Protagonista: Ox.

Spoilers: Basado en Episodio g Assasing, Shonen-Ai. Libertades creativas. Fue corto...

Shippeo: Izo x Ox.

¿Saben? A veces siento que exagero publicando contenido basado en Hasgard/Rasgardo para en este libro, pero este no aparece en el 98% de los fanfic.  No tiene nada que ver, solo he querido comentarlo desde hace como unos días tal vez  o 2 semanas.

Que bella es la juventud. Este pequeño mocos es casi un tornado, también Shura es casi mi hijo, lo he entrenado desde que es pequeño y ahora ya es un adolescente fuerte y entusiasta. Me trae muchos hermosos recuerdos de mi juventud entre mis compañeros Saint, ahora estoy viejo y casi en huesos, se que pronto tendré que entregarle mi armadura a Shura.

- ¿Sabes? - Llamo la atención de mi joven aspirante, en este momento comiendo a mi lado. - Como te he dicho, el deber licor para mi es una forma para honrar la memoria de mis compañeros y mis amigos caídos, como dentro de poco la armadura te será entregada, espero me recuerdes de buena manera.

- Maestro... ¿Sabe? Siempre he me preguntado, ¿De todos cual es que más extraña? ¿Piensa bastante seguido en uno?

- Claro que lo hago. De todos, Ox de Tauro era mis más grandes amigos. - Más literal de lo que Shura pensaría, este era casi de 3 metros. Me pregunto cómo reaccionaría Shura al verlo, seguro se llevarían bien, pero creo que Shura le buscaría algo de rivalidad.

- ¿De verdad? ¿Me cuestas sobre su relación?

- Claro. Aunque era un algo torpe, o bruto, pero no era malo. Era un hombre con el cual me gustada descansar cuando no había problemas o guerras de por medio; Hablábamos y tomábamos de vez en cuando.

- ¿Solo eso? - Mis ojos se desvían hacia él sonriéndole mientras comía.

- No, no era solo eso. Era más que amigo, no creo que lo entiendas por tu juventud. - Le digo, sonriendo mientras me tomo otro trago de mi Sake. - Esta es por mi amigo. - Le susurro, terminando otro trago y sirviéndome otro.

- ¿Se olvido de sus plegarias?

- Agradezco que si prestes atención. No, no las he olvidado del todo. Digamos que espero verlo otra vez. - Le expreso, dejando la botella sobre la mesa. Dejando mis manos sobre mis piernas mientras lo detallo de forma sutil. - Puede que tarde en cumplirlas. Se que no ahora no lo entiendes, pero cuando llegues a mi edad, o al menos unos años después, lo entenderás de seguro.

- Eso usted dice. Tal vez pasa... Cuando obtenga la armadura me iré al santuario. ¿Algo que advertirme?

- Nada. En el templo de Capricornio están varios recuerdos impregnados, seguro tu dejaras los mismos recuerdos en el templo. Así como yo con mis compañeros.

- Entiendo. ¿Estaré encerrado siempre en él templo? - Terminando de comer deja el plato a un lado mirándome inseguro, pues noto que es un niño todavía, será un cambio para su persona.

- No lo estarás. Entre los Santos somos amigos y familia, no la pasaras del todo mal. Estarás con otros jóvenes siendo adultos. 

- Si usted lo dice... ¿Con Ox fue de ese modo?

- De cierta forma. Él es de los 3 que más recuerdo, pero uno de los 2 fue por ser un traidor.

- Jajajaja. Bueno, en ese caso, yo no perdonare a los traidores. Las castigare a todo lo que me cueste.

- Serás un gran santo entonces. Aunque recuerda que al menos debes darles el beneficio de la duda, con el paso; Athena le dio una segunda oportunidad, según él se arrepintió.  Pero yo no le termino de perdonar. 

- Umm. No se que decirle. ¿Aun cuando hace algo que considero malo, puede que tenga sus razones? 

- De cierta forma.  - No le digo más nada, solo le sonrió, sé que lo dejare solo en poco tiempo, y solo le deseo toda la suerte del mundo a mi joven alumno ya que sé que llegara a mucho.

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- Maestro... Maestro. - Lo lamento Shura, pero ahora te dejo solo, ahora eres el santo de capricornio, se que serás el más fuerte de todos.

- Hola de nuevo amigo.

- Hola de nuevo Ox.