Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01

Hombres caminando de lado a lado a pasos muy rápidos gracias a la emergencia que estaban enfrentando en esos momentos, hombres dispuestos a dar sus vidas por defender la causa de ese momento. Hombres dispuestos a pelear con el grupo de héroes del momento. Pero al igual que había hombres preparados y entrenados de años, también había chicos, adultos jóvenes que estaban dispuestos a defender exactamente la misma causa que los más preparados. Dos mujeres y un hombre. Dos de ellos siendo hermanos.

Quien diría que, tras años y años de torturas interminables, la más joven de esos tres amigos tendría la intención de defender todo pues encontraron consuelo en ellos mismos. Encontrarían lo que tanto les falto mientras crecían debido a las tragedias del pasado. Aun así, el miedo no estaba exento, había miedo entre ellos y era ese temor a que los separaran.

──Preséntense en sus puestos inmediatamente

Las voces en los parlantes eran demasiado potentes dándoles las indicaciones a todas esas personas que iban de un lado al otro. Los tres jóvenes tenían una clase de trauma con aquellos parlantes, debido a que eran los mismos que usaban para la experimentación con la menor de ellos. Y si no se trataba de ella, lo único que podría significar era un ataque.

──Esto no es un simulacro. ¡Nos están atacando!

La menor de ellos tres siempre había sido como una niña ──aunque a veces solía tener un carácter un tanto fuerte──, es por esto por lo que dio un par de pasos pequeñitos hacia atrás apretando un poco más la mano del único chico entre ellos. Ambos mayores siempre la habían protegido hasta donde ellos podían.

───Tengo miedo...

───No lo tengas─── murmuró la mayor───, estamos contigo, nakama

Nakama, aquella pequeña pero poderosa palabra para aquel par de mujeres, la habían aprendido hace mucho tiempo, venía del japones y significa una amistad con alguien que amas como a un hermano, por lo que ambas compartían esa palabra.

La menor sabía que siempre se mantendrían juntos sin importar qué, o al menos eso tratarían, también sabía que estando con esos dos nada le pasaría por lo que se mantuvo serena ante la situación, aun cuando el miedo interno fuera demasiado.

Las apariencias físicas importan para entender mejor las cosas y a las personas, la menor de ellos con veinte años aproximadamente, con una cabellera rojiza, ojos verdes y labios gruesos. Una apariencia nada similar a sus padres debido a que ellos eran todo lo contrario. Por su parte, los gemelos Maximoff, compartían algunos rasgos, ambos tenían el cabello y los ojos castaños, narices perfectas y rostros que parecían tallados por los ángeles.

Lo único que llegaban a compartir los tres, era el acento de aquellas regiones, pues después de haber pasado tanto tiempo ahí y conviviendo con personas del mismo lugar, tanto el idioma como el acento se contagian a pesar de no ser ni remotamente cercana a ese lugar.

Aunque, para ese momento de sus vidas y para haber vivido todo lo que vivieron por años, lo último en lo que pensarían seria en las apariencias físicas. No había tiempo para eso en aquel lugar, pues preferían mantenerse alerta de todo y todos. Y gracias a eso, los Maximoff pudieron observar cuando un escalofrío recorrió el cuerpo de su acompañante más joven más prefirieron no decir nada.

─── ¿Y si nos separan?

───No lo harán─── la menor observo al joven───. Jamás lo permitiremos

Pietro era el nombre de aquel joven de cabellos castaños con mechones platinados, quien la abrazo por los hombros acercándola más a él. Wanda por su parte era la hermana de él, quien sonrió un poco ante la muestra de afecto, pues aún en estas situaciones, ellos podrían pensar en sacrificarse por el otro.

Mientras tantas cosas pasaban ahí adentro, en el exterior del recinto, Los Vengadores atacaban a todas esas personas. Ojo de Halcón lanzaba sus flechas a sus enemigos, Iron Man atacaba con misiles en su traje, la Viuda Negra conducía el auto en donde el arquero estaba. El Capitán América, el hombre atrapado en el hielo por casi setenta años, iba en una motocicleta arrastrando a enemigos y lanzaba su escudo. Y Hulk, bueno, él aplastaba.

