·Luego serás mi novia·
Lean el capítulo anterior a este.
·Jungkook·
Vale, admito que en nuestros tiempos, lo que acabo de hacer ya no aplica de ninguna manera, los chicos hoy día no se toman la molestia de preguntar a los padres de una chica por su permiso para salir.
Pero, en esta ocasión, el padre de Al es un caso especial, el luce y es como aquellos hombres de los tiempos pasados, se deja llevar por primeras impresiones y parece que según como me comporte y que palabras salgan de mi boca... decidirá si le agrado o no.
En conclusión, intento ganarme algunos puntos con él y parece que lo he conseguido porque incluso sonríe, aún cuando su hija parece a punto de sufrir un desmayo.
—Eres el primer sujeto que come en mi mesa y confiesa gustar de mi hija— dice, sonrío para mis adentros— incluso te importa mi opinión al respecto, eso dice mucho de ti muchacho, te han criado bien— se levanta, apoyándose en un bastón— tienes mi total aprobación.
Me levanto igualmente y me inclino hacia él, mostrando respeto y agradecimiento.
—Nami-ah, vamos a nuestra cita, no quiero hacer esperar al doctor— la madre asiente rápidamente y se pone a su lado— Alanamya, enseñale el jardín a Jungkook hasta que regresemos.
—C-claro. Si, por supuesto.
🍫🍫🍫
—¿Me dirás que acabas de hacer, subnormal?— soy arrastrado cual trapero hasta el dichoso jardín— ¿Enloqueciste? ¿Estabas tomando el té con el presidente? ¡Incluso dijiste cortejar! Ya nadie usa esa palabra.
Me encogi de hombros.
—En los dramas se escucha bastante elegante.
—¡No estamos en un drama!— sacude los brazos sobre su cabeza, es graciosa— escucha, me alegra mucho que papá te tenga en buenos términos pero no era necesario mentirle de esa manera, ya le habías caído bien.
Remojo mis labios, una de mis manos abandona el bolsillo de mi pantalón y me rasco la barbilla.
—Bueno, como te explico...— luce furiosa, aquello solo me cautiva— no mentí.
Entra en la segunda fase: confusión.
—Espera— me pone la palma de su mano en toda la cara— repitelo.
—No mentí.
—¿Ósea...? ¿Cómo?
—Que hablaba enserio, por Dios, Al, revisate los oídos— aparto su mano— porque me atraes, voy a cortejarte.
Abre la boca, cierra la boca, la abre de nuevo...
—¿Y luego que, pedazo de tonto?— resopla, pero está nerviosa ¿Porqué está nerviosa? No era así está mañana— vas soltando ese tipo de cosas como si nada y-
—Y luego serás mi novia— me encojo nuevamente— así de sencillo, no entiendo que parte no entiendes.
—¡Espera! ¡Calmate un segundo!— me señala y me pincha el pecho con ese mismo dedo— ¡Sólo hemos salido una vez! Vienes a mi casa, mi mamá te obliga a cenar con nosotros— parece que repetir los sucesos ocurridos previamente es su manera de aceptarlo y procesarlo— y mi papá, quién odia a casi toda la raza humana y jamás ha sentido simpatía por nadie además de mi... es que no me cabe en la cabeza.
Y se queda en blanco, parece en el limbo.
—Yo tampoco esperaba que fuese tan pronto, pero como dicen, entre más rápido, mejor— asiento, disfrutando de sus ojos consternados y expresión cansada, incluso así es bonita— ibas a enseñarme el jardín.
—Siento que me han vendido— suspira— como sea, te gustarán los dientes de león, hay miles al fondo y cuando hace mucho viento se convierte en todo un espectáculo.
La abrazo por detrás una vez empieza a caminar, aunque se detiene, no se queja ni se aparta, así que hago que retomemos el andar rápidamente.
Tal vez me estoy apresurando, pero no pienso arriesgarme a dejar ir a la única mujer que me ha tocado, besado y hecho sentir cómodo en mucho tiempo, prefiero tomarlo como una señal de que podría ser alguien importante en mi vida y tal vez, solo tal vez, me tome poco tiempo lograr que se sienta igual.
Tal vez.
Con Jungkook las cosas son ya o nunca, parece que el niño tiene una corazonada...
Ay mijo, pa qué.
Besitos rojos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro