Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11:

Tanner me debe haber escuchado caminar tras de él, puesto que no parece en lo absoluto sorprendido cuando tomo la manija de su puerta y entro en su camioneta. Es alta. Yo también lo soy, pero aun así tengo que tomarme mi tiempo para subir. Una vez estoy dentro, con el cinturón abrochado, enciende el motor con la mandíbula apretada. Algo me dice que a pesar de su insistencia, no esperaba que viniera. Que tampoco se encuentra feliz por ello.

El ambiente es tenso y silencioso, por lo que enciendo la radio. Mis mejillas se sonrojan, pero mis labios se curvan ampliamente hacia arriba, al escuchar la sucia letra de Or Nah en la radio. Le subo el volumen mientras tatareo mirando por la ventana. Si estuviéramos ya en la fiesta, estaría bailándola en el regazo de alguien. No necesariamente un chico. Me encanta su suciedad.

─¿A dónde vamos? ─le pregunto con la frente arrugada cuando pasamos el desvío a su fraternidad, tomando el cruce contrario.

─Por provisiones ─responde por lo bajo, enojado.

Ya acostumbrada a su mal humor, pero en lo absoluto sin dejarme llevar por él, levanto una ceja cuando nos estacionamos frente al mini market en una gasolinera y rodea la camioneta para abrir mi puerta cuando ve que no estoy bajándome de ella. Después de que me obligaran a mudarme, puede ser un imbécil con Pauline todo lo que quiera. Yo quiero solo palabras amables.

Al menos una vez.

─¿Savannah? ─Tanner luce como si estuviera lidiando con un niño imposible, lo cual bien podría ser cierto, y como si en cualquier momento pudiera perder la paciencia─. ¿Te bajas?

Niego.

─Te espero aquí.

─Son las nueve malditas de la noche ─gruñe─. Un psicópata podría venir y fastidiarte mientras estoy dentro. Por favor, baja.

─No.

─Savannah...

Me cruzo de brazos.

─No. Me quedo aquí.

Tanner suelta un dramático suspiro.

─Bien, pero enciende el aire acondicionado, mantén los vidrios arriba y no salgas. ─Dice mientras me lanza las llaves, a lo que un cosquilleo de emoción recorre mi nuca─. Y no hagas nada estúpido, como, por ejemplo, robarte mi camioneta. Tiene GPS.

No voy a mentir, la idea pasó por mi mente, pero no soy una ladrona. O, al menos, no lo era hasta que insinuó que podría serlo. Tanner se da la vuelta para entrar en la tienda. Incorporándome sobre el pisa pies exterior, le grito por encima de la puerta, lo que hace que tenga que girar el rostro hacia mí de camino a la tienda.

─¡Quiero un six pack de smirnoffs de manzana verde y chicle!

No espero ninguna respuesta de él. En su lugar me pongo de nuevo sobre mi asiento y hago lo que me dijo. Ya que no es necesario encender el motor para que el aire acondicionado funcione, no lo hago de inmediato. Disfruto de un par de canciones en la radio hasta que lo veo desaparecer en los pasillos del fondo, puesto que la tienda no es tan grande y está hecha de ventanales de cristal. Es en ese momento que me traslado a su asiento y el motor cobra vida. Para el momento en el que Tanner se da cuenta, es demasiado tarde. Ya estoy retrocediendo y encaminándome hacia la carretera. Lo observo correr hacia el estacionamiento con una sonrisa permanente en el rostro que luego se transforma en risa. Nunca me he vengado de él, esto está lejos de ser suficiente en comparación a lo mal que la he pasado, pero es un buen golpe.

*****

Cuando llego a su fraternidad me estaciono en el césped de la entrada, el único sitio disponible en el que sé que no chocaré con nadie entrando en él. Las personas me miran con las cejas arriba cuando me encamino a la casa. Sus ojos recorren mi cuerpo con enojo y excitación, un eco de los sentimientos de Tanner al verme. El hecho de que esté apoyando al equipo contrario no significa que no me vea bien. La atención que recibo aumenta cuando me deshago de mi abrigo, revelando mi pequeño top blanco y las cadenas, y empiezo a bailar en el centro de la sala llena de estudiantes con una espumosa cerveza de barril en la mano.