───J.A.R.V.I.S. ¿qué se ve desde arriba?

──El edificio central está protegido por algún tipo de energía. La tecnología es más avanzada que en cualquier otra base de Hydra── respondió la inteligencia artificial──. Sr. Stark...

───Dime, J.A.R.V.I.S.

──Hay algo que mi sistema reconoce

───Es el cetro de Loki, debe estar aquí. No podrían tener estas defensas sin él─── el Mjölnir golpeo a un hombre───. ¡Por fin!

BASE DE INVESTIGACION DE HYDRA.
SOKOVIA, EUROPA DEL ESTE

── ¿Quién ha dado la orden de atacar?

──Herr Strucker, son Los Vengadores

──Han aterrizado en los bosques, la guardia se ha asustado

──Seguro buscan el cetro

── ¿Podemos contenerlos?

──Son Los Vengadores

── ¡Desplieguen los demás tanques! Concentren el fuego en los más débiles, un golpe podría obligarlos a cerrar filas

──Con todo lo que hemos logrado── murmuró un hombre──. Estamos a punto de lograr nuestro mayor avance. Demostrémosle lo que hemos logrado. Manda a los gemelos y a la pelirroja

──Es demasiado pronto, y ella...

──Se apuntaron para esto

──Secuestramos a la pelirroja── murmuró Strucker──. Mis hombres pueden contenerlos

La conversación de aquellos dos hombres era escuchada por la menor de aquellos tres. Cada palabra saliendo de su boca era escuchada y analizada por aquella jovencita antes de ver a sus compañeros junto a ella mientras sus ojos dejaban de ser morados.

─── ¿Qué dijeron?

───Él nos quiere mandar a pelear con Los Vengadores? ─── murmuro la más joven───. ¿Quiénes son los Vengadores?

La pregunta quedó al aire, mientras se veía a los hermanos, mientras Strucker y el Dr. List seguían discutiendo, pues este último estaba quería mandar a los tres jóvenes al exterior para pelear con los Vengadores, el otro se reusaba, quería mantenerlos adentro y un poco seguros, pues sentía que aun no estaban listos para algo así de grande, además, temía que, en todos los años que la menor estuvo secuestrada, se dijo que su padre había muerto y que jamás volvería a verlo.

─── ¡No cederemos! Los americanos envían a sus monstruos para ponernos a prueba, los devolveremos con los pies por delante. ¡No nos rendiremos!

───Se va a rendir─── murmuró la joven a sus amigos

───Me voy a rendir, bórralo todo─── murmuró Strucker───. Si entregamos las armas quizá no investiguen más

───Los gemelos y la pelirroja...

───No están listos para...

───No, es que...─── List interrumpió a Strucker para señalar a donde antes estaban los chicos───. Los gemelos y la pelirroja...───

Cuando el hombre del monóculo observo hacia aquel lugar, los tres ya no estaban más ahí, mientras Pietro hacía sus entradas en el exterior, las mujeres se quedaban en el interior protegiendo el recinto desde ahí, cualquiera que entrará se llevaría una muy buena sorpresa. Por su parte, Stark caía de rodillas al suelo para dispararle a los hombres que le disparaban con anterioridad.

───J.A.R.V.I.S., ¿me estoy acercando? ¿ves una fuente para el escudo?

──Hay una onda de partículas bajo la Torre Norte

───Genial, quiero darle un toquecito

Iron Man se elevó por los aires de nuevo para ir hacia donde J.A.R.V.I.S. le había dicho y desactivar el campo que impedía su paso, eso no pasó desapercibido por la más joven de los tres amigos, quien gruño tomando su cabeza entre sus manos por lo que Wanda detuvo su caminar para tomarla entre sus brazos y no dejarla caer. Siempre era demasiado protectora con ella.

─── ¿Estás bien?

───Lo desactivaron...─── murmuró sin verla───, pueden entrar

Ambas se vieron preocupadas, la menor por la desactivación del campo que rodeaba el recinto, esas personas extrañas podrían entrar y atacar todo, Wanda por su parte, estaba preocupada por el bienestar de su mejor amiga. Mientras tanto, fuera de las instalaciones, Iron Man celebraba internamente lo que había logrado, podría entrar apenas el escudo bajara completamente.

───El puente levadizo está abierto─── por una de las ventanas más vulnerables del recinto, entró el hombre de traje de acero por lo que todos comenzaron a dispararle sin éxito alguno de herirlo, era más que claro debido al traje───. Chicos, paren. Vamos a hablar...─── las palabras no hicieron que se detuvieran por lo que les disparo a todos───. Ha sido una buena charla

───No lo ha sido...

Stark comenzó a vagar por el lugar deshaciéndose de las personas que estorbaran, sin asesinar a nadie, solo hiriéndolos, aunque fueran malos, seguían siendo personas. Llegó hasta las computadoras donde estaba el Dr. List, a quien le disparo. Una vez que nadie quedo alrededor, salió del traje viendo a todos lados aún desconfiado de lo que pudiera pasar.

───Modo centinela─── murmuró Stark haciendo que el traje cobrara vida alzando uno de sus brazos, preparado para atacar si alguien se atrevía a hacerle daño al hombre───. De acuerdo, J.A.R.V.I.S. ─── colocó una memoria en la computadora───, ya sabes, lo quiero todo. Informa a Hill en el cuartel general

J.A.R.V.I.S. podría recabar toda la información de las computadoras solo estando conectado a una de ellas, aunque lo único que era visible para Stark era una pantalla negra con las letras "Descargando". Por mera curiosidad, comenzó a ver el lugar, necesitaba ver que más podía esconder Strucker en ese enorme lugar. Y vaya que no se imaginaba para nada lo que tenía escondido detrás de esos muros.

───Sé que escondes algo más que archivos...─── murmuró───. J.A.R.V.I.S., un escáner de infrarrojos. Rápido

──La pared de su izquierda. Detecto acero reforzado y una corriente de aire...

───Una puerta secreta, por favor. Una puerta secreta...─── camino a paso lento hacia donde la maquina le había dicho para empujar aquella enorme pared, y como si de un mago se tratará, la pared se movió dando paso a un pequeño pasillo que daba escaleras hacia abajo───. ¡Bien!

Dentro de aquella habitación ya no tan secreta, las mejores amigas estaban escondidas, la menor de ellas levantó rápidamente la mirada para ver a todos lados alertando a la mayor, lo único que pudo murmurar la menor fue un pequeño: "Alguien está aquí dentro". Ambas se escondieron detrás de escombros o de estantes esperando a que el intruso llegara, preparadas para lo que se avecinara con sus poderes listos para atacar.

Stark entro lentamente para bajar las escaleras un poco más rápido, sin bajar la guardia y pegado a la pared, fue así como llego al enorme sótano de las instalaciones de Hydra. Mientras la menor de ellas se asomaba con el ceño fruncido para ver a un hombre caminar de espaldas, lista para ir tras de él cuando observo lo que había dentro de su cabeza, fue ahí en donde sus manos dejaron de brillar en aquellas luces intensas y en donde su rostro comenzó a reflejar tristeza y felicidad.

──Chicos, tengo a Strucker

───Yo, pues yo... tengo algo más grande─── murmuró Stark caminando y viendo todos los robots que alguna vez había visto, al igual que aquella especie de gusano robot del espacio que había atacado a Nueva York anteriormente───. Thor, estoy viendo el premio mayor...

