Las siguiente veinticuatro páginas eran más de lo mismo, relataba su descontento hacia Lars Ulrich por haberle mentido acerca de su futuro, luego decía que le amaba con locura.

Sin embargo, hay un enorme cambio ideológico entre la página nueve y treinta y tres. Aquí un par de ejemplos.

El primer ejemplo de odio (página nueve de su diario):

"(...) le tengo una rabia inmensa, dios mío, mi dulce amor, ¿por qué me haces ésto? Me fastidias demasiado en ocasiones, me haz dado tanto dolor (...)"

Ejemplo de amor (página diez):

"No puedo odiarte por tanto tiempo, lo siento mucho, cariño, ¿te ofendí con lo que dije antes? Oh, discúlpame, aveces soy tan tonta, quiero ser tan adorable como tú, eres perfecto..."

En cambio, ya en la página treinta y dos, la cosa cambió drásticamente:

"Hijo de la perra, te odio, ¿por qué me haces ésto? Yo te he dedicado todo el amor del mundo que pueda existir y tú no haces más que mentirme y hacerme sufrir. Quiero matarte, que te mueras pronto, idiota, ¿por qué me hieres así? ¿Qué te hice? Oh, Lars, no te perdonaré nunca eso que me dijiste, te creí con fidelidad y ya no más.

Te odio, maldito."

Y en la siguiente página:

"Ay, no, disculpa, te amo, mi amor. Cariño, perdóname, no quiero que me odies, yo te adoro, siempre pienso en ti. Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos; es decir, todo lo sucio y morboso que tu quieres, con tal de complacerte me rebajaré a todo índole de tabú por ti. Te adoro, quiero violarte. Eres perfecto.

Te amo, hermoso."

Cada página, cada párrafo es la locura de esta adolescente demente, plasma ideas que no sólo son extractos de posibles borradores de cartas que ella le enviaba al señor Ulrich, sino, también se hallaron sus fantasías, los delirios que ella escribía con respecto a él, aveces eran los típicos de cualquier puberta en plena flor de piel con respecto a su sexualidad, y en otras ocasiones... parecían ser escrituras del mismo demonio:

"(...) ¿alguna vez vi a alguien con pies tan hermosos y delicados como los de Lars? Nunca, son perfectos, su piel normal se ve tan suave, ¿será así de suave en sus pies? Me encantaría poder lamerlos, saborearlos (...)"

No es que yo diga que el fetichismo de pies sea malo, nos pareció algo extraño que a esa edad tuviera ese interés sexual tan definido por eso y muchas cosas más:

"(...) me fascinan sus brazos, ¿se han fijado lo fuertes que son? Demasiado, uff, me pregunto que tanto peso pueden soportar. ¿Soportarán el mío? Bueno, sólo peso 40 kg, no es tanto, puede soportar mi peso, eso es bueno.

¿Golpeará muy fuerte? Al parecer sí"

"Me gustaría que me tirara el cabello, siempre lloro cuando mi madre lo hace, no obstante, si lo hace él sería el mayor placer de todos. Esas manos tan fuertes, tirando hacia atrás mi maltratado cabello."

"(...) aveces deseo que golpee mi rostro o que me escupa"

"¿Le han visto cuando bebe de su bebida energética favorita, esa de sabor a cereza y light, de la cuál luego escupe hacia el público o al aire? Quiero que me escupa en toda la cara, que me humille al ser una idiota que no aprovecha la escuela y prefiere admirarlo a él como si fuera un dios"

Aquellas conductas sadomasoquistas y las parafilias descritas, es sólo una parte de lo que pudo haberla conducido a cometer su gran crimen, todavía se investigan de dónde pudieron salir esas extrañas ideas para su corta edad. Existen muchas teorías y no pienso en decir ninguna hasta encontrar la verdadera.

"(...) decir que quiero follármelo contra la pared sería imitar a la típica fangirl, pero es la verdad, Lars es mi novio, es mío sólo mío. Su deber tendría que ser amarme y sé que lo hace, me ha dicho que me quiere, las veces que he conversado con él en privado. Él aprecia todo mi cariño en él."

