Protagonista: Francisca.

Spoiler: Cita.

Shipping: Francisca x Xiaoling (Saintia Sho)

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Como Taurus Gold Saint, y unos de los más jóvenes, Francisca tenia en claro su responsabilidad, aunque a pesar de eso no dejada de ser joven y disfrutar este hecho, era alegre y carismático a los ojos de muchos. Solo que en este momento estada nervioso como nunca, todo debido a que ambos cangrejos se les ocurrió la idea de invitar a una doncella del puedo para que lo vea.

En el momento donde se conocieron, junto a Hakurei y Sage estada en unas aldeas cerca del Santuario, nada fuera de lo normal ni nada peligroso. Mas bien solo cierto encargo y información.

Al separarse el Saint de Tauro buscó otra cosa; comer, decidió buscar comida donde conoció a la chica; Xiaoling, de cabello castaño y aparentes rasgos orientales, principalmente por su peinado tan raro. Sus ropajes eran los normales, simples vestidos blancos.

Bueno, se puede decir que se llevaron bien, y estuvieron juntos un rato, Francisca se ofreció ayuda y ella aceptó, pero nunca pensó que a los 2 cangrejos se les ocurriera que la pretendería, vería como desquitarse, pero de momento no sería grosero con la dama.

— Ahmmm — Trata torpemente de conjugar palabras, Francisca posa su mano por su cabello. En este momento no traía su armadura pero insistió en llevarla, a su lado estada Xiaoling esperando cierta respuesta — ¿Cómo has estado? — ¿Solo pude decir eso? Se regaña mentalmente, no sabia muy bien como proseguir con la dama.

— Bien, no esperada verlo a otra vez, y menos imaginarlo como un Saint de Athena — Respondiendo un poco tímida.

— Si, yo la verdad tampoco esperada verte. Digo; Es que — Suspira — Yo no sabia que te iban a invitar a venir, me tomo mucho por sorpresa.

— Entiendo, lamento molestar.

— No descuida, viniste y no seré descortés contigo. — Le sonríe con energía a lo que la chica responde igual, para luego responder con:

— ¿Sabes? Se me hizo raro verte portado esa armadura, te veías muy diferente, mas... Agresivo, más aterrador. Ahora te ves lindo — Expresa con un ligero rubor en las mejillas en un gesto inocente que dejo al Saint mudo, casi atónito y sonrojado.

— Ahhh, pues... Gracias, es lindo que lo pienses. Tu también eres linda. — Tartamudea. — ¿Qué te gustaría hacer? Conozco un lugar que creo que te gustara.

— ¿Dónde es?

— No es muy lejos, bueno, para mi no es muy lejos, es cerca de un bosque aquí cerca pero no se que tanto puedas ir.

— ¿Me estas diciendo débil? — No estada molesta, estada triste al escuchar eso del parte del Saint, claro ella no contaba con los tipos de entrenamientos de los Saint de Athena y los ejércitos de los dioses, pero escuchar eso del parte del Saint la desanimo.

— No, no me refiero a eso, digo, el camino es un poco lejos y para alguien que no tenga el tipo de destreza de un Saint seria difícil.

— Vamos, estoy segura de poder ir. — Se notada su insistencia, inflando un poco las mejillas.

— Esta bien.

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Pasaron en rato desde que habían salido del pueblo caminando cerca de un gran pravo en las cercanías de un bosque.

— Puedes seguir? Llevamos caminando un rato. — Pregunta el joven rubio.

— No estoy acostumbrada a camina mucho pero si puedo.

— ¿Segura? No tengo ningún problema en alzarte, el camino es un poco largo. — Insistió hasta que lo logro, llevándola cargada en brazos, ante el asombro de la castaña al poderla cargar tan fácil y siendo tan rápido. — Y dime, ¿mientras llegamos quisieras preguntarme algo?

— De momento no — Esa pregunta la había tomado por sorpresa, respondiendo de manera un poco torpe.

— Bueno. Quisiera saber en que trabajas en el pueblo. — Preguntó amablemente desviando su mirada un momento del camino para verla sonriendo.

— Trabajo en una pequeña tienda y en un pequeño orfanato. — Los ojos del tauro miraban un poco confusos a la chica ante esa declaración. — Lo que pasa es que suelo trabajar la tienda pero de vez en cuando busco ayudar a niños en un orfanato. — No eran raras esas reacciones.

— Es muy dulce de tu parte.

— Sé lo que es estar sólo y desamparado, me siento triste y quisieras ayudarlos.

Francisca se detuvo con cuidado para ver s la chica en sus brazos en un gesto melancólico, preocupando a la castaña al no saber como interpretar su expresión.

— Tu... ¿También eres huérfana? — Su voz salía lenta y pausada de sus labios. Xiaoling asiente terminando de confirmar lo pensado por el Saint, declarando una verdad en el proceso — Yo también lo soy. Nunca conocí ni a mis padres ni hermanos. Me parece muy lindo ese detalle de tu parte. — Declaro, recordar lo difícil que fue entrenar para Saint luego de días de debilidad le era un mar de emociones dispersas.

No era nada raro ser huérfano entre las filas de los Saint de Athena.

(N/A: No se, siempre he tenido esa idea.)

Al ver su expresión la chica pone sus dedos al costado de su cara para levantarlos, acercándose a el ante su mirada inexpresiva.

— ¡Sonríe! Por favor no te pongas así. Lamento traerte malos recuerdos ¿Seguimos?

— Claro.

Al llegar terminaron en un lugar bastante lindo y con espacio, rodeado de plantas, lianas y flores con un árbol a medio caer (no se iba caer en un largo tiempo) junto a una pequeña cueva y una iluminación muy linda.

— Este lugar es muy bonito. — Se separa del joven viendo todo el lugar.

— Lo encontré hace unos años, no suelo venir seguido pero en noches de luna llena suele ser muy lindo.

— De verdad! — La cara se le ilumino al imaginarse ese escenario, al percatarse Francisca sonríe respondiendo:

— Te puedo traer si quieres.  — Xiaoling estada por responder cuando se tropieza y cae, yendo Tauro a asistirla tratando de limpiar su cara manchada de tierra.

— Lo lamento, lo lamento — Dice rápidamente muy apenada.

— No importa, ¿No te lastimaste o si?

— No mucho... Uhm — Se pasa la mano por la cara buscando limpiarse, junto a este alto su mirada se clava en cuero objeto cerca — Mira, una margarita. — Se acerca a ella sosteniéndola.

— Nunca me había dado cuenta que aquí había flores, es linda. — Se incorpora ayudado a la chica a pararse y quedar frente a el.

— También encontré esta flor, si mal no recuerdo simboliza el fortalecimiento de la amistad; me recuerda a Alguien — Susurra esto último, posando su mirada en el rubio — Aun esta en pie la idea de volver en luna llena? — Pregunta apenada temiendo que pueda pensar el chico de ella, separándose un poco  pasando la flor por el pelo del Saint.

— Claro que si, y de paso te cuidare para que no tengas algún accidente.

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Ya me hacia falta darle Amor a Francisca, espero les gustara, si quieren parte 2 ya saben que hacer →→→

(Y si quieren me dicen mas Ship para Francisca)
Busquen el significado de las Margaritas y sabrán porque la puse, aun que fue lo mas cercano que pude encontrar a la idea de amor inocente que tenia en mente, porque así me imagino un amor entre 2; Inocente y dulce.