La menor de las mujeres que estaba ahí comenzó a negar rápidamente saliendo de su transe para correr a su mejor amiga, quien estaba detrás del hombre hechizándolo, aun así, no evito llegar tarde, pues Stark ya estaba siendo hechizado por Wanda haciendo que comenzara a alucinar con la enorme máquina gusano activarse, haciéndolo sentir miedo de que volviera a pasar lo de aquel año. También vio a todos sus compañeros en el suelo agonizando por lo que comenzó a sudar en exceso, y lo peor llegó cuando vio su peor pesadilla hecha "realidad"; su amada hija, Taylor Stark en el suelo, justo como él la recordaba. A paso lento y tambaleándose, se acercó a la joven en el suelo colocando su mano derecha en su cuello para tomar el pulso, justo al mismo tiempo en que abría los ojos jadeando y tomando la mano del hombre.

───Pudiste salvarme...─── murmuró con terror en sus ojos───. Tú pudiste salvarme, ¿por qué no me salvaste, papá?

───No fue mi culpa─── murmuró acariciando el rostro joven───. Yo quise... yo lo intenté...

─── ¿Por qué no hiciste algo más...?

Fuera de aquellas alucinaciones terribles, la menor de las amigas se acercó aún más para tomar el brazo de la mayor para hacerla girar bruscamente ganándose una mirada pesada de la mayor, gracias a esa mirada, las piernas de la joven temblaron, pero aun así pronuncio un pequeño:

───Despiértalo ─── murmuró, pero la mayor no hizo nada───. Wanda, despiértalo... ¡Que lo despiertes!

El grito de la más joven de ahí hizo que Stark pudiera despertar de sus alucinaciones algo asustado, pero con la mirada fija en el cetro, levanto la mirada rápidamente para ver al robot gigante quieto, mientras Wanda caminaba en silencio lejos de aquellos dos, cuando estuvo lejos, su hermano llegó y quiso avanzar cuando observo a su compañera avanzar hacia el hombre, pero Wanda lo detuvo viendo aquello con una pequeña sonrisa.

Por su parte, la otra chica solo estaba a un par de pasos detrás de él, con mucho miedo y temiendo que todo fuera falso, debido a que, ya le habían hecho pruebas así fingiendo que Stark estaba ahí. Con cuidado, tomó la mano del hombre, quien retiro su mano y volteó asustado. La mirada de uno se colocó sobre la del otro. Stark podría haber pasado años sin ver a su pequeña niña, pero aquel verde en esos orbes brillantes jamás podría irse de su cabeza, simplemente no podía creer lo que estaba viendo, mientras ella intentaba tomar la mano de él con cuidado, ahora sabia que era real y temía que la rechazara, pero no hizo nada para impedir la unión de sus manos.

───Tay...─── la voz del hombre tembló───. Taylor, ¿eres real?

───Tú... ¿tú eres real? ─── Stark colocó sus manos en las mejillas de la joven───. Eres real...─── subió sus manos al rostro de su padre para acariciarlo───. Me dijeron... me dijeron que habías muerto...

───Oh, mi pequeña Taylor. Estás aquí...─── Stark abrazo a su hija con fuerza, mientras las lágrimas se acumulaban en los ojos de ambos───. Estás a salvo, cariño. Papá, está aquí, ahora estás a salvo─── ambos tomaron su distancia por lo que el hombre vio las lágrimas cayendo, sonrió triste y las limpio con cuidado───. Nunca perdí la esperanza de volver a verte...

───Yo quería volver, papá─── murmuró───. No quería estar lejos de ti, trate de hacerlo. Trate de volver, pero no podía hacerlo... Al final, no me quedo opción... me dijeron que habías muertos─── sonrió triste───. Pero sabía que estabas bien

───Tenemos que irnos, irás a casa y volverás con nosotros─── Taylor sonrió triste───. Volveremos a ser una familia...

─── ¿Vamos a dejar que se la lleve? ─── preguntó Pietro molesto viendo a su hermana───. ¿A ella y al cetro?

A Pietro lo que menos le interesaba era el cetro, él no quería que se llevaran a la joven de cabellos rojizos, pues era una persona sumamente importante para él. Wanda se limitó a sonreír viendo al hombre, quien tendió su mano haciendo que el guante de su traje llegara para poder sacar el cetro del lugar en el que estaba. La joven observo el cetro con la ceja alzada viendo a sus amigos de reojo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro