Sutilmente, las manos de ambos se iban acercando mutuamente mientras el camino al Santuario se hacia más corto, teniendo la mirada del Santo dorado de Acuario detrás, discreta pero entretenida por la sutil mientras de deseó que esos 2 tenían gradaba.

No diría que un deseo carnal, (sexual, dicho de otra forma) pero si diría que ese deseo de no estar en público y poderse decir más de lo que pudieran. Una batalla siempre tenía emociones, aunque está no fue la más grande a nivel de los Saint si tuvo su complejidad.

— Parece que domar bestias salvajes se te va bien. — La doncella de Delfos comentó, pasando su mano por sus rojizos cabellos recordando parte del momento. 

— Tuve tu ayuda. No fue la gran cosa. — Towa había aprovechado sus ilusiones para ayudar a ambos Santos de oro.

Degel había sido llamado por tener bastante información del templo a dónde iban, Hasgard por tener bastante fuerza para moverse en un templo destruido. Acompañado por la pitia por la misma razón que Degel fue llamado. En medio del conflicto tuvieron que pelear, contra un espectro.

— Eso suena a que dudas de tu fuerza. Pensé que Aldebarán de Tauro no era grande solo porque si. — Bromeó. Degel rio por lo bajo.

Siempre le llamo la atención como una pitia elegiría renunciar a su papel (aunque sea temporalmente) Por vivir bajo el amor humano, haciendo más Interesante (a sus ojos y posiblemente los de Asmita) su pícara forma de ser con Hasgard.

— No hablo de eso. — Se repuso rápido. — No era un enemigo tan fuerte, y aún con eso me sorprende el susto que le metiste. — Lo último que dió ese guerrero fue como el suelo era destruido, elevado a los cielos en una montaña que seguidamente le cayó encima.

El poder de las ilusiones mezclado con el "Titán Break" de Hasgard. Siendo congelado por Degel como último detalle.

Lastima que el templo quedó totalmente bajo tierra producto de esa pelea.

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Mirándolo por el rabillo, la doncella de Delfos camina por delante del guardián del segundo templó una vez entrados a este, separándose ligeramente uno del otro. El toro solo sonreía viéndola, pero quedándose en silencio. A pies descalzos  se acomodo en la cama. Soltando su cabello, y arreglándose, mientras el toro dejada su armadura en su respectivo lugar. Quitándose el chaleco negro lentamente antes de voltear a la pelirroja, sentándose a su lado antes de rodear su cuerpo con sus 2 brazos. Sonriendo de medio lado.

— Estás muy callada. Quiero que sepas que me viste un susto allá en pelea. — Le hizo saber, la mujer se dejó acomodar en los brazos del toro, acariciando la piel de sus músculos expuestos con una sola mano.

— ¿Porque? Yo sé defenderme. Creí que ya lo habíamos hablado. — Haciéndose la desentendida comento. Moviéndose de forma que pudiera ver al toro de frente.

— Eso lo sé. Creo que nunca deja de sorprendeme lo hábil que resulta esa habilidad. Pero, por eso no lograrás que me calme cuando un desgraciado frente a mí te quiere atacar. — Repuso. Teniendo el recuerdo de ese momento aún gradado en la mente, poniéndose frente al espectro enemigo en busca de cuidar a la mujer que amaba, viendo que este no iba a dudar en jugar sucio.

— Supongo que te agradezco eso. — Su mano se poso en el hombro del toro dónde una pequeña herida se tornaba roja, dónde la armadura no cubría, ligeramente más bronceada que el resto de su piel. Acariciando suavemente esa área.

— ¿Supongo?

— ¿Tengo que decirte que me gusta que me cuides? ¿Aún en una situación donde yo sé que puedo colaborar? Porque bueno, si me gusta, eres un hombre muy cariñoso pero, sabrás que hay momentos donde no lo necesito. — Expreso. Dicho esto, el toro posicionó su mano en su mentón levantando su rostro en busca de un besarle.

Dejándose caer en la cama Hasgard apoyo su cuerpo de forma que pudieran tener comodidad, bajando a besar su rostro y cuello. Un proceso que por su Pronunciando tamaño, se podía tornar difícil para él en un inicio, pero lo lograba. Acomodando a la doncella bajo sus fuertes músculos. Terminando de quitarse la camisa que llevaba. Su pecho blanco perfectamente detallado.

Las manos de la pelirroja tocaron sus pectorales antes de rodear el cuello del dorado, bajandolo en un beso.

De ser por Hasgard habría cumplido el "Virgen hasta el matrimonio" debido a que aún siendo guerreros dentro del Santuario, para Hasgard teniendo en cuenta lo poco que creyó tener la posibilidad de formar una relación, esos eran temas que no supo en primer momento si tener en cuenta debido al deseo de no arruinar nada.

Fue por iniciativa de Towa que dejó de pensar en eso. Quitándose la ropa hasta quedar desnudos los 2 al ver la posición que tenían, no necesitaron palabras para ponerse deacuerdo.

Recto, el toro alineó su cintura con la de la doncella. Bajando a su ritmo, sintiendo sus labios vaginales abriendose a recidirlo, adaptandose bien a su gran tamaño. Una sensación que aún le podía provocar el mismo espasmo. Gimiendo en un suspiro, embistiendo seguidamente tras esto, manteniendo ese mismo ritmo sabiendo controlar debidamente la fuerza que tenía.

Aún era lo suficientemente temprano así que tomaron su tiempo. Disfrutando lentamente el camino del orgasmo.

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Luego de 4 días sin ganas de abrir documentos por fin publique está cosa. Ufff. Haber tenido que renunciar a la campaña si me afectó peor de lo que pensé.

Algún día voy a escribir un lemon más largo entre estos 2, eso lo se. Pero mientras. Un Teneo x Selina y volvemos al camino de la mariquera, aprovechando que es Junio (?)