Looking at me de Sabrina Carpenter suena en el momento en el que alguien comienza a mecerse contra mí y Tanner entra en la casa con expresión furibunda, pero controlada, junto a otros chicos del equipo que sostienen bolsas de papel. Hago un par de movimientos con mis hombros antes de darme la vuelta. El chico, un miembro de los Longhorns, no se queja cuando coloco mi sombrero sobre su cabeza. Él incluso se inclina hacia abajo para que lo haga. Tras morder mi labio por unos segundos, tomo sus mejillas en mis manos y acerco mis labios a los suyos. Es grande y rubio, como un bebé gigante, por lo que fácilmente me levanta y me lleva a las escaleras. Suelto una risita contra sus labios, negando, cuando intenta llevarnos al baño. Señalo la puerta al final del pasillo. Vi a Tanner desaparecer en el jardín, supongo que con Pauline y el resto de sus amigos.

─Quiero que sea ahí.

La sonrisa del chico flaquea.

Se desvanece cuando se da cuenta de que hablo en serio.

─Vamos, linda ─dice─. Escoge cualquier habitación, menos esa.

Niego.

─Si no es ahí, entonces no.

Cuando me empiezo a separar de él, su agarre sobre mí vuelve. Suave, pero firme. Decidido. Sonrío mientras aprieto su trasero en respuesta. Tiene un buen culo, pero no he tenido sexo en semanas, desde que estuve con Weston en la playa, y espero que lo de adelante sea muchísimo más impresionante.

Y que lo sepa usar.

─Bueno, que Tanner se vaya a la mierda ─grazna tomándome entre sus brazos, a lo que rodeo su cuello con mis brazos y suelto una risita mientras atravesamos el pasillo─. Por cierto, soy Ibor.

Internamente hago una mueca, externamente sonrío.

─Savannah.

Cuando la puerta del cuarto de Tanner se abre, Ibor me deposita sobre mis propios pies y me hace dar la vuelta para empezar a besarme de manera hambrienta. Paso el pestillo antes de que nos dirijamos a la cama del presidente de la fraternidad. Si robar su camioneta no lo fue, esto definitivamente es bastante similar a la venganza. La idea hace fruncir mis pezones antes de que Ibor baje mi top y ponga sus grandes manos en ellos, mi espalda contra el colchón. Me quito el pantalón mientras él baja la parte inferior de su uniforme. Aunque debería desagradarme que no se hubiera cambiado, en realidad me excita la idea de ser follada por otro jugador del equipo de Tanner, usando ropa a favor de su enemigo, en su cama. Es como un múltiple ataque que mantiene mis sentidos despiertos. Ibor jadea sobre mis labios cuando mete un par de dedos en mí y me encuentra mojada. Aprieto mis muslos contra su cabeza cuando desciende sobre mí. Su boca toma mi palpitante clítoris entre sus labios. Lo obligo a incorporarse cuando los golpes en la puerta empiezan. Incluso la música ha dejado de sonar. Ibor intenta apartarme para ponerse de pie, pero niego.

─Sea lo que sea que digas, ya está molesto ─susurro mientras lo empujo hasta que finalmente se sienta en la cama─. Así que déjame hacer que recibir el enojo de Tanner Reed valga la pena.

Aunque Ibor luce en conflicto consigo mismo, las dudas se desvanecen cuando deslizo un condón en su erección y desciendo sobre ella. Sus ojos no abandonan mis tetas, todavía con las cadenas doradas rodeándolas, mientras me muevo sobre él de manera rítmica y firme, gemidos suaves y dulces saliendo de mí.

Él está en el cielo.

Yo en el infierno.

Porque lo que me excita no es su pene en mí, sus ojos en mí, sino los sonidos que provienen del otro lado de la puerta. Los furiosos golpes que esta recibe. Suelto un grito agudo cuando lo escucho.

─¡Savannah, maldita sea, sal de mi habitación! ─grita antes de taclear, supongo, su puerta de una manera que hace que la madera se estremezca─. ¡No quiero hacer que todos estos imbéciles te vean desnuda, así que para de una jodida vez! ─Hace una pausa en la que lo escucho tomar aliento─. ¡Ibor, estás jodidamente muerto por esto, pero todavía puedes decidir entre una muerte rápida y piadosa o una muerte lenta y dolorosa!

Ibor se estremece debajo de mí al escucharlo, por lo que me inclino hacia adelante y lo beso mientras lo aprieto dentro de mí. Jadea mientras el orgasmo lo golpea. A pesar de que no llegué, me siento satisfecha mientras se separa de mí. Se levanta y se pone los pantalones, pero separo mis piernas cuando me echa un vistazo. Captando mi insinuación, deja caer su camisa y se arrodilla frente en el suelo frente a mí para llevar sus labios a mi centro. Tomo mechones de su cabello entre mis dedos. Al otro lado de la puerta todo se ha vuelto silencioso, pero por alguna razón soy capaz de sentir la presencia de Tanner cerca. Una vez mis muslos se estremecen, Ibor se levanta y me ofrece una sonrisa suave. Incluso tierna. Es atractivo de una manera ingenua.

─¿Qué tan estúpido me hace ser querer salir contigo después de esto? ─pregunta─. ¿Llevarte a una cita de verdad?

Decido ser sincera.

─Muy estúpido.

A pesar de que la decepción llena sus ojos, su sonrisa no desaparece. Tampoco su expresión amable y risueña.

─Sí, bueno, no soy el jodido mariscal de campo, pero la defensa es importante. ─Se encoje de hombros. Me siento mal por estar haciendo algo parecido a romper sus ilusiones mientras toma mis pantalones tras vestirse, al igual que mis botas, y las deja en la cama de Tanner. Antes de irse se inclina sobre mí y besa mi frente─. No te preocupes por Tanner. Hablaré con él para que no te lance mierda. Si algún día quieres salir, entreno en el campo todas las tardes. De verdad sería agradable ir por un café y dulces.

Afirmo, enternecida.

─Lo tomaré en cuenta.

Entreabre la boca como si fuera a decir otra cosa, pero finalmente decide mantenerla cerrada y se va. Una vez a solas empiezo a vestirme. Cuando estoy por salir, sin embargo, Tanner entra por la ventana, lo cual explica por qué los golpes en la puerta se detuvieron. Sin tener ni idea de cuánto tiempo estuvo ahí viéndonos, pero teniendo la sospecha de que no acaba de llegar, mantengo mi barbilla en alto mientras se dirige a mí con paso amenazante. Sus mejillas incluso están sonrosadas por la ira, sus fosas nasales expandidas y su mandíbula tan apretada que en cualquier momento podría fracturarse por sí misma.

─¿Dónde está Pauline? ─pregunto.

Sé que quizás soy una ruin cobarde por tomar la salida fácil, pero Pauline es lo único que podría ponerme a salvo de su novio.

─No está. No vino. Fue a casa directamente del partido.

─¿Johnson?

Tanner niega.

─Te mentí. Nadie estaba esperándote aquí. Quería hablar. ─Hace una mueca─. Cuán jodidamente estúpido fui por si quiera pensarlo. Me alegra haber visto lo que vi. Habría sido un error.

Trago.

Le preguntaría de qué quería hablarme si no pensara que sería inútil. Sea lo que sea que quería decirme, morirá en su garganta. Permanezco en silencio mientras continúa acercándose. Mi respiración es acelerada e inestable. Quiero irme corriendo de aquí, directa a enterrar la cabeza en mi almohada, pero algo obliga a mis pies a mantenerse en su lugar. Algo más allá de la sencilla curiosidad. Empiezo a temblar más de lo que lo hice al acabar.

─No solo apareces en mi juego con los colores del enemigo ─sisea─. Seduces al mariscal del campo del otro equipo, te metes en mi cabeza, la revuelves y me haces ser el responsable de perder un partido. ─Mi espalda choca contra la madera de su armario cuando, retrocediendo, llego a ella─. Sino que también me dejas en medio de la maldita nada, te llevas mi camioneta y te exhibes para todos en la sala de mi propia casa. ─No perderme en la intensidad de sus ojos negros resulta demasiado difícil, por lo que agacho la mirada. Tanner me impide, sin embargo, mantenerla abajo colocando sus dedos en mi mentón y manteniéndolo arriba. Mi piel quema y hormiguea dónde su mano está puesta─. Y follas al jodido Ibor, el imbécil más estúpido, en mi cama, dejando la mezcla de tu aroma y el de él en mis sábanas. Sábanas que tendré que quemar. Mierda, incluso puede ser cambie mi maldito colchón ─gruñe─. Y después de todo eso, todavía te preguntas por qué quiero a Pauline, quién saca lo mejor de mí, en lugar de a alguien como tú, que se siente como tragarse un torbellino y caer en un agujero negro, pero a pesar de que la respuesta es jodidamente obvia y ambos los sabemos, continúas viéndome con ojos de siervo herido, lo que incluso tras todo lo que me hiciste esta noche me hace sentir como una mierda porque aunque no lo entiendo, me destroza hacerte daño, Savannah. ─Para el momento en el que termina de hablar, su frente está presionada contra la mía y las lágrimas, tanto de vergüenza como de dolor, se deslizan por mis mejillas─. Y ni siquiera sé por qué.

