Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

(1) Los sentidos del sentimiento


Fue difícil admitirlo. Al principio no me lo tomé tan en serio. Nuestra relación iba a durar algunos meses, máximo un año, como mis relaciones pasadas Pero los días pasaron, los meses se cumplieron y cada domingo continué amaneciendo en su cama.

Durante nuestros primeros meses, él prometió que yo podía confiarle mis miedos y fantasmas. No le tomé la palabra, pensando que era una emoción pasajera. Sin embargo, una noche oscura sentí que podía abrirme, dejar ir. Él cumplió su promesa. Pude ver el sentimiento en la oscuridad.

Un día íbamos en el auto de camino a casa. Él estaba manejando. Ninguno tenía mucho de qué hablar, así que nos sumergimos en un silencio cómodo. En confianza, sin encender la radio. En una luz roja, me tomó de la mano, sin apartar la vista del camino, como si fuera una acción reflejo, algo que no tuvo que pensar en absoluto. Pude escuchar el sentimiento en el silencio.

Él habló del sentimiento primero. Una noche él se despertó. Pensé que iría al baño o a la cocina por agua, pero solo se quedó observándome en silencio.

—¿Todo bien? —pregunté con suavidad.

Él abrió la boca para responder. No salió palabra. Me miró de manera extraña.

—¿Qué tienes? —pregunté de nuevo, sintiéndome más despierta.

Estaba comenzando a preocuparme, pero entonces respondió.

—Eres mi mejor amiga. —Suspiró relajadamente. —Te amo.

Entonces comprendí el sentimiento. Comprendí por qué había comenzado la guerra de Troya, comprendí por qué Cleopatra ayudó a Marco Antonio, comprendí la historia en el sentimiento y comprendí que el sentimiento significaba historia.

El momento crítico fue cuando vi una fotografía mía en su oficina. Él me la había tomado sin previo aviso, después de contarme uno de sus malos chistes que siempre lograban una carcajada mía. Yo salía borrosa, solo con mi sonrisa claramente visible. A él solo le importaba mi sonrisa.

Así que esa noche, de camino a casa, lo admití. El sentimiento. Lo vi. Lo escuché. Lo sentí. Lo hablé.

Y eso provocó la más brillante sonrisa que había visto en su rostro. Una sonrisa que contó diez historias y significó mil más.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro