Narrador.

El muchacho Erick, al describir que su esposa era el cuervo que siempre la acompaña era Shelly, pero quería volverla a su forma humana para así estar juntos pero su esos sucede habria grandes consecuencias.

-¿A que te refieres de mantenerlo en secreto?-dijo Erick serio.

-En este mundo los humanos están prohibidos, si Shelly se vuelve una humana pero sin que pueda volver a su forma de cuervo no podra quedarse en este mundo y tendrá que regresar a la tierra pero tu en estarás en este mundo para siempre-dijo serio.

-Espera... dices que si esta pócima funciona, ¿shelly no podra quedarse?-dijo Erick alterado.

-Así es, son las reglas de este mundo, mi madre volvio hacer humano cuando nos tuvo a mi y a mi hermana por lo que su presencia en este mundo provoco un caos entre los hombres lobo y Vampiros, así que para evitar otro suceso es mantener en secreto esta información... Y en que decidan muy serio esto...¿quieren hacer esto?-dijo Tarrant serio.

-Claro que si aceptare el riesgo... estoy dispuesto a sacrificar mi alama si es necesario para traer a shelly en su forma humana...

La cuervo jalo el cabello de Erick y se podía ver como Shelly se negaba a tal riesgo, aunque se un cuervo sus cuerdas vocales no eran las mismas que un humano por lo que le es difícil hablar.

Tarrant por el momento tenía la misma pócima que las brujas pusieron en Shelly por accidente, en ese mundo esa pócima mágica la utilizan para el nido de arañas, por ello las arañas viudas negras tienen la capacidad de hablar como los demás seres. (Los demás animales no la toma por decisión de ellos)

Shelly al hablar dijo.

-No tienes que correr el riesgo de esa forma, puedo estar bien de este modo y así jamás separarme de ti-dijo alterada.

-No me importa quiero verte tal y como te conocí, quiero abrazarte y sentir tus brazos otra vez, pero siendo un cuervo, me hace pensar que sigo en Nueva York sin terminar lo que nos hicieron-dijo Erick serio.

La cuervo se quedo callada y simplemente se acurruco en su hombro, Shelly ya no dijo nada y Tarrant se sintió identificado con situacion de ellos.

Erick y Shelly regresaron al pueblo para así dejar a Tarrant trabajar, pero al tener la flor del destino en su saco pudo ver el camino de pétalos en el suelo en dirección a ellos, entre mas se alejaban mas pétalos se mostraban.
Tarrant entro a su casa y donde estaba la silla de montar tambien estaba otro camino, tal vez el principe calabaza aun tenía ese destino de buscar a Javier.

Tarrant comenzó con la pócima de transformación pero solo lograba hacer mutaciones horripilantes que no salían bien, inicio con algunas arañas y nada salia bien, después de unos largos meses le pidió ayuda a su madre pero la única forma de hacerlo era atravez del ADN humano, para una transformación humana es con otro humano, pero como todos no son 100% humanos Erick se ofreció que usaran su AND, pero como su cuerpo no recorre sangre por lo que no serviria.

Erick se veía desesperaba de no poder hacer algo y Shelly la cuervo no le gustaba verlo así.

-Lamento no poder ayudarlos-dijo Tarrant.

-No tienes que disculparse, haces todo lo que puedes y eso lo apreciamos mucho, aunque... cuando Erick se ve devastado es mas cuando desearía abrazarlo-dijo Shelly decaída.

Los tres estaban en el ático, Erick miraba por la venta redonda muy devastado de no poder abrazar a su querida.

-Tarrant puedo pedirte un favor-dijo Shelly en su hombro a susurros.

Tarrant al escuchar la petición de ella se sonrojo y no dijo nada mas que aceptarlo.

Erick seriamente pensada en las miles de formas regresar con Shelly, cuando regreso a de la muerte en la tierra se sentía estar peor que el infierno, y su única paz era su esposa.
Erick extrañamente sintió unos brazos alrededor de su torso que venia desde su espalda.

-Encontraremos otra solución Erick, pero tienes que dejar de preocuparte por mi... sabes que sigo aquí- dijo dulcemente Shelly.

Erick miro de reojo a su espalda y por un segundo pensó que Shelly en su forma humana pero era Tarrant abrazándolo y Shelly en la cabeza del príncipe, creando una simulación de ella consolando a su esposo.

Tarrant nervioso por la situación que tenían, solo ayudaba, pero también se sentía tranquilo, tal vez es lo que ambos muchachos necesitan y es un simple abrazo.

