¿El Final? No Lo Creo.

Menma se había casado con un doncel, que era vecino suyo desde niños.

El doncel era callado, frío, a veces cortante, era... como Sasuke.

Y fue por eso que Naruto lo aprobó más que cualquiera.

Menma, estaba casado, ahora tenía treinta años, su esposo estaba embarazado.

Ese había sido su "final"... por ahora.

En cuanto a Sakura, ella finalmente encontró el amor en un chico con peinado extraño y cejas de azotador... el amor sí que era ciego... y ahora estaba esperando gemelos.

Deidara e Itachi, tuvieron una hermosa niña, después un varón, ambos estaban demasiado felices... aunque Itachi había hecho un drama impresionante en la boda de su hija, la chica tenía el carácter serio y ejemplar de Itachi, pero la misma pasión que tenía Deidara por lo que hacia, mientras que el niño tenía la hiperactividad de Deidara, pero el gran corazón y nobleza de Itachi.

Y mientras esto se relata, hay dos parejas que se están brindando su amor el uno al otro.

_ N-Naruto, por favor - suplicó el azabache cuando sintió el glande de su rubio en su entrada pero sin entrar todavía.

_ Dime que quieres, Sasuke - jadeó el Namikaze al moverse en círculos, apenas acariciando esa entrada.

_ ¡Maldito dobe! ¡No te hagas! - ¿qué le rogará? Por favor, un Uchiha nunca suplicaba por nada... aunque esos movimientos lo distraian demasiado... - Métela ya - gimió... ... ... no puedo evitar suplicar por eso.

El rubio entró lentamente en él, y empezó a embestirlo suavemente, cada vez acelerando sus embestidas.

_ ¡Ah! ¡N-Naru, ahí! ¡Dale más ahí! - había encontrado su dulce punto, el cual ahora enpezaba a ser golpeado sin descanso ni pausas.

Sólo jadeos y gemidos se escuchaban en la habitación, por parte de ambos.

Naruto se volteó, de modo en que el Uchiha quedará sobre él, haciendo que éste pudiera montarlo libremente.

El Uchiha abrió sus piernas lo más que pudo, y comenzó a moverse.

_ Agh, mh... Naruto... Está... tan pro-fundo - siguió moviéndose más rápido.

_ Mh, Sasu... Siéntelo - el rubio echó la cabeza hacia atrás.

Después de unas embestidas más, finalmente ambos amantes llegaron al ansiado orgasmo.

_ No entiendo algo - comenzó Sasuke, algo jadeante por la actividad.

_ ¿Qué, teme? - preguntó el rubio mirándolo.

_ Tienes cincuenta y ocho años y sigues con la capacidad de tener una erección - sonrió.

_ Hehehe, ya te había dicho yo que era muy resistente - lo abrazó - Además es cómo si yo te preguntará cómo es que tu hermosa piel sigue sin tener defecto alguno, además es imposible no tener una erección contigo, mi vida - besó su cuello.

_ Dios mío, eres tan romántico - rodó los ojos.

_ Haha - rió feliz el rubio - Te amo, Sasuke, te amaré por siempre. Hasta nuestro final...

_ Dobe, ¿qué no sabes que el amor no tiene un final feliz? Porque...

_ El amor verdadero no tiene realmente un final - Naruto sonrió.

Sasuke se levantó un poco para besar sus labios y lo abrazó.

Y era cierto; el amor no tiene un final feliz, porque el amor verdadero no tiene realmente un final.

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Y hemos terminado chicas, lean la próxima actualización, no es un capítulo ni nada pero les interesará, es sobre los próximos proyectos y algunas palabras que quiero dedicarles.

Chau.