─Tanner... ─susurro.

Él niega.

─Por favor ─ruega─. Dime cómo te lastimé. Dime qué te hice para que pueda compensarte y pasar página. No creo que pueda soportar por mucho más tiempo la locura que induces en mí. ─Traga sonoramente─. Intento ser un buen hombre, Savannah, pero no me lo pones malditamente fácil. Todo lo contrario.

Mi pecho se aprieta.

Aunque debería sentirme bien por la marcada desesperación en cada uno de sus rasgos, no lo hago. La idea de lastimarlo de alguna manera suena satisfactoria dentro de mi mente, pero verlo es absolutamente diferente. Me hace sentir mal y culpable.

─Te acostaste conmigo la noche antes de ir por Pauline ─revelo lo más alto y fuerte que puedo─. Al día siguiente, al parecer, lo olvidaste. Cuando me desperté estabas buscándola por todas partes. Yo sabía que era solo sexo, pero no pude evitar preguntarme todos los días qué tenía ella que yo no. Luego, cuando vi que eras genuinamente dulce con Pauline, me di cuenta de que no eras solo un idiota más, comencé a notar cuánto realmente me gustas y me obsesioné. He intentado deshacerme de ello, pero no puedo. ─Ahora lloro abiertamente, lo cual no puedo evitar. Ni siquiera pienso en evitar. Es inútil. El hecho de decir mis sentimientos en voz alta es duro─. He estado con chicos, he intentado enfocarme en mis estudios, incluso me mudé de habitación, pero continúas apareciendo. ─Cuando se aleja de mí, retrocediendo mientras luce confundido, por fin puedo respirar─. Así que entiendo perfectamente a lo que te refieres cuando dices que saco lo peor de ti porque también sacas lo peor de mí. Hiciste estragos mi amistad con Pauline, mi autoestima y mi corazón.

Ahora es él quién se ha quedado sin palabras.

─Savannah...

Niego.

─Solo déjame en paz de una vez por todas.

Él se pasa la mano por el cabello mientas se pasea por la habitación. Debería irme, pero una parte de mí necesita esto.

Un cierre.

─Borracho, a veces hasta drogado, me acuesto con un montón de chicas que no recuerdo después ─dice finalmente─. Lamento que hayas sido una de ellas y que no te haya gustado, pero estoy con Pauline y...

No lo dejo terminar. Cruzo su rostro con una bofetada. Sin dedicarle un segundo más de mi tiempo, me largo de su habitación con lo que queda de mi corazón deslizándose como agua salada de mis ojos. Por fortuna no me sigue. Antes de salir de su casa y tomar un taxi me dirijo a la cocina, dónde voy por un vaso con agua. A pesar de que se desliza por mi garganta, no puedo evitar que esta se seque cuando veo un six pack de smirnoffs de manzana en la hielera y una bolsa llena de chicles en la encimera. Aunque vaya directamente a mi dormitorio a llorar después de salir de aquí, me he ganado el derecho a embriagarme, por lo que tomo el juego de latas y los chicles y salgo de la maldita fraternidad.

Cuando paso junto a la camioneta de Tanner, sin embargo, recuerdo que todavía tengo las llaves en mi bolsillo. Las lanzo el interior de la cabina, reacia a volver al interior. Afuera y sobre la acera, tecleo en mi teléfono y entro en la aplicación de Uber, pero un Audi negro se detiene frente a mí, el chico que lo conduce viéndose familiar. Castaño y robusto. Atractivo debido a su mandíbula cuadrada, pero solo un idiota del montón. Gordon.

El novio de Anahí.

Sin Anahí.

─¿Necesitas un aventón? ─Separo los labios para contestar negativamente, pero me corta─. Voy a tu edificio, de todas formas.

Está solo, también se ha comportado a mí alrededor cuando estamos con Anahí y nunca me había cruzado con él antes de mudarme a su dormitorio, por lo que termino asintiendo .

Cometiendo mi segundo mayor error.


¡Hola! 

Espero que el cap les haya gustado. Estuvo intenso omg

¿Alguien de ustedes tiene Filmora sin marca de agua? Hice el trailer, pero no lo puedo exportar :c

Dedicación del capítulo anterior: genesisalba04

Capítulo dedicado a: hjsnwlw (amo sus comentarios)

Siguiente a la que + comente 

Love u

No olviden seguirme en Instagram y en twitter para fandom y adelantos, en ambos como oscaryarroyo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro