07
[Chats]
Nam hyung:
Kookie, pasaré la noche con...
Jiminie:
Hyung dice que si no com...
Min YoonGi:
✓¿Hyung?
[Contacto]
Min YoonGi.
Última vez jueves 08/03/18 a las 15:30.
¿Hyung? ✓
¿Está todo bien? ✓
:( ✓
TaeHyung se agacha para sacar de la máquina expendedora el bocadillo que ha ido a comprar, pero antes de poder estirar la mano siente un fuerte tirón en su brazo que casi le hace caer. Se queja e intenta soltarse, pero al notar esa cabellera pelinegra decide dejarse llevar. Jeon Jungkook parece molesto y no quiere hacerle enojar más, suficiente tiene con que al parecer realmente no le agrada nada. Cuando el chico llega a los baños del primer piso es cuando finalmente lo suelta, revisa los cubículos antes de dirigirse a la puerta y cerrar con pestillo. TaeHyung le mira confundido y desconfiado, pues que ese chico (que le odia) le haya prácticamente raptado y encerrado en el baño no le hace sentirse seguro.
— ¿Sabes dónde está?
TaeHyung ladea la cabeza con el ceño fruncido. — ¿Uh? ¿De qué hablas?
— YoonGi hyung, ¿sabes dónde está? ¿Está bien?
El peligris está por contestar, pero al recordar las palabras del azabache decide callarse un momento para pensar. Jungkook nota que él sabe algo, lo nota por la manera en que repentinamente ha cerrado la boca y desviado los ojos. El silencio les rodea un largo rato y, Jungkook no es nada paciente, por lo que gruñe irritado y se acerca a paso rápido para acorralar a Kim con ayuda del lavamanos a sus espaldas llevando sus manos tatuadas a la tela de su cuello.
— ¡Tú sabes! Sólo quiero saber cómo está YoonGi hyung, ¿le pasó algo? No ha contestado mis mensajes y tampoco lo he visto toda la semana, ¡toda una semana!
Kim no parece intimidado, en realidad se ve bastante relajado con el repentino acercamiento del chico de ojos de bambi que le habla con voz fuerte, pero al mismo tiempo angustiada. Al ver los sus ojos puede notar esa genuina preocupación por el hyung pelinegro que en ese momento se encuentra bajo revisión, y eso le hace sonreír. Ah, ese hyung lo ha encontrado. Así, suspirando toma las muñecas de Jeon y lo aleja un poco, pero sin soltarle antes de hablar.
— Hyung me pidió que no dijera nada, en especial a ti.
Jungkook frunce aún más su entrecejo si es posible. — ¿De qué hablas?
— Mira, de verdad, aunque quisiera no puedo decirte. Hice una promesa.
El pelinegro gruñe e intenta sacudirlo sólo para desquitarse, pero Kim es más rápido y sujeta ambas muñecas con una mano arriba de su cabeza pegándole a la pared del baño. Jungkook se retuerce intentando liberarse, pero la fuerza que ejerce TaeHyung al sujetarle es tanta que termina quejándose de dolor y rindiéndose.
— Eres muy agresivo para verte tan ingenuo e inocente — Kim ríe leve; el pelinegro le mira casi con desprecio —. Ya, promete que no me golpearás si te suelto.
— No prometo nada — suelta un quejido agudo cuando TaeHyung aprieta un poco más —. ¡Ya, no te golpearé, pero suéltame!
El peligris le obedece y retrocede dos pasos, Jungkook masajea sus muñecas mirándole como un cachorrito realmente enfadado, refunfuñando insultos. Ha estado irritado toda esa semana y ese grandulón brusco sólo le da dolor de cabeza. ¿Por qué fue con él en primer lugar? ¡Ah, cierto! Es el único que conoce que quizá sepa algo del paradero de Min YoonGi. Claro, está Kim Hoseok también, pero no sabe exactamente dónde encontrar al alto pelirosa. Por lo que ahí está, encerrado en el baño masculino con ese peligris bruto.
— ¿Me dirás entonces?
