Nadie se movió.

Solo el viento soplaba alrededor de todos moviendo el cabello del humano, el pelaje de los lobos vivos…y del lobo muerto. Aún así nadie se atrevía a hacer algo. Aquello parecía irreal.

Solo después de unos largos segundos donde todos estuvieron tensos Yenhuo fue el primero en moverse. Se inclinó un poco y lamió la mejilla de Mingyue que estaba tieso entre sus piernas. El humano se sobresaltó pero sonrió al notar que el lobo estaba junto a él. Acto seguido Yenhuo avanzó con pasos medidos en dirección a su hermano.

Gracias.

La palabra aun retumbaba en su mente. ¿Gracias por qué? No lo comprendía. Acaso quería que lo matara. No podía creerlo. Estaba tan confundido.

Se detuvo al lado de su hermano. Si, su hermano. Aquel con el que se crío. Aquel que una vez fue su mejor amigo. Aquel que era parte de su familia. Bajó la cabeza lentamente y tocó su cuerpo con la punta de su nariz. Pero no hubo respuesta.

Yino ya no tenía pulso. Estaba verdaderamente muerto.

Oyó los pasos de sus hermanos acercarse y ponerse del otro lado. Cada uno lo olisqueó y fue Mingyi el primero en soltar un gemido lastimero. Xixi puso su cabeza sobre su lomo en un intento de reconfortarlo. Los tres lo sentían.

Yino había sido el lobo que había destruido de cierta forma parte de su familia pero no dejaba de ser su hermano y como quiera que fuera ellos sentían la pérdida. El lazo entre los lobos era muy fuerte por eso las traiciones dolían más. Pero esta había sido una pérdida que no habían podido evitar.

Tanto Tao como Mingyue se mantuvieron al margen, viendo desde lo lejos, pero algo raro comenzó a ocurrir con el segundo. Mingyue no dijo nada, en primera porque su lengua estaba sumamente hinchada y adolorida y moverla solo hacía que brotara sangre, y en segunda porque no quería interrumpir el momento de Yenhuo y sus hermanos.

Pero sentía que su cuerpo comenzaba a arder por dentro, sobre todo en donde aun estaban las cicatrices. Y aunque intentó mantener el silencio un grito de dolor salió de su boca. Yenhuo se giró al momento alarmado y corrió hacia él dejándose caer de rodillas convirtiéndose tan rápido que le dolió.

-Mingyue- lo llamó pero el cuerpo del chico que cayó en sus brazos jadeaba y temblaba. Casi convulsionando. Un buche de sangre negra salió de su boca- Mingyue- el lobo no sabía que le ocurría.

- Mi señor- Tao cayó a su lado seguido de los hermanos- Es por el lazo-

Entonces todo se aclaró.

-Está entrando en un shock emocional. Yino fue el primero en marcar su cuerpo, su sangre está dentro de él así como su mordida, a pesar de que usted lo mordió y lo hizo su pareja todavía quedan rastros de su hermano y su cuerpo reacciona como si hubiera perdido a su compañero, aun si le lazo no se terminó-

Ahhhhh.

Otro grito de dolor hizo que se estremecieran y Yenhuo lo abrazó hacia él. Tenía que hacer algo. No se imaginó que esto le pasaría a Mingyue. Estaba entre sus brazos convulsionando de dolor y temía que pudiera perderlo por esto.

Tenía que salvarlo a como diera lugar y para eso tendría que usar una forma.

Llevó su muñeca a su boca y desgarró sus venas dejando que su sangre lobuna corriera y la llevó a los labios de Mingyue. Este hizo rechazo involuntario al principio pero el lobo lo forzó y pronto el líquido estuvo bajando por su garganta.

-Mi señor, él es humano-

-No veo otra salida. Si no lo hago Mingyue puede morir-

-Pero tampoco resistirá a su sangre, también puede matarlo- Tao se alarmó más no lo detuvo.

-Él sobrevivió a dos marcas en su cuerpo, al tatuaje que adorna su piel, a estar separados por tres años enteros. Es más fuerte de lo que parece, así que puede resistir mi sangre- apretó más su muñeca sobre la boca de su pareja.

-Aun así no se convertirá en lobo, solo…- Xixi se convirtió al lado de ellos.

-Si sobrevive no será ni lobo ni humano- Mingyi concluyó.

