Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Veinticinco ~ Juntos

--En los baños, ¿es en serio? --cuestionaba el omega mientras Seokjin besaba su cuello.

--Puse seguro a la puerta... --prometía el alfa, colando sus manos entre las ropas del castaño. --Pero si quieres podemos salir y-

--¿Estás loco? Estoy caliente... --confesaba Jeon atrapando la boca del alfa, lamiendo desvergonzadamente la lengua de su esposo.

Los besos se hacían ruidosos y húmedos, mientras el alfa iba abriendo el apretado pantalón del más joven.

--Oh, mierda, Jungkookie... Tu aroma, bebé.

Aroma a frambuesas y rosas emanaba de la glándula de Jungkook en olas expansivas. El omega sobaba con la palma de su mano la erección del alfa a través de su pantalón. El alfa siseaba y volvía a atacar el cuello, específicamente el área de su glándula. Lamía y lamía desesperado tratando de saborear aún más de la dulzura del castaño, como si pudiera extraer algo de su miel.

--Aish... No tengo condones, yeobo. --soltaba Seokjin frustrado, mirando a su esposo y frenándose.

--Estoy... usando la inyección. Me la puse la semana pasada, Jimin me acompañó. --aseguraba el omega, recordando lo mal que se sintió después de aplicársela por los efectos secundarios, aunque le habían asegurado que solo era en la primera inyección, luego el cuerpo se acostumbraría.

--¿Y por qué no lo dijiste antes? Te necesito con urgencia, muero por follarte duro. --y Seokjin bajaba el pantalón del omega, con ropa interior incluída de un tirón y lo giraba en dirección al espejo de los lavamanos. Llevaba una mano hasta los pliegues íntimos del chico, el cual lubricaba sin parar, mojando sus muslos interiores. --Mira lo mojado que estás, bonito. --decía el alfa en su oreja, mordiéndola un poco, mientras se miraban en el reflejo del espejo. El omega se mordía el labio.

Un camino descendiente de besos, lamidas y mordiditas es lo que recibía el omega en su espalda. El alfa lo jalaba hacia atrás y lo hacia apoyar sus antebrazos en el mesón de los lavamanos mientras el azabache se deleitaba con la vista. Una sonora nalgada hacía eco en la habitación y Jungkook gemía ante la acción.

--¡Ah! Joder, alfa... por favor... mmm~ --rogaba pero no sabía bien qué.

El alfa se arrodillaba sin importarle lo sucio del lugar y acercaba su boca al bien trabajado trasero de su esposo. Besaba sus firmes gluteos y daba unas pequeñas moridas antes de deslizar su lengua.

--Oh, mierda... había olvidado... Ah... sí. Lo bien que se siente eso, mmm~ . --reaccionaba gustoso el menor, casi tembloroso.

Seokjin lamía su mojada entrada a la vez que usaba sus dedos para dilatarlo. --Estás tan apretado... --informaba con dificultad, excitado y caliente el azabache, casi como si estuviera en celo, lo cual era improbable.

El omega por su parte temblaba bajo el toque de su esposo, mientras era follado por la habilidosa lengua de Seokjin y sus dedos. El lubricante natural no dejaba de escurrir entre sus muslos y el alfa lo recibía como si dependiera de ese elixir para seguir viviendo. Sentía otro dedo entrar en él lo que lo hacía retorcerse aún más.

--Mierda, Seokjin, por favor... --el omega se sentía abrumado por lo estaba sintiendo en ese momento, en el asqueroso baño de un bar de mala muerte.

Seokjin se ponía en pie, mientras la humedad goteaba de su barbilla, lamiendo sus propios labios, saboreando a su omega. Tomaba el rostro de su esposo y lo giraba un poco para besarlo de manera sucia, haciéndolo probarse a sí mismo. --¿Ves lo dulce que sabes, amor? Eres una delicia. No podría dejarte nunca, bebé. --confesaba el alfa, frotando su doliente erección en el culo de su omega.

--Ya, por favor, fóllame. --rogaba el omega, totalmente abrumado por la experiencia de estar en ese lugar y por las intensas feromonas de su alfa.

Seokjin se bajaba los pantalones y bóxers y alineaba su polla venosa, pesada y húmeda por el líquido preseminal en la mojada y rosaba entrada de su omega.

Lentamente entraba en él haciendo temblar aún más a su esposo.

--Ah... Aah... Despacio, por favor, alfa... --pedía Jungkook al sentirse invadido.

--¿Estás bien, bonito? --preguntaba el alfa, preocupado. No quería lastimarlo. Quería que lo disfrutara.

--Sí... amor. --respondía con dificultad. --Continúa.

Jin metía sus manos dentro de la ropa del omega en busca de sus pezones, al encontrarlos comenzaba a retocerlos y rascarlos con sus yemas, tratando de distraer al chico del dolor al ser penetrado después de tantas semanas.

Y el omega suspiraba aliviado al sentir las caderas del alfa ya apegadas a sus glúteos. Había sido más fácil de lo que creyó.

--Muévete, alfa. Hazme llegar... --pedía mirándolo por el espejo, dándole una sonrisa coqueta e incitadora que el alfa interpretaba correctamente.

Seokjin salía y entraba en él viendo fascinado la escena. Ese momento sería uno de los mejores de su vida.

--¿Te gusta... ver como mi... culo te traga, alfa? --preguntaba el castaño y Seokjin se sorprendía, el omega nunca antes había sido tan atrevido.

--Me encanta. --confirmaba, dándole la razón. --Solo tú podrías... mmm~... tenerme así, bebé.

Y las embestidas se volvían duras e inmisericordes, el omega gritaba y gemía como si afuera del baño no tuvieran público. Ellos lo sabían y más los excitaba.

--Eres mío, omega. --demandaba el alfa con posesión, tomándolo fuertemente de las caderas.

--Y tú eres mío, alfa. Oh, jodida mierda, no vas a tomar otro cuerpo que no sea el mío. --exigía el otro.

--No me interesa nadie más, precioso. --Jin deslizaba una de sus manos y comenzaba a bombear el miembro del omega logrando que a los pocos minutos este llegara al climax derramándose en su mano. Sus piernas se debilitaban, así que el alfa lo sostenía con fuerza para que no llegara al suelo.

El alfa afianzaba más el agarre en las caderas del castaño, sabiendo que dejaría marcas ahí y de manera salvaje lo tomaba hasta derramarse dentro de él evitando con todas sus fuerzas anudarlo y mientras lo hacía, el omega le mostraba el cuello en sumisión. El alfa lamió y lamió, pero no lo mordió. No hasta conversarlo, no hasta tenerlo en una cama digna, en un lugar de su altura. El omega lo notaba y se entristecía, malinterpretando la acción.

--ahhh... Omega. No te... marcaré aquí. Mereces... mucho, mereces todo, bebé. --explicaba el alfa con la respiración agitada y eso era suficiente para que el castaño lo entendiera.

Seokjin salía de él dejando un desastre. Los pantalones del omega manchados de blanco, mojados. Miraba la fuente del problema, la entrada del omega palpitante, dilatada con su semilla saliendo de ella. Y la visión lo hacía excitarse nuevamente.

--Te voy a limpiar. Vamos a casa o te follaré hasta cansarme aquí. --avisaba.

Buscaba papel y lo mojaba un poco para limpiar de malas ganas lo que había hecho. Su lobo quería verlo sucio, cubiero de su esencia. Su lobo quería marcarlo de todas las maneras posibles, impregnarlo de él hasta que ya no se supiera si olía a frambuesas o a lavanda.

Lo aseaba hasta quedar conforme y subía su ropa interior y pantalones. Lo giraba, le daba un tierno beso en los labios, lo cubría con su chaqueta y abría la puerta saliendo muy dignamente del baño, como si nada hubiera pasado, como si nadie hubiera oído nada.

Después de tres rondas de sexo, en donde ambos se habían amado casi con desesperación y locura, finalmente se sentían satisfechos. Recostados en las mojadas sábanas, entrelazados de tal manera en que no se sabía donde comenzaba uno y donde terminaba el otro, por fin sentían que todo volvía a estar en orden.

--Nunca pensé que el sexo podía ser así --confesaba el alfa y Jungkook se sorprendía al escucharlo, puesto que no era virgen cuando lo conoció.

--Soy yo quien debería decir eso... --comentaba con una risita. --¿Tan aburrido fue antes?

--No sé si aburrido sería la palabra correcta, pero solo lo hice tres veces antes con... Chan. Y pensé que siempre sería así de... monótono y mecánico, solo una posición. Pensé que con todos los omegas era igual y cuando Min me contaba algo de sus experiencias, pensé que se debía a que solo follaba con mujeres. Que con omegas masculinos sería diferente de ellas. --el alfa se giraba a mirar a su esposo. --Contigo es como llegar donde la madre Luna y bajar. Es como estar en el desierto y beber una cerveza fría. Es como ver las estrellas y las constelaciones y sentirse diminuto. No hay comparación, amor. Contigo se siente maravilloso.

Jungkook sonreía y luego reparaba en algo.

--¿Min solo lo hacía con mujeres? --cuestionaba, eso significaba...

--Jimin es el primer omega varón con el que tiene algo. Su madre es bastante odiosa con el tema. Por eso no tiene cercanía con ella. Piensa que es asqueroso que el omega sea hombre. La última vez que dijo eso delante de mí la tuve que hacer callar, me llamó maleducado y se largó --decía lo último entre carcajadas. Jungkook lo secundaba.

Y luego recordaba algo importante... A mandú hervido. No iba a delatar a su amigo, la amistad ante todo y decidía formular una pregunta trampa.

