Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Primer día de clases

«Enserio, Dios, ¿por qué permites esto?» Pienso, antes de mirarme al espejo por quinta vez en el día.

Aún no puedo creer que aquel uniforme monótono y aburrido —por el cual una pequeña discusión entre la señora-amargada y yo creció antes de irme a la cama —esté ahora sobre mi cuerpo, el hecho de que ella me prohibiera llevar otro tipo de prenda me motivó mucho más para hacerle unos ajustes, ¡total! la escuela es de paga y todos hacen lo que deseen.

Sin otra opción mas que dejar el uniforme como está termino de arreglarme y me sujeto el cabello en un coleta, hace demasiado calor para llevarlo suelto y no estoy tan loca como para mantenerlo así. Me miro al espejo que está a un lado de mi habitación, al menos conseguí deshacer el nido que se había formado en mi cabello durante toda la noche. Soy una chica que se revuelve sin parar en la cama buscando una posición cómoda para dormir, algo que no me enorgullece pues puedo seguir haciéndolo hasta muchas horas sin poder pegar un ojo, los cuales sufren a la mañana con ojeras y con ganas de cerrarse.

Elie no se encuentra en casa así que cojo mi skate y salgo en ella a recorrer con facilidad el vecindario y la distancia que queda hacia la ubicación de la supuesta famosa escuela en la que fui condenada a ir. Por un extraño momento (ajá, extraño) pasa en mi cabeza la duda de que si mi vecino se habrá ido a clase ya, pero rápidamente, como si fuera lava hirviendo, borro esa idea de mi mente. ¡Por el amor de Dios! ese chico es demasiado diferente a lo que me acostumbro y obviamente tengo en claro (o lo que creía) de que ser su amiga no era uno de mis planes. Lo sé, lo sé, se oye cruel pero es la verdad, soy sincera...

Tengo demasiada pereza para ir a ese instituto, lo único me consuela es que veré a mi primera amiga hoy ya que gracias al cielo ella estudia ahí.

Al fin estoy en el portón pensando si de verdad quiero entrar o mejor algo huelga y regreso a mi casa, hasta que llega London y me saluda de beso... Bueno, bueno, tendré que acostumbrarme a eso por mas incómodo que sea para mí, no es que sea poco femenina pero no me agrada ser hipócrita, por otro lado London es mi amiga y a ella la noto sincera, por eso creo que saludarla de esa forma sería mejor de ahora en adelante.

Mientras vamos observo cada cosa a mi alrededor, no hay mucho de qué hablar puesto que de supone que es para enseñarnos normas y modales, o algo así.

Después de cuatro sientas mil presentaciones de diferentes clases (la verdad exagero un poco) London decide enseñarme a sus amigos, en nuestro descanso nos dirigimos a la cafetería para después tomar nuestro desayuno-almuerzo y compartir la mesa con todos.

¡Qué nervios!

—Hola, chicos —saluda a cada uno de beso.

Y yo estoy parada, así, sin más, sin saber que hacer. No sabía si debía decir alguna cosa o quedarme callada mientras dejo que ellos sean los primero en notarme y presentarse. Oh sí, la incomodidad era palpable.

Después de que termina de saludar, continua:

—Les quiero presentar a Scarlett, ella es nueva en nuestro instituto. Se inscribió ayer y quisiera que la traten como una de nosotros —dijo London, con una de sus más grandes sonrisas.
Es un gesto lindo.

El primero en saludar fue un chico de complexión delgada. ¡Y sí que es muy guapo!.

—¡Hola! Mi nombre es Joshua —Tomándome de la mano le obsequia un casto beso. Estoy que ardo de vergüenza, mis mejillas se sienten calientes y estoy demasiado segura de que están cubiertas por un visible sonrojo. Por instinto decido quitarla y él, percibiendo lo incómoda que me encontraba, decide proseguir — Espero que te guste nuestro instituto, cualquier duda que tengas puedes preguntar —termina guiñándome un ojo. En serio, sólo porque no quiero parecer grosera ni nada de eso me retengo las ganas de soltar algún comentario sarcástico, pero juro que me estoy muriendo por tanta formalidad. ¡Scarlett, te tienes que acostumbrar, mujer! ¡De ahora en adelante así será!

—¡Mucho gusto! Yo soy Astrid — dijo una chica acercándose a mi para darme un abrazo y un beso, que para ello tuve que inclinarle un poco pues es algo bajita, me dan ganas de acurrucarla como un peluche.

Los saludo a todos les explico un poco de mi vida y el motivo real del porqué estoy estudiando aquí, obviamente todos se quedaron sorprendidos, espero no me hayan tenido miedo no suelo golpear chicas nada mas porque si, la de mi colegio me buscaba siempre y nos teníamos cierto rose, bueno para ser verdad ella a mi puesto que yo era la mejor en el equipo de skates del grupo, todos nos encontrábamos platicando amena mente cuando un chico se sentó en nuestra mesa, tenia muchos libros en la mano al principio no vi bien su rostro por todas las cosas que tenia cargada pero claramente yo soy curiosa y tome unos cuantos para mirarle el rostro y ¡¡¡aggg!!! Era el chico de la otra vez llegando y diciéndole a todos lo que debía hacer, creó que tenían un trabajo en equipo y me podría imaginar la flojera que todos tenían con el señor perfección, estaba sumisa en mis pensamientos cuando por un segundo volteo y observo que me estaba mirando pero al percatarse de que lo observe volteo rápido y siguió escribiendo yo me hice a la que no vi nada.

OooooooooooooooooooooooooO

Por fin las clases se habían acabado y me encontraba con London tomando un helado porque mientras mas tarde llegue a casa mejor, cuando cruzaron las chicas de la otra vez y se pararon en frente de mi amiga.

— Miren a quien nos encontramos chicas, a la enamorada de mi Adriaen — dijo la jefa del grupo, la tal Brigitte una rubia de ojos azul claro inclusive mas blanca que yo de buena figura y al parecer padres con dinero.

—Si Bri pobre ¿se habrá enterado de lo de su Adriaen? — dijo la chica castaña que si mal no recuerdo es la tal Linsey.

—Vamos preciosa, dime ¿ya lo sabes? — le pregunto Brigitte tomándola de la barbilla y sonriendo

—¿Qué es lo que debo saber?— preguntó mi amiga un poco curiosa pero tímida.

—Que ya no tienes oportunidad con tu falso amor — dijo la ultima chica.

—¿Q-Que quieres decir? — contesto tímidamente London

Todas las chicas se burlaban de mi amiga, yo no sabia exactamente de lo que hablaban y acaso escuche mal y a ¿London le gusta Adriaen? No se lo que esta pasando pero no tolero que otras se crean superiores a otros porque no lo son, todos somos iguales así que decido meterme en la conversación.

—Que Adriaen y yo somos novios, que felicidad ¿no es así? — dijo sonriente y con las otras sonriendo de igual forma.

—¿Y ese tal Adriaen te pidió ser su novia o tu lo obligaste? — dije repentinamente y pude observar como la sonrisa de Brigitte se le borraba del rostro y fruncía el ceño

—Tú ¿quien eres para decir semejante estupidez? Nadie te pregunto o te metió a la conversación, si yo lo dije es porque es verdad y tu amiga esta no tiene la oportunidad con el, ósea comparemos obvio soy mejor que ella o ¿no es así chicas? — dijo un poco molesta , sus amigas solo asintieron y Sophie le susurro algo al oído para después marcharse de nuestras vistas.

No quería mirar a London, debía estar devastada o con pena.

Si no me había contado antes debió de ser por algún motivo, yo no la puedo juzgar y no tengo el derecho de hacerlo.

Cuando la mire ella me sonrió, sabia que hacer así que le di la mano y la jale para abrazarla, en pocos segundos mi amiga estaba llorando no sabía como consolar a nadie ni mucho menos hablar sobre el tema de los sentimientos y el amor, nunca he tenido novio o me he enamorado de alguien, además me sentía un poco triste y no entiendo el porque me dolió cuando Brigitte dijo que era novia de Adriaen, ¿ será por mi amiga? No lo se, pero esto lo tengo que solucionar y hablo de lo que yo estoy sintiendo.

Para alivianar los ánimos invite a London al cine junto a los chicos, London no quería ir porque trabajaba medio día y no se que mas, pero cuando yo me propongo algo lo cumplo y venos aquí comprando las palomitas y los dulces, mientras que los chicos compran las entradas.

No se si sentirme feliz o triste porque Adriaen no esta aquí, si el es uno de nuestro grupito de amigos en el instituto, pero según los chicos es algo reservado ósea que no sale a ningún lado sin el permiso de sus padres y todo eso, no entiendo a los chicos así pero bueno.

Ya estábamos acomodados en la sala del cine y como era de esperarse Joshua estaba lado mío haciéndose al interesante pero gracias al universo London se encontraba a mi derecha mientras que Astrid le seguía junto a su novio, vimos una de terror y London cada minuto se escondía tras mío y lo mas gracioso era que según no quería ver pero me preguntaba que pasaba, mi amiga esta muy loquilla lo se y para ser realmente sincera yo también me asustaba de vez en cuando y abrazaba a Joshua por momentos.

¡Solo por la película!

Nada mas ¿ok?

No hacia mucho que los conocía pero los quería mucho sin ellos mi vida en la cárcel sería súper aburrida, hablando de eso tendré que reparar ese horrendo uniforme cuando llegue, el resto de la peli  paso tranquila. El novio de Astrid nos dio un aventón a cada uno.

Llegue a casa y llame a Elie a ver si había llegado y por lo visto no, fui a mi recamara y me tire rendida a la cama gracias al cielo no tengo tarea así que me dispuse a arreglar el uniforme, acerque una mesa junto al pequeño balcón de mi ventana, me gusta la luz natural y el aire fresco del atardecer no se ve hermoso, así que comencé  tarde horas en hacerlo hasta que por fin termine. Baje en busca de Elie pero nada, donde se habré metido esa mujer ya le había preocupado así que fui as su habitación y cuando mire adentro me arrepentí, Elie estaba durmiendo en una postura chistosa abrazada a un oso blanco con el cabello alborotado, no podía creerlo estaba ¿roncando? Jajá si pobre tía mía si supiera como pierde el glamour cuando duerme, yo se que todos pero es que si la conocieran dirían que es muy recta y todo eso así que saque mi celular y saque varias fotos y un vídeo esto seria mortal, salí del cuarto y corrí al mío lo mas rápido que pude para después reírme a carcajadas de la situación, cuando me percate que alguien me decía:

¡No es de señoritas reírse de esa manera donde todo el mundo la escucha !

Gire mi vista y pude ver al dueño de la voz, era mi vecino.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro