¡Dios santo! ¿Mi vida? Mi vida ha sido un aburrimiento toda esta semana, no ha ocurrido ninguna cosa interesante o algo que valga la pena recordar todo en el instituto es aburrido y pasa lo mismo de siempre; Brigitte aun no se da por vencida por molestarme, Bruno sigue en la faceta de querer una cita y para ser sincera no es de mi total disgusto a veces quisiera la cita a ver que sucede, los chicos bueno ellos matándose con las tareas y mi querido Adriaen no me ha vuelto a mirar desde aquella vez, ah si lo único nuevo en todo esto es que Joshua y mi hermana de otra madre London ya son novios que felicidad ¿verdad? Y pues ya lo demás todo es normal.

—Oye Scarlett estaba pensando que podríamos salir al cine un día de estos, casi no salimos por la temporada de exámenes — propuso London mientras miraba sus notas.

—Claro sería un gran placer ya casi no nos reunimos — respondí sentándome en la ventana del salón

—Baja de ahí o vendrán a retarte — me ordenó mi amiga un poco nerviosa .

—No pasara nada — le respondí con una gran sonrisa que minutos después se esfumó al mirar su rostro y rodando los ojos no tuve más opción que hacerle caso — Sabes London deberías ser mas abierta, no te vendría mal ir a un parque de diversiones y subir a los juegos extremos — le propuse imaginandome el momento, la verdad es que yo amaba ir a esos lugares pero no sabia si aquí habían.

—Hola preciosa, mi amor — saludo Joshua y como ya es costumbre le tendí la mano para que hiciera de una vez su gran saludo, me beso la mano y después le dio un beso fugaz a mi amiga, ver a esos dos juntos es muy lindo y gracioso a la vez.

—Oye Joshua le comentaba a London sobre ir a un parque de diversiones que te parece — comente mientras comía mi sándwich

—No lo se, la verdad es que yo tampoco he ido a uno y creo que aquí en la ciudad no hay o bueno no se — respondió rascándose la cabeza.

—Pues hay que averiguar — dije arrugando el papel de mi sándwich

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— Oye Bruno — grité mientras trataba de alcanzarlo

— ¿Que pasa preciosa ? — me preguntó besando mi mano, otro que aun no comprende que no me agrada eso pero bueno lo importante ahora no era eso.

—Necesito hacerte una pregunta — comenzó ha hablar cuando de repente observe algo que me dolió en mi interior y no entendía porque o no lo quería comprender, mire como Adriaen llegaba con Brigitte tomados de las manos hacia donde estábamos nosotros.

—Hola Scarlett — me saludo la tipa de forma sospechosa —  hermanito — saludo de igual manera a su hermano.

— Yo pensaba que no ibas a llegar, esta mañana te veías tan emocionada — dijo Bruno a su hermana recostándose en la pared y cruzando los brazos.

—Yo se, pero por nada del mundo faltaría a clases eso es de muy mala educación ¿verdad amor ? — preguntó la chica a Adriaen, esa palabra me llego al pecho y sentí como este se oprimía cada vez mas cuando lo veía.

—Yo, yo lo siento hablaremos después Bruno — dije para salir corriendo de ese lugar.

Corrí por todos los pasillos hasta llegar al salón, tome mis cosas no me importaba si aun no acababan mis clases salí corriendo lo más rápido de lo que mis piernas me permitían.

En un abrir y cerrar de ojos ya había llegado a la casa de Elie y esperaba a que ella no se encontrara pero para mi mala suerte.

—Scarlett ¿porque estas aquí tan temprano? — preguntó acercándose a mi cada vez más.

—Nos retiraron temprano, si eso no tuvimos varias clases — respondí mordiendo una de mis uñas.

—Niña no hagas eso, te las acaban de arreglar ponte quieta — dijo Elie dándome una palmada en la mano y causando un pequeñito dolor.

—No me gustan nisiquiera puedo escribir por culpa de estas cosas — respondí haciendo un puchero y mirándome las uñas.

—Cosas tuyas chiquilla — me reto, pero en un segundo se volteó y continuo — Hoy vendrán unas amigas espero te sepas comportar te deje sobre la cama la ropa que usarás para la cena ya luego podrás retirarte a tu cuarto — me ordenó, solo asentí porque la verdad no tenía otra opción para elegir, subí las escaleras hasta mi habitación arrojando la mochila en la esquina de la habitación para tirarme sobra la cama boca abajo.