--J-jimin estuvo muy preocupado hace unas semanas. Creyó que estaba preñado. Afortunadamente, se hizo la prueba y dio negativo. --comentaba al aire.

--Habría sido imposible de todas maneras. --decía el alfa algo contrariado por hablar de su amigo.

--¿Por qué lo dices? --preguntaba el omega sosteniendo su cabeza con su mano, apoyando su antebrazo en el colchón.

--No debería ser yo quien te cuente esto, pero eres mi esposo... --se aclaraba la garganta y perseguía. --Yoongi es estéril. Él no puede engendrar. Por eso su madre lo involucra con omegas mujeres, porque según son más fértiles, pero Min...

Y Jungkook dejaba de escuchar. Eso era imposible, Jimin estaba embarazado. Había un mandú hervido creciendo en su panza. ¿Cómo era posible?

--Jungkook... ¿Jungkookie...? --llamaba Seokjin, sacando de sus pensamientos al castaño.

--Sí, sí, lo siento, estaba distraído. --se excusaba el omega.

--Solo te preguntaba por el tema de los cachorros, ya sabes, por lo que discutimos la última vez. --comentaba el alfa en son de paz.

--Ah, sí. Bueno. Te lo contaré, pero debes escucharme hasta el final. --pedía el menor, acurrucándose en el pecho de su esposo para sentirse protegido. El mayor lo recibía con gusto entre sus brazos y con sus cuerpos aún húmedos y pegajosos. --Bien. Cuando me presenté como omega, fue muy díficil para mi asimilarlo, tanto así que me tomó un año hacerme mi primer chequeo como omega. Ahí, después de varios estudios, el doctor descubrió que yo no tengo bien desarrollado mi útero. No funciona correctamente y es demasiado pequeño, eso quiere decir que mis cachorros podrían nacer con malformaciones o muertos o simplemente matarme a mi. Es por eso que mi lobo rechaza los embarazos y bueno, yo también. --contaba finalmente.

El alfa tragaba saliva y se alejaba un poco del omega para tomar su rostro entre sus manos.

--Ahora me siento aún más imbécil. Lo siento mucho, yeobo. --se lamentaba el alfa.

--No lo sientas, no es mi culpa ni la tuya. La madre Luna lo quiso así y ya está. Por lo menos tengo salud y mis celos se han restaurado un poco. --aseguraba, dándole un tierno beso en los labios a su alfa.

--¿Y por qué el doctor no lo comentó la última vez? --cuestionaba el alfa.

--Porque no era su especialidad. El endocrinólogo se encarga solo que mi glándula funcione bien, mis celos y las hormonas. El ginecobstetra es el que hace revisión, pues, de mi útero, canal uterino y esas cosas... ya sabes, cosas de omega macho. Los especialistas son muy escasos, ya que los omegas varones somos muy pocos y casi nadie ha estudiado la especialidad. Por ejemplo, si quiero ver mi parte masculina, debo ir con un urólogo y si quiero que revisen mi parte "gestante", debo ir con un ginecobstetra, pero solo hay dos de ellos en Seúl. Pedí una cita con el que me revisó hace años, pero recién tengo cita para marzo y estamos a mediados de diciembre. --terminaba.

Seokjin analizaba muy bien cada palabra dicha por su esposo y lo dicho por él no cambiaba absolutamente nada. Él ya había determinado no tener cachorros incluso antes de saber que era de vida o muerte para Jungkook. Si su omega no quería tener bebés, entonces no los tendrían y si no podía, pues mucho menos.

--...Y si nos dan ganas de tener un cachorro en el futuro, todavía podemos adoptar... --murmuraba para sí mismo.

--¿Quieres... adoptar? --preguntaba Jungkook incorporándose un poco.

--Oh. Creí que lo había pensado... la parecer lo dije en voz alta. --se aclaraba la garganta. --Estaba pensando en que sí en el futuro nos da la fiebre por los cachorros, podemos adoptar. No te voy a poner en riesgo, amor. --acariciaba una de sus mejillas y lo acercaba a su cuerpo. --Te amo. No quiero volver a estar lejos de ti jamás.

Y Jungkook se sentía completo.

--Y recordé algo. --se subía a horcajadas sobre el alfa, comenzando a moverse sobre él. --Por nuestra estúpida pelea no pude celebrar tu cumpleaños. Si supieras lo que me esmeré en comprar ese conjunto tan bonito. --decía con un puchero.

--¿Y si nos damos un ducha y luego me das mi regalo? --decía el alfa mordiendo el lóbulo de la oreja del castaño.

--Hecho. --concedía, corriendo hasta el baño.

Sería una larga noche.

🎲

*Amo ver como brillas, porque sí, este es tu momento de brillar, mi Luna.



*Semana de la moda en Milán.

18/09/2024.-

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro