Luan estaba encerrada en su habitación, no podía dejar de pensar en lo que había cometido, había apuñalado a la persona que más quería por la espalda al filmar ese vídeo, el cual estaba ahora en todas las redes sociales de Internet, les había arruinado la vida a ambos hermanos, ¡no!, a todos ellos, a toda su familia, mientras que en la escuela, Lincoln y Luna recibían miradas y murmuraciones de parte de sus compañeros, sin olvidarse de las miradas de odio de Ronnie Anne, la tormenta estaba mostrando su peor cara ante todos ellos.

Por su parte, Lynn se hallaba tranquila, fresca, sin ninguna culpa o algo que lamentar, ¿para qué llorar?. Eso era de débiles, de cobardes, la victoria se tenía que alcanzar de un modo o de otro, sin importar el nivel de daño que podía causarse al respecto. Se encontraba recostada en su cama, mirando hacia el techo, sintiéndose libre, una sonrisa dibujada en su rostro y sobre el próximo trofeo que iba a conseguir en los partidos de baseball de Royal Woods, esos eran sus planes de aquí para el Futuro.

Justo en aquellos momentos, alguien tocó a la puerta, se levantó de la cama y fue a ver quién podía ser. Al abrirla, se encontró con Luan, la cual estaba bastante pálida por lo que había ocurrido.

- Luan, ¿qué pasa?.- Preguntó la deportista, cuando en aquellos momentos recibió un puñetazo en el estómago, tirándola al piso como un saco de papas.

- ¡MIRA LO QUE HICISTE, MIRA!.- Gritó la comediante furiosa, mientras que la agarraba y volvía a propinarle otro golpe, pero justo cuando venía el tercero, Lynn se defendió, dándole en el pecho, dejándola tambaleando bastante.

- ¡¿Qué "yo he hecho"? ¡Mejor dicho lo que TÚ has hecho! ¡¿Para qué pusiste esa cámara de filmación en los ductos de ventilación de la habitación de Lincoln?! ¡A mí no me vengas con tus caprichos, Luan, se lo tenía bien merecido Luna, me quitó a mi Linky!.- Exclamó Lynn, quien no iba a permitir que nadie más se metiera en su territorio.

La comediante se sobó la herida en su labio y cuando escuchó esas palabras, apretó los dientes con fuerza, mientras que la agarraba del cuello.

- ¡¿"Tu Linky"?! ¡Él es mío, no tuyo!.- Gritó la castaña.

- ¡¿Tuyo?! ¡Sí tú lo único que haces es hacerle la vida imposible con tus bromas estúpidas!.- Respondió la deportista.

- ¡NO SON ESTÚPIDA!.- Atacó Luan, quien la tiró al piso y luego se lanzó contra ella.

- ¡Histérica de mierda, él es mío!.- Advirtió Lynn una vez más.

- ¡La histérica eres tú, la que no sabe afrontar la realidad de las cosas, ¿acaso naciste con Autismo porque perdiste hace un año en tu partido y le echaste la culpa a Lincoln!.- Contra-atacó Luan en aquellos momentos, mientras que cundía un extraño silencio.

¿Por qué tenía haberlo recordado? ¿Por qué tuvo que haberlo señalado con tanto desprecio?. Ese día había sido una maldición para todos, Lynn se sintió totalmente abatida, como si le hubieran disparado desde un edificio cercano y justo al pecho, mientras que se desangraba. No podía creerlo que Luan se lo hubiera dicho, que lo recordara en aquellos momentos.

- ¿Lynn? ¿Estás...?.- Pero en aquellos momentos, su pregunta fue "respondida" con un fuerte puñetazo de parte de la castaña deportista, la cual arrojó al suelo a Luan, dejándola mareada.

- ¡¿POR QUÉ LO TUVISTE QUE MENCIONAR?! ¡¿POR QUÉ?! ¡¿ACASO SABES DEL DOLOR QUE TUVE QUE PASAR CUANDO COMETÍ ESA ESTUPIDEZ?! ¡¿LO SABES, LUAN?! ¡DÍMELO!.- Gritaba con todas sus fuerzas, mientras que estrellaba la cabeza de la chica contra el piso hasta que se detuvo, a pocos segundos de casi provocar una herida irreversible en ella.

No podía matarla a Luan, la había golpeado y dejado mareada, pero aún respiraba, estaba bien, se había detenido antes de cometer la peor estupidez del Mundo, pero su rabia seguía acumulada por lo que acababa de hacer.