—No puede ser — grité, pero no se pudo escuchar gracias a que tenía la cara enterrada en el colchón de mi cama.

Me gire para ver el techo y di un leve suspiro, tenía que sacarme ese sentimiento del ¿Corazón? No, no podía sentir eso obvio no, no podía enamorarme de un chiquillo rico que nisiquiera se atrevería a saludarme frente a sus padres, así que pensaba que esa idea loca estaba en mi mente sacudí la cabeza un par de veces y tome el móvil buscando entre mis contactos a London.

*Te espero en mi casa a las 5 de la tarde después de clases, te quiero no faltes * que

Después de haberle mandado aquel mensaje me dormí, realmente no me di cuenta de cuando cai rendida hasta que unos golpeteos en la puerta me despertaron, me levanté perezosa abrir y cuando ví a la persona que tenía ganas de ahorcar por despertarme, la jale para que entrase por completo y cerré la puerta tras de mí.

—Que bueno que llegaste, estaba tan aburrida que no me di cuenta de cuando me había quedado dormida — le dije mientras tomaba asiento y la invitaba hacer lo mismo.

Pude observar como hasta delicadamente se sentó en la silla que se encontraba al lado de la cama, mientras que yo daba vueltas en la de la computadora.

—Hoy vendrán amigos de Elie y quiere que cene con ellos, pero es que la verdad — alargue la última palabra dándola por flojera — no quiero y no sé qué hacer en una fiesta aburrida,nunca había ido a una así que no sabía cómo prepararme.
London sonrió de oreja a oreja como el gato de Alicia en el país de elástico maravillas levantandose de la cama para correr hacia a mí y abrazarme.

—Dejamelo a mí — me dijo giñando un ojo.

Y así pasamos dos largas horas viendo que rayos ponerme, cada que mi amiga sacaba una prenda y hacia muecas a esta yo solo me reía por lo graciosa que se veía, solo a ella se le ocurría que yo tendría algo formal, solo tenía jean blusas y shorts bueno uno que otro vestido pero no como el que se debería usar estaba apunto de darse por vencida hasta que miro sobre mi ropero, tomó una silla y bajo lo que escondí ahí.

—Scarlett — me regaño como a una niña pequeña después de hacer una travesura — ¿Por qué está esto aquí escondido? — pregunto mirándome sería

—Es que — hice una pausa nimodos me había cachado así que tenía que decirle a verdad y nada más que la verdad,cerré los ojos y solté — No quería usarlo y si tú lo veías me obligarías a usar esa cosa — le dije señalando aquel vestido

—Ni hablar,ve póntelo — me ordenó, así que no tuve otra opción más que hacerle caso, entre al baño y me puse el vestido gracias al cielo en el baño no habían espejos completos así que espere y salí a verme dejando a una London boquiabierta

—Cielos Carly, que linda te ves — me dijo mirándome de pies a cabeza.

La verdad era que si, tenía razón la muy canija no es porque sea presumida a mí la gente que presumía lo que carecía me daba pena ajena, pero tenía razón me veía diferente y aunque me costará aceptarlo era así, mi yo rebelde no mostró ningún tipo de expresión física ante ella solo sentía una mar de explosiones dentro de mí y tenía razón no debería mostrar que me encantaba como me veía así que me limité a sonreír lo menos posible naturalmente y avanzar al tocador.

—No puedo creer que no te importe como te vez — hablo mi amiga mirándome por el espejo.

— Es una simple cena — le dije, aunque en mi interior me moría porque Adriaen me viera así, ¡un momento! ¿Por qué estoy pensando en el? No Scarlett Barceló déjate de tonterías mujer ese chico aburrido no puede estar en tus pensamientos y menos con la novia que se carga el probresito, así que sacudí mi mente y borre todo lo que tuviera que ver con el si no quería que mi amiga se diera cuenta y comenzace a cuestionarme.

Había acabado mi transformación y digo transformación porque de verdad joder era otra tipa la que miraba por el espejo con ese maquillaje sencillo pero coqueto y ese vestido entallado corte tubo que me cargaba y que hacía que mi cuerpo tomase las curvas necesarias para lucir, además de los altos zapatos que llevaba en combinación, mi amiga sonrió satisfecha por si logro y yo grité, brinque por dentro pero por fuera mi cara de shock lo decía todo.

Por fin la dichosa cena estaba apunto de comenzar, mi amiga se acababa de ir hace unos cuantos minutos y yo me encontraba sentada en el comedor recargando mi rostro con la mano mientras escuchaba a Elie decir que era de mala educación poner los brazos sobre la mesa y bla bla bla mi cerebro ya no quiso escuchar más sobre sus tontas reglas solo quería que esta estúpida cena acabará lo más pronto posible, escuchar sonar el timbre de la casa y a Elie caminar hacia la puerta mientras yo bajaba el brazo de la mesa, dispuesta a ponerme de pie y salir a saludar escuché esa voz, esa voz que desde que conocí el colegio me amargaba la vida Brigitte, esa tipa estaba en mi casa hablando como si fuese una blanca palomita la muy cabrona fingiendo esa voz que me daban ganas de darle una cachetada para que dejara de fingir, respire y me puse de pie, no tenía opción además de que Elie me estaba llamando y no debía hacerla esperar o me torturaria toda la jodida noche, camine hacia la sala con mi más fingida sonrisa y cuando por fin llegue aquella sonrisa fingida se convirtió en nada, ví a Adriaen abrazando a la tonta esa y eso me dolió muy dentro de mi.

Joder

Reaccione lo más pronto y abandonando esas ideas seguí mi camino y lo que iba saludar y fingir, lo único que esa gente presumida sabía hacer.

—Hola Scar — saludo la cabrona, esa si que sabía que era fingir, así que como siempre mi lado competitivo también la saludo demostrando que no era débil ni podía tratarme como quisiera, mire a su lado y ví al chico sonreí imaginado la tortura.

Me acerqué al joven y lo saludé acercando mi rostro hasta su mejía para darle un beso, pero no, mi venganza y mi lado rebelde acercaron mis labios a la comisura de los de él y lo bese alejandome de él para ver su rostro que obviamente estaba sonrojado, sonreí, sonreí victoriosa al ver la cara de la tipa.

—Que bueno volver a verte Adriaen — dije para luego retirarme del lugar, sin dudar esta noche sería grandiosa.

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¿Como acabe ebria y recostada en mi cama? No lo sabía, lo único que recordaba era a Elie diciendo que "la comidas de no sé que se tomaba con vino " bla bla bla, así que prácticamente ella era la culpable de mi estado, no era una santa claro yo me tomaba alguna que otra cerveza después de clases, claro en mi antigua escuela o iba a fiestas, pero al parecer mi tía no lo sabía, no me acuerdo que paso después de que me robe una botella y subí a mí cuarto,creo que yo solita tuve mi propia fiesta, un momento ¿Quién rayos me cambio la ropa? ¿Elie? Quién sabe eso lo tendría que averiguar cuando bajara a desayunar.

—Buenos días — saludé mostrando los  dientes

Ví a Elie sentada frente a mí con una mirada molesta y fue ahí cuando supe que ella me había cambiado y descubierto, rodé los ojos y me acerqué, me sorprendió​ mirar mis maletas junto a la puerta.

—Scarlett te irás a casa — me dijo Elie poniéndose de pie para guiarme a la puerta, estaba asombrada como pudo una botella hacer enojar a mi tía, incrédula a lo que mis ojos veían pregunté.

—¿Por qué?—

—¿Todavía tienes el descaro de preguntar ? — grito — No te basta haberte embriagado, tirarle alcohol en el vestido de Brigitte y besar a su novio, hijo de mis vecinos ? — me grito mirandome retadora mente.
¿ Que? Yo no pude haber hecho eso, claro que no, pero no me acordaba estaba claro pero conociéndome no sería capaz , algo andaba mal en esto pero aunque quisiera averiguarlo ya no importaba mi tía me estaba corriendo de su casa, no tenia opción.

—Eres una desepcion niña, por más que intente no pude, así que es mejor que regreses a casa en el maleta pequeña deje dinero para tu viaje, para los boletos y para tu madre, por favor saludamela — termino por decirme abriendo la puerta, salí no tenía opción mi orgullo pudo más así que tome el maldito dinero y se lo avente a la cara tomando mis cosas y saliendo de ahí hecha una furia.