Aves entre nuestras manos.
Protagonista: Ox.
Shipping: personaje x oc.
NOTA; Pues no se si me salió como yo quería, pero espere les agrade.
El Saint de Tauro Ox veía como en su mano, una pequeña Mariposa se hacía presente en su mano, en ese día donde las mirabas chismosas de los demás Gold Saint no faltaban. Bueno; La confirmación de que el Gigante Gold Saint tenía una mujer, la chica (Olethea) estada a un lado del Gran Saint Rubio. Lo peor de todo fue la confirmación de la espera de un niño para los 2.
- ¿Cómo cogieron? - Hablo Dohko de libra desde un poco atrás del templo, a su lado Izo, Kaiser, Shion, DeathToll y Carbinale... Media orden dorada mejor dicho.
- No seas grosero, eso no nos incumbe, el gigantón se gano su premio mayor. - Alago el pelirrojo calvo, mirando enternecido al Saint Gigante, entre sus brazos estada Olethea donde unos pequeños pájaros azules, volaban entre las manos de los 2.
Ox era tierno si le daban la oportunidad, siendo que la rubia lo había recocido como tal. Sabiendo desde primera mano lo cariñoso y protector que era el Hombre. Escondiéndose muy bien entre esa montaña de musculo, pero así como musculo había, el detallo de el tamaño de "eso" era lo que tenia aterrados a la mitad al verlos uno junto al otro, donde la diferencia de tamaño era notable.
- Me sorprende que alguien "así" Consiguiera una chica linda.
- Carbinale. - Reprendió Cáncer. - Ustedes son unos envidiosos, ya quisieran que una chica les pare bola.
- Toll déjalos. - Hablo Izo, mirando incomodo todo ese cuadro que se montaban sus compañeros. - Esto es algo que casi no les pasa a los Gold, deberíamos estar felices por nuestro compañero, yo les vi una ofrenda.
- Yo creo que con estoy con Dohko, es raro de imaginar. - Menciono Kaiser apartándose un poco, a lo que el Saint de Cáncer termino por rodearlo con su cuerpo, suspirando en su oreja;
- ¿Por qué no lo dejas de imaginar y experimentamos juntos...? - Un escalofrió recorrió todo el cuerpo del Saint de Leo, terminando por apartarlo y yéndose del lugar.
- Tarado lo asustaste. No entiendo cómo te habla. - Le dijo Izo al Saint de Cáncer, incomodo del cuadro que acabada de presenciar.
- Me quebra tardo o temprano. Jejeje.
Ignorando todo lo que pasada a su lado, por la cuerda de chismosos Dorado, la pareja estada tranquila en un momento de paz. Las aves entre los debós del toro se movían de un lado a otro antes de irse volando, con las que estaban en la mano de la rubia esperando uno minutos antes de imitar la acción.
Así como volaban esas aves, Olothea pensada lo similar que pasaría con ella y el retoño que esperaban, el patriarca le había dicho que por su seguridad debería quedarse en el Santuario un tiempo, ya que no podían permitir que Ox abandone el puesto. Esta se termino acurrucando en el pecho de su marido, siendo rodeada por su brazo al ejecutar esta acción.
Era como un aleteo; un efecto mariposa en cuestión, algo simple, que podía genera varios resultados, no estada asustada, solo pensante mucho en la situación, su vida y lo que pasaría en este conflicto, donde se encontró involucrada por amor a otra persona, pero que bajos sus pocas habilidades, apoyaría.
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