Le era muy difícil no llevar su mirada hacia el suelo, temiendo pisar por accidente al Patriarca. Se sentía torpe siguiendo sus instrucciones, se notaba fuera de su zona de confort. Mordiéndose el labio por reflejo.

— Tienes que ver a la cara a tu pareja, lo contrario se considera de mala educación. — Levantando el mentón de su santo de Tauro le hizo saber. Dejándolo descansar en el proceso. — Fuera de eso lo hiciste muy bien.

— Permítame dudar de su palabra. Mi señor. — Se sentó, suspirando con pesadez. — Estoy nervioso.

— Es normal. Yo estuve en tu lugar también. Solo que como dorado y no como Patriarca. — Quiso sonreír, pero la realidad que pasaba por su mente era otra.

— Por cierto. Lo se. ¿No tiene problemas para bailar con la túnica?

— He peleado con ropa más grande. Bailar es muy sencillo. — Teneo arqueo los ojos pensándolo. Mirando a los pies del patriarca la túnica cubría casi por completo sus piernas, le era extraño cuando menos. — Igual lo más seguro es que no baile, solo estaré conversando con los nobles y aliados.

— Me hace poner más nervioso. Es diferente estar en un círculo social. Tengo que avisarle de paso a los chicos, espero ven una buena impresión.

— Lo harán. Ya veras. — Repitió sus palabras desde hace tiempo, se les había avisado desde hace unos meses sobre este evento.

>> Intentemos otra vez. Mírame solo a la cara. — Quitándose la túnica camino hacia el dorado, extendiendo su mano para guiarlo nuevamente.

Teneo guío el baile, por un segundo quiso ver hacia abajo, Shion parecía esperando a qué lo hiciera pues apenas lo intento le subió el mentón.

>> No llevo mi túnica. Así que no debes preocuparte. Mírame. — Sonrió y Teneo se sonrojo, asintiendo como mejor pudo. Sentía algo de vergüenza, aunque obedeció la orden y en ningún momento sus ojos se separaron de los de Shion. Solo logrando bajar hasta los labios del contrario, tragando grueso para calmarse ya que podía asegurar que su rostro quedó rojo. Era imposible que Shion no se viera cuenta, pero no decía nada.

Tardaron varios minutos en terminar. Tomando otro minuto de silencio antes de separarse.

>> Felicidades. Lo hiciste muy bien.

— Gracias. Supongo que mejor me voy a mí templó entonces, ¿En 2 días tenemos que ir no? — Shion asintió. En silencio el toro dorado se fue, no obstante apenas llegó a acuario no pudo si no apoyarse contra la pared del templo. Pasando su mano por su nuca avergonzado.

Besar a Shion. No sería malo si lo pensaba, pero, ¿Inapropiado? Seguramente. Prefería por eso editar el tema y simplemente ignorarlo o asumirlo como una confusión. Después de todo, en la práctica sabía poco de las relaciones y Shion era con quién más compartía actualmente.

Busco respirar para calmarse, volviendo a su templo no se quedó mucho tiempo. Solo el requerido para tomar su armadura y bajar a los coliseos, junto a él, 2 santos de plata acompañarían a Shion.

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Shion estaba frente al espejo, arreglando su cabello como último a tratar. Bajo su túnica llevaría un traje sencillo pero formar, lo suficientemente listo empezó a bajar por las escaleras. En aries Teneo y los 2 jóvenes de plata, se inclinaron para recibirlo. Nuevamente, ninguno de los 3 con armaduras puestas, se buscaba un ambiente más relajado entre cada individuo.

Fue un viaje de unas horas en carruaje. Llegaron justo cuando iba a anochecer. Shion fue presentado junto a los Saint que lo acompañaban. Siendo rápidamente absorbido por la multitud de personas, manteniendo una sonrisa muy relajada en cara en todo momento. Cómo si fuera imperturbable.

Teneo miro a los más jóvenes, a diferencia de Shion y el mismo que podían disimular bastante bien. Ellos 2 estaban a kilómetros de su zona de confort.

— ¿Todo bien? — Aprovechando que un mesero estaba ofreciendo copas, acepto 2 que seguidamente les ofreció a los 2 plateados.

— Si. Solo es cuestión de adaptarse, es... — Se trabó al hablar. Era incómodo. — Diferente ser preparado para un ambiente así a vivirlo por primera vez. ¿Usted ya ha estado por acá antes no? —  Teneo sonrió con ternura.

— Lamentablemente está también es la primera vez que vengo a un evento así. Así que los puedo entender. — Los 2 reaccionaron sorprendidos ante esa revelación.

— No parece. Se ve tan tranquilo.

— Créanme que estaba nervioso, por ser un dorado no dejo de ser un humano adaptándose a nuevos entornos. — Les dijo, ambos plateados asistieron un poco más relajados.

>> Supongo que con el tiempo uno aprende a disimular.

Varias personas fueron acercándose a ellos a medida que la noche pasaba. Siempre era algo similar entre los que conocían la existencia de los caballeros de Athena, era normal acercarse con curiosidad.

Así fueron conversando tranquilamente, Teneo entre cada minuto de conversación que transcurría no podía evitar preocuparse por Shion. Había visto a 2 de los señores que lo acompañaba ya salir, si mal no estaba ya había pasado hora y medía. Cómo Shion podía transportarse a cualquier lado, Teneo mal pensando vários de los peores casos.

— Disculpe. Quisiera ir a tomar aire. — Dicho esto, lo dejaron ir. En el salón no estaba, arriba era muy posible que tampoco. E igual era poco posible que lo dejarán pasar más haya del salón principal.

Camino hasta salir del lugar. Mansión mejor dicho. No le quedó más que terminar caminando por los alrededores buscando la suerte de lograr encontrar con Shion.

Lo logro, pero tardó bastante. El patriarca no llevada su túnica, pasando su mano por su cabello, notandose cierto estrés en su rostro.

— No esperaba verte. — Coloco su espalda firme apenas se dió cuenta, Teneo mantuvo silencio hasta poder estar sentando junto a él.

— Solo me preocupé. Vi a los señores que iban con usted bajar.

— A, eso. Si, la reunión termino algo rápido Pero bastante bien en lo que cabe.

— ¿Puedo preguntar porque se nota tan cansado entonces?

— No es fácil llenar los zapatos de Sage. Lo primero que paso fue bar sus condolencias por su perdida, deseándome lo mejor y ofreciendo mi apoyo. Fue algo incómodo, se nota que Sage muchas veces fue la cara del Santuario. Ellos lo conocen bien.

— Pudo haberme dicho antes. Así como usted trato de ayudarme, yo hubiera hecho lo mismo por usted.

— Siempre tan dulce, mi niño. — Acto seguido su mano izquierda acarició el rostro del contrario. — No sentí que sea algo que te correspondiera, por eso no lo hice.

— Lo puedo entender, pero aún con eso yo me preocupo por usted. Por eso lo busque, también agradezco que me lo haya dicho.

— No tienes que. Pero creo que puedo complacerte.

— ¿Complacerme? — Shion tomo sus labios en un beso, casto aunque prolongado. Dulce a la perspectiva de ambos.

— Eres mi hombre de confianza, así que creo que en un futuro podré ser más honesto contigo. Si estás deacuerdo.

— Con todo el gusto que tengo.

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En este Ship quien les gusta que tenga la iniciativa? Shion o Teneo?