Tan ѕolo υn recυerdo...
Ese día Taehyung fue al mar, le gustaba sentir el calor del sol, aunque en Corea suele ser frío, escuchar la tranquilidad de las olas le relaja y se puede conformar con ello.
Percibe la brisa y cierra los ojos, aún siente tan fuerte el latir de su corazón, pero la tristeza siempre invade todo su ser, haciendo sentir a su ya tan frágil corazón, muerto. La realidad era que esperaba el día en que este dejara de latir...
Había tenido suficiente.
—Jungkook.... —es lo único que puede pronunciar y ya no puede decir nada más. Es como si le quemara por dentro el vocalizar su sagrado nombre.
Alza su vista hacia el horizonte y trata de recordar esa sonrisa tan peculiar que siempre le alegraba, pero le es difícil. Ha pasado tanto tiempo que sus recuerdos empiezan a nublarse, como si un pétalo de rosa se volviese una profunda espina, difícil de sacar, angustiosa de sentir y aún más dolorosa al recordar. Saca su billetera mordiendo su labio, incapaz de mirar aquella vieja pero bien conservada foto de nuevo, siempre la tenía consigo mas nunca se atrevía a verla, sabía que si lo hacía, incrementaría el dolor que sentía en su alma.
Con valentía mira la foto entre sus manos y su vista se nubla debido a sus inconscientes lágrimas, ahí se encuentra el rostro que tanto ama, la sonrisa que tanto anhela y la risa que más extraña.
Aún entre lágrimas ver ese rostro de perfectos rasgos le hace soltar una pequeña sonrisa, elevando de manera leve la comisura de sus labios al ver esa risa tan alegre mostrando los dientes; de nuevo mira acaramelado esas peculiares arrugas que se formaban en los adorables ojos del pelinegro cada vez que detonaba alegría. Además de eso, aprecia con nostalgia esa linda cicatriz en su mejilla, aquella que de vez en cuando solía besar con ternura.
Taehyung se sienta, sin dejar de ver la foto, en la orilla del mar, con las frías olas llegando cerca de él, pero sin tocarle. ¡Oh! Inalcanzable paraíso.
—Si tan solo siguieras aquí... — el cansado castaño cierra los ojos y sus lágrimas caen en silencio—. Ah, Jungkook-ah yo te prometí nunca dejarte solo ¿recuerdas? Nuestra primera promesa... —habla mientras siente un camino de lágrimas recorrer su mejilla y su débil mentón temblar sin control—, al final fui yo quien se quedó solo. Pero no te reclamo, no es tu culpa, sabes. Tuvimos una buena vida. Alegría y diversión, lamentación y tristeza, tú y yo, lo compartimos juntos. Siempre juntos...
Hace una pausa al escuchar su voz tan quebrada, pero necesita soltar todo lo que lleva dentro.
—No fue fácil, no siempre fue bueno, pero es lo mejor que pudo pasarme en la vida. No me arrepiento de nada, no me arrepiento de ti, Jungkook. Te extraño tanto, no sé cuánto tiempo tengo que esperar, quiero verte desde hace mucho, desde el día que te fuiste.
Nuevamente queda en silencio, la única respuesta que obtiene es el ruido tranquilo de las olas entrando en sus oídos.
—Es tan triste acostarme con la esperanza de que todo fue una pesadilla o el despertar cada mañana esperando verte a mi lado, Jungkook, no lo soporto. ¿Cómo se supone que siga existiendo sin ti? Yo... te amo. Aún te amo.
Era un pobre enamorado, Taehyung sabía que su problema fue amar con demasiada intensidad, pero ¿Qué podía hacer? Su amor era puro, siempre fue puro... al igual que el de él.
—Aún recuerdo cuando fuimos a Estados Unidos a la playa por primera vez, nos sorprendió tanto que en algunas partes fuera cálido, aquí es tan frío. Me cantaste una canción, me gustaba oírte cantar, sé que amabas cantar para mí, incluso si nadie sabía que el destino de tus canciones era yo. Puedo jurar que tu voz es tan hermosa y pacifica como la de un ángel, aunque ahora tú eres uno, seguro eres el más lindo —viendo la inmensidad del mar los recuerdos vienen a él de manera sutil—. En ese entonces éramos tan jóvenes, jugamos con el mar como si fuéramos niños, te gusta mucho este lugar, lo sé, es por eso que vengo aquí, si de alguna manera esto me hace estar más cerca de ti.
Toma un profundo respiro.
—Todo ha pasado tan rápido, Jungkook, aun no asumo completamente mi vida, tuvimos fama, dinero, viajes por el mundo y el amor de nuestras queridas ARMY's, pero nosotros dos también tuvimos el amor del otro, si te soy sincero a veces creía que mi única razón para seguir con todo en los momentos difíciles... eras tú, así de enamorado estaba; aah, debes estar riéndote de mi ¿no? Soy un tonto hablándole a la nada.
Un suspiro y nuevamente el abrumador silencio y con él su profundo abismo de soledad.
Un ruido, específicamente unas pisadas se escucharon al lado de Taehyung, quién levantó su afligida mirada por la presencia de la otra persona.
—Taehyung —lo llamó por su nombre y sonrió tratando de confortarlo para luego preguntar de manera cuidadosa—: ¿viniste a verlo?
Taehyung bajó la vista hacia la foto entre sus dedos, la sostenía como si fuera el tesoro más frágil que existía y asiente con la cabeza para mantener sus ojos en dirección a la arena de la orilla, la que esta en constante contacto con el agua y los confines del océano.
— ¿Cuándo dejarás de atormentarte con esto? —le dijo cuando lo vio en el mismo estado que hace tiempo.
—No lo entiendes, Jimin. Simplemente no puedo olvidarlo.
—No digo que lo olvides, ninguno de nosotros lo ha hecho, todos lo extrañamos, pero tú... no pareces querer poner un final a este capítulo —Jimin sólo quería ayudar a su amigo de toda la vida. Con calma se sentó al lado de Taehyung.
—No quiero, no puedo. Constantemente vive en mi mente, no puedo sacarlo y no quiero olvidarlo.
Jimin alzó su mano y la colocó en el hombro del contrario, reconfortándolo. Ya había tratado de hacerlo antes, pero había fallado miserablemente. No podía imaginar lo mal que aún se sentía Taehyung, todos la pasaron terrible con la inesperada pérdida de Jungkook, pero habían tenido ya muchos años para calmar su dolor, sin embargo, Taehyung parecía quedarse en esa dolorosa parte de su vida, sin dejar que el tiempo sanara un poco el dolor de su profunda herida.
—Ninguno de nosotros lo olvidará, ninguno lo ha hecho, tal vez algunos de nuestros fans sí, pero nosotros tan cercanos a él, no. Ven aquí —Jimin lo atrajo hacia él, tratando de confortarle.
—Es extraño —dijo Taehyung—, justo ayer pensaba que lo superaba y estaba tranquilo, hoy desperté con esta enorme sensación en mi pecho, duele más que nunca y no sé por qué.
Jimin observó detenidamente a su amigo en silencio, es cierto que ambos habían envejecido, aprecio el pasar de los años, pero seguían siendo las mismas personas de siempre.
Tal vez no estaba escrito que Taehyung disfrutara siempre, porque Jimin pensaba que Taehyung era la persona más buena que existía y sin embargo, no muchos sabían los pequeños lapsos de dolor que tiene y tuvo que enfrentar Taehyung a lo largo de su vida. Aunque siempre lo advirtieron, recuerda vagamente como en algunos programas que fueron a hacer en la suerte de todos los miembros, la de Taehyung era la más preocupante y aunque Jimin no creía en esas cosas, las consideraba tonterías, con el tiempo comprendió que podían tener algo de verdad.
Nuevamente se situó cerca Taehyung y le abrazó. La manera en que el castaño lloraba ahora, era igual o peor que cuando lo encontró llorando en el baño por su abuela fallecida, hace tantos años, o la vez que nuevamente lo encontró en llanto por el rechazo de la gente pensando que todos sus logros se derrumbarían y creyendo que todo se terminaría, ni siquiera cuando Jungkook murió... tal vez no lo vio llorar por el shock de lo ocurrido, de alguna manera siempre se mantuvo en pie o trató de hacerlo; pero ahora estaba devastado y conforme pasaban los minutos y seguía oyendo la agonía del castaño, definitivamente estaba seguro de que esta vez, era la peor. No tenía comparación
Así que se pregunta por qué no puede superar un amor de juventud, aunque había sido testigo que eso iba mucho más allá de cualquier amor que pudiera imaginar, sabía que ambos descubrieron qué era el amor, juntos, pues eran novatos en ese aspecto y tanto Taehyung como Jungkook tenían como centro de admiración y atención al otro. Así que, cuando ambos decían que eran todo para el otro, realmente lo sentían y eso la gente jamás podrá saberlo.
No importa lo que los demás dijeran, nada les impedía seguir amándose, fue testigo de lo mal que se sentían por tener que guardar distancia frente a los demás, frente a las cámaras, frente al mundo... o incluso las críticas de la misma compañía, aunque desmotivadoras y a veces crueles, nada podía cambiar lo que eran y lo que sentían.
Y al parecer nada lo haría.
Entiende que Taehyung no solo perdió a un buen amigo y persona cercana, como los otros miembros, el castaño también había perdido a su primer amor y su compañero de vida. Le recordó escasamente a los pájaros del cielo, los cuales tienen un único compañero y aunque este ya no este, no vuelven a escoger pareja, era una muestra de fidelidad enorme.
—Debes tener un premió, por la fidelidad de tu amor —trató de bromear el más bajo, sabiendo que no obtendría respuesta; miró la puesta del sol y sintió los fríos vientos por falta de rayos solares, se supone que los atardeceres debían ser cálidos, pero este se sentía sumamente helado. —, Taehyung es hora de irnos, está por anochecer y hará más frío, no es bueno para tu salud.
—Gracias, Jimin-ah —fue todo lo que dijo.
Ambos se levantaron y caminaron hacia la calle, donde pararon un Taxi y Jimin fue a dejar a Taehyung a casa, realmente lucía devastado y sus lágrimas parecían interminables.
—¿Cómo te sientes? —preguntó, mas no obtuvo respuesta, el castaño miraba la ventana del auto.
Cuando llegaron al apartamento, fue a dejar a Taehyung acostado y esperó hasta que se calmó. —me siento cansado, y me duele tanto —dijo Taehyung y colocó una mano en su pecho.
—¿Quieres que llame a un médico? —preguntó sumamente preocupado.
—No —hizo un gesto con la mano—, No es eso, no es físico... Mmm —hizo una pausa tratando de explicar lo que sentía.
Le explicó a Jimin que últimamente tenía una inquietud pero que hoy había despertado y con un "dolor" intenso, sintió que tenía que ir al mar y así lo hizo.
Por suerte, Jimin sabía que desde lo ocurrido, Taehyung no salía mucho y si lo hacía por lo general era al mar, simplemente se quedaba sentado en la orilla, viendo las olas por un largo tiempo, se supone que hoy se reunirían en casa de Taehyung y cuando llegó la hora y Jimin llegó a la puerta y tocó el timbre este no le abrió, llamó a su celular y tampoco contestó, tuvo la impresión de que su amigo se encontraba en el mar y gracias a eso pudo encontrarle.
Asegurándose de que su viejo amigo estaba bien, lo cobijo y salió a comprar unas cosas que tenía pendiente para su familia, no quería defraudarlos.
🍃
Al día siguiente, despertó por el sonido de su celular, una inesperada llamada le llegó. No solo a él, sino también a los otros cuatro ex miembros de la famosa banda que una vez logró superar los límites con su música. Demostrando que las barreras del lenguaje no existían cuando se trataba de expresar sentimientos a través de la música.
—¿Buenas?.... Hoseok llamas tan....oh no. Enseguida voy para allá —dejó caer su celular y su pecho se oprimió.
Jimin aun no podía creerlo, tan solo ayer estaba con él y ahora... No pudo evitar que unas cuantas lágrimas salieran de sus ojos, pero estaba tranquilo, porque sabía que, al fin, Taehyung podría tener la paz que merecía, además no estaba seguro, pero tal vez, solo tal vez, ahora estaba con la persona que tanto amaba y que tanto tiempo espero por volver a ver.
últimos pensamientos
"Jimin se ha ido y he quedado solo otra vez."
El castaño ahora con algunos mechones de cabellos plateados se da vuelta viendo el lado de su cama vacío, extiende su mano acariciando la zona con una tortuosa delicadeza y suelta un suspiro, nuevamente se encuentra llorando. Incluso su olor fue borrado con el pasar de los años, tal vez era mejor así.
Debía dejar ir...
Se mantuvo mirando la ventana de su apartamento en un alto piso, miraba el cielo nocturno y a diferencia de todas las anteriores veces que se atrevía a verlo, la noche estaba decorada con muchas estrellas, estas brillaban en el firmamento de manera sutil, brindando su belleza a aquellos que alzaran un poco la mirada. Hace años no apreciaba tal cosa, su cielo era vacío, un cielo sin estrellas ni esperanza desde que él se había ido.
Esta noche era diferente, la luna brillaba al igual que los bellos astros, tal vez una señal de que su querido Jungkook lo había escuchado al pronunciar su nombre después de mantenerlo guardado por muchos años.
Cerró los ojos invadido por un repentino sueño, amoldando su cabeza a la suavidad de su almohada. No sabe cómo, pero de repente todo el "dolor", inquietud, angustia o lo que fuera que sentía, lentamente fue remplazado con una tranquilidad envolvente, se dio el lujo de mirar la ventana una última vez comprobando que era de noche. Para dejarse llevar en el profundo viaje al sueño.
Algo en su corazoncito sentía una especie de relajación mayor de la que jamás había sentido y se deja llevar por ello, sintiendo su cuerpo ligero y cálido.
—hyung... te extrañe tanto —Taehyung lo escucha y ve cuando por fin abre sus ojos, sorprendido por la hermosa voz que puede reconocer a la perfección.
Las ganas de abrazarlo son enormes.
Y aun conmocionado y feliz, lo único que pudo decir fue...
—Jungkook... Estás aquí.
𝑭𝒊𝒏...
“𝑬𝒍 𝒔𝒖𝒕𝒊𝒍 𝒚 𝒑𝒖𝒓𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒔𝒆 𝒎𝒂𝒏𝒕𝒆𝒏𝒅𝒓á 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒗𝒊𝒗𝒐, 𝒂𝒖𝒏 𝒔𝒊 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒏 𝒆𝒐𝒏𝒆𝒔”.
𝑴𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒈𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒓 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒂𝒒𝒖í ^^
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