Protagonista; Aldebarán/Tiago.

Spoiler; Lemon Suave.

Shippping; Alde x Shaina.

No sé porque tardo tanto en hacer de este Ship si es de mis favoritos. Pero bueno, aquí esta.

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¿Años conviviendo junto hacen algo? Si, de una u otra forma. Sea por las circunstancias que trajo al santo dorado de Tauro devuelta, junto ahora su papel de cuidar a Yoshino como si su verdadero padre fuera, fue lo que los junto en ese papel, cuidar a la pequeña niña cuyo papel en estos sucesos que la dejaron en manos de Alde y Shaina tardaría aunque en revelarse.

Ella los juntos, de una u otra forma los junto, ambos estuvieron de acuerdo cuando ella se ofreció para darle su ayuda y disposición a la hora de cuidar a la pequeña niña.

¿Qué tanto había cambiado eso a los ojos del otro? Eso lo quería saber el toro, si bien ganaron confianza en su papel de padres, puede que solo se traten como conocidos o padres sustitutos en ese papel con mera formalidad.

Y bien, falso o no, ese día era su 10mo aniversario de esposos. Quería hacer algo lindo para ella.

- Bom dia meus 2 amores. - Saludo él, ofreciéndoles el desayuno a las 2, quería empezar bien su propuesta.

- Buenos días. - Le sonrió, pero de forma verdadera. Empezando bien su mañana ese día, mientras alistaban a Yoshino que tenía sus clases como normalmente hacían, encontrándose y disfrutando con sus amistades en su día a día como una niña normal, un privilegio por el cual ambos Santos votaron para ella.

- Shaina. - La voz gruesa del brasileño la saco de sus pensamientos sobre su hija, prestando atención a su esposo, que detalladamente la observada recargada a la pared. - Quería pedirte algo. ¿Salimos esta noche los 2? Desde hace tiempo he querido que habláramos de cierto tema.

- ¿Es sobre Yoshino, verdad?

- No del todo, pero algo, es mas sobre nosotros 2.

- Entiendo, pero no necesitamos salir para eso.

- No me entiendes, esta noche es para algo a lo que te quiero invitar. O, ¿Se te olvida que llevamos 10 años de casados? - Un pequeño sonrojo adorno el rostro de la mujer, pasando su debo por el pecho del toro, sonriendo algo picara antes de responder a lo que este le insinuada.

- Nunca lo hemos celebrado eso es todo. Nunca tuvimos como tan un matrimonio, siempre fue por Yoshino.

- Y por eso es que quiero que lo celebremos. ¿Fui buen esposo? ¿Cambio algo desde la primero vez que nos vimos? Porque de ti puedo decir que me gusta lo dipolar que eres, tanto cariñosa como fuerte a la vez.

- ¿Eso es un cumplido o un insulto?

- O primeiro

- Entiendo, pero no es necesario una cena, podemos hacer eso ahora.

- La cena es por aniversario, si quieres hablar de eso ahora, adelante. Solo déjame preparar algo. ¿Hecho?

En menos de 13 minutos ambos estaban sentados en la mesa donde generalmente comían como familia, pero en este momento a diferencia de cuando Yoshino estada con ellos, se tratarían como desconocidos, o a lo menos como amigos casuales en una conversación luego de un tiempo de no verse.

- Primero lo primero es empezar con la idea que teníamos del otro.

- ¿Me conocías? Que alago. - Expreso ella, con ese gesto pícaro y hasta con orgullo que el toro tenía embelesado de forma inconsciente con el paso de los años.

- Claro que lo hacía, aunque es por tu ser mujer, no me malentiendas, pero entre los dorados en común notar y avaluar a los nuevos Saint, como hay pocos mujeres tu y Marin llaman un poco la atención entre los todos los Santos al obtener los puestos tan jóvenes.

- Supongo que ha de ser por eso que Aioria siempre estada con Marin. - Agrego desinteresadamente, y no eran pocas sus sospechas sobre esos 2, lástima que el Leo murió.

- Hablar contigo es algo que no esperada, pero si me has impresionado. - Tenían un bosque atrás de su casa, llegaban a tener pequeños enfrentamientos para no perder la práctica de cosmos de vez en cuando.

- Entiendo, bueno, sobre ti llegue a escuchar mucho de ser un santo de fuerza temible, y apariencia imponente, lástima que nunca pudiste probarlo.

- ¿Eso es bueno a malo? - Inquirió, dejando su mentón sobre su mano detallando a la chica a su lado.

- Digamos que malo, aun sin saber cómo volviste de la muerte y con Yoshino en brazos en esas guerras nunca pudiste brillar.

- No seas mala, perdí los oídos defendiendo a los chicos y morí protegiendo m templo, solo me atacaban a traición. ¿Cómo me vez ahora?

- Eres un hombre fuerte, protector y amoroso. Me sorprende como has cuidado a Yoshino como si... Nuestra verdadera hija fuera.

- Yo si la considero nuestra hija, llego a mis brazos y yo la hemos cuidado desde ser una bebe hasta ahora. También me junto contigo, nunca terminare de agradecerte por aceptar esto.

- No es nada, he de decir que no ha sido malo. Yoshino es una chica hermosa, aun con sus fallas ser su madre ha sido un cambio agradable.

- Opino lo mismo. Shai... - Susurro esto último de forma algo grave, moviendo su mano por debajo de la mesa, encontrándose con la de ella, imitando el mismo gesto, mirando los ojos del otro antes de que el toro hablara. - ¿Hay algo que en especial que consideres de mí?

- No lo sé. Pero si quieres besarme ven a hacerlo. - Ni se tuvo que hacer de rogar, ambos se pararon de su asiento y se abrazaron, sujetando al otro y pegando sus labios en un beso fuerte, apasionado y profundo que duro por un largo rato, terminando con ambos en el suelo compensando la falta de experiencia con la pasión que se guardan

- Como te amo. He esperado decírtelo hace tanto. - Esta vez beso cerca de su cuello, jugando con sus manos debajo de su ropa.

- Lo sé, no soy tonta y desde que empezamos a hablar esperada que dijeras algo como eso.

- ¿Te molesta una luna de miel 10 años después y en plena mañana?

- No me molestaría. - Coquetamente hablo, pasando su mano por su pecho y sus brazos.

En el cuarto que ambos compartían se reencontraron, quitándose la ropa de forma rápida y lanzándose a la cama donde sus labios se encontraban, sus manos conocían el cuerpo del otro y sus almas se amaban en esa unión por primera vez.

- Hagamos esto un poco rápido, quiero aprovechar mejor cuando sea de noche. - Le dijo, apuntando su miembro entre sus labios vaginales donde se veía muy grande entre sus esculpidas piernas, notándose de verdad que Aldebarán/Tiago era un muy fornido y alto. Mirándose cómplices el uno al otro.

- Yoshino podría volver también. - Ella dijo, pasando sus 2 brazos por el cuello de su marido enterrando suavemente sus uñas. Junto con sus cuerpos sus labios se volvieron de a unir, aunque por la estatura de uno y el otro esto podría ser un poco complejo.

La mujer italiana arqueo con fuerza su espalda al momento de sentir esa enorme cosa rompiendo su virginal, dejando marcas en la espalda del toro por esto, era un fuerte dolor pero también un fuerte hormigueo en sus piernas mientras el toro empezada a moverse de forma lenta debido a ser la primera vez en el ámbito sexual del otro, por su hija empezaron su relación, por su hija empezaron a conocerse, por su hija se enamoraron y por su hija se quedarían el uno para el otro y serian grandes padres para ella.

No duro mucho en parte, no fue hasta que la noche llego donde de verdad fueron bestias con el otro en ese cuarto donde sus gemidos no salían, apretados entre el cuerpo del otro, sus fuertes cosmos era un cálido sentir al contacto con sus pieles como si solo pudieron sentirse al otro en medio de la nada y solo estaban los 2. Puede que de eso, de esa noche y las que venían, podrían terminar dándole un hermano. No es mala idea, ¿Verdad?