WHISPERS IN THE DARK

Miedo , el más primitivo de los miedos se asentó en mi ser, el tipo de miedo que no te deja mover.

Una cosa estaba clara, íbamos a morir esta noche, el destino marcaba con enormes letras rojas  "FIN DEL CAMINO".

Todo sucedió muy rápido:

Axel se interpuso entre nosotras cubriendonos con su cuerpo, cuando la bestia se abalanzó sobre nosotros, de un zarpaso lo lanzó al otro lado de la estancia, el golpe ensordecedor y la sangre que rápidamente fluía de su cuerpo hizo que mi mundo se detuviera.

Axel no moriria tan facil....Axel es fuerte, el no me abandonaría ¿verdad?

Las bombillas explotaron, Yeng  fue lo suficientemente rapida para ponernos a cubierto tras la isla en la mitad de la cocina.

EL rugido amenazante hizo que se me erizara la piel, clave las uñas en el brazo de Yeng por inercia.

- Shhh... Meghan cálmate - susurro con fingida seguridad dando un pequeño vistazo hacia la mitad de la estancia.

Seguí la direccion de su mirada pero la criatura ya no estaba, no había nada, solo la puerta destrozada y Axel al otro lado de la estancia, inmóvil junto a la chimenea.

Todo estaba en penumbras, no podia verlo, no se movía, esa quietud alborota aun mas mi panico, Yeng metio su mano a la basta de su pantalon y saco algo de ella, era apenas un borron oscuro, pero a juzgar por su forma, parecia un cuchillo.

La ventana frente a nosotros se quebró, la bestia ingreso furibunda, trato de alcanzarnos con sus garras pero Yeng le propinó una patada en la cara, haciendo que la cosa gimiera de dolor y se alejara.

¿ Como se aleja usted de la necesidad de comer?...

Que molesto era tener que recordar las palabras de ese hombre justo ahora, esa cosa estaba jugando con nosotros, su comida.

- Meghan a cubierto ¡Ya! - ordenó Yeng con firmeza.

Me arrastre entre los vidrios en dirección a Axel.

Sentí el ardor en mis brazos algun vidrio debió haberse me clavado, pero no importaba,  soportaría cualquier dolor si podía poner a salvo a mi familiar.

Yeng se deslizó con rapidez hacia las escaleras.

Mis manos resbalaron cuando tocaron una sustancia líquida y espesa, supe lo que era de inmediato pues el olor a óxido que tanto odiaba inundó mis fosas nasales, Dios era demasiada sangre, ¿le perforó algún órgano? ¿Le abrió las entrañas? ¿Lo partió a la mitad?

Con temor posicione mis manos bajo sus axilas y tire de él para ocultarnos tras el sofá frente a la chimenea.

- Axel - susurre - Ax, ¿me escuchas?

Su cuerpo estaba frío, ¿Porque? ¿Que hice mal? ¿No debí contarle? ¿Debi resignarme y dejar que me mataran?

Las lágrimas inundaron mis ojos, estaba asustada, confundida, los temblores en mis manos no paraban

No es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo ¡¿Porque ?! ¡¿ Porque el y no yo?

Pude ver su reflejo en uno de los espejos decorativos de la chimenea, una figura humanoide  alta, muy delgada casi esquelética, cuyo cuerpo era tan negro como una sombra, brazos largos terminados en enorme y afiladas garras, cubierto por una espesa capa de pelo y el líquido oscuro parecido al petróleo por todo su cuerpo, su rostro parecía la calavera de un venado que aún conservaba sus cuernos afilados, que tenían girones de musgo, como si hubiera salido a toda prisa de su guarida en el bosque, olía asqueroso.

Yeng lanzó algo en dirección a la habitación continua y la bestia se precipitó a ese lugar, se escucha como lanzaba cosas con violencia y destroza las ventanas.

- ¿Y Collins? - susurra con preocupación, llegando a toda velocidad a mi lado.

- No despierta, esta helado, no me escucha Yeng no se -mi voz suena temblorosa y quebrada - Yeng, no se si respira.

Las lágrimas caen por mis mejillas, mientras me aferro con fuerza al torso de Axel, mis brazos no son lo suficientemente largos para poder rodearlo.

