Que tal compañero. (R-18)
Bueno, luego del uno de los shot anteriores, el de Alde x Jabu, mi querida amia TenbinzaAkuma y yo nos pusimos a jugar y a hacer una escena donde Jabu y Seiya se molestan en el tema sexual con sus parejas, y aquí lo tiene, será mucho humor verde pero en el final habrá un pequeño extra no muy largo con el Lemon.
Por cierto. ¿Les gustaron los shot con Thor? ¿Les gustaría verlo más seguido en este libro?
/////////////////////////
Seiya es del tipo de persona a la que le encanta provocar a su compañero de cama. Aioria podría ser todo dulce y atento, pero a la hora del sexo era de la más salvaje. Y más cuando por la excitación despierta esa habilidad que adquirió gracias al control mental al que fue sometido. Su gatito se vuelve un león salvaje en el cuerpo de un hombre.
Jabu era muy similar. Ambos santos de bronces eran parecidos, por sus novios eran considerados potros salvajes, sus parejas eran hombres fuertes, amables, hasta algo sumisos, pero salvajes.
Y como muestra de eso:
Habitación de Seiya y Aioria:
- Despierta, mi león - acaricia el miembro de Aioria- Ruge para mí. - El santo de Pegaso aun estada en pantalones mientras Aioria no tenía nada de ropa, lamiéndose los labios antes de besar el pecho y cuerpo de Seiya quitándole la ropa.
Habitación de Jabu y Alde:
- Vamos a jugar, fortachón - le hace una seña con la mano. - No saldremos de aquí en un rato. - Le palmeo el pecho al momento de estar sobre él, besando sus labios y atraerlo hacia sí mismo, palmeando su prominente erección con su pierna.
Aunque no eran los únicos porque en el Templo de Capricornio Shura y Shiryu estaban similares, con el santo de Bronce gimiendo y exclamando el nombre de su pareja al ritmo de sus penetraciones.
Ninguno iba a caminar en un rato luego salir, sus parejas eran hombres grandes, viriles y con mucha pasión, que sus cuerpos estaban acostumbrados a soportar por todas las horas que sus cuerpos de Saint podían luego de soportar entrenamientos tortuosos, todo el dolor del sexo no era nada al comprarlo con eso. En sí, la pasión entre parejas era lo mejor en las vivas de los Saint de Athena.
Después de literalmente horas se pasión, gemidos y gritos, ambos jóvenes salieron de los templos de sus parejas para ir a los propios con sus maestros Era tarde. Milo y Aioros se iban a enojar. Sorprendentemente ambos se encontraron. Aunque por la forma en la que caminaban era evidente lo que pasada, era poco pero aun así notable.
- Estas hecho mierda - El Pegaso se burla al momento de tener a Jabu en frente, zapateando buscando movilidad. - Jaja. ¿Tanto te gusta que te azoten el culo?
- Mira quién habla...
- No lo niego. Este culo tiene carne para azotar - se da un pequeño azote, pero hace un gesto de dolor- Auch!
- Y se nota que ese león tuyo de verdad lo disfruta. ¿Tu maestro sabe algo de eso?
- Lo sabe, pero no le hace mucha gracia que regrese tarde de mis encuentros con Aioria. - Sonríe, Aioros en más de una ocasión lo llego a regañar, en otras al menos a pedirles que eso no se entrometa en el crecimiento de Seiya como Santo. Pero a la final solo lo acepto. - ¿Y Milo? ¿Le golpeó la vena paterna?
- Ni creas, solo me vio condones, lubricante y el consejo de disfrutar siempre de un buen sexo.
- Al parecer tener pareja lo ablando jejejeje.
- No creo. Siempre fue de ese modo.
- Entiendo. Yyyyy, ¿Cómo es Alde en la cama?
- Pues... Me fascina ese hermoso brasileño, creo que él es el único que cumple mis fetiches masoquistas pero a su vez es cariñoso hablándome en Portugués.
Similar a un gritillo Seiya exclamo impresionado - Eres todo un pervertido.
- Pareces niña, mejor compórtate que solo por ser pasivo no te hace pequeña con falda.
- Yo me comporto.
- Eso dices. En fin. ¿Tú que me puedes decir? Ese león tuyo no parece ser muy suave que digamos.
- Nop. No lo es. Aioria es bien salvaje y ambos tenemos nuestros fetiches. Amo cuando su nueva habilidad despierta, los momentos en la cama Se vuelven más intensos. - Exclamo sonriendo de oreja a oreja recordando eso despertando un pequeño libido.
- Suena interesante, yo con que me nalgueé tengo, la herramienta que usa es tan grande que de verdad me costó usarla. Si me entiendes ¿no? - Sonriendo bastante pervertido moviendo las cejas.
-Jajajaja. Te entiendo, a pesar de que la estatura de Aioria no es tanta como la de Alde, pero su garrote es bien grande.
- Lo que nos toca por salir con dorados. Bueno, tengo que volver con Milo, aunque me gustaría saber cómo esta Shiryu en este sentido. -
- Adiós... Burro salvaje jajajajajaja.
- Adiós Burro con alas. - Cada uno sonrió despidiéndose del otro, preparándose para la pequeña reprimenda de sus maestros.
/////////////////
Esperen que aquí está el extra.
////////////////////
La lengua áspera del santo de Leo se paseada por la virilidad de su pareja, sus ojos rojos parecían los de un león lleno de deseo a su presa, solo retorciendo al Santo de pegado entre gemidos de placer al momento de su boca saborear esa extremidad.
- Aioria... Aioria... - Esos gemidos para el santo de León eran casi un deleite, pasando sus dientes luego de que su lengua acabara con su miembro, ni loco quería que acabara en su boca, quería provocarlo y prepararlo para que su orgasmo al momento de penetrarlo sea fuerte. - ¿Quieres de frente o prefieres voltearte? - Pregunto, su miembro erecto apuntada a la cara del Pegaso. Sin ningún tipo de pena o vergüenza Seiya se volteo, separando sus nalgas y sus piernas para su pareja con un fuerte sonrojo en sus mejillas por la excitación. - Me encanta como sonríes como un sumiso puto. - Le beso el cuello y luego la oreja, reposando su virilidad en entre sus nalgas hasta el momento de penetrarlo.
- Ahhhh. Te amo, Aioria.
- También yo. - Seductoramente le susurro en la oreja, sujetándolo de la cintura y empezando a penetrarlo.
Mil obscenidades salieron de la boca del santo leo que si su hermano lo viera ni lo reconocería, estaría indignado e impresionado, y no era para menos al saber que era con su alumno.
Aunque en santo de Pegaso no era indiferente, lo alentada, le gustada, le respondía de igual a sus gemidos y palabras obscenas, mientras Aioria estada cegado en sus sentidos, atacando el cuerpo de Seiya que sumisamente se entregada a su voluntad.
////////////
La marca de la mano del santo de Tauro estada totalmente marcada en los blancos glúteos del Santo de unicornio, a su vez que su mano acariciada esa zona maltratada subiendo por su espalda hasta el momento de volverse a estampar en ella, dejando al rubio con una sonrisa extremadamente picara en el rostro como señal que lo disfrutada.
- Alde... - Solo tuvo que gemir una vez su nombre para que este le volteara y besara, acariciando su espalda y sus muslos separándolos en su cabera. Eso Jabu lo miro ansioso, esperando el momento de que lo penetrara, ese enorme miembro que tanto le costó tomar en un principio, palpitante y deseoso de sí.
Ni se tuvo que hacer de rogar para que lo penetrara, soltando casi un grito, un alarido llamando a su pareja, el santo de Tauro lo mirada deseoso, moviendo a su amante para penetrarlo en esa posición mirándose a la cara con el santo de bronce en su regazo, una lástima que por ser casi bastante alto y Jabu un japonés le era difícil llegar a besarlo cuando estaban así.
Cambiando rápido de posición, donde ahora como le gustada a su pareja, podía "Azotarlo" de mejor forma.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro