/\/\/\/\/\Hasgard y Teneo/\/\/\/\/\
Teneo despertó, encontrándose acostado en el pecho de su maestro y entre sus brazos, sonriendo con tranquilidad aun medio dormido, apreciando cada facción del rostro de Hasgard, sintiéndose tranquilo, antes de pararse de la cama y buscar su ropa para vestirse.
Apenas puso un pie fuera de la cama, sintió como sus piernas perdían la fuerza y caía de bruces contra el suelo, golpeándose con fuerza. Teneo intento pararse pero cada intento era en vano, sus piernas no respondían, estaban adoloridas.
No fue esta que sintió el cariñoso tacto de brazos alrededor de su cuerpo para levantarlo y llevarlo de vuelta a la cama.
- Veo que mi tamaño fue mas grande para ti del que creí, no puedes mover las piernas. - Estada siendo coqueto, mirando al joven aprendiz y su inmovilidad en las piernas un tanto divertido.
- Hasgard...- Fue lo que dijo, sintiéndose apenado de lo que pasada. Era obvio lo que pasada. Mientras Teneo buscado no hacer contacto visual Hasgard busco su ropa para que se vistiera, haciendo el lo mismo con la propia. Acercándose para ver a su pequeño amante (Enserio era pequeño comparado con él... De altura) para que lo veo a los ojos antes de besarle los labios.
- No te sientas mal. Es normal, yo estuve similar en mi antigua relación con Ilias de leo al ser yo pasivo, fue un poco doloroso la verdad. - Teneo hace una mueca algo incomodo. No quería saber de las anteriores relaciones de su pareja. - No estés celoso. - Dijo al darse cuenta de lo que sentía Teneo en ese momento. - No hay nada malo con lo que paso anoche. O por lo menos no e quejadas, jaja.
Inflando las mejillas el menos lo golpeo en el hombro de forma suave, donde ambos no tardaron en hacer contacto visual donde Teneo lo volvió a besar.
- Creo que no me veras quejándome en un buen rato, porque aun con el dolor que siento, lo disfrute.
- Por suerte para ti, hoy no tengo mucho que hacer mas que vigilar el templo, por lo tanto me puedo quedar contigo todo el día. - Se vieron su ultimo beso en lo que se seria un rato.
/\/\/\/\/\Harbinger/\/\/\/\/\
- ¿No estamos un poco grandes para jugar con esto?
- Vamos a dormir nada mas. La noche esta tranquila y pensé en esto para dormir tranquilos los 2 hasta que llegue la luz.
Harbinger sonríe ante lo dicho por su pareja. Kiki solo traía ropa corta, su pareja juega un poco con la linterna en su cara. Mientras el contrario sin esperar mucho, se acerca y se acuesta junto a su pareja.
El toro pasa su mano por la espalda de su pareja acercándolo un poco, al estar cerca sus manos empiezan a acariciar el cuerpo semi-desnudó del otro sutilmente, sus ojos estaban clavados directamente en los del otro. Sin poder editarlo y como si leyeran la mente del otro se acercan para unir sus labios entre caricias.
El mayor se separa para dejar pequeños besos en su cuello provocando jadeos por parte de Kiki.
- Para - Dice entre risas separando a su pareja de el - Vamos a dormir nada mas.
- Unmgh. Como digas. - Tomándolo por desprevenido lo abrazo, ambos se acercan con cuidado enredando sus cuerpos a medida que la noche pasada.
Sus respiraciones eran tranquilas mientras se acariciaban sutilmente, con la poca luz de la luna que se filtrada en la ventana, adornando el cuerpo de cada uno mientras dormían. Kiki abrió los ojos con tranquilidad, viendo las facciones tranquilas de su pareja, contrarrestando con su personalidad despiertas, sonriendo con tranquilidad.
Esperada hacer esto otra vez.
/\/\/\/\/\Tiago/\/\/\/\/\
No se pensada digno, ni por esto, ni por el modo en que se vieron las cosas. Shaina estada inconsciente, en esta pelea quedo herida, donde el Saint de tauro la vio sin mascara y por lógica el rostro en un intento por protegerla, ahora era un siclo donde o lo matada o lo amaba, pero sabia que aunque no pudiera, iba a elegir matar, de tomas maneras, tampoco creía que lo eligiera amar.
Sin decir mucho, le volvió a poner la mascara y se la llevo de vuelta al santuario. No le diría esto a nadie, total ya los Bronce la habían visto sin mascara y no había pasado nada, probablemente ella lo ignoraría, sumado a que ya estada interesada en otro.
Volviendo al santuario, la sintió moverse entre sus brazos, recuperando la conciencia. Tauro no aparta su mirada del camino. Caminado firme de vuelta al santuario, donde esta se sintió segura, al estar entre los brazos de un hombre donde su trato era amable, un pequeño aire de nostalgia lleno a Shaina, recordando a su alumno.
Al volver al santuario, todo siguió como si no hubiera pasado, donde solo el hombre de cabellos verdes sabia lo que paso.
/\/\/\/\/\Linux/\/\/\/\/\
(se que no es oficial pero me vale)
- Vamos Helena dile algo - Alentada Flora a la joven Muviana, para que se acercara al hombre que la tenia boba, pero no lograban que se acercara mas de 2 pasos a decirle "me gustas"
- No me obligaran. No quiero arruinar mi amistad con el, no se que me pueda decir.
- Al menos dile un piropo, un; "Como me gustaría verte sin ropa de por medio"
- Y por apalabras como esas has dejado desangrando a la mitad de hombres del santuario. - Se cruza de brazos viendo sarcástica a la Flora.
- Tienes razón es un mal ejemplo. Alágalo o algo. Porque ya nos tienes molestas de como acabas en la dada cada vez que lo has visto medio entrenando.
- No es tan fácil.
- Lo único que te puedo asegurar es que vas a perder las piernas, ya que te espera algo digno de un toro - Se metió el Saint de géminis, hermano de Tenedra, a la conversación.
- Te dijimos que te pedias quedar siempre y cuando no dijeras palabra. - Hablo la rubia. O mas bien amenazo.
- ¿Y miento? Ya he visto Linux desnudo en las duchas y la a va a dejar sin cabera. - Tenedra lo golpeo en la cabeza para que se callara.
- Porque no vas a intentar seducir a Argaios.- Hablo la de pelo blanco.
- No es mi tipo y tu lo sabes. No me gusta eso de "seducir"
- Me voy - Estada roja como un tomate, no se podía ver donde terminada su cara y empezada su pelo de lo roja que estada. Si antes nunca llego a imaginar nada de esa índole con el toro, ahora Helena ni a medio metro se le iba a acercar.
La desgracia la seguía porque cuando se vio cuanta el toro a su lado.
- Helena, he querido hablar contigo de cierta cosa.
- ¿Qué cosa? - No traía, mangas, estada sudado y la ropa se le pegada como segunda piel en ese hermoso espectáculo de músculos digno del que representada sus habilidades; El dios Atlas.
- Nada, grave solo quería saber si querías hacer algo conmigo en unos días. -¡¿LE ESTADA PIDIENDO UNA CITA?! - Quisiera que con tus habilidades me ayudaras a entrenar, en mi ultima pelea mi enemigo uso ataques espécieles las cuales me fueron difíciles de contratacar, y el arma que traía era muy grande y peligrosa, quisiera usar mis poderes de gravedad para contrarrestar mejor ese tipo de ataques.
Respiro aliviada, buscando calmarse "Malditas hormonas" Fue lo que pensó.
- No tengo problemas. - Sonrió inocente.
- Un Arma grande ¿he? Lo que te espera. - Mando Géminis ese mensaje en la cabeza de Helena.
- Cállate y vete para el infierno. - Contesto.
/\/\/\/\/\Hasgard/\/\/\/\/\
Al ser policía la tranquilidad era algo que le iba y venia, en este momento era un punto medio, solo revisar papeles entre llamadas, a la vez que buscada nueva información entre expediente de varios convictos. Algo normal. Estada en su casa encerrado en una seudo-oficina, esperando correos.
De un momento a otro, sintió como unos brazos se abalanzaban sobre el, rodeándolo, y con su aliento cálido en su oreja susurro:
- ¿Sabes amor?
- ¿Qué pasa Kagaho?
- A mi me encantaría ser pirata, pero no por el oro y la plata.
Estada confundido ¿Por qué le decía esto? Su ceja forma una forma arqueada sin poder comprender bien lo que su pareja le quería decir. Hasta que pregunto.
- Si no por lo que tienes entre pata y pata. - Fue lo que contesto, llevando sus 2 manos por sobre el pantalón de Hasgard acariciando lentamente, pero la reacción de Hasgard fue muy diferente. Se empezó a reír con fuerza y de manera descabellada.
- Hay amor, si quieres pedirme sexo hay otras formas. Pero te complazco.
Se volteo en la silla para llevar al peli-negro y subirlo en su escritorio. Al quitarle la ropa se desato su cinturón para amárrale las manos junto a los pies para dejarlos en lo alto; un pequeño juego de sumisión que a ambos les gustada. Kagaho estada ansioso, y no tardo en demostrarlo, levantando mas las piernas y cooperando, estada muy excitado. Los 2. Y aun no empezaban.
- Vamos amor, lléname.
- ¿Dónde quedo ese salvaje que suelo tener de amante? - Pregunto irónico, bajándose los pantalones para mostrar su miembro urgido.
- Ese salvaje quiere sexo y la polla de su hombre.
- ¿Qué tanto mal te hice? - Dramatizo. La metió, un gemido hermoso y excitante salió de los labios de Kagaho, al el miembro del Peli-Gris entrar y moverse con fuerza y rapidez mientras los labios de los se juntaban.
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Quería hacer mas pero Falta de tiempo (e Internet) lo deje así, también pase el de Harbinger y Kiki, que fue de los primeros que subí a cortos, porque siempre me sentí inseguro con ese. Puede que pase los de Papi Aldebarán para esta sección de cortos. Espero les gustara, y luego hare mas.
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