THE NEIGHBORS

Han pasado algunos dias luego del incidente con Taylor, las heridas se han curado por completo, a excepción de la de mi costado, de hecho parece haberse extendido, ya recubre casi todo el largo desde mis costillas hasta mis oblicuos.

Pero si ignoraba eso todo a estado relativamente tranquilo, no e vuelto a ver ni la sombra de Taylor, me molestaba encontrarme buscandolo con la mirada por la enorme casa, cada vez que tenia oportunidad de recorrerla, por las ventanas, por los pasillos, en los enormes jardines que rodeaban la mansion....ya no era solo querer, era casi una necesidad, pero nunca apareció.

Estaba hecha un caos, en mi mente no paraban de ir y venir ideas, le pregunte a Victor sobre la herida y lo que habia dicho el amargado de su hijo sobre mi tiempo de vida, pero desconocía porque el había dicho eso, dijo que mi caso no debía ser mortal.....pero lo sentía, espaciendose por mi piel y quemando mi interior.

No sabia si podía confiar en el diagnóstico de Victor o en las palabras de Taylor.

La preocupación me estaba consumiendo, me habría encantado poder contárselo a alguien pero, todos tienen sus propias preocupaciones como para sumarles una más, así que me lo trague y guarde todo lo que estaba sintiendo en el baúl en la parte mas profunda de mi mente, junto con todo lo demás que no había querido decir, era una carga enorme que me quitaría, el sueño y el apetito, pero era mejor que quedarme en un rincón teniendo un ataque de panico.

Anoche abandonamos la mansion Abismor, estábamos de vuelta en la casa de mi madre, nadie vendría aquí a interrumpirnos, Yeng se había marchado por la mañana a su casa, en busca de cosas útiles en medio del arsenal de su padre.

Axel iba de aquí por allá, preparando algo para que todos comieramos.

- Entonces - dice finalmente rompiendo el silencio que nos envolvía dejándome un plato frente a mi - ¿algo te molesta?

- La misión imposible que tenemos por delante - respondi tomando una cuchara.

Axel tomo asiento frente a mi, con una taza en sus manos.

- Se que no tiene que ver con eso, ¿Paso algo con Abismor? - inquirió con una sonrisa ladina - ¿algún avance en su apasionada relación?

- No tenemos ninguna relacion - negué inmediatamente sintiendo mi rostro arder al recordar la cercanía que había tenido con él la noche de la biblioteca -

- Y yo soy el rey de España - exclamo sarcástico - se siente la tensión sexual a kilómetros cuando están cerca y créeme se de lo que hablo querida.

- No existe tal cosa - negué levantándo un poco la voz.

Carajo...

Pensé al ver como se partía de la risa.

Yeng no tardo mucho en llegar y mostrarnos todo lo que habia traído con ella.

Que mujer - murmura Axel asombrado a mi lado al verla analizar las armas entre sus manos - la llevaré a casa con mamá

Yeng se a encargado de enseñarme lo básico, mientras estuvimos en la mansion Abismor.

Como empuñar correctamente un cuchillo, la postura adecuada para atacar, puntos vitales a los que apuntar, como aprovechar mi estatura contra grandes atacantes, como escalar paredes y como amortiguar caidas, incluso alguna tácticas para pelear a mano limpia, trate de practicar con Axel, pero es una bestia sanguinaria con talento innato, sea con cuchillos o a mano limpia.

Ella le enseño como potenciar sus puntos fuertes y ahora es imparable, estuvo entrenando durante los tres días que estuve inconsiente a la par que investigaban, por eso tenían tantas ojeras.

Esta es la última reunión oficial de nuestro pequeño, antes de partir hacua el infierno, ya habiamos coordinando la hora de partida, las cosas que llevariamos y que ruta tomariamos para pasar desapercibidos.

- Meg, me estas escuchando - interrumpio Yeng tocando delicadamente mi brazo.

- Lo hago - menti, mientras me enfundada las manos en los guantes que Axel me había dado.

- Se que no, presta atención - dice ella entregandome un estuche cilindrico muy extraño con una sonrisa orgullosa - no tuvimos suficiente tiempo, pero cualquiera puede manejarlo.

Saco del estuche un cuchillo con un mango circular, la hoja es de un negro absoluto, parece haber sido retorcida pues no es la típica hoja recta.

- M48, titano y aleacion de tungsteno, 21 centimetros, cuchillo ciclon - dice girandolo entre sus dedos - de mis favoritos, atraviesa, piel, tejido y órgano, sin importar donde lo claves el resultado será letal.

Trago grueso al sostenerlo entre mis manos, la sensación de familiaridad que siento al sentir su peso, me asquea

- Ahora, vamos por los tipos malos - continua Yeng guiñandome un ojo

No íbamos a esperar ni un minuto más, el hospital estaba más de cuatro horas de nuestra ubicación actual, según Axel lo mejor era llegar temprano, por la noche tendriamos que usar linternas y eso haria demasiado facil que nos encontrarán.

El camino es largo y tortuoso, todos estamos con los nervios a flor de piel, solo escucho el sonido del auto avanzar.

- Alguien recuerdeme porque no estamos dando la vuelta, regresando a nuestra casas y olvidándonos del tema - dice Axel finalmente rompiendo el silencio.

- ¿Asustado, Collins? - se burla Yeng, pero puedo ver como tiene los nudillos blancos por la forma en la que apreta el volante.

- Ni un poco caramelito - responde Axel sin dejar de mover nerviosamente la rodilla.

- Esto es suicidio - sentencio revisando el gps y la ruta que hemos tomado

- Ya se, estamos siguiendo la estúpida ideología del protagonista - dice Yeng acomodándose en su asiento.

- No es fácil cargar con ese peso querida - dice Axel - lamento que sean los personajes secundarios de mi historia.

- Desde cuando te crees el líder - inquiere riendose Yeng.

- Es mi destino, de hecho - se gira hacia mi - este grupo necesita un nombre.

- ¿Alguno en mente? - decido seguirle la corriente

- Axel y sus secuaces - suelta con una sonrisa orgullosa - podría ser solo equipo Axel pero tuve la delicadeza de incluirlas.

- Ugh, que humildad - le dice Yeng poniendo los ojos en blanco.

- Acostúmbrate, así de humildes serán nuestros nueve hijos - dirige su mirada hacia Yeng.

- ¿De donde sacas que tendremos hijos? - reclama Yeng sin apartar la vista del camino

- Tu ten fé - dice dedicandole una media sonrisa - donde pongo el ojo, pongo el amarre.

Yeng se ríe finalmente, haciendo que el ambiente que habia estado pesado por todo nuestro miedo se volviera liviano, entre algunas risas y comentarios "humildes" de parte de Axel sin notarlo las horas pasan.

Todos vamos vestidos de forma similar, camisas de compresion, abrigos de invierno para no morir de frío, guantes para no dejar evidencia y botas para correr por nuestras vidas

Entre algunas risas y comentarios "humildes" por parte de Axel poco a poco vamos dejando la zona poblada de Elora y nos internamos en caminos rodeados de vegetación, la nieve se extiende majestuosa a sus anchas.

Nos estamos acercando, y a pesar de que dicen que junto a otras personas el miedo es compartido y se siente menos, no me parece que ese sea el caso en este momento.

- Llegamos - sentenció viendo el gps

El peso del silencio se asentó sobre nosotros, íbamos a territorio enemigo sin saber que esperar con exactitud.

Una rafaga fria golpeo mi rostro al bajar del auto de Yeng, solo podíamos ir hasta cierto punto en el, lo demás debíamos recorrerlo a pie, a pesar de que no era un tramo largo, la nieve que cubría el inexistente camino que habia trazado Axel, lo hacía tedioso, la mortecina luz gris propia del inverno le daba un aire fúnebre a nuestr alrededor.

Quiero irme...

Pensé mirando a lo lejos la fachada del hospital, cristales rotos, grafitis con advertencias, algunas señales de que el lugar se había quemado y muchas enredaderas de plantas ahora secas cubriéndolo todo.

Un largo suspiro se escapo de mis labios rompiendo repentinamente el silencio, la sensación de temor se extendían como un veneno por mi cuerpo, congelando todo a su paso.

Quiero irme...

Mi pensamiento fue interrumpido por la mano de Axel, que se estrecho con la mia y con la de Yeng, obligándonos a hacer un círculo de confidencialidad, los tres sujetando nuestras temblorosas manos, lo que haciamos era arriesgado en extremo, lo sabíamos, pero ya estábamos aquí.

- ¿Tienes miedo? - pregunto en un susurro con voz temblorosa.

- No, es que vi el lugar y sentí que el tercermundismo se me iba a pegar.- dice Axel con expresión horrorizada

- idiota - dice Yeng riendose por lo bajo - ¿nisiquiera en esta situación puedes ser serio?

- ¿Es que no puedes olerlo? - dice Axel con seriedad.

- ¿Que cosa? - pregunto mirando como Yeng inhala con fuerza, como tratando de identificar de que aroma habla.

- El olor a pobreza - sentencia Axel.

No puedo evitarlo y acabo riéndome también por lo bajo, este hombre y sus irreverencias.

Siento su mano apretar su agarre sobre la mía, ya no hay ni una pizca de gracia en sus facciones.

- Meghan, Yeng - susurra haciendo el círculo más pequeño, suelta nuestras manos y las pone sobre nuestras espaldas, es un abrazo - feliz navidad, me alegra tenerlas a mi lado, celebremos la siguiente en algún lugar lujoso y con mucho alcohol.

- Feliz navidad chicos, a sido toda una aventura conocerlos - susurra Yeng uniendose al abrazo grupal que a iniciado mi consanguineo - asistiré sin falta a todas si Collins paga

- Déjalo en mis manos caramelito, todo irá a cuenta de Axel Collins - responde con una sonrisa ladina.

Se me estruja el corazón al escucharlos decir eso, suena como una despedida.

No es normal, como mucho te doy dos meses....

Las palabras del amargado hacen eco en mi cabeza, es la primera vez en mi vida que creo lazos con alguien que no sea un familiar, es la primera vez que soy parte de un abrazo grupal, es la primera vez en años que soy tratada como un humano decente, clavo mi mirada en suelo y no puedo evitar que algunas lagrimas caigan por mis mejillas.

Es la primera vez que siento apego, y me encantaria acompañarlos a celebrar, pero...la próxima navidad yo ya no estaría....

- Feliz navidad Axel, Feliz navidad Yeng, celebrare sin falta a su lado - susurro con la voz quebrada, más como una suplica, que como una afirmación.

El pequeño círculo se estrecha haciendo el abrazo más fuerte.

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Hemos revisado el perímetro desde nuestra posición, no hay rastro de guardias, ni de cámaras de seguridad, como se esperaba, todo estaba desierto, abandonado.

- Llevamos una hora aquí, no hay nada - susurra Yeng.

- Todo arriba esta carbonizado, no hay movimiento, ni esperanzas de encontrar nada alli - dice Axel observando a travez de los vinoculares - lo que buscamos debe estar en la primera planta, andando.

Según el plano que habíamos encontrado en la primera planta estaba la zona de recepción, sala de urgencias, farmacia, jardín, algunos consultorios y finalmente un ascensor que llevaba a la morgue en una camara subterránea.

Nuestros pasos crujian bajo la nieve, sin importar cuanto nos esforzaramos por ser sigilosos.

4:36 pm.

Ingresamos exitosamente por una de las ventanas laterales.

- Alguien ya estuvo aquí - susurra Axel viendo con detenimiento algunas extrañas marcas en las paredes.

- No sabemos lo que encontraremos en este lugar, estén preparados para todo - susurra Yeng.

No puedo ni hablar por el nerviosismo, cada pazo es un suplicio, tengo todas las alertas encendidas, la voz en mi cabeza no para de gritarme.

PELIGRO, PELIGRO, PELIGRO!!!

El deseo que siento de hacerle caso a mi instinto y salir corriendo de ahí es más grande de lo que imaginaba, pero no nos arriesgamos tanto y casi morimos por nada, veníamos por respuestas.

El olor a humedad y moho está adherido al ambiente, las paredes que presuntamente debieron ser blancas ahora estaban cubiertas por cenizas, hay algunas sillas de ruedas y camillas volcadas en el suelo otras, otras cuya tela a sido totalmente quemada y solo queda si estructura de metal intacta.

La maleza reina en el interior, hay grandes charcos de agua procedentes de goteras en el techo.

El sonido del goteo hace eco en la inmensidad del lugar.

Llegamos a la sala de urgencias, y me horrorizo al ver que hay una cortina de plásticos con el simbolo que tenian los electricistas en sus trajes, le hago una seña a Axel que saca su celular y le toma una fotografía.

Ahora estaba más que claro que ese ataque no había sido algo tribial, se trataba de algo más grande y retorcido.

Axel las levanta con cuidado la cortina para que la atravesaramos.

El sonido de encendido de las luces enciendense en cuanto ingresamos a la nueva sección hace que demos un brinco de sorpresa.

Nos detuvimos en seco acercándonos mas, Axel tenia la frente perlada en sudor, y Yeng hacia un enorme esfuerzo por regular su respiración, esto era una especie de competencia para ver que nos mataba primero, ¿seria el panico o la verdad?

No me gusta esta calma, es un lugar abandonado, pero tiene una vibra extraña, demasiado inquietante para tratarse de un hospital.

No pasa desapercibido a mis ojos que en la puerta del final del pasillo está pintado nuevamente el símbolo extraño, más grande y con una sustancia extraña que parece gotear, despide un hedor asqueroso, las moscas revoloteando agresivamente y pegándose a las paredes, lo empeoran todo.

- Chicos - susurra Yeng señalando el piso con los ojos desorbitados-¿que es eso?

Al llevar mi vista hacia el suelo me encuentro con un rastro de sangre a mi izquierda, estaba ennegrecido por el paso de los días, meses talvez.

Yeng ahogo un grito al ver que detrás de uno de los modulares carbonizado, sobresalía un pie humano.

Un pie pequeño, palido y de mujer.

Axel sujeto mi muñeca y supe lo que estaba pensando.....Alex.

Nos vimos alternativamente entre los tres, habían pasado muchas cosas y ahora estábamos cerca de la verdad, solo teníamos que ir a verificar de quien era el cuerpo.

Me habia preparado mentalmente ¿Porque mis pies no se movían?

- Axel??... -dijo una voz tras nosotros, proveniente de la cortina plástica

Al girarme mis ojos no podían creer lo que veían....

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Holis 🙈

Luego de 3'457.861 problemas, lágrimas, y peleas con el amargado, por fin llegaron al hospital.

¿De quien será la voz misteriosa?

Espero sus teorías.

Pero bueno, pasando de coles a nabos vengo a reportarme para decir que me tomaré la siguiente semana libre, por temas de salud🤒

Una disculpa por los inconvenientes, pero paciencia, que se vienen cositas🤭

Besos de sangre, misterio,
y un amor letal

Sinceramente, su amiga

Herleking ❤️