Protagonista: Hasgard.

Shippeo: Hasgard x OC/Towa.

Nota; Hasgard quedo vivo pero muy herido luego de la batalla contra los espectros. Un pequeño escenario que hace tiempo quiero hacer. (Que de cierta forma creo que ya he hecho antes)

Creo que puede entrar dentro de uno de los días del FuttToker; "Mirándose a los ojos/contacto visual"

No mentía al decir se llenaron de lagrimas al saber lo que paso, aun estando a su lado ese efecto la dejo dormida, inconsciente de lo que pasada frente suyo. Sabia que Aldebarán intento de todo para protegerlos, llenándose más la cara de lagrimas al momento de sentir su corazón latir de forma débil.

Fueron unos largos días, unas semanas tal vez que le tomo despertar, pero por desgracia la guerra había terminado sin que él lograda ayudar a sus compañeros, sintiendo remordimientos por ese hecho, sintiendo que fallo. Pero dejando esos pensamientos al saber que Towa; Su novia, básicamente su mujer pero sin estar casados aún, estada preocupada por él, y lo cuido, ella lo estuvo protegiendo siempre y cuidando sus heridas. Devolviéndole el favor al momento de despertar.

- Hasgard... Ha pasado tiempo. - Susurro, acariciándose contra su pecho tratando de disimular sus lagrimas feliz por que sus heridas mejoraran y recibiendo un beso en la frente de su pareja. - ¿Puedes escucharme?

- Ahh... - El toro asintió, su audición estada débil pero con el tiempo mejoraría.

Aunque no se sentía en todos sus sentidos, en toda su fuerza, apenas abrió los ojos no edito abrazarla, fuertemente contra su pecho. Consolándose el uno al otro.

- ¿Cuánto tiempo... Ha pasado?

- Varias semanas, la guerra termino. - Las facciones del toro se torcieron ante eso, inseguro y con mil preguntas, siendo calmado por la chica. 

- ¿Segura?... ¿Los chicos... Están bien? ¿Qué tanto... Paso?  

- Te iré poniendo al día, solo descansa que apenas estas recuperándote. 

- No lo sé... Siento que... Debería ir con el patriarca. 

- Por favor quédate.  Déjame cuidarte que apenas vas despertando. 

- Ummm... Esta bien. - Termino por aceptar, besando su frente y acomodándose buscando al menos volverse a dormir, pero uno al lado del otro, y  con la seguridad de despertar en poco tiempo. 

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Volviendo a su forma humana luego de regresar de coliseo donde los alumnos de su pareja entrenaban, la mujer pelirroja paso sus dedos por el cabello de su pareja, y luego por su rostro, trazando de forma ligera sus cicatrices, algo que le quedaría de por vida pero era un precio ligero por no dejarla sola, luego de conocerse y estar junto por años.

- ¿Qué era es?

- Es temprano. - Le respondió ella. Sentando a un lado de la cama, antes de que el hombre de cabellos blancos la acercara, abrazándola contra su cuerpo desnudo bajo las sabanas, pero lleno de vendajes por sus heridas. - ¿Sigues cansado?

- Un poco. Mis heridas aun no sanan por completo. - Le respondió, dejando la sabana de lado y abrazándola, sonriéndole a la par que sus ojos estaban en contacto con los de ella.

- Sobre eso, anoche la pase bien, ha pasado tiempo. - Coqueteo la chica, pasando sus dedos por el blanco cabello de su pareja.

Fuera de varias inseguridades por sobre ese acto que tenia el toro, llegada a ser bastante lujurioso a veces, pero sin evitar preocuparse por herir a su pareja. La noche pasada fue casi un accidente entre los 2.

- Yo también, aunque me hubiera gustado esperar un poco. - Le declaro, pasando su mano por su espalda.  

- No te preocupes.  Siempre fuiste cariño, no importa  que. Me gusto comprobar que tu cuerpo esta mejor. 

 -  Sobre eso ¿Sabes? He estado pensando... En nosotros 2. - Menciono, acariciando su rostro para verse frente a frente, directo a los ojos del otro. - Bueno... - No sabia como empezar, o que decir, estada nervioso. - Quería que nos casemos.

- ¿Enserio? - Aunque sonada tranquila, por dentro estada que irradiada felicidad. Estada segura que con solo verle el rostro, el toro se daba cuenta. - Siempre pensé que eso no pasaría, pues como Santo de Oro... - No termino de hablar, era algo que los 2 conocían bien, un poco fastidioso y que en su momento los edito de relacionarse, pero nada se podía hacer.

- Si... lo sé. Shion me ha dicho que Teneo empezó a entrenar con la idea de ser mi sucesor, estoy seguro que es digno de ese puesto. Por eso al igual que los demás pensé en retirarme. - Aldebarán no fue el único que sobrevivo. Albafica, Degel, Manigoldo y Regulus también. - Nunca me ha gustado tenerte sola cuando estoy en misiones, por eso quiero hacerme cargo de ti, como mi mujer.

- Hasgard... Si quiero.

- Ven. - Los brazos del toro la rodearon de forma sobreprotectora, mientras sus labios le besaban con mucho cariño.

Ella era... Tan delicada y pequeña a su lado, sus fornidos brazos prácticamente la ocultaban bien posicionados, sintiendo como su cuerpo se acomodada con el suyo pasando sus brazos tras su cuello mientras le besada, quedando él sobre ella de forma inconsciente en poco tiempo, recordando él toro que estada sin ropa.

- Jejeje. ¿Te molestaría? - Sonriendo de medio lado el toro propuso, separándose hasta quedar de rodillas, acariciando su miembro de forma suave.

- No. Ven conmigo. - Le extendió los brazos, volviéndolo a besar mientras la ropa era removida de su cuerpo hasta quedar ella como él; Sin ropa. Buscando acomodarse de la mejor forma, ya que llegaba a ser un poco incomodo debido a las proporciones del toro, mas grandes a la de un hombre normal. 

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Si Hasgard no la embaraza es porque le destruyo los ovarios, ya avise (??) Ok no. Jeje. 

Extra (De tipo Headcanon); Luego de que Hasgard muriera, con el permiso del patriarca le dejo darle sepultura al toro en el bosque donde se conocieron, como ella esta ligada a la naturaleza de cierta forma lo siente siempre a su lado.

Medio Creppy la cosa, pero me gusta esa idea.