- Escúchame bien, porque sé que tú tampoco eres una "Carmelita Descalza", si llego a enterarme que estás viendo a Lincoln, la próxima convertiré tu cabeza en un tazón de nueces, ¡¿oíste?!.- Dejó su amenaza en la comediante, la cual tuvo que asentir, sintiendo el miedo en su ser por primera vez.

- Sí...sí...sí, entendí.- Respondió Luan, tartamudeando al respecto, pero Lynn no dijo nada más, la sacó afuera de la habitación suya y de ahí volvió a tener su "momento de calma".

Ya afuera, Luan estaba por irse de allí, cuando alguien la detuvo en esos momentos.

- No tendrías que haberle dicho es.- Advirtió Lucy, la cual apareció de sorpresa.

- ¡AHHHH, Lucy...Ufff! Dios, casi me matas de un infarto.- Dijo Luan, la cual se agarró el pecho suyo, sintiendo su corazón latir a más no poder.

- Lo siento, pero ven, si quieres tenerlo a Lincoln, compartirlo, yo no tengo ningún problema. Ven conmigo, hay algo que quiero mostrarte.- Pidió la gótica y la llevó hasta el baño, en donde guardaba una "carta" bajo su manga.

Volviendo a la escuela, Lincoln no se separaba de Luna, ambos estaban llorando a más no poder, faltaban pocos minutos para que el recreo terminara, en donde volverían todos sus compañeros y se preguntarían qué estaba pasando en el lugar. La rockera en aquellos momentos se levantó, miró hacia la puerta y sintió una gran punzada de terror, como si fuera a ser apuñalada o que recibiera el impacto de un rayo en pleno campo o en la playa, comenzaba a sudar y a abrazar con fuerza a Lincoln.

- ¿Luna? ¿Estás bien?.- Preguntó su hermano.

- Linc, hay...hay que irnos de aquí, rápido.- Pidió ella como respuesta.

- ¿De qué hablas? ¿Estás bien?.- Preguntó de nuevo el albino, pero en esos momentos, la castaña sintió que todo el peso que llevaba encima se desplomaba, colapsaba encima suyo, nublando su vista y dejando a la joven totalmente al borde de golpear su cabeza contra el piso.- ¡LUNA! ¡¿QUÉ...QUÉ TE PASÓ?! ¡LUNA!.- Gritó Lincoln con más fuerza, mientras que sostenía a su hermana y justo llegaba Liam al lugar.

- Hey, Lincoln, ¿estás bien? ¡¿Qué pasó?!.- Preguntó el amigo del albino, viendo a Luna desmayada.

- ¡Liam, ayúdame, algo le pasó a Luna, por favor, tengo que llevarla a la Enfermería!.- Pidió su amigo y sin decir nada más, el otro le dio una mano y llevaron a Luna a aquel sitio.

En el camino, el joven Loud observó a una cierta mexicana, la cual miraba con bronca al muchacho y a su novia, para luego hacerle una señal con su puño, mostrando la amenaza que tenía para el albino, sin olvidarse de que él la había detenido cuando estaba por golpearlo de nuevo.

En el transcurso de lo ocurrido, el albino no volvió a clases, se quedó en la Enfermería, pero había pedido a Liam y al resto de sus amigos que le pasaran la tarea y los apuntes en dicho lugar. No pensaba dejar sola a Luna por ninguna circunstancia, estaba a su lado, abrazándola en aquellos momentos, sintiendo la calidez suya con la de ella fusionarse y su corazón que latía a más no poder, sin olvidarse de sus labios, tan suaves, tan bella pero ahora ocurría un incidente del cual no sabía cuál era su origen.

Justo en esos momentos, la rockera abrió los ojos y miró a Lincoln, al cual abrazó con fuerza.

- ¡Luna! ¡Estás bien!.- Se alegró el albino y ella no lo soltó por nada del Mundo.

- Linc, hola, jejeje...estaba...estaba soñando de que tú y yo nos casábamos y teníamos a dos bellos hijos, ¿no te gustaría vivir una experiencia así, Mi Amor?.- Le contó ella de su sueño y su respuesta fue un tierno beso en los labios, sumado a que Lincoln la tomó en sus brazos, acurrucándola contra su pecho.

- Me gustaría y quiero cumplirlo ese sueño: Tú y yo casados, con nuestra familia y seres queridos, sin importar lo que esta sociedad nos diga. Serás una gran estrella de rock y una madre excelente.- Dijo Lincoln, quien no soltaba por nada en el Mundo y ella cerraba los ojos, sin embargo, aquello que había pasado con anterioridad, lo del desmayo, no podía dejarlo de lado, tenía que ir a ver a algún médico, ya que esto no paraba, sino que todo lo contrario, estaba aumentando más y debería averiguar su procedencia.

- Gracias, Lincoln, y tú serás un gran padre y hasta un gran dibujante de cómics.- Prometió Luna en que él también cumpliría sus sueños, mientras que le daba un tierno beso en los labios nuevamente.

Pero a pesar de todo, estaba el miedo absoluto a lo que podría tener la rockera en su interior, ¿qué iba a ser?.

Luan se sentía culpable por lo que había hecho, pero también estaba asustada por la amenaza que Lynn le había hecho. Se hallaba en la cocina con una bolsa de hielo recién sacada de la heladera y sentada en uno de los sillones, intentaba pensar a fondo qué había sido todo eso, la reacción de la deportista fue peor pero también estaba el tema del vídeo, sumado a que le había dicho a Lucy que espera una poco antes de ir al baño para acompañarla, ya que tenía un chichón en la cabeza, había preferido enfriar las cosas antes que dirigirse de nuevo hacia la planta alta.

- ¿Ya estás lista?.- Preguntó la gótica, quie le mostró un pequeño frasco en sus manos, el cual era de un líquido color rojo como la sangre.

- Lucy, ¿esto...esto...esto es algo relacionado con el Más Allá?.- Preguntó la comediante.

- Suspiro, no, Luan, esto es un "Afrodisíaco", lo tenía reservado para cuando un Vampiro me mordiera y me casara con él, pero te lo entrego a ti, tal vez tú no creas en estas cosas, pero yo sí y si tanto quieres a Lincoln, esto te llevará a un viaje sin retorno y en donde tendrás que enfrentar a tus propios Demonios, ¿crees que puedas?.- Le presentó aquel líquido.

Por un momento, la castaña se negó a tomarlo, podía ser cualquier cosa, incluso jugo de manzana disfrazado como un hechizo, pero sus deseos internos por Lincoln la estaban arrastrando para que cediera y lo tomara en sus manos, así que lo hizo.

- Tómatelo cuando lo veas, ahí te hará efecto, pero no del todo.- Pidió la gótica, mientras que se retiraba con el frasco en sus manos, tras habérselo bebido la castaña.

- Lucy, no siento nada...salvo...salvo...- En esos momentos, Luan se sintió rara, como si su cuerpo pidiera algo, debía saciar esa hambre. ¿Acaso así funcionaba el "Afrodisíaco" de Lucy? ¿Era el despertar de sus Apetitos Internos? ¿Eso se estaba refiriendo?.- ¿Qué me pasa? Dios, no, no me siento bien.- Se dijo Luan, mientras que se dirigía hacia la habitación que compartía con Luna en aquellos momentos para descansar y tratar de recuperar fuerzas.

La tormenta estaba posicionada sobre la Casa Loud, su peor lado estaba mostrándose, sin embargo aún quedaba una parte más aterradora y que superaba a toda esa "colección" de maldad pura, pero no sabían ni cuándo ni dónde aparecería, solo iba a ser de golpe y sin avisar.

Con este capítulo vengo a desearles a todos un ¡Feliz Año Nuevo 2018!, en donde espero que todos sus deseos se cumplan, vivan tranquilos y demás.

Como dije, la calma ya pasó y ahora la tormenta ha desatado su peor golpe, Luna está en dudas al respecto de lo que tiene y Lincoln la acompañará al hospital para hacerse unos estudios, mientras que Luan está bajo los "efectos" de la "pócima" de Lucy, cosas más terribles y oscuras están por pasar en el capítulo siguiente.

El que viene está dedicado para imperialwar1234. Saludos para Banghg, Pirata, Coven, Sam The Stormbringer, El Caballero de las Antorchas, Julex93, Bloodmoon, t10507, RCurrent, augustospiller, Arago2, J. Nagera y Andrew 576.

Espero que la pasen genial este 31 de Diciembre, nos vemos en Enero, en donde esta historia llegará a su fin para el 23 del mismo mes, sí, ya tiene la fecha nombrada y la secuela será para Mayo-Junio del 2018.

Cuídense todos ustedes ¡Y Feliz Año Nuevo! :D.