Se inclino hacia adelante en posición fetal soltando sollozos ahogados por sus brazos, las caricias de su mejor amiga en su espalda eran reconfortantes pero no lo suficiente para calmar un corazón roto por la persona que creyó el amor de su vida.

Sorbio su nariz con ojos aguados del solo recordar, ya casi era un año desde que Wade Wilson, Deadpool, aquel hombre con una personalidad de mierda que conoció en una de las misiones más importantes de su vida que terminó desastrozamente bien, desde hace casi un año ese hombre que tanto había amado por seis largos años lo dejó de forma cruel e inexplicable.

—todo estará bien, Nath, lo superaras

—es solo que no lo entiendo, Rogue—suspiro limpiándose los restos de lagrimas en sus mejillas rojas e irritadas—todo estaba tan bien, incluso íbamos a casarnos ¿por qué de la nada fue tan....tan hijo de perra?

No encontraba una respuesta clara y no sabía si la quería en realidad.

Después de días de haberle propuesto matrimonio y pensar en adoptar, Wade comenzó a actuar extraño, distante y triste, y de un día para otro cuando llego nuevamente a salvo de una misión suicida no fue con un beso con que lo recibió.

Hubo una discusión, estuvo seguro que el edificio entero tembló por la inestabilidad de sus poderes, esa inestabilidad que sólo Wade Wilson podía provocar y en algún momento llegó a amar eso pero ahora solo quería balacearse el cerebro y el corazón.

El ex-mercenario comenzó a hablar desde sus inseguridades cosa que el hijo de de Scott Summers no tardo en intentar calmar pero la charla escalo, Wade recalcaba sus propios defectos buscando una reacción negativa del mutante menor pero no encontró más que amor y comprensión en su mirada, destruyendolo por completo.

Entonces sólo quedo una sola cosa por usar.

Las palabras que causaron su inestabilidad.

No fue cuando dijo que no lo amaba.

Ni cuando menciono a sus ex alegando haber sido engañado.

No, nada de eso lo desestabilizo como la mención de su hermano muerto.

Aquel trauma y tristeza que únicamente el profesor X conocía, el horror que vivió siendo tan pequeño y le costó confiar para contárselo con miedo e inseguridad a Wade Wilson.

Lo culpo de la muerte de su hermano y eso fue todo.

Cuando se calmo lejos de él pensó que había una razón detrás de todo, Wade no era así, no cuando hubo noches donde lo consolaba con besos tiernos en sus parpados y acaricias en sus orejas para por fin poder conciliar el sueño, cuando no era alguien inseguro al darse cuenta que Nathaniel lo amaría aún si fuera un pedazo de mierda de vaca.

Wade simplemente no era así.

Si tan solo pudiera indagar en su mente, encontraría las respuestas, tal vez desagradables pero respuestas al fin y al cabo pero no podia, el cerebro de Wade estaba tan fragmentado debido al cáncer y la mutación que meterse podría darle un jodido derrame cerebral.

Aun si sabía que había una razón de más, eso no quitaba el hecho de que haya metido un tema que nada tenía que ver a una discusión de pareja solo para herirlo.

Lo peor de todo es que pasó casi un año y aún esperaba un "lo siento" de su parte para saltar a sus brazos tontamente, aun lo amaba y le dolia tanto hacerlo.

Cuando la discusión culminó en un silencio incómodo y doloroso, nisiquiera tomó sus cosas, solo se fue al primer lugar que pasó por su mente cayendo en la puerta del departamento de sus mejores amigos en medio de la noche, con los ojos rojos del llanto junto con un corazón echo añicos.

Ahora vivía con ellos hasta que tuviera el valor de buscar un departamento, no creía poder hacerlo porque eso significaría que todo había acabado.

Ir a la mansión X no era ni por asomo opción y ni hablar ir a la casa de sus padres, de tan sólo pensarlo ya podía escuchar a su padre despotricando contra su ex manifestando que siempre tuvo razón sobre él y eso era algo que no queria escuchar ahora y nunca.

No queria ir a la casa de sus padres porque significaría que todo lo que prejuiciaron sobre Wade fue cierto y era algo que no estaba dispuesto a digerir cuando apenas procesaba su soltería.

Suspiro cansado y harto refregandose los ojos, Rogue lo miro con pesar tendiendole la pastilla.

Odiaba esa mirada, sabia que daba pena, sabía que le tenían lastima.

Últimamente no podía dormir en lo absoluto, hacía años que esto no le pasaba así que volvió a consumir pastillas para dormir que el profesor mando a hacer especialmente para él, dependiendo de ellas nuevamente.

Con el menor por fin descansando, Remy vio a su novia con sentimientos guardados, ni él ni ella soportaban ver a su mejor amigo sufriendo en vida por un imbecil.

Nathaniel Summers no era alguien que se mostrará vulnerable, nunca había sido vulnerable, era prodigioso en mente y habilidad. Ver a alguien tan fuerte como él desmorronandose por alguien que no lo valía les rompía el corazón, querían ayudarlo pero bien sabían que solo podían apoyarlo en su proceso de duelo.

—esto debe parar, 'cher, así jamas avanzará—solto un suspiro exhausto, a ninguno le molestaba que Nath viviera con ellos pero la razón detrás de eso si que la odiaban—tiene que dejarlo ir

—¿pero qué podemos hacer? Solo pensar en él le duele, y no es fácil, fueron seis año, Remy, seis—remarcó angustiada.

—ese cara de escroto esta metido en su piel, hay que sacarla de él

Gambito era el más reacido a Deadpool, en su cadáver dejaría que volviera con la cola entre las patas.

—tienes algo en mente—achino los ojos viendo curiosa la sonrisa pícara de su novio—¿qué es?

—hay que sacarlo a bailar, como en los viejos tiempos, salir a divertirnos juntos

La mujer sonrio a la idea, no era mala, le haría bien beber algo, no tomar pastillas cada vez que quería pegar el ojo y quizás encontrar a alguien de una noche para sacar al mercenario bocazas de su cabeza.

—yo busco la ropa, tu ponlo presentable

—¿ahora?

—por supuesto que no, sería cruel despertarlo cuando apenas puede dormir—sonrio emocionada—lo haremos mañana y esconderé las pastillas para que no las tome a escondidas

Con el plan en mente, los novios esperaron impacientes el mañana levantándose casi rejuvenecidos de la emoción despertando la vena curiosa del pelirojo.

—¿debería asustarme? Me da miedo la felicidad ahorita—se había levantado temprano porque era su turno de hacer el desayuno y ver a la pareja de tan buen humor solo implantó ciertas sospechas en él.

Titania carcajeo con una mirada juguetona mientras Gambito solo le dedico una sonrisa de lado.

Si, esos dos no planeaban bueno.

Lo peor de todo es que estaba inevitablemente involucrado.

Trato de ignorarlo todo el día pero cuando su amiga se puso frente suya tendiendole ropa de fiesta, supo de inmediato que debió hacer caso a sus instintos porque ya no tenía escapatoria.

—no tengo ganas, Ro

—Oh, vamos—le acaricio el cabello con cariño—será divertido, seremos los tres divirtiéndonos como en los viejos tiempos

Él suspiro, tenia demasiadas cosas en la cabeza para ir a beber.

—no lo sé—hizo una mueca.

—será para despejarte, te prometo que si después de dos canciones no pongo una sonrisa en tu cara amargada, no voy a molestarte más, pediré helado y veremos una maratón de Grey's anatomy en el sofá

—por favor no, no quiero ser su pañuelo humano de nuevo—Remy apareció en la ecuación burlándose del sentimentalismo de ambos.

—lo que eres es un insensible ¿como no puedes llorar por la muerte de Lexie?

Con un debate de la poca empatia de Remy por las series de doctores de por medio, los tres se prepararon para una noche de diversión y pecado.

Nathaniel no tenía grandes expectativas mas Rogue había dado en el clavo, hubo más que una sonrisa en su cara esa noche.