Maddisson Cooper.

Despierto por los rayos del sol dando de lleno a mi cara, me levanto sintiendo mi cabeza apunto de explotar ¡Joder! No vuelvo a beber más en mi vida, el dolor cada vez es peor.

Claro así dijistes la últimas vez que tomastes hace dos semana.

Suspiró frustrada, es cierto hace dos semanas Taylor y yo nos fuimos de fiesta y nos emborrachamos tanto que tuvimos que pedir un taxi para que nos trajera o si no hubiesemos amanecido en la calle tirados. Siento el frio en la planta de mis pies haciendo que me estremezca, camino hasta llegar a la puerta de mi baño.

Al verme al espejo casi pego el grito al cielo, mis cabellos están desordenados, incluso tengo algo de saliva pegada en la comisuras de mis labios hasta mi mejilla y ni hablar del maquillaje, está todo regado por mi cara haciéndome ver como si me estuviera disfrazando para halloween.

Comienzo a cepillar mis dientes, para luego lavar mi cara y desaparecer un poco la sombra negra de mis párpados, recojo mi cabello sin peinar ya luego lucharé con el. Me observó completamente a través del espejo y noto que aún llevo el vestido que use anoche, de seguro con lo ebria que estaba ni podía mantenerme de pies.

Salgo del baño de nuevo a mi habitación y abro mi armario sacando la pijama y comenzando a cambiarme, una vez hecho tomo mi celular y salgo a la sala encontrándome con una escena que me hace reír, Taylor se encuentra tirado en el suelo boca abajo sin camisa y solo unos boxers puestos.

Suspiró como una tonta, hace unos meses que he intentado negarme a lo que comencé a sentir por él, pero mientras más lo hacía más intensos se volvían, claro él no lo sabe ni siquiera se le podría pasar por la mente que su mejor amiga está enamorada de él.

Si, he salido con otros chicos intentando sentir algo por alguno de ellos, pero.... ¡Mierda! Es casi como misión imposible y no lo entiendo, no entiendo cómo fue que eso comenzó a pasar. Cómo fue que no me di cuenta y lo de tuve antes de que se desarrollarán tan intensamente, se que Taylor me considera como una hermana, una que nunca tuvo.

Y es raro, porque al principio no me molestaba ese hecho al contrario estaba facinas con que me tratara como su familia pero desde que comencé a experimentar todas estas cosas, se me hace complicado e incómodo que se refiera a mi de ese modo, porque quisiera que no me viera así.

Resopló intentando calmarme de nada servirá que me martirice si eso no hará que cambie las cosas, dejo de observar a Taylor y continúo mi camino hacia la cocina, comenzando a sacar todos los ingredientes para hacer unos hot cake. Me muevo a través de la cocina con destreza haciendo el desayuno rápidamente.

Cuando estoy sirviendome mi porción, miro hacia la puerta a Taylor con una imagen que me deja sin respiración y que me sonroje levemente, aunque esto último me viene sucediendo hace poco menos de tres meses, muchas veces lo he intentado ocultar de él pero parece darse cuenta y gracias a Dios nunca a echo ningún tipo de comentario, aunque bueno si una sola vez pero rápidamente le invente que era cuestión de hormonas cuando viene Andrés y toda esa cosa me pongo muy sensible y parecio creerlo.

Esta recostado todo su peso en el lado izquierdo de la puerta con sus brazos cruzados, aún tiene solo puesto los boxer haciendo que su bueno gran amigo se note, pero él parece no importarle como les dije son años de amistad y aunque en algunas ocasiones muy vergonzosas nos ha tocado vernos el uno al otro no del todo desnudos, pero si en ropa interior.

Ahora se siente un poco incómodo verlo aunque sea de esa forma, carraspeó desviando la mirada a mi plato y sentándome en el taburete sin decir nada  y comienzo a comer en silenció. Lo miro por el rabillo del ojo acercarse a mi y dejar un beso en mi mejilla para luego abrir mi nevera y sacar leche y colocar en un vaso comenzando a tomarla.

Cómo con toda la paciencia que me permito tener y el no mostrarme nerviosa, pero mis piernas tiemblan como gelatinas, toma su porción de hot cake y comienza a comerlos tranquilamente.

— La resaca esta cada vez peor que la anterior — Dice sonriendo ladino.

— Si — respondo con la boca llena — mi cabeza parece que va a explotar en cualquier momento — le hago saber.

— Recuerdo que la última vez dijimos que no beberiamos — Dice mirándome — por lo menos no al grado de embriagarnos de tal forma.

Asiento sin decir nada, es cierto hace dos semanas también bebimos mucho y fue malo para ambos porque al día siguiente debíamos ir a trabajar y yo lo único que quería hacer era inventar como un oso y dormir mucho pero lamentablemente no pude y tuve que ir a trabajar ganándome un fuerte regaño de mi manager.

Soy modelo una muy reconocida de America'ss secret, es una empresa latinoamericana de modelaje muy reconocida a nivel mundial, con grandes eventos y desfiles de alta costura, soy venezolana llegué a Singapur con mis padres no todo fue color de rosa para ellos, y se esforzaron mucho para darme la vida que ahora tengo aquí.

Y se los agradezco mucho porque ahora yo puedo darles la vida que se merecen, claro quizás no de grandes lujos pero si de cosas muy valiosas y viajes. Me levanto de la silla tomando mi plato y colocándolo en el fregador ya luego limpiarse todo.

— Será mejor que te apresures si no quieres llegar tarde a tu trabajó— sonrió divertida, cuando abre mucho los ojos y ve el reloj sobre la pared — tu jefe te matará si llegas tarde de nuevo.

Ahora es él, el que me mira divertido Taylor es dueño de su propia empresa por eso no le importa llegar tarde o no ir, en cambió yo si debo asistir a mi trabajo quiera o no y aunque he adquirido un poco de fama a través de mi carrera no me puedo dar el lujo de perderlo.

— Joder, la reunión es en una hora — dice pálido, frunzo el ceño no sabía que tuviera una reunión hoy tan importante.

Se acerca rápidamente plantando un beso que se suponía iba en mi mejilla pero cayó en la comisuras de mis labios, se paraliza por un momento pero le sonrió tranquila y le hago señas para que se apresure si no quiere llegar más tarde de lo que va. Se da vuelta saliendo de la cocina y minutos después escucho la puerta ser cerrada.

Suelto una larga respiración llevando mi mano a la altura de mi corazón sintiendo los latidos acelerados. No le doy tantas vueltas al asunto y me voy a mi habitación lanzandome a la cama y cayendo a los brazos de mi amor eterno Morfeo.

(....)

Despierto un poco desorientada al escuchar toques provenientes de la puerta de mi departamento, me levanto con pereza y dándome mi tiempo hasta llegar a ella, la cual no he terminado de abrir cuando veo a Taylor atravesarla como un rayo.

Rasco mi ojo derecho y frunzo el ceño a ver su traje con la corbata desecha y su saco en uno de sus brazos.

— Que te trae de nuevo por mi departamento — pregunto extrañada

— Es Jade — lo observó esperando que continúe — luego de la reunión la invite a cenar.

Dice obvio señalando el reloj pequeño que está a un lado de la mesa, vaya ni me había fijado que dormí todo el día. Pero sin darle más vueltas dejo que continúe con su problema porque se que hay uno.

—¿Y ahora que sucedió?— me aventuró a preguntar.

— comenzamos a discutir porque según ella dice que no está preparada para aún compromiso — lo miro impresionada por lo último que ha dicho —  dijo que estába muy joven y que debíamos seguir experimentado y conociéndonos más — pasa una mano por su cabello — ¿que más vamos a conocernos?— pregunta enojado — llevamos saliendo tres años, que más quiere pedir.

Le propuso Matrimonio, se quiere casar con ella.

— le propusistes matrimonio — es todo lo que logro articular — ¿estás seguro de ello?, digo puede que después te arrepientas de esa decisión.

— no me arrepiento es lo que quiero con ella y nadie más.

Auch, creo que una bala dolería menos que esa declaración.

— ok, ok entonces le propusistes matrimonio y ella dijo que no — no se si alegrarme o sentir pena por mi amigo — Jade siempre a Sido muy caprichosa con las cosas que quiere, y tú lo sabes Taylor y no creo que casarse sea una de esas cosas además, ¿cuando volvieron? — Interrogó confundida — ¿no se supone que habían terminado hace unos meses porque te engaño con otro?.

Asiente — si, pero luego comenzamos a hablar de nuevo por teléfono y ha vernos y decidimos retomar las cosas — Vaya, y se supone que soy su mejor amiga y no lo sabía.

— Y cómo es que yo no sabía eso — reprochó cruzandome de brazos.

— Bueno — rasca su nuca nervioso — estuvistes saliendo con aquel chico tonto — Enarco una ceja.

— Jonas — le hago saber — y no era ningún tonto, además me trataba muy bien — Respiro profundo — en fin, eso no viene al caso.

— Ya no hablemos más de eso — se sienta en el sofá — necesito un favor de tu parte.

Me siento en el sofá individual en frente de él y le doy toda mi atención esperando que continúe su diálogo.

— hoy tuve una reunión muy importante con mi padre — asiento comprendiendo — me pidió que si quería tener su herencia debía casarme.

Trago con fuerza, no me lo esperaba aunque bueno sus padres son la clase de personas que si tú no estás a su mismo nivel social no eres nadie para ellos, al principio cuando Taylor y yo comenzamos a ser amigos, su mamá me renegó de diferentes formar. Hasta que cumplí la mayoría de Edad y comencé en el mundo de el modelaje y empece a tener reconocimiento, ella dejo de discriminarme.

—¿Por eso le pedistes a jade matrimonio? — menciono un poco temerosa de su respuesta.

— Si y no — siento la decepción recorrer mi cuerpo — la amo mucho creo que jamás sentiría algo así por nadie más, pero por otra parte también quiero esa herencia he hecho todo lo que mi padre quiere y es lo mínimo que me merezco de su parte.

— Lo entiendo — amarro mi cabello en un moño mal hecho — y cuál es el favor.

— si bien a eso iba — pasa las manos por su pantalón — para poder recibir la herencia tengo que casarme como te dije — pausa — y ya que Jade no quiso aceptar, te lo pido a ti — lo miro boquiabierta — de verdad eres mi mejor amiga se que suena una locura pero si no lo hago, ese dinero se irá a fundaciones y lo necesito para el crecimiento de mi empresa.

— No puedo Taylor — me mira triste — eso es muy importante, el matrimonio no es cosa de tomarse a la ligera — le hago saber — háblalo con Jade seguro entenderá y dirá que si.

— Ya lo hice — tira su cabeza al respaldo del sofá — y aún así no acepto dijo que no iba atarse a mi con un matrimonio cuando no estaba preparada, pero bien que me dejó en claro que si quería disfrutar de ese dinero.

— es que aún no entiendo por qué sigues con ella — vuelvo a decir, intenta hablar pero lo interrumpo — si, si ya se que la amas y todo eso — hago un ademán con mi mano — pero Ty ella solo ha estado contigo en tus momentos buenos, nisiquiera cuando tuviste aquel accidente se apareció en la clínica ni una sola vez, además de que no solo te ha Sido infiel con uno sino con....

— bueno ya — alza la voz, lo miro somprendida nunca lo había hecho — se las cosas que ha hecho y no la juzgo no soy quien ni tu tampoco — me habla molesto — solo te estoy pidiendo un favor si no puedes hacerlo solo dilo y ya está — se levanta tomando su saco.

Comienza a caminar hacia la puerta de mi departamento, lo tomo por el codo deteniendolo y haciendo que se gire a mirarme.

— vale, lo siento — levanto las manos — pero no es una decisión que deba tomar a la ligera, tengo que pensarlo — comento — mañana te haré saber mi respuesta.

Asiente sin decir ni una palabra más y sale de mi departamento dejándome con una sensación extraña en el pecho de incertidumbre, una que me dice que si acepto nada bueno vendrá y que podría salir muy lastimada, y otra que me dice que puede que en el tiempo en el que duremos casados pueda llegar a sentir algo por mi y olvidarse de Jade.