Protagonistas: Hasgard.

Spoiler: Experimentar. Ship yaoi.

Shipping: Albafica x Hasgard.

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En Saint de Piscis estada gruñendo muy malhumorado al ser que lo habían convencido de ir junto con Hasgard y su aprendiz a una pequeño misión donde Hasgard pretendía enseñar el chico.

¿Por qué estada Albafica con ellos? Pues un consejo del patriarca, como iban a las montañas unos días lejos del Santuario, en medio de la nada, y a nuestro querido patriarca Sage, pensó que sería interesante que Piscis fuera con ellos y se despejara de su encierro, argumentando que estada preocupado por su actitud de paranoia con su sangre cuando si podía estar junto a los demás sin que contar con un peligro grave.

Esto claro que fue apoyado por Shion, que también creyó que seria buena idea que conviviera mas con sus compañeros. Y que mejor que el Saint mas amable de los 12.

Piscis no tardo en sentirse incómodo, su alojamiento estada muy entrada al bosque, los entrenamientos de Hasgard y Teneo eran de fuerza, una cualidad que estada bien sabida que al menor le sobrada, pero... ¿Tenían que estar sin camisas?

La mirada del peli-celeste estada torcida, se sentía muy raro, casi incómodo al estarlos viendo, claro el también era hombre y era como verse a el, aunque claro, Hasgard era mas grande que el y mucho mas fornido, igual que Teneo que mostrada una buena musculatura. Por lo tanto pensada que no debería estarse sintiendo raro. Mas bien se estada sintiendo arrimado.

No debería estar aquí junto a ellos, solo estada por capricho del Patriarca.

Sintiéndose raro decidió dejarlos solos y irse a practicar con sus rosas para distraer su mente.

Es que no entendía. ¿Qué era esa sensación en su pecho?

Fue incomodo estar esos días, con ellos. Faltaban pocos, se decía rechazando estar junto a los 2 toros, ni siquiera comía junto a ellos.

En esos últimos el Saint de Tauro decidió tratar de acercarse una ultima vez a Alba, no traía camisa y había mandado a su aprendiz a seguir sólo hasta que vuelva.

— Alba estas seguro que no quieres estar junto a nosotros? — Pregunta con amabilidad a un distancia del Saint.

— Claro que no — Mira por unos pocos segundos el cuerpo al descubierto de Tauro antes de voltearse sonrojado. — Aldebarán yo ni siquiera debería estar aquí. — Ataca a la defendida.

— Entiendo que piensas así, pero hay de malo que vinieras — Con cuidado se acerca hasta rodearlo con un brazo dejando al Piscis rojo — Vamos, creo que podemos estar los 3 un rato — Sonríe con fuerza — Creo que había dejado algo Sake la ultima vez — Piensa en voz alta, en un intento fallido Piscis intenta soltarse sólo logrando que ambos se caigan al suelo, con Tauro encima de Piscis. — Lo lamento — Se apresura a decir separándose un poco antes de notar algo — Hules a rosas — Con cuidado se acerca oliendo por encima de su cuello embriagándose con ese exótico olor.

Albafica estará mudo, no podía hablar, sintiendo el cálido tacto del aliento de Tauro en su cuello. Todo acabó cuando su propio cuerpo lo traicionó, haciendo algo que nunca ha hecho.

— Alba? Que tienes en los pantalones? — Preguntó, levantándose viendo la erección en los pantalones de Piscis.

— Que!? — Los ojos de Albafica estaban desorbitados, nunca le había pasado eso. Ni siquiera sabia si se podía. — Te juro que esto nunca ha pasado. No se que tengo.

— Pues... — No espera que tuviera que explicar esto a su compañero cuando ni siquiera se lo había explicado a su aprendiz. — A eso se le llama Erección, y lo tienes porque te dio placer.

— ¿¿Me dio placer?? ¿¿Eso significa que me gusto que estuvieras tan cerca de mi?? — Inquirió muy dudoso de lo que pasada, su mente procesada todo con dificultad — Que tengo que hacer ahora? O como es esto?

— Pueeeees. — ¿Como hacia esto? Mas bien. ¿Enserio estada a punto de practicar actos sexuales con Albafica? No sabia si esto era lo mejor, pues podía solo esperar y dejar esto como un recuerdo. No obstante Albafica parecía un chico a punto de tener su primera vez en su curiosidad, suspira preparándose para lo que venia — ¿Me tienes confianza? Porque te voy a temer que tocar si enserio quietes que te muestre.

Albafica lo mira dudoso acercándose con lentitud, esto era como decir te tengo mi confianza.

