Han pasado dos meses de que acepte y me case con Taylor, nada a sido fácil entre nosotros desde aquel día en mi departamento dónde me envió un mensaje diciendo que al día siguiente iría por mí. Todo ha estado pasando tan veloz y a la vez tan catástrofico.

Hemos discutido por millones de cosas y todas al final terminan siendo por una tontería.

¿El motivo?

JADE.

Tal parece que no ha estado muy bien últimamente con ella y ¿Quién es la que paga los platos roto?.... Pues yo, he intentado por todos los medios ser comprensiva y entenderlo, como en otras en las que simplemente callo y dejo que discuta solo aunque termina por enfurecerse más, por no darle mi atención.

Pero ya he tenido suficiente de él por este tiempo, cada vez que intento hacer alguno de mis movimientos como invitarlo al cine, a comer o a dar un paseo termina diciendo que no necesitamos ese tipo de cosas porque no somos un matrimonio verdadero.

Han sido tantas las palabras hirientes que he tenido de parte de Jade cada vez que viene a esta casa y se queda a dormir, pero lo que me duele más es el hecho de que él no hace el amago de defenderme, y cuando yo lo hago dice que soy una grosera y antipática que no soporta verlos felices por el simple hecho de que nadie quiere tener algo conmigo.

Me molesta tanto que cada que tiene oportunidad me lo restriegue en la cara, si no estoy con alguien es por su culpa, por hacer que me enamorara de él sin mi consentimiento y sin darme cuenta, nisiquiera aún puedo procesar cómo es que todo ha cambiado de la noche a la mañana.

Ya no me mira como si fuera su mejor amiga de años, todo lo contrario parezco una extraña a la que le ha pedido un favor y ya está. Cada cosa que digo o hago le molesta, y si le agregamos que su madre a estado viniendo a visitas  sorpresas es como la cereza al pastel. Esa mujer se ha encargado de esparcir su veneno cada vez que está aquí tratando de hacerme sentir mal y menospreciarme.

No voy a negar que en algunas ocasiones sus palabras llegan a afectarme y sin poder aguantar el llanto.

— Podrías por favor prestar atención a lo que te estoy diciendo — aquí vamos de nuevo.

— Lo siento Ty, estaba en las nubes — le doy una sonrisa tímida. — ¿qué decías?.

— Que necesito que hoy te vayas a tu departamento — lo miro confundida.

—¿Porqué?, No entiendo — suspira frustrado para luego mirarme molesto.

— Presta atención a lo que te digo y así me ahorro el tenerte que explicar dos veces las cosas como una niña pequeña — dice irritado.

Y si eso es otra de las cosas que ha cambiado en él, ahora me habla de una forma grosera sin contar que me trata como una tonta que no logra entender más de dos palabras, y siendo sincera eso a dolido más que las palabras que me dice su novia.

— No tienes porqué hablarme así Ty — murmuró — simplemente no estaba prestando atención — lo miro — no tienes que tratarme como una niña que te molesta su presencia.

— Pues al parecer a veces eres sorda — se levanta tirando la silla hacia atrás.

Respingo al escuchar el sonido que hace la madera al caer al piso y paso ambas manos por mi cara buscando la calma y tranquilidad que ha desaparecido en mi interior dándole paso a la tormenta que me tortura día y noche.

(...)

Termino de empacar una pequeña maleta de mano con todo lo necesario para esta noche, lo bueno es que no traje todo de mi departamento. Hace una hora llego Jade y desde entonces han estado encerrados en la habitación de Taylor, suspiro intento ni imaginarme que están haciendo justo ahora pero creo que es casi imposible cuando acabo de escuchar el primer gemido de su parte y la pared ser golpeada.

Mi corazón se arruga como un papel, al ver lo patética que me miro en estos momentos recogiendo mis cosas para no tener que oír lo que hacen, cuando debería ser que él se vaya a un hotel y haga sus cosas. Aunque no sea su esposa de verdad por lo menos debería respetar nuestra amistad.

Bajo las escaleras con mi celular en mano, me detengo en medio de ellas para enviarle un mensaje a Ander y decirle si nos podemos ver en mi depa. Me pregunta que dónde estoy por lo que le digo que estoy en casa de Taylor, su única respuesta es que lo espera aquí a que venga a buscarme, y se lo agradezco ahorita lo menos que quiero es conducir mis ánimos están por el suelo.

Me arrecuesto en una de las barandas con mis cosas en manos y revisando mi bandeja de mensajes y viendo que tengo para mañana una sección de fotos de una marca de maquillaje.

Siento unos pasos bajar por las escaleras acompañados de unas risitas, levanto la mirada observando a Taylor con solo sus boxer puestos y a Jade con una de sus camisetas puestas, ambos me miran una con su sonrisa aún en su cara y Ty pues.... bueno con su ya acostumbrada expresión de seriedad, para seguir bajando con pasos lentos.

— ¿No te pedí que te fueras? — Habla mirándome fijamente por encima de un escalón.

— Si, solo estoy esperando a Ander — miro mi teléfono — le pedí que pasará por mí.

— Muy dependiente de Ander — se cruza de brazos — no sabía que ahora eran tan unidos.

— lo somos — Asiento — y solo muy buenos amigos, no entiendo que intentas insinuar con ello — digo confundida.

— nada solo espero que cuando regrese de la cocina con mí chica ya no estés — la toma de la mano terminando de bajar las escaleras.

Miro a lecho de muerte bajar con una sonrisa y despedirse con la mano con burla, ignoro el dolor en mi pecho y siento mi teléfono vibrar.

Ya estoy aquí dulzura, puedes salir.

Respiro hondo, para luego soltar el aire poco a poco y guardar mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón y bajar con mis cosas. Al pasar por la cocina escucho la risa de ambos y una lágrima rebelde sale de mi ojo derecho, parpadeó tratando de retener las que comienzan a acumularse en mis ojos.

Al salir de la casa, Ander me espera en su auto con la puerta abierta para mí, sonrió con un poco de alegría al verlo tan atento con mi estado. Y eso es algo que le agradezco, porque gracias a él no he caído en depresión una que incontables veces a estado a solo un paso de mi.

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Vaya no puedo creer como ha crecido la historia en tan poco tiempo, no saben la felicidad que siento en estos momentos.

Ver sus comentarios y sus votos me dan muchas energías para seguir actualizando y querer hacerlo a diario y a cada momento 🤣

Los quiero 💖

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