Fue en ese momento en el que ella se levantó, guiada por sus propias hormonas, subiendo las escaleras hasta llegar finalmente a la planta alta y abrir la puerta de la habitación de Lincoln, tomándolo por sorpresa y provocando que el chico se cayera al piso, observando a la castaña comediante, quien cerró la puerta y fue hasta él.

- Luan...Ufff, casi...casi...casi me das un infarto.- Dijo el chico, intentando de recuperar el aliento perdido por el susto.

No hubo respuesta de parte de ella, ya que en ese momento, la chica comenzó a quitarse la ropa, a desvestirse ante la mirada helada del albino, quien no podía creer que eso estuviera pasando. Pronto, la muchacha se arrodilló y quedó delante de su hermanito, mirándolo con ternura y pasando sus manos por los cabellos del chico.

- Luan...Luan...¿Qué...Qué haces?.- Volvió a preguntarle el muchacho a la chica.

- Lincoln, quiero que hagas algo por mí.- Pidió ella como "recado".- Quiero que me hagas tuya, toma mi virginidad, como hiciste con Luna, quiero que lo hagas conmigo, por favor.- Pidió la castaña.

- ¡¿QUÉ?! ¡¿ACASO HAS PERDIDO LA CABEZA?!.- Pero lo que más llamó su atención fue que ella sabía lo de él y la rockera.- Un momento...¿cómo...cómo supiste de lo nuestro?! ¡¿CÓMO?! ¡¿ACASO TÚ...?!.- Preguntó Lincoln, pero en ese momento, la chica le dio un golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente por un rato.

Pero aún no terminaba.

- Perdóname, Linky, pero te necesito, no quiero a otra persona, te quiero a ti.- Fue su respuesta final, mientras que le iba quitando los pantalones, cerraba la puerta con llave y mantenía su secreto en silencio.

Estaba mal lo que estaba haciendo, le había pedido a Lincoln que la hiciera suya, igual que había sucedido con Luna, pero como el chico se negó, ahora ella iba a tomar lo que le pertenecía y nadie la iba a detener. Así que recostó a Lincoln sobre su cama, se quitó aquella banda que sujetaba sus cabellos y de ahí se preparó para su gran "debut" con el albino.

No solo la suerte estaba echada, sino que ahora, los caminos se habían unido en uno solo: Un único camino sin retorno, en donde todos estaban en curso de colisión.

Capítulo dedicado para imperialwar1234 pero aún no termina, el siguiente también es para este autor. También veremos en el siguiente los resultados de la ecografía de Luna y la decisión final que ambos deberán tomar: ¿Enfrentar las consecuencias o huir de Royal Woods? ¿Ustedes qué opinan?.

Aprovecho para saludar a todos los presentes que han comentado este fic:

* J. Nagera.

* Julex93.

* Pirata.

* Andrew579.

* augustospiller.

* msjorten.

* Sam The Stormbringer.

* t10507.

* Guest.

* pdsntk.

* Banghg.

* El Caballero de las Antorchas.

* Reila Vann.

Nos vemos en el capítulo que viene, a partir de ahora solo quedan cinco/cuatro capítulos de este fic y serán mucho más largos. Nos vemos y que tengan un buen día Viernes de mi parte.

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