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El viaje a Dinamarca

Luego de la ceremonia todos nos dirigimos a la casa de los padres de Taylor a un pequeño almuerzo, que su madre a organizado cosa que me sorprende muchísimo pero no creo que lo haya hecho por mi si no por su hijo.

Al llegar pasamos directo al patio donde se encuentra una mesa junto a los platos listos para ser servidas la comida. Todos nos organizamos comenzando a charlar y recordar viejos tiempos, la madre de Taylor Grettel, se sienta junto a su esposo que está en la cabecera de la mesa y unas chicas de servicio comienza a traer todo tipo de comida. Que hacen que mi estómago ruga de hambre y parece que el único en notarlo es Ander porque ríe bajito a mi lado, lo golpeó con el codo juguetona en el abdomen.

Todos comenzamos a servirnos lo que queramos, noto a Taylor un poco distraído por lo que me acerco a su oído.

— ¿Estás bien? — Susurró para que nadie más escuché.

— Lo estoy — Dice cortante.

Hago una mueca por la forma en que ha soltado esas dos palabras y que nisiquiera se digno a mirarme a la cara, bajo un poco la mirada a la mesa para sentir un apretón en mi muslo, Ander me mira sonriendo un poco y asintiendo.

Se lo que me quiere decir con eso, que no me rompa la cabeza pensando tantas cosas, todo el almuerzo se mantuvo así callado y solo respondiendo a lo que sus padres preguntaban y hablando con George y Steven, sin dirigirme ni una mirada. Mi único consuelo fue tener a Malcolm y a Ander junto a mí, haciéndome olvidar del sabor agrio que sentía en mi garganta por la situación.

Otra cosa que note fue que a Taylor no le agrado mucho que Malcolm estuviera aquí, nunca se han llevado bien y no es que sea por Malcolm al contrario Taylor nunca le se ha dado la oportunidad de conocerlo. Unos pasos nos hacen voltear y vemos que es Jade junto a una de las chicas de servicio.

Al vernos sonríe descaradamente pasando su mirada por Taylor y deteniendola por unos segundos en mi, enseguida siento la silla de al lado ser arrastrada con rapidez, de reojo observo a Taylor mirarla con un brillo en sus ojos que hacen que el sabor amargo en mi garganta se intensifique queriéndome hacer vomitar.

La primera en hablar es la Grettel.

— Cariño, ¿que haces acá?— se acerca a ella dándole un abrazo.

— Solo vine de pasada, y a felicitar a tu hijo — lo último lo dice mirando hacia Taylor con una sonrisa sugerente.

— Siento tanto que no seas tú la que se haya casado con él — La voz de su madre me hace bajar la mirada para jugar con mis dedos.

— Mamá, no comiences — está vez es Taylor el que habla.

— Solo digo lo que pienso hijo — se encoje de hombros — lo siento si te ofendí Maddisson — me mira sonriendo.

— No se preocupe señora Grettel, es su opinión.

Taylor se acerca a Jade tomándola del brazo y arrastrándola a dentro de la casa, todos en la mesa se han quedado en  silencio y no es para menos, Ty en ningún momento me miro ni me preguntó si estaba bien ir con ella. Trato de respirar profundo al sentir las inmensas ganas de llorar que tengo y que no puedo hacer libremente al estar aquí con tanta gente.

Intento actuar normal pero se que los chicos ya se han dado cuenta de cómo me siento, me disculpo levantándome de la mesa para ir al baño. Subo las escaleras de la casa que dan hacia las habitaciones y hacia el baño que está allí.

Camino lentamente para que el sonido de mis tacones no se hagan escuchar, se que Taylor y Jade están en su antigua habitación. Al llegar a la puerta la veo entre abierta por lo que me acerco un poco más y observar que sucede allí dentro.

Pero creo que fue el peor error que pude haber echo, ambos se están besando, devorando con tantas ganas que siento mi pecho doler, veo la forma en la Taylor la toca y la acerca a su cuerpo, se separan lentamente y lo veo tomar su mejilla y sonreír. Una sonrisa verdadera una que no me ha dado a mi en este mes.

— Te extrañe demasiado — Comienza a decir — no sabes lo horrible que se siente no poder tenerte como quiero, apartir de ahora.

— Lo se Cariño, pero Madd es mi mejor amiga y no tenía a quien más pedírselo — Acaricia su cintura — solo serán seis meses luego de eso, nos divorciaremos y podremos volver a estar juntos — besa cortarmente sus labios.

No lloraré, porque se que ese  fue el acuerdo que hicimos una vez nos separaramos, él seguiría con su vida y yo con la mía y con nuestros amistad intacta, aunque bueno esto último no se si será así.

Regreso rápidamente al patio de la casa, lo menos que quiero es saber que harán ahora, al llegar me encuentro con la mirada de Ander por lo que la esquivo u me siento a su lado sin decir una palabra. Se que se sabe que algo paso allá dentro.

Media hora después Taylor se acerca arreglando su camisa y se sienta a mi lado como si nada pasara, su madre le preguntar por Jade, por lo que se limita a decir que ya se fué. Noto una mancha en el cuello de su camisa es el labial que cargaba.

— Tu cuello — me acerco a su oído, sintiendo el perfume de ella tambien.

— ¿Que? — pregunta confundido.

— Tu cuello está manchado de labial.

Me mira para luego pasar su mano por la parte que señale hace un segundo, se sonroja un poco e intenta hablar pero su madre se adelanta por lo que le doy mi atención.

— Taylor hijo — lo llama — Tu padre y yo les tenemos un regalo.

El señor Guzmán saca un sobre blanco de su traje estirandolo hacia nosotros, lo toma al estar más cerca y comienzo a abrirlo con la atención de Taylor.

— Es un viaje a Dinamarca — Dice Señor Guzmán.

— En serio — digo emocionada — nunca he estado allí — miro ahora a Taylor.

— Gracias mamá, papá — asiente hacia ellos — no tenían porque molestarse.

— Para nada hijo — su madre le lanza un beso — siempre serás nuestro bebé y siempre que podamos te complaceremos en lo que quieras.

(....)

Al llegar a mi departamento empacó dos maletas medianas, solo serán tres días ya que Taylor no puede faltar muchos días a su empresa, la cual dejara en manos de Harold su vicepresidente y aunque se quedara en buenas manos, no quiere faltar muchos días.

Nos montamos en su auto y comenzamos nuestro camino al aeropuerto internacional de Singapur, miro el anillo en mi dedo anular y comienzo a darle vueltas el pequeño diamante brilla un poco. No está demás decir que las palabras no se han hecho pronunciar desde que le dije sobre la mancha en su cuello, la cual inmediatamente cambio por otra camisa.

Al llegar al aeropuerto nos adentramos a la pista y bajamos del auto tomando nuestras maletas, el auto se lo llevará uno de los trabajadores del lugar ya que el Jet donde abordaremos es de los padres de Ty. Una vez todo listo el avión despega haciéndome tensar las manos a los lados del asiento, no soy muy fanática de ellos.

he tenido pánico desde los cinco años dónde fue la primera vez que me subí a uno fue cuando veníamos a Singapur, siento relajarme un poco cuando la mano de Taylor se posa en una de las mías y la toma para comenzar a acariciarla.

— Gracias — susurro avergonzada.

— Hay cosas que no cambian cierto— Dice ladeando una sonrisa.

— Si eso creo — Suspiro.

— Madd — lo miro — sobre lo que pasó hace un rato en el almuerzo, yo...

Lo interrumpo — Está bien no pasa nada — niego — no debes darme explicaciones, esto es un acuerdo recuerda — intento sonreír pero sale más una mueca, retiro mi mano con cuidado de la suya.

Ninguno de los dos dice nada más en todo el viaje y lo agradezco lo menos que quiero ahora es escuchar sus explicaciones, me entretengo leyendo un libro que me tiene muy enganchada y ya llevo más de la mitad de el. Creo que sufriré mucho cuando lo acabe, soy una come libros aunque muy pocos lo sepan y sufro por cada uno de ellos, pero los que más amo son los de Romance si soy una romántica empedernida, y los de suspenso me dejan comiendo de las uñas.

Luego de doce horas de viaje llegamos a nuestro destino, me levanto emocionada de mi asiento y comienzo a bajar del jet observando el aeropuerto, joder solo el lugar es hermoso no me quiero ni imaginar la ciudad, luego de montar nuestras cosas subimos a un auto que nos estaba esperando y comienza su camino al hotel donde nos hospedaremos.

No he parado de tomarle fotos a cada cosa que veo, todo es tan hermoso en este lugar que si quisiera un lugar para vivir; definitivamente sería aquí, el lugar es tan mágico y se respira tanta paz. Que saco mi cabeza por la venta escuchando el llamado de Taylor y sonrió cerrando los ojos sintiendo la brisa golpear mi cara.

Definitivamente aunque sean solo tres días acá, los disfrutare al máximo con o sin Taylor.

🌺🌺

Para que vean como las quiero 🤣🤣

Doble actualización en el día.

Instagram y Twitter @Girasolsito11

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