Protagonista: Harbinger.

Shipping: Harbinger x Oc.

Shot basado en el Dia 25 del fluttoker perfume.

Esto no excede las 600 palabras.

Los... El ojo del futuro Santo dorado de Tauro no podía evitar posarse dudoso en la mujer a su lado. Rose tenía un olor extraño en ese momento, uno fuerte. Y viendo la ropa que traía puesta le traían varias ideas sacadas de contexto.

¿Celos?

Era una sensación extraña, Rose era de las pocas personas a les que de verdad le tenía mucho aprecio, lejos de uno de los señores que de verdad lo supo cuidar a sus inicios de viva, y Rose si se quedo con él desde que era pequeño. Sentía algo de remordimiento de imaginar ciertas cosas que los involucraban a los 2, era un remordimiento algo contradictorio de su parte.

- ¿Cómo te sientes? - Dijo la castaña, parándose frente a su amigo y sacándolo de sus pensamientos en el proceso, recordando que los llevo a donde estaban. Era de noche y los 2 estaban en un parque.

- Auhh. - Se quejo, Harbinger peleada en boxeos (Claramente medio ilegales) Para ganarse la vida, por lo tanto era normal tener moretones en todo el cuerpo debido a eso. Queriendo ignorar la vista de Rose mientras esta pasada agua por sus heridas en un intento de reducir la inflamación que su brazo presentada.

- Vamos a tu casa. - "Si se le podía llamar de esa forma" Pensó el pelimorado. - Quiero verte las heridas antes de irme, mis padres me están esperando.

- Sigo sin entender el nivel de confianza que te deben tener para escaparte tanto. - Haciéndose el desinteresado comento, recargando su cabeza en su mano lastimada.

- Porque soy una niña muy bien portada. - No lo era. Solo tenía suerte y buena capacidad para mentir, porque muchas veces si la llegaron a regañar ya que después de todo ambos eran chicos de 15.

- Como digas... Por cierto... Tienes un olor extraño.

- Solo me puse perfume, acabo de salir de una fiesta para un amigo. Me sorprende que me haya durado tanto... ¿Harbinger? - Le expreso notando el aura asesina que débilmente el chico a su lado desprendía, el no tenia remordimientos en herir de gravedad eso lo sabía, y su tiempo acompañándolo le habían enseñado a notar ciertas cosas del chico a su lado.

- ¿Celoso mi amor? - Pícaramente expreso, como si fuera esa clase de novia que buscada molestar a su pareja ante sus inseguridades y que las admita...

Eso era en este momento.

- Tsk. - Chasqueo la lengua la ignoro, queriendo no verla de frente y que no le notara la expresión que tenía en ese momento.

- ¿Avergonzado? Nunca supuse que eras del tipo de chico que se celada por un perfume. Jajaja.

- ¡No te burles! - A la defensiva alzo la voz. Parándose del donde estada y dándole la espalda teniendo el rostro ya algo rojo de la vergüenza que tenia.

- No te creía de esos. - Volvió a hablar, acercándose y besando su mejilla antes de darle un pequeño golpe en el pecho que lo dejo aturdido por tocar de manera inconsciente una zona donde residió un fuerte golpe. Aunque Harbinger no dejo ver eso. - Si te vas a celar que no sea por ponerme perfume, por favor.

- No se le que me hablas. - Se negada a aceptarlo, y la chica no hizo nada en contra, solo se le acerco y le rodo un pequeño beso en los labios. Harbinger la rodeo con los brazos teniendo cerca ese olor que su cuerpo desprendía, siendo junto al hecho de tenerla abrazándolo algo muy agradable.