Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

IV. FELICITY HATES QUIDDITCH SPIRIT

     Era el primer partido de Quidditch de la temporada.

El Quidditch era algo por lo cual Felicity no se emocionaba demasiado. Hailey y Johanna daban todo de sí, pintando sus rostros con pintura amarilla y negra y vistiéndose a sí mismas con todas las cosas Hufflepuff que pudieran encontrar. Cuando dejaron el baño, Felicity tuvo que aguantar la risa.

—¿Dónde demonios está tu espíritu Hufflepluff? —preguntó Hailey cuando se dio cuenta de que Felicity estaba sentada en su cama y no alistándose para el partido—. Es el primer partido de la temporada y estamos jugando contra Ravenclaw. Date prisa de una maldita vez.

Felicity alzó una ceja antes de señalar al moñito amarillo y negro que se había colocado en su cabello.

—Tienes que estar bromeando —dijo sin expresión Hailey.

—Es amarillo y negro, igual cuenta —Felicity se levantó de su cama, estirando sus extremidades—. Vamos a tomar algo de desayuno antes del partido.

—¡Es como si ni siquiera estuvieras emocionada!

Ellas hicieron su camino hacia el Gran Comedor, donde estaba bastante dividido parcialmente en quién estaba apoyando a quién. La mayoría de Slytherins estaban envueltos en azul para apoyar a Ravenclaw, mientras que los Gryffindors estaban alineados como abejorros. Felicity y sus dos compañeras de cuarto se sentaron en la mesa de Hufflepuff, frente a una Lanelle que masticaba nerviosamente su cabello.

—Y yo aquí que creía que las pociones hacían maravillas —suspiró Felicity, haciendo gestos hacia el mechón de cabello en la boca de Lanelle.

—Mi cabello sabe a mierda, pero es como si mi cerebro ni lo registrara. Nuestro primer juego es hoy —susurró Lanelle, sus ojos abiertos. Toda la comida de su plato permanecía intacta, un claro signo de que estaba nerviosa. Lanelle siempre comía.

—Estarás bien —Johanna apoyó desde el costado de Felicity. Hailey se había ido hace tiempo para hablar con Thorton, a quienes Felicity podía ver peleando. Él estaba envuelto en colores Ravenclaw, y Hailey estaba más que disgustada—. ¿Cuándo creen que será su siguiente ruptura?

—Con suerte, pronto. Amo verla revolcarse en la miseria —replicó Lanelle.

Johanna le dio a Lanelle una mirada extraña antes de asentir. Justo ahí, una linda Slytherin castaña agitó su mano y Johanna sonrió.

     —Esa es Fiona. Te veremos en las tribunas, Flick. ¡Estarás brillante, Lanelle!

—No me llames así —dijo Felicity, pero era muy tarde. Johanna ya estaba de pie y saludando a su novia, tomando su mano y caminando afuera del Gran Comedor.

—Una vez más, realmente me está cayendo bien —dijo Lanelle entre mechones de cabello—. Por otro lado, a Hailey no le deseo más que miseria eterna.

—Merlín, Lanelle. No es tan mala.

—Se está molestando con Thorton por apoyar a Ravenclaw —mencionó Lanelle. Cuando Felicity levantó una ceja, Lanelle añadió—: Él está en Ravenclaw, Flick.

—No me llames así.

—Sin importar cuántas veces me digas que no te llame así, aún voy a llamarte así —Lanelle dejó caer el mechón de cabello de su boca—. Ahora, vas a tener que obligarme a comer. No estoy segura de poder comer por mí misma, pero tengo que.

Felicity, siempre una buena amiga, tomó un pedazo de tostada y lo embutió en la boca de Lanelle. La Hufflepuff de cabello negro azabache le mandó una mala mirada antes de empezar a masticar, ignorando la gran sonrisa de Felicity.

—Te odio —comentó Lanelle una vez que la tostada fue tragada, pero lo dijo en una manera que significaba "gracias".

—Lo sé. Ahora, ve con el equipo. Me dirigiré a las gradas.

Felicity caminó hacia las afueras de Gran Comedor, siguiendo el familiar camino hacia el campo de Quidditch. Estaba tan concentrada en sus pasos que no notó cuando alguien estuvo suficientemente cerca para gritar en su oído.

—¡Mira, la Hufflepuff de la que Lunático ha estado hablando! Mira, James, ¿no es la cosa más linda?