"No entiendo porqué todavía no me hace suya, dijo que me quería y yo también le quiero. Tal vez aún no note que somos novios, sí, lo somos, es un amor a distancia, por su puesto, nuestra relación es media complicada, le sigo mandando las dos cartas al día, nunca me las ha respondido, pero él sabe que soy yo quién se las manda, mi nombre lo tiene muy grabado en su memoria. Espero que también esté en su corazón, a menos que yo se lo grabe con mis propias manos."

Pasaron varios meses en que no escribía nada, sólo pegaba fotografías que ella tomó mucho tiempo después de un concierto al que luego explicó haber asistido.

"Mi corazón está demasiado roto, me colé al backstage para saludar a mi novio, claro, tanta distancia duele al corazón. ¿Qué mejor que recibirlo con un beso en los labios? Sí, eso hubiera sido bonito si fuera real. ¿Qué pasó? Intenté darle el beso y me empujó lejos, ¡me rechazó! Le encaré para ver qué me decía en su defensa, decía que era una loca, que no estaba interesado en una mujer tan demente como yo.

Le pidió a los guardias que me corrieran del lugar. Desde entonces no he parado de llorar, ¿qué hice mal? Ya le mandé cuatro cartas hoy pidiendo disculpas por no ser lo que él quiere. Que iba a cambiar por él que sería su mujer perfecta con tal de permanecer por siempre a su lado(...)"

Más sangre y rastros de lágrimas teñían las blancas páginas de su diario.

Semanas más tarde, le llegó una carta escrita por el mismo Lars Ulrich, la cual reforzó con cinta adhesiva para que no se rompiera ni se manchara, parecía intacta a toda la sangre derramada en el papelerío.

"Estimada Cindy Tanner:

Agradezco con todo mi corazón el apoyo que haz dado para nosotros como banda desde 1983, te conozco muy bien, te recuerdo a la perfección. Puedes considerarte nuestra fan más demente y a mucha honra.

En el fondo de tu corazón, yo sé que eres una gran chica, ¿por qué pierdes tanto el tiempo con tus cartas? ¿Por qué no sales con tus amigos? Eres preciosa y no desperdicies una edad tan linda como la adolescencia, vive tu vida, ¿sí? No hay necesidad de estar encima mío todo el tiempo.

Te quiero mucho, Cindy, sin embargo, creo que no le hace muy bien a ti ni a mi el tipo de vida que llevas.

Con cariño, Lars Ulrich."

Sobrevivió a la sangre derramada y las lágrimas, no al lápiz labial que marcaba besos por toda la cinta adhesiva, manchando otras hojas además.

Lo que relató ella más adelante, quizás, nos heló un poco la sangre.

"Tal vez si aparento ser una persona diferente físicamente, él me quiera. Sí, él me considera fea por fuera. No estoy loca, él sólo cree que soy fea y por eso me niega, le da vergüenza que su novia sea fea y tan joven. Oh, ¿cómo no lo preví antes? Que bien que ha llegado la solución.

Estoy muy contenta porque ya sacaron su cuarto disco de estudio "...And Justice for All", ya se viene una gira pronto y eso es bueno, huiré de casa para ver a Lars todos los días en las fechas con mi nueva apariencia física. Quedan dos semanas para la gira, eso dicen los folletos que me han tenido bien informada.

Espero sorprenderlo mucho cuando nos veamos, quiero que por fin hagamos lo que siempre anhelé, ahora sí, por favor, le ruego a dios que sí."

El resto de las siguientes quince páginas relataban su felicidad y su gran ilusión hacia el momento en que pronto iban a reencontrarse.

Y lo poco que quedaba de cordura, se esfumó cuando por su mente transcurrieron un montón de emociones, todas negativas, por ahora sólo me limitaré a informar que, en su diario, pegó un recorte de un periódico, la noticia en la sección de farándula, informaba lo tierna y romántica que fue la boda del baterista de Metallica, Lars Ulrich, con su novia Debbie Jones.