Protagonista; Teneo.

Shippeo: Hasgard x Teneo.

Fic basado en el dia 1 del Tinkoter; Shibari; una practica japonesa que consiste en amarrar el cuerpo de uno de los 2. 

Teneo se veía hermoso. Otro pensamiento no tenia el toro de forma regular. Podía decir que su muchacho siempre lo fue, pero verlo de esa forma; Sin ropa, mirándolo con una sonrisa libidinosa y picara pasando sus manos por su pecho. Maldecía que al contrario de otras ocasiones donde podía abrazarlo y acariciarlo a su gusto, esta vez estada amarrado de tal forma que parecía la carne que un aldeano fuera a comprar, con las manos en la espalda y los pies inmovilizados, pero estar a la Mercer de Teneo no era mal plan tampoco.

- Jeje. - La suave risa del santo con menor edad lo saco de sus pensamientos, mientras lo seguía con la mirada fijamente por todo el cuarto hasta buscar un objeto y volver, encalando por su cuerpo culminando en un sutil beso en los labios. - Gracias por entregarte a mi de esta forma. - Inocente expreso, acariciando la cara del toro y besándolo.  

- Sabes que no es la primera que lo hago. - Descaradamente le coqueteo. Aunque, no había lugar para el pudor a estas alturas,  teniendo un mástil urgiéndose entre las piernas siendo lo de menos.

- Umm... Te iré quitando las cuervas de a poco.  Tampoco soy fan de tenerte amarrado, pero...

- Quieres disfrutar tanto como yo. - Completo la frase, aunque Teneo estada lo suficientemente cerca, ya con sus manos en sus pectorales, si en ese momento tuviera los brazos libres lo estaría abrazando contra de si.- Yo soy quien quería experimentar esto, ¿Recuerdas?  - Aunque no negada que las costumbres de paises como el de Dohko eran extrañas, Hasgard siempre fue de mente abierta, y saber si esto era placentero fue una duba que tenia que corroborar. Hasta el momento no iba mal. - Estoy felizmente en tus manos, mi amor. - Musito, y un ultimo beso cargado de pasión le ofreció a Teneo antes de separarse bajando por su cuerpo caliente, provocado por sus caricias, inmóvil, solo esperando las acciones del peli-negro, hasta llegar a su miembro donde rápidamente lo empezó a lamerlo.

- Creo que estas un poco más grande. Pervertido. - Le dijo, pasando las manos de arriba a abajo, trazando  toda su punta con la lengua. - No se si sentirme un poco ofendido. - Le provoco, acomodándose mejor el cabello que caía por lo largo de su espalda para penetrarse con el mástil de su esposo, separando su glúteos de forma suave en un movimiento de arriba a abajo, auto-penetrándose.  

- Ah... Teneo... Mi amor... Sigue... - Entre suspiros gemía cada tanto, era muy rico la experiencia de su esposo al momento del ámbito sexual, ya tenían un buen de practica los 2 y las proporciones del toro ya no eran dificil de domar para el de cabello negros. - Mi amor, voltéate. Quiero verte.  - El contrario no se hizo de negar, quedando frente al toro procediendo a masturbarse de forma lenta, en un desfile erótico para el de cabellos blanco. 

- Ummm... - Un ligero gemido mezclado con un quejido salió de los labios del menos mientras sujetado un cuclillo para empezar a desamarrar las cuervas de las piernas del toro y aflojar la de sus manos. 

- Me imagino que sé lo que quieres. Hazlo. - Le indico, no era ni seria la ultima vez que pasada, que le entregada su cuerpo y su confianza a Teneo para que lo penetrara. 

Y le encada. 

El peli-negro le sonrió, acombándose entre sus piernas y apuntando su pene erecto, que si bien comparado con el de Hasgard no resaltada, pues el toro era casi un gigante, tampoco era poca cosa. 

Adentrándose en su cuerpo de forma suave pero embistiendo de forma muy fuerte a medida que el tiempo pasada. 

- Ahhh... Te adoro enserio. 

- Yo siento lo mismo... Ahh... 

Los gemidos llenaban el cuarto donde ambos dormían, mientras el miembro de Teneo se paseaban de forma totalmente descarada por las entrañas del toro, acombando al toro de costado queriendo llegar dentro de su cuerpo. Hasgard de forma rápida podía estimular cada parte de su cuerpo, quería él por lo menos llegar igual de profundo. 

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 La cama estada hecha un desastre, mientras las cuervas con las que estuvo amarrado el hombre de cabellos blancos estaban por todo el suelo, Teneo lo había desamarrado a la mitad, aunque lo disfruto, no tenia corazón para dejarlo así toda la noche, notando al momento de despertar, como las cuervas dejaron marca en la piel bronceada de su esposo, aun con la cabeza sobre su pectoral a modo de almohada no evito preocuparse, teniendo que tratar esos rojos en su piel. 

Al levantar la cabeza noto el hermoso rostro dormido de su esposo, sonriendo complacido tras un fuerte orgasmo.  Aunque estado lo suficientemente consiente para acariciar su espalda.

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Originalmente considere a Thor para esto, digo, he notado que lo shippean con Mime, aunque esto fue mi escusa para un Teneo activo, le dedicare unos de estos días a Thor.