Protagonista; Harbinger. 

Pedido por mi querida amiga TenbinzaAkuma, espero haya quedada como pediste. 

Shippeo: Seiya x Harbinger x Kiki.

Sera corto. La verdad yo si he querido escribir cosas de tríos mas seguidos, pero no lo hago porque siento que varan Cringe, esta vez me lo pidieron pero sin lemon y es mas a lo Shonen-Ai.

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Las manos fuertes y gruesas del chico de cabellos morados y una enorme cicatrices en el ojo, de forma proeza manipulaban esos fuertes y gruesos trozos de madera, queriendo hacer un pequeño escritorio en ese lugar que ya considerada su guarida; Una fabrica abandonada. Un poquito cliché, pero era su mejor escondite para estar relajado.

- ¡Maricos coños de la madre!

- Que hermosas palabras le enseñas a esa ave, Harbinger.

El nombrado chasqueo la lengua, ignorando a sus 2 intrusos, 2 castaños un poco mayores que él, que con gran regularidad lo visitaban.

- Seiya, Kiki... Dejenme quieto. - Solo eso dijo, volviendo a manipular la madera en su trabajo. No se arrepentía, pues estuvo semanas enseñándole a ese perico a hablar y ser como su alarma. Fueron largas horas pero para su suerte idiota no era esa cosa, y de verdad entendía lo que tenía que hacer.

- Nos negamos. - Hablo el de cabello más oscuro, ambos acababan de salir de sus clases universitarias a las cuales parecían que el cicatriz se fugo toda la vida.

- Estúpidos mamahuevos.

- Que ave tan grosera.

- Jejeje.

- No te rías que tú le enseñaste eso.

- Vaaaaaa. ¿A la final a que vinieron mis pequeños muerdes almohadas?

- A verte, insensible asqueroso.

- ¡Asqueroso de la mierda!

- Traidor. - Le escupió el de cabellos morados al ave, provocando la risa de ambos castaños, mientras el otro solo suspirada molesto, ignorando a esa ave de colores y a sus compañero.

- Ignorando esa cosa... ¿Qué haces?

- Un escritorio, como suelo este lugar para relajarme, pensé que no me vendría mal. Tal vez me los folle a los 2 sobre este un día. - Desinteresadamente hablo, como si del clima fuera, pasando sus manos por las herramientas que usaría para hacerlo.

-¿Quieres ayuda? Siempre nos la pasamos por aquí contigo, creo que podemos ayudarte.

- ¿Ósea que si quieren que me los folle? - Ironizo, sonriendo sarcástico y residiendo 2 besos de parte de cada uno en ambos lados de su cara. - Par de idiotas. - Expreso, pasando sus manos por ambos lados de su cara pero sonriendo igual. - Ustedes no saben ni usar herramientas, mejor déjenme esto a mí.

- Vamos tuertito no seas tan malo, solo queremos pasar tiempo contigo y ayudarte.

- Si quieren ayudarme solo pásenme las cosas. No sé si ustedes de verdad tienen mano para estas cosas.

- Vamos, no seas malo.

- Bien, solo esperen que les diga que hacer, o si, ya saben como me disgusto.