Tradición #1 - Francisca
De todos los Santos de Tauro, Francisca era el más único, no solo por su nombre femenino, si no por su apariencia MUY sacada del estándar de Tauro, diferencia de otros Saint que fueron sus sucesores, el era más chaparro que el estándar, de hecho, era de los mas enanos de la orden en este momento.
En ese momento estada solo, mirando arrida de su templo donde seguía géminis y luego Sage. Pensada en la idea de subir con él, pensada en cómo hacerlo y hablarle. Desde lo pasado con Itia, y Gatenguard no se han hablado, y tener a su pareja sin hablarle tenía en desconfianza al toro.
Suspiro, sin pensarlo mucho fue con él, ahora que lo pensada luego de ese ataque de traición de improvisto por lo menos se fueron la mitad de los Gold, estaban algo expuestos, según Krest no tenían que preocuparse mucho, ya que podían pelear con fuerza y ganar. El rubio esperada que eso sea verdad.
- ¿Sage? ¿Sage? - Preguntada y llamada a donde sea que vea, pero no lo encontrada. - ¿Se habrá ido con Hakurei? - Pensó en voz alta, retirándose del templo, y como si sus predicciones hayan sido escuchas de vuelta en su templo se encontró con su cangrejo plateado.
- ¿Francisca?
- Te estada buscando, Amor.
- Lo lamento, ahora que tengo reseguir como el patriarca, fui de dejarle la Cloth de Cáncer a mi hermano.
- Entiendo. ¿Cómo te sientes? Te he notado raro y casi no me hablas.
- No es nada, solo ando pensando mucho. - Dio un paso al frente con la intención de irse a su nuevo puesto, pero se detuvo a un lado de su pareja tomando su hombro, y susurrando en su oreja. - ¿En esta guerra estaremos codo a codo, más que nunca verdad?
- Claro. - No dudo en responder, sonrojado, hasta nervioso.
- Tenemos que tener cuidado, si un espectro logro lavarle el celebro a nuestros aliados, seguro intentaran atacar de frente.
- Lo entiendo. Estaré respaldándote siempre. - Seguro se dejo en claro, sujetando su rostro para que lo veo, y robándole un beso rápido en los labios. Acto seguido, lo cargo entre sus brazos como si su princesa lemuriana fuera. - ¿Te molesta si...?
- No, no me molesta. Me gustaría en este momento.
Sonriendo ante esto, no tardo en dirigirse a su cuarto donde dejo a Sage en la cama para quitarse la Armadura, solo dejando los guantes. Un toque exótico para muchos Saint, es el placer de usar una parte de la Cloth en el sexo, era una mezcla entre moral con el placer.
Sin decirse mayores palabras, ambos se besaron, se unieron en la cama y se amaron, como dicen algunos, Francisca era chaparro pero peligroso, para Sage eso significada el mejor amante que pudo encontrar. Fuerte, detallado, y alegre.
Nunca tuvo ese Piscis que le "correspondía" Pero poco le importada. Ahora se dejada amar por el toro que sostenía su cuerpo con la mayor adoración que pueda, en una contradicción de lo fuerte de sus embestidas con la forma en que acaricia su cuerpo como si de porcelana fuera.
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He de ser sincero que lo hice algo corto ya que no tengo mucha imaginación cuando se trata de Francisca. Por eso me quedo corto, el siguiente será el de Ox, y creo que no saldrá tan largo.
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