-No me importa- Yenhuo gruñó- Prometimos que estaríamos mucho tiempo juntos, el resto de nuestras vidas, así que no lo dejaré morir tan fácilmente-

Y diciendo esto Yenhuo buscó la delgada nuca de Mingyue y mordió. Mordió profundo pasando la mayor cantidad de toxinas posibles a través de sus colmillos. Y cuando el cuerpo pequeño en sus brazos se removió intentando escapar no lo soltó.

Resiste. Le decía en su mente.

No me dejes.

Vuelve a mí

No me abandones

Lucha

Te amo, mi Ayue

…

…

…

El día era soleado más no para el lobo que estaba sentado en la terraza de la mansión. Tomaba un poco de aire a pesar de que su rostro estaba en una mueca seria y sus ojos apenas sin vida.

-Hermano- Mingyi se acercó a él y le sobó el brazo- Buenos días- le sonrió levemente ganándose solo una mirada de desgana por parte de este.

Dos meses. Habían pasado dos meses y…Mingyue no había despertado.

Después de ingerir grandes cantidades de sangre y que la marca en su cuello fuera reformada más de una vez su cuerpo se había quedado tieso y poco después simplemente había cerrado los ojos para no volverlos a abrir hasta ese día.

Sentían que su corazón latía más no abría los ojos o había otra respuesta ante algún estímulo. Yenhuo dormía cada noche a su lado. Abrazándolo, hablándole, extrañando la sonrisa leve de su cachorro, el brillo de aquellos ojos. Pero nada. No había ninguna señal de despertar y eso lo estaba destruyendo.

Dado la sangre que había consumido las heridas de su cuerpo habían sanado rápido pero al parecer el shock de perder a una de sus parejas había sido muy grande o tal vez no había podido resistir la sangre en su cuerpo. Yenhuo no sabía pero si había algo de lo que estaba consciente.

Se estaba volviendo loco.

…

Los sonidos eran muy agudos, los olores muy fuertes. El tacto bajo él se sentía tan…real que asustaba. Su cabeza dolía, su cuerpo dolía, su piel dolía, su pecho se destrozaba en tristeza. Pero no era él. Alguien estaba triste por él.

Yenhuo…su lobo…estaba triste por él.

Mingyue podía sentirlo.

No sabía cuando tiempo había estado durmiendo, quizás días, quizás horas, quizás meses. Pero apenas recordaba lo último que había pasado. Pero al menos estaba vivo, se sentía vivo, pero por qué todo era oscuro a su alrededor.

Claro, sus ojos estaban cerrados, pero por qué dormía ¿Era por eso que su pareja estaba triste. No quería ver a su pareja triste. Él debía consolarlo.

Y así Mingyue abrió los ojos.

-Yenhuo- apenas murmuró pero fue suficiente para que la puerta se abriera de golpe y la luz lo cegara.

El joven cerró los ojos ante los rayos del sol que casi lo cegaron para sentir unos brazos que lo envolvían.

-¿Mingyue, estás despierto?- unos labios cálidos besaron su frente.

El nombrado alzó una mano temblorosa, su cuerpo estaba tieso y agarró la túnica de su lobo como soporte.

-Yen…huo- jadeó abriendo lentamente sus ojos completamente dorados -¿Qué me pasa?- respiró profundo.

El lobo sonrió y besó sus labios con cuidado.

-Te explicaré con más cuidado más tarde cachorro, es un tema delicado- la sonrisa no se apartaba de los labios de Yenhuo.

-Cuñado, un fuerte golpe en la puerta le hizo saber que Xixi, Tao y Mingyi estaban allí también, los podía…oler-

Pestañeó y el lobo comprendió su confusión.

-Tuve que hacer esto para salvarte- le besó la mejilla- Te explicaré mejor después, pero solo puedo decirte ahora mismo que no eres un humano total…pero tampoco un lobo-

Mingyue se quedó mirándolo fijamente.

-¿Pero me puedo quedar contigo por siempre de igual manera?- su tono grave no escondía la ansiedad de sus palabras.

Yenhuo sonrió y besó suave sus labios.

-Claro cachorro. No te perdería por nada del mundo-

Mingyue sonrió y envolvió sus brazos en el cuello de Yenhuo.

-Entonces no importa lo demás- y lo besó.

-Te amo Mingyue, mi pareja, mi compañero.

-Te amo, mi lobo, mi pareja, mi compañero.

Y volvieron a besarse.

Ahora solo faltan los extras y el epílogo. Donde verán el esperado momento del trío Mingyi, Xixi y Tao, y por supuesto cómo Yenhuo se convierte en padre porque al final ganó la votación de que fuera mpreg, aunque no es la temática inicial. Pero porque no hacerlos terminar felices. Los subiré, lo antes posible