Antes de llegar al Gran salón donde estaban el resto de los jugadores, Jung-He se agachó para sacarse el zapato izquierdo y mostrarle la foto a Eung.

- Está foto la tomaron cuando teníamos 20 años, recuerdo que ese día estábamos en la universidad y se nos había dañado el trabajo y tuvimos que hacerlo de nuevo, salimos excelente a pesar de haberlo hecho 10 minutos antes de la clase-Dijo Jung-He enseñándole la foto.

- ¿Como pudiste sobrevivir a esto tanto tiempo?- Pregunto Eung con curiosidad.

- Perdí a mis amigos, si no fuera por su sacrificio jamás hubiera salido, termine trabajando para ellos era la única manera de salir vivo de aquí, desearía decirte todo pero aquí no es un lugar seguro,te prometo que todo saldrá bien y saldremos juntos de aquí-Dijo Jung-He besando la frente de Eung.

- Ten guárdala, Ganaremos-Dijo Eung con una sonrisa.

Una de las mujeres se acercó a ella y la jalo bruscamente.

- Tienes mucha confianza con el, De seguro ustedes tienen un trato-Dijo la mujer molesta tenía el número 376.

- En primer lugar silencio no hagas escándalos, segundo conozco a Jung-He desde que éramos niños y tercero no tenemos ningún beneficio somos igual a todos- Dijo Eung molesta dirigiendose a dónde estaban todos los demás.

Se acercó a dónde estaba Jung-He para oír lo que decían los guardias a los jugadores.

- Lograron superar el primer juego, felicidades, ahora anunciaremos los resultados-Dijo uno de los guardias.

La cantidad había disminuido considerablemente solo quedaban 201 jugadores.

Una de las mujeres se arrodillo frente al guardia pidiéndole que la dejara ir para poder estar con su hijo recién nacido.

- Están confundidos no les estamos cobrando sus deudas les damos una oportunidad de ganar dinero con los juegos-Dijo uno de los guardias.

- ¿Oportunidad?,¡ Nos secuestraron y mataron a muchos solo por unos juegos!- Dijo uno de los jugadores.

Muchos de los jugadores empezaron a discutir y los guardias lanzaron tiros al aire y todos se lanzaron al suelo.

Jung-He cubrió a Eung y el jugador 218 dijo que si la mayoría estaba de acuerdo podrían terminar los juegos, pero antes de votar los guardias hicieron que bajara la alcancía en forma de cerdito revelando la cantidad de dinero.

Uno a uno iban pasando para poder votar y fue el turno de Eung.

-Jugadora 094 vota- Dijo el guardia.

Ella se acerco a los botones no mentiría ella sola se metió en los juegos y podría morir pero necesitaba pagarle al banco y poder mantener la empresa fue lo único que sus padres le pidieron, ya no estaba sola ahora tenía a Jung-He con ella y pasará lo que pasará el iba a estar a su lado así se lo había dicho.

"Cualquiera que sea tu desición te acompañaré".

Esas habían sido las palabras de el, momentos antes de que la discusión iniciará.

Ella voto por quedarse y allí empezaron los murmullos y las caras de asombro.

Luego de haber terminado de votar se colocó del lado de la línea blanca y el siguiente en votar era Jung-He todas las miradas estaban en el y si aquellas miradas matarán,el estaría más de 500 metros bajo tierra, con aquella tranquilidad que lo caracteriza se acercó a los botones y voto por quedarse.

El no la iba a abandonar y jugaría a su lado para poder ganar, luego de haber terminado de votar fue junto a Eung.

- Que miradas las que te daban, creí que iban a matarte con la mirada- Dijo Eung riendo.

- Lo sé, se sentía como si me odiarán aunque no me importa, creí que después de lo que pasamos en el primer juego,no querrías seguir-Dijo Jung-He sincero.

- No te mentiré,si tengo miedo pero mis padres a pesar de no haber sido buenos conmigo y menospreciar mi trabajo diciendo que mi hermano lo hacía mejor,me hice una promesa a mi misma el día en que murieron, no dejaría que todo por lo que trabajaron se viniera abajo- Dijo Eung determinada.

En el rostro de Jung-He se dibujo una sonrisa triste y se acercó a ella.

- Lo lograremos, como te dije no te dejaré nunca más, eres lo único bueno que tengo en todo este infierno,pase lo que pase a partir de este momento no me alejaré de ti- Dijo Jung-He dándole un beso en la frente a Eung.

Antes de que ella pudiera contestar, nuevamente se empezaron a sentir mareados por el humo y cayeron desmayados.

No supieron cuánto tiempo había pasado,pero Eung se despertó por el extremo frío que hacía,vio que estaba en ropa interior y que su ropa estaba a su lado, y Jung-He estaba a su lado.

Eung estaba totalmente roja de la vergüenza,estaba casi desnuda,pero ambos tenían que desatarse, Jung-He la ayudo a ella y luego ella lo desató a el.

Se apresuraron a vestirse, cualquiera que pasará por allí pensaría en otra cosa si lo viera de esa manera.

Ella no podía ni verlo a la cara se sentía avergonzada nadie jamás la había visto así, sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Jung-He quien le estaba preguntando algo.

- ¿Eung me estás escuchando?- Pregunto Jung-He.

-Ehh...no perdón,estaba distraída que me decías?-Pregunto Eung.

- Que si tenías dinero para llegar hasta tu casa- Repitió nuevamente Jung-He.

- No,pero tranquilo iré caminando- Dijo Eung negando con una sonrisa despreocupada

- Tu casa queda como a 6 kilómetros de aquí,me dejaron el maletín aunque no lo quiera tengo que irme de nuevo,pero me aseguraré de que llegues a salvo a casa-Dijo Jung-He.

- No sigas con eso te lo suplico-Dijo Eung con lágrimas en los ojos.

- No tengo opción,No me gusta ese trabajo pero es la única opción, aunque quisiera irme me encontrarán en cualquier lado,solo nos queda esperar y posiblemente los juegos se reanuden de lo contrario no me habrían dejado el maletín, Eung perdóname- Dijo Jung-He en un tono frustrado y empuñando sus manos.

- Quiero que estés a salvo, cuidate y si volvemos prométeme algo-Dijo Eung intentado limpiar sus lágrimas.

- ¿Qué?-Pregunto Jung-He confundido.

- Si no podemos salvarnos los dos , vive tu por ambos y no dejes que la empresa de mis padres cierre- Dijo Eung.

- No voy a aceptar, suenas como si te despidieras de mi,no voy a dejarte no vas a morir y si tú mueres yo también lo haré, después de mas de diez años logré ver qué hay una razón por la que vale la pena seguir viviendo,no digas eso,no voy a perderte-Dijo Jung-He con un nudo en la garganta.

Ella solo lloraba, tenía miedo pero no quería que el muriera eso Eung no lo soportaría.

El solo pudo abrazarla y que ella llorara todo lo que necesitará, duraron mucho tiempo abrazados, Eung se había quedado dormida y Jung-He la cargo en su espalda como cuando eran niños.

La casa de ella quedaba a 6 kilómetros debían tomar el autobús, pero el no la dejaría sola,la llevaría a casa y luego iría a su casa hasta que le dijeran que debía seguir con los juegos.

"No te dejaré sola,no voy a abandonarte"

"Ellos no me pueden matar y eso lo utilizaré a mi favor para salvarte"

"Perdoname eres alguien muy importante para mí, aunque tenga que sacrificarme no vas a morir".

Jung-He se encaminaba hacia la estación de tren con Eung en su espalda.