Todos los presentes en aquella mesa se miraban unos a otros sin saber el motivo de esa imprevista reunión; cuando el mayor de los cuatro chicos se disponía a hablar para así romper el silencio, se escucharon pasos decididos ir acercándose a ellos.

El ahora rubio se sentó frente a los otros cuatro chicos que lo miraban atentamente.

Paso su mirada de un lado a otro - Todos deben estar muy interesados en saber porque los he reunido el día de hoy.

-En realidad quiero saber ¿Por qué estoy aquí un sábado por la mañana, cuando debería estar en mi cama? - recibió un golpe en su hombro por parte de su novio - Ya recordé - le guiño un ojo de forma pícara, acto que hizo sonrojar a su chico.

El rubio se aclaró la garganta llamando nuevamente la atención de los otros - Como iba diciendo - acomodó su cabello - Hace una semana exactamente cuando regresaba de la universidad e ingresaba al departamento - colocó una de sus manos sobre su pecho fingiendo contener el llanto - Mis hermosos e inocentes ojos presenciaron un acto tan impactante que hasta el día de hoy hace mella en mi angelical ser - cerro los ojos.

Los cuatro chicos frente a él solo lo miraban con el ceño levemente fruncido por la extraña situación.

-¡Qué exagerado Jin-hyung!

El mayor abrió los ojos y miro al otro rubio con indignación - ¡¿Exagerado?! - bufó - Sabes lo traumatizado que estoy por entrar a la casa y verte desnudo sobre el regazo del pálido gato quien estaba semi desnudo - señaló a Yoongi quien sonrió incómodo.

-Desde que tienes el cabello rubio Jinnie-hyung se te ha pegado lo exagerado de Jimin - sonrió burlón el pelirrojo.

-¡Oye! - abulto sus mejillas en tono enfadado el rubio más pequeño.

-Entonces la reunión era solo para eso - pregunto el pelinegro quien masajeaba la nuca de su novio.

El mayor del grupo aclaró su garganta - Esa era la introducción para el tema central.

-Pues habla de una vez.

-Cállate, para poder hacerlo - el pálido aludido tan solo rodó los ojos - El tema principal es que desde el día de hoy en este departamento se prohíbe tener sexo, coito, hacer el amor, follar, coger o como quieren decirlo.

-¡¿Qué?! - se puso de pie Jimin - No lo acepto, voy a apelar.

-No hay apelaciones - le saco la lengua - No quiero regresar cansado de la universidad y encontrarte gimiendo encima del pálido - señaló a Yoongi quien bostezaba - O llegar y ver a Taehyung siendo azotado por Jungkook - miro a la parejita centrándose en el pelinegro - Aunque... Ver en que otros lugares tiene tatuajes Jungkook suena tentador - sonrió.

-¡SeokJin-hyung! - golpeó la mesa con sus dos manos al momento de ponerse en pie - No mire a mi novio con esos ojos.

-Son los únicos que tengo - se encogió de hombros.

-No creen que sería mejor tan solo prohibir el tener sexo en los sitios comunes - los roommates se miran entre si.

-Kookie tiene razón y es lo más lógico.

-Uhm no lo sé - frunció sus labios - Pero siempre y cuando yo no esté en casa porque cuando llegó quiero dormir y no escuchar sus gritos gimiendo - doblo sus brazos sobre su pecho.

-Si no queda de otra - hizo un puchero el pequeño rubio.

-Eres un aguafiestas SeokJin - la atención del nombrado se centró en el pálido - Nos quitas la diversión tan solo porque no tienes con quien follar.

-Tengo lista de espera cariño ¿Quieres apuntarte? - le guiño un ojo.

-¡No le coquetees a mi novio!

-Él es el que se interesa por mi vida sexual no yo - se encogió de hombros.

SeokJin, Yoongi y Jimin se enfrascaron en una absurda discusión sobre sexualidad, olvidando por completo que otros dos chicos estaban en esa misma cocina/comedor junto a ellos.

El pelinegro se puso de pie y tomo la mano de su novio para salir de allí y llevarlo hasta la puerta.

-Disculpa todo ese alboroto - sonrió con vergüenza - Están adiestrados pero a veces se les olvida - sonrió burlón.

-No te preocupes bebé - beso esos hermosos labios que le quitaban el aliento - Después de casi seis meses ya estoy acostumbrado, tan solo procura que no se maten entre ellos.

Taehyung sonrió hermosamente - No lo harán, de seguro terminaran contándose algún mal chiste mientras toman café - el pelinegro asintió.

-Bueno cariño debo ir a trabajar nos vemos más tarde - el pelirrojo asintió recibiendo así un gran beso de despedida.

Ambos tortolos se encontraban dándose mimos en el ascensor del edificio en donde vivía el tatuador. Regresaban de una cena romántica pues el día de hoy cumplían oficialmente seis meses de relación y esto había que celebrarlo ya que hoy en día ni al mes llegan algunas parejas.

Cuando se abrieron las puertas del ascensor este dio pasó a un lindo pasillo que el pelirrojo ya conocía muy bien; caminaron abrazados, el pelinegro sujetaba por la espalda la delgada cintura del pelirrojo, quizás para algunas personas sería una posición incómoda para caminar pero para ellos no.

Al abrir la puerta del departamento, todo estaba oscuro algo que intrigo al pelirrojo quien se quedó en la entrada de la puerta, por petición del pelinegro, mientras el dueño de casa ingresaba y encendía las luces.

Cuando la luz regreso al lugar lo primero que noto Taehyung es que había confeti de colores en el piso simulando un camino, alzó una ceja y sonrió por ello puesto que en una oportunidad le había comentado a Jungkook que le parecía absurdo que arrancarán las hojas de las rosas para usarlas como decoración. Cerró la puerta y comenzó a caminar despacio.

-¡Jungkookie! - a la par que se adentraba en el departamento siguiendo el camino de confeti, llamo a su novio pero no obtuvo repuesta.

El camino se detenía en la puerta de la habitación del tatuador en donde un cartel decía "Cuando mis ojos te vieron por primera vez, mi corazón supo que eras el indicado para él".

Con una sonrisa de bobo enamorado abrió la puerta y lo primero que vio fue solo la pulcra cama de sábanas color borgoña, se adentró mirando a ambos lados sin encontrar rastros de su pelinegro hasta que sintió unos fuertes brazos abrazarlo por la cintura y besarle el cuello.

-Te amo cada día más - susurro en su oído.

-Yo también - se giró en los brazos de su amado para quedar frente a frente y unir sus labios.

-Te tengo un regalo - sonrió cual conejito separándose de su chico para abrir el cajón de la mesa de noche.

-Kookie no es necesario, con la cena y el tenerte conmigo es más que suficiente.

Al regresar al lado de su novio quien se había sentado en el borde de la cama le extendió una cajita - Claro que si es necesario, vamos ábrelo - sonrió al ver como a su chico se le abrían los ojos graciosamente al ver el regalo - Y son a juego como la pulsera que me has regalado hoy - alzó su mano para enseñarle el lindo anillo que portaba en su dedo.

Presuroso se colocó el anillo en la misma mano en la que lo tenía su novio - Es precioso, amor - se abalanzó a besar los labios de su novio.

Aquella habitación que había presenciado la primera noche en la que sus cuerpos se unieron en una demostración de puro amor, confianza y entrega; y que muchas veces más fue la silenciosa espectadora del placer de ambos jóvenes, ahora una vez más sería la encargada de guardar en sus cuatro paredes la unión de ambos cuerpos.

La ropa no duró mucho en sus cuerpos pues el deseo crecía dentro de ellos a cada segundo, el pelinegro se encargó de retirar el boxer de su amado chico de piel canela; sonrió con suficiencia al ver el perfecto pene semi erecto, el cual pedía a gritos ser atendido. Y así lo hizo, lamió un camino desde la cara interna del muslo derecho de Taehyung hasta la cabeza de su pene y repitió la misma acción con el muslo izquierdo.

Los gemidos del pelirrojo no se hicieron esperar pues la excitación que su novio le propinaba era absoluta, soltó un gemido ronco lleno de lujuria cuando su pene fue albergado por la caliente boca del pelinegro quien comenzó a chupar y jugar con su lengua, logrando hacer delirar al pelirrojo.

Taehyung sentía como sus caderas pedían por más, pues si bien la boca de su amado en su pene y los tres dedos que perforaban su entrada a un ritmo delicioso eran la gloria, él necesitaba llegar al nirvana.

-Jun-Jungkook más.

El pelinegro succionó por última vez el delicioso miembro de su novio para proceder a sacarlo de su boca con un sensual sonido hueco; retiro sus dedos de la caliente entrada ganándose la mirada lujuriosa del pelirrojo quien se mordía el labio inferior invitándolo a que se apresurara.

Jungkook se quitó su boxer y los dejo caer al lado de la cama, se acercó al cuerpo del pelirrojo acomodándose entre las piernas abiertas de este - Te amo tanto - se acercó a su rostro para besarlo como solo él sabía.

Con una habilidad asombrosa y aún manteniendo el beso, el pelinegro acomodó su pene y penetro la bien lubricada entrada de Taehyung quien gimió en la boca de Jungkook.

Las embestidas eran suaves al principio al igual que los gemidos y jadeos del pelirrojo, pero esto no duró mucho pues ambos disfrutaban de una buena follada. Jungkook arremetía con fuerza una y otra vez en el culo de Taehyung, el sonido de las pieles chocando era un aliciente para la excitación de ambos.

Un par de embestidas certeras sobre la próstata de Taehyung lo hicieron correrse fuertemente manchando así su vientre. Jungkook al ver la erótica escena de su pelirrojo amor sentía como su orgasmo estaba a punto de explotar, así que alzó las piernas de su novio sobre sus hombros embistiendo con fuerza hasta correrse con un gemido gutural que el pelirrojo disfrutó.

Jungkook exhausto bajo las piernas de Taehyung dejándolas caer con suavidad sobre la cama, con cuidado dejo que su cuerpo cayera sobre el más delgado comenzando a besarle el cuello.

-Te amo Jungkook.

-Te amo Taehyung.