Advertencia: capitulo con tema sensible y no agradable para todos, leer bajo su propia responsabilidad

Tener sexo con tu pareja en forma animal era una fantasía mayormente por parte de los lobos machos, una que quedaba tronchada la mayoría de las veces. Pero que su pareja actual se lo estuviera diciendo casi hacía que Yenhuo se corriera sobre sí mismo. Se mordió el labio inferior y se estremeció.

-Cachorro, sabes que cuando comience, no podré detenerme, por mucho que me lo pidas y estés preñado- Yenhuo le advirtió con los ojos muy brillantes y parte de su pelaje comenzaban a cubrir su cuerpo, se mostraba mucho más emocionado de lo normal, tanto que no podía detener su transformación.

Por su parte, Mingyue, al ver que su pareja no había encontrado su idea cochina, ni tampoco rechazo se emocionó y abrió más las piernas mostrándole a su pareja que él tampoco estaba dispuesto a retroceder. Realmente necesitaba ser llenado y sentirse cálido por dentro con la esencia del lobo. Era como si cada fibra de él se lo estuviese pidiendo.

Gimió ante la necesidad abrumadora que nuevamente volvió a invadirlo y se sentó con algo de dificultad para pasar un brazo por el cuello del lobo donde su cabello casi se estaba fundiendo con el resto de su cuerpo, dentro de muy poco su rostro ya no sería el mismo.

-Yenhuo, rápido, te necesito- los ojos de Ayue se iban desenfocando y la excitación en su cuerpo puso de nuevo erecto su pequeño pene y que su agujero palpitara rogando por el miembro del lobo.

Yenhuo sonrió y le besó la mejilla.

-Te haré pasar la noche más satisfactoria de toda tu vida- le dijo contra el oído antes de dejar que su cuerpo se transformara por completo y quedara sentado en la cama envuelto en los brazos de su pareja.

Mingyue se pegó más contra él restregándose contra su pelaje y suspirando a su vez con lo bien que se sentía. El olor de Yenhuo era un calmante para él en varios sentidos y hasta las molestias que lo atormentaban antes se esfumaron, pero el lobo no quería simplemente quedarse allí como una simple mascota para acariciar, después de todo... su cachorro le había pedido algo más.

-Ponte encima de mí- le dijo él con los dientes apretados y se soltó de los brazos del chico recibiendo un gruñido de protesta por parte de este antes de acostarse panza arriba. La funda que envolvía su miembro se fue corriendo hacia tras dejando a la vista el miembro grande y rojo con la cabeza cónica un poco más grande que cuando estaba transformado.

Ayue tragó en seco al verlo. Era tan diferente al que conocía. Era mucho más húmedo y rojo y su mano no podría cerrarse para nada sobre el eje. Sin embargo, su interior latía ansioso y la humedad corrían por entre sus muslos. Por lo que no tardó en acercársele quedando al lado del cuerpo del lobo y bajar su cabeza pasando la lengua desde la base donde el nudo estaba a medio formar hasta la punta.

El sabor y la textura era diferente, no le desagradaba, más bien hacía que su boca salivara. Escuchó a Yenhuo gemir bajo su lengua y como los dos ojos brillantes lo miraban. Ayue volvió a pasar la lengua esta vez alrededor hasta llegar nuevamente a la punta y cerrar sus labios chupando.

El gruñido que escuchó le gustó y erizó todo su vello. Ah, aquello que estaba haciendo parecía estar mal en su cabeza, pero su cuerpo no estaba de acuerdo. Movía su cabeza de arriba abajo por eje llevándolo cada vez más adentro y su mano se cerró junto al nudo. Al ser diferente al miembro que solía chupar debía ir lento. La cabeza era lo más fácil pero el falo se ampliaba hasta que el borde de su boca no podía ir más allá y se detenía. Se lamentó. Seguro se sentiría bien en su garganta. Yenhuo había llegado una vez tan profundo que lo había hecho correrse con la sensación.

Abrió la boca y soltó el miembro mojado en saliva que cayó pesado sobre el vientre del lobo que subía y bajaba rápido.

-¿Te gustó cachorro?- la voz de Yenhuo era grave pero a la vez dubitativa, como si quisiera saber realmente si le había gustado y el chico no mintió asintiendo y lamiéndose los labios llevando todo el resto de esencia y rastro y líquido preseminal al interior.

La boca de Mingyue se había visto tan pequeña sobre su miembro que realmente se preocupó si sería buena idea dejar que el chico se penetrara con él. Ahora su vientre no estaba vacío. Pero cómo le decía eso a su pareja que olía a emoción y que había pasado una pierna por encima de su cuerpo a horcajadas y donde su trasero caliente quedó justo encima de su miembro. Un gemido salió por parte de ambos ante la sensación caliente y pegajosa entre sus genitales.

-Muévete- Yenhuo gruñó con ansiedad con la lengua fuera de su boca y jadeando.

Ayue apretó los labios y puso sus manos encima del vientre duro del lobo y comenzó a mover su cadera de adelante hacia atrás rozando su agujero inflamado por encima de toda la extensión del miembro del lobo sacando jadeos de ambos.

Estaban teniendo sexo... pero era diferente a otras veces. No era igual, pero se sentía igual de bien. Mingyue no podía detener su cadera rozándose cada vez con más fuerza, las venas que se marcaba y lo caliente de la piel era tan estimulante que su ano se abría y cerraba ante la fricción, hasta que la punta del miembro canino chocó contra este y los hizo gemir a ambos.

El chico apretó la boca y tembló de pies a cabeza. Jadeaba con el cuerpo empapado en sudor y corrió su cabello hacia atrás. La punta del miembro se movió ligeramente abriendo el anillo anal debido a un movimiento de la cadera del lobo ansioso debajo de él.

Yenhuo intentaba mantener su cuerpo en control, pero le era complicado, quería subirse sobre él y follarlo hasta que su pareja estuviera rogando y se desmayara de placer. Apretó las patas en su cuerpo para no hacerle daño, pero realmente la sensación estaba más abajo, donde el agujero de su compañero apretaba su miembro.

-Mételo lento- le dijo.

Mingyue asintió y alzando un poco la cadera para mejorar la posición comenzó a introducirse el grueso miembro. La primera parte fue relativamente fácil, casi era el tamaño regular del miembro de Yenhuo transformado, pero después de la mitad se detuvo, ni siquiera la lubricación extra ayudó.

Soltó un quejido entre dolor, frustración y hasta incomodidad, y se dejó caer contra el lobo enterrando su rostro contra el cuello de él. Yenhuo tampoco se movió para cuidar no hacerle daño, era lo menos que deseaba.

-¿Te duele?- el lobo preocupado le lamió la mejilla, quizás no era buena idea hacerlo en su forma animal cuando su cachorro aún descansaba dentro del vientre de él.

Mingyue negó con la cabeza y un puchero en sus labios.

-Eres muy grande- su puchero se hizo más grande- Solo pude meter la mitad.

Yenhuo soltó un bufido y le lamió la mejilla para después lamer por encima de sus labios.

-Podemos hacerlo más adelante con paciencia, no hay que tener prisa. Tenemos muchos años juntos.

Ante sus palabras Mingyue sonrió trayendo alivio al lobo y se alzó ligeramente más decidido y comenzó a mover su cadera sacando parte del miembro de Yenhuo de él para después enterrarse hasta el mismo punto. Soltó un gemido y aunque era difícil el placer pronto fue más que las molestias.

Su estómago se llenaba más con cada embestida y debido al líquido interno cada vez fue más fácil el movimiento. Ayue se dejó caer por completo sobre el cuerpo de Yenhuo que era cómodo y el pelaje se restregaba de forma agradable por sus pezones hinchados y su miembro sensible. Se sentía realmente bien. El picor en su interior ya no era incómodo, más bien era de lo mejor que había sentido.

Y Yenhuo pudo sentirlo por el enlace entre ellos. Su cachorro estaba a gusto, disfrutando, teniendo alivio por lo que él tomó control total de las embestidas moviendo él su cadera escuchando a Mingyue gemir y apretar su pelaje entre sus manos.

Y no se demoró en escucharlo jadear antes de quedarse quieto, tensarse y comenzarse a derramar contra su vientre. Ayue se había corrido de una forma hermosa y las sensaciones hasta él la pudo sentir. El olor que los envolvía era completamente delicioso... pero Yenhuo aún no se había corrido. Si, había llenado parte del vientre del chico con su esencia, pero no con su semen.

-Yenhuo- Mingyue restregó su rostro contra su pecho- Quiero tu nudo- casi sollozó contra él.

El cuerpo del lobo se tensó y no estaba seguro de si hacerlo. Sin embargo, escucharlo pedirle aquello de esa forma rompió algo dentro de él.

-¿Puedes ponerse sobre sus rodillas?- había prisa en su voz.

Ayue alzó su rostro sonrojado y asintió tembloroso. Con movimientos torpes debido a que sentía su cuerpo como gelatina se movió gimiendo al sacar el miembro aún duro del lobo de él que salió con un sonido húmedo y liquido espeso corrió por el interior de sus muslos.

Se desplazó y cayó en la cama al lado de Yenhuo para dejar recostado su pecho alzando su cadera sobre sus rodillas. Estaba inestable debido al orgasmo, pero se cuerpo aún no estaba del todo saciado. Y menos cuando sintió al lobo subirse encima de él.

Las grandes patas del lobo se pusieron a cada lado de su cabeza y la cabeza del caliente miembro rozó su entrada palpitante para introducirse de una vez. Un gemido salió de su boca seguido de varios mientras Yenhuo seguía penetrándolo cada vez más profundo. Y esta vez llegaba más adentro de lo que había podido antes.

Como que se les había olvidado por completo tener paciencia y tomarlo suave. Uno quería un nudo y el otro... estar completamente dentro. Para sorpresa de ambos los músculos anales respondieron bien al olor del lobo y a las embestidas y se fue dilatando dando paso a miembro que cada vez entrada centímetro a centímetro más hasta que el nudo casi formado chocó con la entrada.

Mingyue gimió frustrado apretando la sábana debajo de él y corrió su cadera hacia atrás, No era alguien dado a expresar lo que deseaba como tal en el sexo, pero esta vez no sabía si era debido a su estado preñado que no estaba del todo saciado.

Yenhuo mantuvo las embestidas chocando su nudo una y otra vez maltratando la entrada estirada, hinchada y roja. Su nudo quería hacerse paso y atorarse adentro y él estaba de acuerdo con ello. Los músculos de todo su cuerpo se marcaban de la tensión, temía hacerle daño al cachorro dentro de su... cachorro, pero ese preciso cachorro movía su cadera de forma circular intentando penetrarse más.

Y tanta fue la insistencia que con una embestida la mitad del nudo se enganchó estirando más los músculos de forma obscena y Mingyue corrió para atrás su cadera metiendo lo que faltaba. Un grito salió de sus labios ante lo lleno que se sentía y a la vez... un fuerte orgasmo lo recorrió mojando todo debajo de él con el líquido transparente que salió de su pene.

Y Yenhuo, ante las contracciones contra su miembro lo siguió derramándose dentro de él y dejando que su semen llenara aún más su vientre.

Dispuesta a terminar los extras. Falta la interacción del trio que incluye a los hermanos y el final