Felicity dejó salir un grito agudo, dando un salto atrás de tres pies y accidentalmente incrustando su hombro en quienquiera que hubiese decidido pasar su brazo por ella. Cuando los latidos de su corazón comenzaron a calmarse, sus ojos se abrieron cuando vio a Sirius Black arrugando su nariz y a sus tres mejores amigos encogiéndose de la risa tras él.

—M-Merlín —tartamudeó Felicity con ojos de búho—. ¡Estoy muy, muy apenada! Por favor, dime que no la rompí.

—Él está bien, Flick —respondió Remus, sonriéndole para dejarla saber que Sirius estaría bien—. Ha soportado peores golpes, créeme.

Felicity estaba tan distraída por la sonrisa de Remus Lupin que no se dio cuenta que sus amigos se habían percatado del sobrenombre.

—¿Flick? ¿Eres la que dejó mocos en McGonagall en la Ceremonia de Selección? —preguntó James Potter.

Felicity de repente entendió por qué Lily Evans había querido asesinarlo todos esos años atrás.

—Por favor, no saques ese recuerdo —Felicity suspiró, lanzando su cabeza hacia sus manos—. Y mi nombre real es Felicity.

—Flick se queda, lo siento —dijo Sirius a través de una mano cubierta de sangre. Con un rápido movimiento de su varita, Remus estiró su brazo hacia Sirius y arregló el sangriento desastre en el rostro de su amigo—. Bravo, Remus.

—¿Qué tal si todos ustedes van avanzando? —cuestionó Remus a sus tres mejores amigos, gesticulando lejos de ellos—. Guárdennos asientos, ¿sí? Hoy apoyaremos a Hufflepuff —dijo Remus, bajando la mirada hacia Felicity. Ella quería derretirse ahí mismo.

—Remus ciertamente lo está haciendo, de todas maneras —dijo Peter Pettigrew con una sonrisa mientras Sirius comenzaba a reírse agudamente. James se unió brevemente después cuando comenzaron a caminar, alejándose más y más hasta que se vieron más pequeños que el pulgar de Felicity.

—Ignóralos —pidió Remus, dándole una sonrisa educada—. Solo están siendo estúpidos.

—Los amigos son estúpidos algunas veces —Felicity estuvo de acuerdo antes de golpearse la cabeza en una pared mentalmente. ¿Quién decía cosas como esa?

—Eres amiga de una de las cazadoras de Hufflepuff, ¿verdad? ¿Lanelle? —Al asentimiento de Felicity, Remus sonrió—. Es increíble en la escoba. James ha, para su molestia, admitido que es una gran jugadora. Él odia aceptar que algunas personas en otros equipos son buenas.

—Realmente no quería golpear a Sirius en la nariz.

Remus dejó salir una risa.

—Lo superará. No creo que haya estado muy enojado en primer lugar —Caminaron en silencio por un tiempo, Felicity sintiendo el golpeteo de su corazón al cual ya se había acostumbrado cuando Remus estaba cerca—. No sabía que tu nombre real es Felicity.

—Flick se quedó, para mi desgracia.

—¿Por qué no me corregiste en las cocinas? Me siento muy grosero ahora, llamándote algo que no te gusta.

Remus Lupin se sentía grosero por su ella. Ella quería asegurarle de que estaba bien, que no tenía nada de lo qué sentirse culpable. Había sido su propia culpa por no ser capaz de hablar propiamente cada vez que él estaba cerca.

—No quería corregirte y parecer arrogante, supongo.

—Bueno, Felicity es un buen nombre. Es lindo.

Felicity se preguntó si estaba teniendo un ataque al corazón. ¿Es así como se sentía? ¿Una sensación de apriete en su pecho acompañado con la sensación de no poder respirar? Remus Lupin creía que su nombre era lindo.

—Gracias. Creo que el tuyo también es lindo.

Remus le mostró una sonrisa humorística cuando Felicity registró lo que había dicho. Se preguntó si había algún hechizo que pudiera arrastrarla hasta el centro de la Tierra, en donde viviría su fiesta de lástima en paz.

—Vamos —dijo, haciendo gestos con su cabeza hacia el campo—. Sirius no guardará esos asientos por mucho tiempo.

Cuando comenzaron a caminar otra vez, Felicity sintió la apabulladora necesidad de pasar sus dedos por el cabello de Remus. Se abstuvo, por supuesto. No estaba tan loca.

(En verdad, sí lo estaba, ella solo no quería que él pensara eso.)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro