Nada de malo.
La sonrisa de oreja a oreja en el rostro del Santo de tauro era algo que nadie le ha podido quitar en las últimas semanas. Bueno, una relación con la mujer que le rodada las ideas no era mucho. Ahora que no estaban peleando por sus vidas y de la humanidad podía decir que ella era lo mejor en que invertir su tiempo libre, ya que aun tenían ciertas responsabilidades.
Fuera de eso, el golpe de una pequeña piedra en su cuello lo saco de sus pensamientos, en su pequeño entrenamiento físico en las salas de su templo.
- ¿Eh? Nico, Shoran. ¿Qué pasa?
- Nos enteramos de lo tuyo con Helena. - Empezó Shoran acercándose junto a su amigo hasta quedar frente al toro rubio. - Queríamos saber si era verdad.
- Entonces veo que la mala lengua entre soldados nunca se termina. - Sarcásticamente hablo y sutilmente sonrió por eso. - ¿Qué quieren saber?
- De parte de mi solo saber si era verdad. - Expreso Nicolás cruzado de brazos.
- Pues lo es, unos días después de esa salida entre nosotros hablamos y me acepto.
- Yo hable con ella respecto a eso, se que eres una buena persona pero espero la cuides porque ella también es amiga mía. - Ninguno de ellos 2 supo decir si era una amenaza o no, pero el toro rio sutilmente conmovido por su energía.
- Pues me alegra que me hayas ayudado, pero parece que no me conoces.
- Eso espero. - Anuncio.
- Por cierto, ya que están aquí; Minino he querido preguntarte sobre tu hermano. ¿Cómo van?
- Aun no me quiere hablar. - Simplemente se encogió de hombros, sin poder hacer nada. - Es raro, desde que Laila es mi novia ha actuado raro conmigo, no sé qué le pasa.
- Pues yo tampoco sabría decirte, fue mi amigo, pero siempre fue misterioso es ciertas cosas.
- Hasta conmigo era de ese modo cuando mi padre nos criada. - Se lamento. - No sé qué hacer. La única con la que más habla es Tenedra.
- Ya veo... - Pícaramente insinuaron tanto el chino como el español, indirecta que no tardo en entender el leo.
- ¡No!
- Si.
- Lo lamento amigo, pero te sugiero que vayas esperando eso. - El chino rodeo los hombros de su amigo con sus manos.
- No.
- No seas aguafiestas, a la final no sería raro, se que se llevan, y Lumen no creo que ponga problemas.
- Pero... - No importa cuántas veces eso fuera insinuado por ambos en la mente del santo del león eso era impensable.
- ¿Sabes? No sé cuál de los es mas Tsudere, y ambos parecen molestos de que el otro tenga novia. Que hermanos.
- Jajajaja. - Shoran se burlo, Linux se rio, dejando con cara de indignado al santo de leo, no solo por la burla proveniente de su ascendencia japonesa, que ya era común en eso 2 si no también por tocar a su hermano y su pareja.
- Lo dice el que está soltero de todos en el santuario. - Se defendió, rojo de la vergüenza.
- Hey Minino no seas cruel, no más que este chinito agarre novia y no la suelta.
- Tampoco soy así. Pero es verdad, en el santuario casi no hay personas, solo tengo que esperar a quien me interese. Y Lumen y Flora siguen solteros Nico. - Linux estuvo a punto de mencionar a los santos de virgo y cáncer, pero sabía que ellos eran muy antisociales o peculiares para una relación.
- Si esas son tus opciones te deseo mucha suerte. - Se cruzo de brazos volteando la mirada a los 2.
- ¡No digo que lo sean!
- Linux... - La voz de la santa del primer templo llamo la atención de los 3, haciendo sonreír al toro fuera de sus 2 amigos, rodeándolos con sus brazos un pequeño momento.
- Lo siento chicos, pero tengo una cita con mi destino. - Les dijo a los 2 antes de separarse. - Déjame cambiarme un momento y voy.
- Claro.
*-*-*-*-*
Yo queriendo escribir la segunda parte de "Que tengo de malo" y me salió esto jajaja. Dejo como extra una parte de mi idea original de una cita entre los, ya que no la pude desarrollar como yo quería.
*-*-*-*-*
- ¿Te gusta? - Pregunto el toro señalando el lugar, en un pequeño lago entre los dominios lejanos del santuario, un pequeño lugar encontrado por los 2 en una de sus peleas, un momento que los acerco de cierta forma.
- Es muy lindo. - Agradeció la chica, el santo lo había decorado pensando en un lugar para un cita los 2 solos, a diferencia de otras donde había terceros de por medio.
- Bien, pensé en un lugar solo para los 2. Normalmente no podemos estar solos.
Pasado el rato ambos se quedaron hablando, remojando sus pies en el agua, algo más relajante de lo que parece.
Acercándose sutilmente hasta terminar besándose. Un tacto que llego más lejos de los que le gustaría.
- Te amo.
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