— Necesito que te quites toda la ropa.

— ¡¿Para que?! — Cuestiona un poco alarmado por lo que estada por pasar.

— Te necesito tocar para lo que viene.

— Esta bien — Dice de mala gana, obedeciendo.

Maldición, la propia hombría de Hasgard dio un tirón al ver a Albafica desnudándose frente a el, lamiéndose los labios viendo tan bello cuerpo frente suyo. Por su parte Albafica estada avergonzado ante todo lo que pasada, tratando de parecer estoico.

— Relájate porque lo que viene es algo un poco raro — Ante esa indicación Piscis no supo que pensar, ni menos por lo que paso. Hasgard se arrodilló para llevarse el falo de Albafica a la boca. Los ojos de piscis se abrieron de par en par mientras la lengua del peli-blanco pasada por todo su miembro.

— Aldebaran... — Susurra en un gemido, sintiendo por primera vez ese tipo de placer, después del susto inicial ese tipo de trato por parte de Alde se sentía muy bien.

— Me alegra que te guste. — Con cuidado lo agarra de las piernas, levantándolo para llevarlo a la cama donde enredo las blancas piernas de Alba en su cuello. No solo olía a rosas ya que su cuerpo, por alguna razón tenia un sabor dulce. Luego de un esto donde su pene quedó buró y lleno de salida se separa, sentándose al lado del Saint para sujetarlo y ponerlo entre sus piernas bajo la vista escéptica de Albafica — Esto será algo raro pero se siente muy bien — Susurra en su oreja con voz seductora pasando su mano desde su pecho hasta sobre su miembro y sus labios bajando por su espalda, apretándolo con suavidad la mano y empezando a masturbarlo con tranquilidad donde Piscis hecho la cabeza atrás al sentir ese tipo de placer, con cuidado poso su mano sobre la de Hasgard moviéndolas juntas.

Los jadeos de Albafica eran muy notorios, donde Hasgard esperada que Teneo no se acerque pronto, en un movimiento los labios de ambos Saint empezaron a danzar juntos, metiendo Tauro su lengua en la boca de Piscis.

Albafica sentía su cuerpo cada vez mas caliente combinado con las descargar que golpeaban su cuerpo acumulándose en su miembro aun siendo masturbado por Aldebarán, su boca estada unida a la Tauro donde no pudo decir palabra. Su orgasmo llegó manchando la mano de Aldebarán, donde un gemido quedo atrapado en su boca mientras se separaban.

— Eso... Fue... — Trata de articular con el corazón latiendo a mil mientras su cuerpo volvía a su ritmo normal. Al volver a su ritmo normal Piscis se empezó a avergonzar. — Esto... No debió pasar, no se ni que poso, lo lamento. — Se separa buscando rápido su ropa. Hasgard lo mirada en la duda antes de caer en cuenta de algo; Albafica era sexualmente inocente, estuvo aislado todo su vida por el problema de su sangre, nunca había experimentado nada de esto y no sabe lo que acabada de pasar, lo mas seguro es que asustado y confundido. Tenia que hacerle ver que era normal.

— Alba descuida, no tienes que asustarte, es normal, todo mundo lo hace. — El peli-celeste se detiene mirando escéptico a su compañero pidiendo respuesta, donde Hasgard explicó todo lo referente a las relaciones sexuales a su compañero ya vestido.

— Creo que entiendo. Por favor no hablemos de esto mas. — Respondió luego de una larga. Muy larga platica.

— Entiendo perfectamente, creo que para ti esto debe ser muy nuevo y la vez raro.

— Lo es. Nunca me imagine hacer algo como esto, no te voy a negar que me fue agradable pero... No estoy preparado para algo así.

— Prometo no volverlo a mencionar si no quieres.

— Te lo agradezco, creo que de momento tratare de ignorarlo. Pero, gracias por explicarme todo esto. Te diré si cambio de opinión.

— Esta bien. Iré con Teneo.

Y así fue, Albafica estuvo más incomodo que antes junto con ellos, solo pudo hablar un poco con Teneo, de resto fueron raros esos días.

Hasgard como prometió no volvió a mencionar el tema y estuvo una distancia prudente, en parte sintiéndose mal.

Al llegar al Santuario Albafica aumento su encierro. Lo único diferente es que no dejo de experimentar con su cuerpo ese tipo de placer que Aldebarán le vio a conocer.

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No digan que no, porque en lugar de Albafica no resisto ni un minuto. Quería hacer mas pero pensé que tenia ser coherente con la mentalidad de Alba, el sería muy inocente.

Aquí empezamos con los Craw Shipping. Tengo varios planeados.