Yeng pone su mano en mi cabeza.

- Necesito que te calmes - dice quitandose la chaqueta y envolviendo a Axel con ella - debemos evitar que se enfríe más, si queremos salvarlo tenemos que salir de aquí, vamos respira.

Se nota que Yeng fue criada por un militar, la tenía luz que se filtra por la ventana ilumina su rostro lo suficiente para darme cuenta de que está analizando a toda velocidad nuestras opciones.

Los pasos de la bestia vuelven a escucharse cerca, Yeng pone su mano en mi boca para evitar ser descubiertas

No se cuanto tiempo habremos estado así, pero comienzo a sentir la incomoda y hormigante sensación que aparece cuando se te a adormecido una parte del cuerpo, lo curioso es que ese ser tampoco se a movido, sabe que estamos aquí, pero no en donde.

Pude vislumbrar como las gotas de sudor brillabanen su frente, me hizo una seña para que viera lo mismo que ella, la criatura giraba su cabeza en ángulos extraños, como si estuviera escuchando algo que nosotros no, eso o talvez solo rastreaba por el ruido que haciamos.

Estábamos en desventaja, si me ponían a elegir entre salvarnos a nosotras y abandonar a Axel, no escogería ninguna, debía encontrar la forma en la que todos pudiéramos salvarnos, eso reducía todo a matar o morir.

El sonido de uno de los muebles cercanos a nosotros nos hizo dar un salto de sorpresa, la bestia estaba perdiendo la paciencia y parecia dispuesta a destruirlo todo para encontrarnos, necesitábamos salir enseguida de aquí.

De cierta forma la oscuridad era de ayuda, los ojos de la bestia parecían los de un pez muerto, opacos, nublados y hundidos, como si estuviera ciego.

Sus ojos eran algo que me perseguiria hasta el final de mis días en mis pesadillas.

El sigilo era crucial un paso en falso, un suspiro por mínimo que fuera si era demasiado ruidoso, sería fatal.

Pude ver claramente como a pesar del miedo reflejado en las profundidades del oro fundido en sus ojos, Yeng reunia valor.

Lentamente se deslizo hacia el lado izquierdo quitandose una bota.

Casi me da un infarto cuando la criatura comenzo a pasar sus garras por las paredes como diciéndonos que no habria escapatoria.

Yeng estaba siendo fuerte, no podía simplemente quedarme viendola, me negaba a ser una carga, deposite el cuerpo de Axel en el suelo con sumo cuidado.

Llegué a gatas hacia la pared contraria, no bastaría una distracción, si Yeng lanzaba la bota esa cosa no tardaria en darse cuenta de que era otra tetra, no era estupida, era rapida, demasiado para que llegáramos a escapar corriendo cuando debíamos arrastrar a Axel con nosotras.

Desde mi posición estaba expuesta, podía verla por completo, algo siniestro se revolvía dentro de mi, al verla, nunca había sentido algo parecido solo podia esperar que realmente fuera ciega.

Debía medir unos 2 o 3 metros erguido como estaba, con razon había derribado la puerta, no podría haber entrado de otra forma, vi a mi alrededor mientras tomaba el afilado atizador de la chimenea, si era tan alto un techo bajo entorpeceria sus movimientos, eso lo haría lento.

Trate de pensar en todas las razones por las que quería salir de ahi, los lugares que quería visitar, las cosas que aún tenía pendientes, el bienestar de mis seres queridos, las cosas que deseaba comer, solo quería vivir en paz y tranquilidad, daba igual si luego alguien lo tildaba de aburrido, era el sueño que quería defender hasta el fin, quería despertar cada mañana con la seguridad de que podría estar segura y en paz, con el mundo y conmigo misma.

Aferre el atizador entre mis manos, le hice un gesto a Yeng de que lanzara la bota escaleras arriba, saldríamos por la puerta y nos dirigiríamos al auto.

Yeng poseía un aire salvaje, el porte de una guerrera capaz de seguir luchando sin importar cuantos golpes recibiera, levantó tres dedos en señal de que sería la cuenta regresiva que marcaría el inicio del pandeminiun.

Bajo el primer dedo, sentía como mi corazón iba a escaparseme no sabía si de las costillas o por la boca pero se iba a salir.

Bajo el segundo dedo, y se puso en cuclillas, acto que de inmediato segui, me faltaba el aire, no podía respirar por la tensión.

Antes de que Yeng bajara el tercer dedo escuché un sonido particular, algo rompiéndose, para ser más específicos, tela rompiéndose.

Algo atravesó el aire como un silvido y atravesó la pierna de la bestia.

- ¿Tienes alguna idea, de la fortuna que gaste, por ese abrigo de edicion limitada de Balenciaga, desgraciado hijo de puta? - dijo la voz enfurecida y estrangulada de Axel.

Se había puesto en pie y le había lanzado otro de los atizadores de la chimenea a la bestia, tenia la respiración agitada, pero la ira lo mantenía firme como un soldado

Me quito el atizador que tenia en las manos, mientras veía a la bestia directamente a los ojos que le rugia molesta.

- Déjame decirte una cosa - respiro con dificultad tosiendo sangre - tu y yo bestia imunda, mano a mano, sin nadie interrumpiendo, te partiré en dos, igual que a una ramita seca - bramo con furia.

- Collins apártate, déjate de juegos -  le grita Yeng con preocupación al ver como expulsaba sangre de su boca.

- Si quiere matarme adelante, haré que se revuelque de dolor, hasta que maldiga haber nacido y lo voy a gozar, como no lo puedes imaginar Riley.

De alguna forma que no logre entender Axel se abalanzó hacia la vestía agilmente, y le atravesó el atizador en el estomago, ya no habría vuelta atrás.

Yeng atacó por la espalda clavándole repetidas veces su cuchillo a la criatura.

Era imprudente, me arrastre en busca de algo que pudiera usar para ayudar, nada, no había nada.

- Fuego - grita Yeng siendo lanzada por los aires - necesitamos fuego

Su cuerpo impacto contra el filo de la isla tras la cual nos habíamos ocultado, Axel también fue golpeado y lanzado lejos.

Gimio de dolor al caer en el suelo, habíamos firmado nuestra sentencia, antes éramos comida,ahora eramos insectos, insectos muy molestos que esa cosa anciaba aplastar.

- ¿Hola? ¿Señora Foster todo esta en orden? - una voz masculina llamaba desde fuera.

Era la voz de nuestro vecino que alumbraba el interior de la casa con una linterna, la bestia se irritó aún más al ser iluminada, salió de la casa y fue tras el vecino.

- ¡¡Arriba, Arriba!! - les grite subiendo las escaleras.

Ambos se incorporaron y me siguieron, los gritos desesperados y desgarradores del vecino no tardaron en perforar el ambiente.

Nos encerramos en la habitación de Alex pues estaba al final del estrecho pasillo, los tres hicimos un esfuerzo inhumano por bloquear la puerta con su closet.

- Eso no se ve bien - dijo Yeng arrancandome una manga de su suéter - idiota los enfermos se callan y se quedan en la retaguardia, no se lanzan al peligro de esa manera - le grita molesta a Axel.

Veo como intenta con todas sus fuerzas retener las lágrimas, mientras le hace un torniquete el en brazo a mi consaguineo.

- ¿Como podía quedarme tranquilo cuando están destrozando mi prenda favorita? - bufa molesto Axel - no tienes idea de lo importante que fue esa pieza en el desfile de otoño de este a...

Sus palabras son interrumpidas por la bofetada que le propina Yeng, recuerdo la gran fuerza que posee al ver la mejilla de Axel adquirir un tono rosaceo intenso.

- Te comprare toda la maldita boutique imbecil - le grita - pero no vuelvas a arriesgarte asi por algo tan estúpido.

Axel pone una expresion de incredulidad tocandose el lugar que acaba de ser golpeado, y luego hace algo totalmente inesperado...

Sonríe....

Sonríe como un idiota enamorado que no cabe en sí de emocion.

- Tengo un plan - dice haciendo que su sonrisa se ensanchara más en sus labios dándole un aire retorcido y psicópata - busquen un encendedor, haremos volar de una vez por todas esta maldita casa.

Había cruzado la línea, y lo había hecho en el peor momento posible, porque ahora cualquier idea nos parecía genial.

Revolvimos los cajones de Axel y no tardamos en encontrar su encendedor, uno que ella habia atesorado mucho, porque era una pieza del merch de su cantante favorita.

- ¿Como harás que este lugar explote? - inquiere Yeng

- Abrí todas las hornillas en la cocina y las puse al maximo, ahora mismo el gas debe estarse expandiendo rápidamente - responde mientras tose sangre

Su estado es preocupante, aparenta tranquilidad, pero solo está en estado eufórico por la gravedad de sus heridas, esta más palido que de costumbre....¿cuanto tiempo tarda una persona en morir desangrado?

Se nos acababa el tiempo

- Necesitamos que esa cosa entre a la casa  - sentencia Yeng ayudando a Axel a mantenerse en pie

- Salgan por la ventana, ustedes están graves, la nieve amortiguara sus heridas, yo me encargo del resto - respondo mostrándoles el botón de pánico que había encontrado.

La alarma en la casa haria suficiente ruido para hacer que la bestia vuelva adentro.

- Es peligroso - advierte Yeng

- Pero no tan mortal como esa cosa - respondo vaciando los perfumes de Alex en el suelo - si muero vallan al museo del señor Abismor, su hijo es un imbecil, pero prometió que me ayudaría si estaba en riesgo.

- Sabía que habías omitido detalles en el chisme - la voz de Axel suena muy forzada - no te atrevas a morir sin contármelo todo.

Dicho esto arrastra a Yeng hacia la ventana, en cuanto presiono el botón todo el lugar es inundado por el sonido atronador de la alarma.

Axel toma a Yeng por la cintura y saltan fuera de la casa al escuchar como la bestia entra precipitadamente destrozandolo todo a su paso.

Enciendo las sabana, luego los posters en las paredes, el papel tapiz que tanto odiaban los mellizos arde rápido acelerando el proceso.

Soy descoordinada, no tengo conocimiento en combate, y mucho menos tengo el físico de una atleta que tiene mucha resistencia, no señor, si llevaba este desafortunado evento a valerme de mis habilidades físicas terminaría siendo el platillo principal, comenze a lanzar cosas con fuerza contra la pared, haciendo tanto ruido como pudiera, en cuanto la puerta se abriera, el gas acumulado fuera haria lo demás, todo era caos, las llamas rápidamente se extendieron por toda la habitacion, haciendo que el humo fuera más denso a cada segundo.

Tengo miedo....

Pensé al escuchar a la bestia enfurecida golpeando con fuerza la puerta, la traba no duraría mucho, trate deir hacia la ventana para escapar, pero mi pierna quedó atrapado en el suelo al pisar una parte inestable de este, no pude contener el grito de dolor, al sentir como se me había rasgado la pierna con la madera afilada.

El humo me estaba haciendo aún más difícil el respirar, tosi incontrolablemente mientras forzaba mi pierna, el dolor era insoportable.

El sonido del claxon  del auto de Yeng era la señal de que habia llegado a salvo

Trate de manera más desesperada liberar mi pierna, pero era inútil mientras más tiraba, más me hundía,  la bestia derribo la puerta.

-Meghan....

Era aún más grotesco ver a la extraña criatura cubierta de sangre y con los cuernos cubiertos de girones de carne y algunas entrañas girar su cabeza de forma siniestra mientras usaba la voz de mi madre.

- Te encontré....Meghan...

La voz poco a poco comenzaba a distorsionarse mientras el extraño ser continuaba de pie en la puerta.

El blanco de sus ojos muertos me reflejaba, ya no confiaba en que las distracciones me salvarán,  me estaba viendo

Se irguió en toda su altura, tire de mi pierna con fuerza, y logre esquivar uno de sus zarpaso para que no me dividiera a la mitad, la sensación de escozor en un lado de mi cintura fue insoportable, me arrastre en un ataque de tos incontrolable tratando de poner distancia, mi espalda choco contra la pared.

No podría salvarme, si saltaba por la ventana está cosa me seguria y una vez que acabará conmigo iría por Axel y Yeng

Lo del gas no funcionaba, y no tenia manera de hacer tiempo o de pensar en otra cosa, la vista se me nublaba y la cabeza me daba vueltas

¿Este es el fin?

Todo se oscureció....