«Hagas lo que hagas, no le digas a Jungkook ¿entiendes, Kim? O voy a matarte.» TaeHyung recuerda las palabras (no dichas) exactas de YoonGi justo ahí, acostado en esa camilla vestido con esa bata suelta. Humedece sus labios y pasa una mano por sus largos cabellos teñidos despeinándolos un poco frustrado; por un lado, le había prometido a YoonGi no decirle nada (intentando volver a ganarse su confianza), pero tenía a Jungkook rogándole con ojitos de bambi herido justo frente a él. ¡Y él era realmente débil! Quizá a ese chico no le cae nada bien, pero eso no quita que el pelinegro fuese una real ternura.
— ¿Por qué tanto interés? — entrecierra los ojos al tiempo en que cruza los brazos y alza un poco la barbilla.
Sin querer, las mejillas del pelinegro toman color poco a poco, comienza a jugar con su cabello peinándolo nerviosamente hacia atrás y aplanar los labios. Jungkook infla sus mejillas un poco antes de soltar el aire en un profundo suspiro, finalmente mira directamente los ojos verdosos con largas pestañas tomándose un corto tiempo de pensarlo mejor; TaeHyung está ahí, con su cabello largo despeinado y sus ropas sueltas cubriendo su alto y delgado cuerpo observándole con curiosidad. El guapo (pero irritante) chico peligris que conduce una motocicleta está frente a él apoyado en el lavamanos con sus fuertes brazos cruzados y la cabeza ladeada.
— Él... me gusta, ¿de acuerdo? Y me preocupa... — confiesa en un murmuro — ese día - la última vez que le vi - tosió sangre y aunque intentara ocultarlo, me di cuenta. Él dejó una pequeña mancha en el vaso donde tomó agua, así que si no fuera por eso no me habría dado cuenta. Sólo quiero saber si está bien, ¿es grave eso?
— Realmente te importa mucho, ¿eh? — aunque a Kim no le hace gracia escuchar a alguien más decir que gusta de su ex-pareja (de quien todavía gusta), termina accediendo a contarle todo. Lo hace principalmente porque puede ver lo sincero que es Jeon Jungkook en ese momento. Lo hace porque ha sido chantajeado por esa tierna mirada con ojitos de venado y sonrisa infantil de conejo bebé. — YoonGi me matará por esto... — dice más para sí mismo; Jungkook sonríe como un chiquillo emocionado al escuchar: — de acuerdo, te diré.
«Ese día YoonGi forzó su voz de más, ¿recuerdas que nos gritó? Él no debe gritar nunca.» las palabras de TaeHyung se reproducen en su cabeza una y otra vez; camina a pasos tranquilos por las calles que dan hacia su edificio, con la vista al frente y sus manos sujetando las correas de su mochila. Decir que no se siente un poco culpable sería mentir, porque sí, Jungkook siente que es, en parte, su culpa. Quizá si no hubiese molestado a YoonGi por el pequeño arranque de celos ese día (aunque TaeHyung también comparte culpa), él no estaría en esos momentos de ese modo. «Tuvo una hemorragia en las cuerdas vocales, es algo que pasa cuando se fuerza demasiado. Aunque no es normal, no es tan grave, por lo que no debes preocuparte mucho.» pero él ya está preocupado. «La última vez que pasó esto fue hace más de dos años, YoonGi no habló durante ese tiempo y, en realidad, no debió volver a hacerlo. Ha estado forzando mucho su voz últimamente, ¿sabes? A pesar que se le dijo que no debía, él lo hizo, hyung es muy terco.» eso responde también porqué antes no le había escuchado. Y eso sólo le hace sentirse aún más culpable. YoonGi sabía que no debía hablar en ningún momento por ninguna causa, sin embargo, lo hizo con él en múltiples ocasiones.
«Ahora mismo debe estar volviendo a su departamento, por lo que podrás verlo pronto... pero...» sí, estaba feliz de saber que él está bien después de todo, se siente contento porque pronto le verá, pero...
"Pero ¿qué? Habla Kim, sólo dilo"
"YoonGi no volverá hablar."
Quizás, realmente ya no podrá escuchar su voz.
Cuando llega a su departamento se detiene frente a la puerta unos segundos, sus brillosos ojos observan la madera blanca y sus manos sostienen las llaves. Escucha el ruido dentro del departamento detrás de él, hay voces y pasos, cosas moviéndose e incluso música. Se gira un poco para ver el número en dorado decorando la puerta del vecino, observándole como si pudiese ver a través de él, escuchando con atención los pasos fuertes que se acercan cada vez más. Entonces la puerta rechina un poco al abrirse y por ella se asoman cabellos rosados.