En cambio en una gran sombra al fondo de la habitación Javier se estaba llenando de rabia por ver tal momento que Tarrant abrazara a otra persona.

Esos celos provoco un aumento de temperatura en el núcleo de la tierra haciendo que el planta se volviera agresivamente caliente.

Eso impresiono los dioses aztecas dios del sol, la luna, diosa del agua, dios de la lluvia entre otros hasta la cantina, todos estos dioses al ser los mas antiguos podían reconocer a otro dios como Javier, todos los dioses mencionados hablaros seriamente a la inestabilidad del dios Chantitlan (es al fusión de los nombres de sus padres)

La catrina sugería rápidamente la presciencia de Tarrant con Javier pero los dioses sabían que es un ser mitad humano por lo que al estar en el infierno lo mataría (mismas razones que Tarrant no esta con Javier) y su muerte seria un caos mas difícil de controlar.

Y tenían otras 2 opciones.

1: transformar a Javier en demonio como era antes el Charro negro pero su madre iría por Venganza.

2: Transformar en humano a Javier para así desaparecer sus poderes y seguir evitando los desastres en la tierra, pero al hacerlo eso perjudicaría sus recuerdos, nacería como un humano común y corriente.

La cantina se oponía a la segunda opción, Tarrant se le rompería el alma de solo saber que Javier ya no existe como demonio o como dios, había una 3° opción pero nadie lo dijo.
Los dioses seguían en su charla por un tiempo.

Mientras tanto Tarrant.

El príncipe animaba a su amigo, así que no se pudo hacer nada para ellos, lo único que podía ayudar era en que Shelly solo hable.

Tarrant se rindo, salio de la alcaldía y el caballo se le acerco llamando su atencion.

-Tranquilo amigo-dijo Tarrant.

~¡Tarrant!...

Gritaron las arañas viudas negras, la gran araña y las pequeñas llegaron al pueblo muy apresuradas.

-¡Tarrant, el bosque se quema!-Dijo la gran araña alterada.

A distancia se podía ver el humo, Tarrant corrió para ver mejor el fuego pero en los árboles no se veía el fuego, el caballo se inclino para que su amo se subiera a su espalda para montarlo sin la silla, Tarrant siguió su instinto se subió se sujeto del corcel tomando su cabello, el principe fue hacia el fuego pero lo que se estaba quemando era su cabaña, su hogar.

Al verlo se le rompía mas el corazón pero era diferente, el fuego no quemaba la cabaña solo a su alrededor pero estaba intacta, la puerta se abrió extrañamente y el caballo lo llevo al interior, en cambio el fuego no les hizo daño.

Narra Tarrant.

Al entrar, la puerta se cerro a mis espaldas y todo se oscureció, no entienda que estaba pasando pero la flor del destino era lo único que me iluminaba, no entienda que sucede.

-Lo lamento...-se escuchaba una voz-...intente ser fuerte.

Podía reconocer esa voz.

-¡Javier!-grite emocionado.

-Intente soportar el dolor -se escuchaba triste- pero cada vez que te veo me duele...

-Javier ¿donde estas?-dije asustado.

Decirme eso me asustaba, mis ojos cambiaron sin controlarme, mis poderes se manifestaban.

-Tal vez te vea... en otra vida... adios.

De repente aparecí la luz volvió a su normalidad en mi casa, escuchar esas palabras me asustaron.

Desperté de mi trance por los pétalos brillantes, me dirigían a al silla de montar, por lo que acaban de pasar no podía dejar esto así, lago muy malo esta sucediendo. No lo pensé dos veces agarre la silla de montar y la soga de portales, me prepare, salí de mi casa y el fuego desapareció.

Volví a mi forma "normal" hasta que escuche alguien hablarme.

-Tarrant ¿a donde vas?-dijo Erick.

-Esa flor la había visto antes... es de la muerte ¿no es a si?-dijo Shelly.

Tarrant vio en ambos los mismo pétalos en ellos, como dicen es la flor del destino.

-Ella tal vez nos ayude-dijo Shelly.

-Entonces vamos-dijo Tarrant.

Erick subió al caballo y Tarrant tomo la soga y de alguna forma pudo crear un portal pero lo que lo sabia es que era la flor del destino que creo ese portal. El caballo por su cuenta entro al portal llegando al mundo de los muertos, Tarrant por un momento pensó estar en el infierno para buscar a Javier pero al estar en el mundo de los muertos vio el camino de pétalos y Tlitlan los llevo al reino de la catrina.

Llegaron de nuevo a la piscina de pétalos, al cruzar al jardín de la carroña  Erick y Shelly se desmayaron al entrar en cambio Tarrant de algún modo se acostumbro a los cambios de los mundos.

-Veo que te llego el mensaje- apareció de repente la Catrina.

-Catrian ¿que esta pasando?...hace unos momentos escuche a Javier decirme... adiós -dijo Tarrant preocupado-..¿que significa?

La catrina bajo la mirada ella se sentó en las flores.

-Sientate, tengo mucho que explicarte-dijo la catrina seria.

Tarrant se sentó a su lado y solo espero la explicación.

-Javier esta sufriendo-dijo directamente-... desde que terminaron su relación, él no puede controlar sus poderes por ello, esta decidiendo tomar una decisión para dejar de sufrir.

-¿Que decisión, que fue lo que hizo?-dijo alterado.

-Esta decidiendo de dejar sus poderes para ser una vez mas el charro negro y traer de vuelta a su madre o... volver ser un humano y perder todos sus recuerdos-explico seria.

-¿¡Que!?-dijo alterado-...¿como que ser un humano y perder sus recuerdos? ¿que sentido tiene ser un humano?

-La única forma de derrotar a un dios es volverlo mortal, al ser un humano dejara todo sus recuerdos atrás y dejara se sufrir-explico.

-¿Y porque no regresa como el charro negro? sabe que puede estar en mi mundo conmigo- exclamo confundido.

-Tiene miedo... el temor de que Chantico te vuelva a lastimar, si regresa como el charro es también la liberación de su madre e ira por ti y tu familia y tu mundo seria destruido por ella solo por venganza... la venganza de un dios es solo destrucción es por esa razón que Javier no puede volver a tu mundo siendo el charro negro-dijo la catrina seria y preocupada.

-Debe existir otra opción -dijo Tarrant serio.

-Y la hay... Y eres tu.

El rostro de Tarrant simple meten mostró miedo sabiendo que vaya al infierno a detenerlo.
La Catrina podía ver ese miedo y no podía obligarlo a ir así de facil.

-Se que ir al infierno no será fácil, pero hay un método de que tu puedas ir sin el temor de que te lastime-dijo la catrina decaída.

-¿Lo hay?-dijo curioso.

-Dime Tarrant ¿aun amas a Javier?-dijo la catrina amistosamente.

-Por supuesto, lo amare por toda la eternidad a pesar de que no este con él-dijo serio.

-Y entiendo que le tienes miedo por sus poderes y Javier tambien tiene ese mismo temor... es obvio que son el uno para el otro pero... no pueden seguir separados mas tiempo, tienes que ir al infierno-dijo tiernamente- y la única forma de que vayas... Es convertirte en un dios tambien.

-¿Que?...eso es posible-dijo Tarrant sorprendido.

-Si... tu padre antes era un diablo como lo es el mismo Lucifer, tu padre fue el creador de los vampiros, hombres lobo y la fuente de poder de las brujas, transformaba a los humanos en todos los seres de tu mundo, pero decidió abandonar sus poderes y convertirse en el rey que es ahora para tener una vida simple y por ello no tiene recuerdos de su vida pasada porque sus poderes absorbieron sus recuerdos y si tu obtienes esos poderes podrás ser un diablo capas de estar en el infierno sin miedo a lastimarte -explico la Catrina.

-¿C-como?-dijo Tarrant sorprendido.

-Todos dios y diablo tiene una fuente de poder, el poder de tu padre es una calabaza que el mismo dejo hace miles de años pero se desconoce su ubicación, ni el mismo lo sabe-dijo la catrina.

-Pero... mi familia tambien tiene ese podre ¿que le pasara a mi familia si obtengo esos poderes?-dijo Tarrant preocupado.

-No sufrirán cambios, ellos tiene una parte de esos poderes que no les afectaría, y tu al ser mitad demonio por ello podrás absorber los poderes de tu padre y tu lado humano será el balance de controlarte y tener uso de razón -explico con una sonrisa.

-Entiendo, eso significa que podré controlarme-dijo con un alivio.

-Y tambien podrás ayudar a tus nuevos amigos-dijo la catrina señalando a Erick y Shelly.

-Espera ¿sabes de ellos?-dijo Tarrant.

-Yo los envie para que entraras en razón de que no existen obstáculos para no estar con tu pareja... o prefieres hacerte entender a golpes-dijo la catrina seria.

-Ok ok entiendo.

-Y también era para que Javier entrara en celos pero creo que cruce de la raya... en verdad le dolió ese abrazo que el diste Erick.

Tarrant sonrojado dijo -fue un favor de Shelly, yo solo quería ayudarlos.

-Eso se lo explicas a Javier pero ahora seria bueno buscar los poderes de tu padre-dijo la catrina estando de pie.

-Espera ¿que hay de ellos?-dijo el principe hacia sus amigos.

-Tranquilo ellos estarán bien aqui, pero necesitamos tus poderes para ayudarlos-dijo la catrina saliendo del jardín.

Ambos al salir del jardín de flores la catrina uso sus poderes para ver los mundos y buscar el poderes de Jack.
La Catrina esta en su apariencia de diosa y Tarrant estaba en su hombro.

-Tarrant dame tu opinión si un día te aburres de algo que has tenido por mucho tiempo, ¿donde lo dejarias?-dijo la catrina.

Tarrant pensó, si su padre dejo sus poderes en una parte ¿donde estarían?, y existe el único lugar que podrían estar.

-El pantano maldito, hay un lago donde mi padre deja sus poderes para no transformarse y si alguien entra sufre cambios muy agresivos-dijo Tarrant.

-Muy bien iremos haya-dijo la catrina creando el portal y entrando sin pensar.

Ambos llegaron rápidamente y vieron el lago negro con los rostros humanos en el fondo.

-Si este Pantano tiene los poderes malditos de tu padre, la calabaza debe estar al fondo del lago-explico la Catrina.

Tarrant miraba el lugar pensado si podra ver a su familia siendo el diablo que una vez fue su padre, que tal vez esto lo mate o lo cambie olvidando sus recuerdos.

-Tarrant si algo malo llega a pasar sabes que soy una diosa y te ayudaría a toda costa de mis poderes -dijo la catrina dandole la confianza.

-Gracias Catrina, solo si algo pasa dile a mis padres que siempre los amare-dijo con una tierna sonrisa.

-Lo hare.

Tarrant respiro profundamente para llenar de aire sus pulmones, y dio un clavado sin pensar para entrar a lago.

Narra Tarrant.

El agua era muy espesa, era como estar en un lago de lodo pero dolía, era como ser tocado con asido, sentía como si una presión en mis pulmones, intentaba habría los ojos pero me dolía mucho que no sabia si estaba nadando al fondo o me atore, pero a pesar de tener los ojos cerrados podía ver un camino de luz, me había olvidado de la flor del destino... seguí nadando hacia ese camino en el lago, dolía cada extremidad de mi cuerpo, hasta que deje de sentir la espesa agua ahora se sentía mas ligera, aun con mis ojos ardiendo y soportando la respiración abrí mis ojos bajo el agua y vi una calabaza aterradora, era algo grande para mi cabeza pero alrededor podía ver que estaba cubriera de agua mágica que me daba la capacidad de respirar, me acerqué mas a ella y al tenerla en mis brazos sentía ese podré  que me llamaba, escuchaba un susurro diciéndome.

~Vamos, vamos~

Pero a pesar de esos susurros mi mente no reacciona a eso, simplemente me llegaba la imagen de Javier diciéndome.

~Te Esperaré.

Al verlo en mi mente me puse la calabaza en mi cabeza como una máscara y sentía mi cuerpo muy extraño, que de repente pero la razón y me desmaye.

~Tarrant... Tarrant.

Escuchaba una voz retumbar mi cabeza.

-Vamos despierta, Tarrant, Tarrant... lo lograste.

Al abrir mis ojos, vi a la Catrina enfrente de mi con una sonrisa, ya no estaba en el pantano maldito habíamos regresado al jardín, podía perdición el olor a flores y la tranquilidad del lugar.

Al levantarme sentía mareos pero al tocar mi rostro mis dedos tocaron la máscara, sentí el impulso de quitarme  esta calabaza.

-Mi cabeza me duele-dije a dolorido.

-Es normal... vaya que has cambiado -dijo la catrina.

-¿Como que cambie?-dije confundió.

La catrina creo un espejo para mi y al verme tenía unos ojos negros y verdes fosforescentes, pero lo que mas me llamo la atención fueron todos mis colmillos, donde tenía la cicatriz de mi padre ahora eran colmillos como las de un tiburón.

(Crédito al artista original, esto es re-dibujado)

Espero y le haya gustado, gracias por leer