— ¡Yoon, necesitas aceitar esta puerta! — la voz aguda de Hoseok se escucha fuerte; por obvias razones no hay una respuesta. El pelirosa sale completamente y cuando se da cuenta del chico frente a él sonríe ampliamente, dos coquetos hoyuelos dibujándose a los costados de sus labios — Hey Jungkook, hace tanto que no nos vemos.
Es cierto, ¿cuándo fue la última vez que vio al alto pelirosa? Probablemente hace semanas, aquella vez en que lo conoció y fue el traductor personal para su conversación con YoonGi. Jungkook sonríe ampliamente cuando una idea se forma en su cabeza de repente como si alguien hubiese encendido el foco de su cerebro; sus ojitos brillando de más y esa curiosa pero tierna sonrisa de conejo bebé reluciendo.
— Hobi hyung, ¿cómo aprendió el lenguaje de señas? — Hoseok le mira unos segundos, y cuando parece entender lo que trama sonríe pícaro.
YoonGi está aburrido, ha estado mirando el monótono techo sobre él durante un muy largo rato y está extremadamente aburrido. ¿Cuánto más tardará ese idiota torpe en llegar? Sólo le mandó a comprar en la tienda cercana, ¿por qué tarda tanto? Al menos no está completamente solo, la pareja de Hoseok está en el departamento con él haciendo comida para los tres. Puede oler el delicioso aroma llenar el lugar y de pronto siente su estómago gruñir; cierto, no ha comido nada desde que salió del hospital. Por lo que, levantándose con cuidado camina hasta salir del departamento y asomarse un poco para tratar de ver. Sin embargo, no puede ver ni hacer mucho cuando de pronto una silueta llena de curvas se detiene frente a él.
— A la cama, ahora — la chica dice con voz autoritaria y sosteniéndole del brazo le obliga a caminar de regreso. YoonGi se queja como un niño pequeño, pero de todas maneras deja que le recueste de nuevo y cuando está cubierto por las sábanas se cruza de brazos mirándole molesto —. No me mires así, tienes que descansar — moviendo sus manos responde —. Sí, pronto podrás comer. Aish, ¿en serio eres mayor que yo? Actúas como un niño.
Está por reclamar, pero la puerta principal se abre dejando entrar el ruido de bolsas de plástico, pasos y un par de risitas tiernas. La chica frunce el ceño al escuchar una voz extra que no reconoce junto a la de su novio, pero YoonGi sí que logra reconocerlo; intenta incluso volver a levantarse para verificar si el dueño de la voz es quien cree que es, pero la chica lo tumba de nuevo sobre el colchón enviándole una mirada de advertencia. ¿Cómo es que esa chica tiene tanta fuerza?
— ¡HyeJin, amor, regrese con las compras! ¿Dónde estás?
— Quédate aquí — le advierte antes de dar media vuelta y salir de la habitación.
YoonGi le ve salir y deja pasar unos cuantos minutos (o el tiempo que él cree suficiente) para levantarse y caminar hasta la puerta, intenta hacer el menor ruido posible y asoma su cabeza para ver algo del pasillo. Al notar que está completamente vacío decide salir de la habitación y caminar a pasos cuidadosos hasta llegar al final, las voces se escuchan un poco más fuertes junto al sonido del plástico de las bolsas al ser revisadas. Puede ver la cabellera rosada de Hoseok hurgando en las bolsas de compras junto a los risos oscuros de su novia (por mucho más bajita) a un lado haciendo lo mismo; frente a ellos está de espaldas un chico alto que lleva una camiseta a cuadros marrón junto a jeans oscuros y una bolsa cruzando su hombro. Jungkook parece sentir su presencia, ya que se voltea un poco logrando conectar miradas.
Cuando los ojos de Jeon miran los felinos de Min sonríe ampliamente, sus ojitos se empequeñecen hasta formar líneas adorables en su piel alrededor y las adorables paletas que sobresalen en aquella sonrisa peculiar que asemeja a un tierno conejito se asoma tras sus labios finos. YoonGi sonríe por la tierna imagen del pelinegro sonriéndole de ese modo y comienza a acercarse a pasos lentos, pero no puede avanzar mucho cuando Jungkook trota hasta detenerse frente a él. Claro, tiene que detenerse porque ha resbalado y casi tropieza.
— ¡Hyung! — su voz suena realmente alegre — ¿Cómo está? ¿Qué hace fuera de la cama? ¿No debería estar descansando?
— Exacto, YoonGi debería estar en la cama — la voz de Choi HyeJin se escucha tras ellos y ambos le miran —. Jungkook, ¿por qué no le llevas y vigilas que no salga?
Jungkook asiente como un soldado. — Está bien, noona.
Cuando Jungkook toma a YoonGi comienza a caminar en dirección a la habitación de YoonGi, claro que con su ayuda. Hoseok los ve alejarse y se coloca a un lado de su novia cruzándose de brazos.
— ¿Por qué mandas a ese par a una habitación solos? Podría pasar cualquier cosa.
— Sí, por eso es que los mandé.
Hoseok pone una mano en su pecho mirando a su novia orgulloso. — Por eso te amo, nena — pasando un brazo por sus hombros le abraza pegando su cabeza en su pecho; la chica se queja al ser apretada con fuerza pellizcándole un poco para librarse de él.
Jungkook abre la puerta haciéndose a un lado para dejarle pasar primero, cuando YoonGi está dentro cierra tras él y camina hasta sentarse en la cama del pelinegro. YoonGi puede ver que el pelinegro ha tomado confianza bastante rápido, pues en esos momentos se ha acostado sobre su cama como si fuera la suya propia con los brazos y piernas estirados. Jungkook se hace a un lado para dejarle espacio y da pequeñas palmaditas en el colchón invitándole a acostarse con él. El azabache se acuesta a su lado y Jungkook se acomoda de lado para mirarle.
— ¿Cómo se siente? — YoonGi alza el pulgar dándole a entender que está bien — Hoseok hyung dice que nunca admite lo que realmente siente, ¿por qué lo hace? Si se siente mal, sólo debería decirlo. Hay personas que se preocupan por usted porque realmente les importa... a mí también me importa, hyung.
YoonGi piensa sus palabras un momento, ladeando la cabeza para poder mirarle; Jungkook está ahí, acostado a su lado lo suficientemente cerca de su rostro como para poder notar perfectamente las pestañas pequeñas de sus ojitos. Está ahí, a su lado intentando hacerle entrar en confianza; y él está cómodo, justo ahí acostado con él en su propia cama, se siente realmente bien. El sentimiento cálido se instala en su pecho y el relajado latido de su corazón; dugun, dugun, puede escuchar. Abre la boca para contestar olvidándose por un momento que no puede hacerlo, y al parecer Jungkook está al tanto de todo cuando de repente pone un dedo índice sobre sus delgados labios.
— No debe hablar, debe descansar — le regaña suavemente, quitando su dedo.
Pero YoonGi no le deja alejarse mucho, pues toma su mano entre las suyas notando el gran contraste que hacen juntas. Sus manos son tan varoniles. Son tan elegantes con dedos largos y finos, aquello le hace reírse por la diferencia con sus manos, que son huesudas y pálidas.
— ¡Eish, hyung! — se queja cuando nota que se está riendo de ellos y sus manos — ¡YoonGi hyung, no es gracioso, esto es serio! Aaish, realmente usted es muy molesto.
Sin embargo, contradictoriamente a sus palabras termina sonriendo risueño riéndose él también. Dugun, dugun, hace su corazón.
— ¡Oh, oh hyung~! — se levanta repentinamente sorprendiendo al azabache — Tengo que mostrarle algo, ¡pero no vaya a burlarse!
YoonGi asiente acomodándose para sentarse como él. Jungkook toma una profunda bocanada de aire y nerviosamente levanta ambas manos frente a su pecho; YoonGi frunce y ladea la cabeza confundido, observando atentamente cada movimiento que hace con las manos. Primero le señala y lleva su palma abierta tocando su corazón, haciendo un movimiento circular sutil, para luego juntar sus dedos y encorvar un poco su mano hacia dentro alzándola en diferentes direcciones de ese modo. YoonGi abre los ojos sorprendido, sonriendo en grande antes de lanzarse a su cuerpo logrando atraparlo entre sus brazos y tumbarlo sobre el colchón. Y Jungkook ríe alegre al sentir los pequeños besitos que YoonGi se atreve a dejarle alrededor de su rostro.
Dugun, dugun hace su corazón cuando Jungkook le dice con señas: "me gustas mucho".
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